LAS PROMESAS DE JESÚS SOBRE EL ESPÍRITU SANTO
La Escritura destaca la obra del Espíritu de muchas maneras. Su obra va más allá de una iglesia local. Él se mueve en toda la creación, normando la actividad de la naturaleza física. También su obra con el discípulo particular es muy extensa. Es desde aun antes de la conversión a Cristo que él obra. Reconocemos su parte en la transformación de redención y en la santificación. Sin él, personalmente, nada podemos hacer. Nuestra intención en el presente trabajo es explorar su obra en relación a la misión encarnacional.
El Espíritu magnifica a Jesucristo, la cabeza de la Iglesia. Él inspira, impulsa, dirige, protege, aviva e ilumina el camino de los obreros que sirven a Dios en la obra de extender el reino. Él abre el corazón de los receptivos, invade sus conciencias, cambia y transforma la vida. Él autoriza, da poder, capacita con dones espirituales, intercede por nuestro mundo, llena y fortalece. Mucho y mucho más hace el Espíritu de nuestro Señor. Por él habita Cristo con su pueblo. ¡Verdaderamente Dios está en medio!
Antes de ver frases sobre el ministerio del Espíritu, comentamos de dos de las palabras asociadas con el Espíritu de Dios en Hechos 1. Son las palabras “poder” y “lleno”.
Para Más: LAS PROMESAS DE JESUS SOBRE EL ESPIRITU SANTO (pdf; 15 páginas)
Fragmento Tomado de: Modelo Supremo de Misión, Dr. Peter Larson, M6: EL ESPÍRITU SANTO: El Poder y La Guía en la obra misionera.