La Arqueología en el Antiguo Testamento
De hecho, una de las ciencias modernas que más ha apoyado la fiabilidad de los documentos bíblicos es la apología. Uno de los mejores arqueólogos, el D. Guillermo Abright, ha dicho: “No puede haber ninguna duda de que la arqueología ha confirmado la historicidad sustancial de la tradición del Antiguo Testamento. El escepticismo excesivo mostrado hacia la Biblia… ha sido progresivamente desacreditado. Descubrimiento tras descubrimiento ha establecido la fidelidad de detalles innumerables, y ha causado un reconocimiento creciente del valor de la Biblia como fuente de historia”.
Millar Burroughs, de la universidad de Yale, observa: “La arqueología en muchos casos ha refutado las ideas de los críticos modernos. Ha demostrado en un número de los casos que esas ideas descansan sobre suposiciones falsas y esquemas irreales y artificiales del desarrollo histórico. El escepticismo excesivo de muchos teólogos liberales brota, no de una evaluación cuidadosa de los datos disponibles, sino de una predisposición enorme en contra de lo sobrenatural”.
Debemos decir que la arqueología no prueba la Biblia. Pero si lo prueba en cuanto a si un evento o pasaje es histórico o no. Es decir, la arqueología contribuye el estudio de la fidelidad histórica y su fiabilidad en general sobre los eventos registrados en ella. Por ejemplo, si encontramos las piedras sobre las cuales fueron escritos los Diez Mandamientos, sabríamos que procedían de la época de Moisés, pero no podríamos probar que Dios los había escrito.
Evidencias Arqueológicas que Apoyan el Antiguo Testamento:
- Las Tablas de Ebla: algunos decían que Moisés no podía haber escrito el Pentateuco porque la gente de su época no sabia escribir, Pero en 1964 se encontraron las tablas de Ebla que contenían letras triangulares acerca de las leyes de Hamurabi…y esto procedía a Moisés por tres siglos. También mencionan las cinco ciudades de la llanura conquistadas por Abraham cuando era una región prospera, como lo vemos en Génesis 14.
- Las Tablas de Mai: una ciudad situada en el Eufrates, centro de la vida semítica de 1700 a.C. Los descubrimientos en 1936 corroboran la historia de la época contada en Génesis (ciudad de Nahor y el hombre de Benjamín). También confirman el uso de camello domesticado como modo de transporte.
- Las Tablas de Nuzi: el descubrimiento en 1925 de un archivo complete de textos legales y sociales ha revelado que el trasfondo social y legal de la época de los patriarcas es reflejado fielmente y en gran detalle en los registros patriarcales del Antiguo Testamento.
- La Civilización de los Hititas: algunos decían que no existieron nunca, pero con los descubrimientos arqueológicos ahora tenemos cientos de referencias que hablan de mas de 1.200 años de su existencia.
- La Conquista de Jerusalén por David: en 2 Samuel 5:8 leemos que para conquistar la ciudad tuvo que “subir el canal” de agua que estaba en el muro. El agua llegaba a la ciudad por un sistema de túneles desde una fuente fuera del muro. Hasta los descubrimientos recientes, se pensaba que todo esto era un cuento ficticio. Pero hoy día podemos visitar este lugar.
- Las Cartas de Laquis: Jer. 34:7 menciona la ciudad como una de las últimas fortificadas que quedaban. Con el descubrimiento de las cartas de Caquis, vemos que fueron escritas en el hebreo de la época de Jeremías y que relatan con exactitud las condiciones sociales y políticas como las tenemos en el libro bíblico que lleva su nombre.
- Los Rollos del Mar Muerto: hasta 1947, los eruditos sólo tenían las tablas de barro de Babilonia y el papiro de Egipto (ambos de mas de 1.400 años después de finalizar el registro de A.T.) para ayudarles a comprender la información de trasfondo acerca de la Biblia, puesto que se pensaba que ningunos manuscritos antiguos del Antiguo Testamento hubieran sobrevivido. Pero con su descubrimiento, se encontraron manuscritos de los libros antiguotestamentarios que era 1.000 años más antiguos que los que previamente existían.
Los rollos demostraron de manera inequivocaza el hecho de que la transmisión de los manuscritos bíblicos había sido fiel. Los rollos nos han ensenado que entre el siglo primero y el noveno, los copistas judíos copiaban los manuscritos de A.T. con muy pocos errores. Las copias de 100. a.C. y los de 1.000 d.C. eran casi iguales.
Fuente: Gaalyah Cornfeld, Archaeology of the Bible: Book by Book, Harper and Row, Publishers, 1976. IBSTE, en España: http://www.ibste.org/
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