El Costo de ser un discípulo de Cristo
Mateo 10:34-38 de La Biblia de las Américas dice:
El costo de ser un discipulado
“No penséis que vine a traer paz a la tierra; no vine a traer paz, sino espada. Porque vine a PONER AL HOMBRE CONTRA SU PADRE, A LA HIJA CONTRA SU MADRE, Y A LA NUERA CONTRA SU SUEGRA; y LOS ENEMIGOS DEL HOMBRE serán LOS DE SU MISMA CASA. El que ama al padre o a la madre más que a mí, no es digno de mí; y el que ama al hijo o a la hija más que a mí, no es digno de mí. Y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí.”
¿Cuál es el costo de ser un discípulo de Jesús?
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De sufrir. Jesús sufrió y nosotros como él vamos a sufrir. “Y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí.”
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Jesús: Marcos 8:31-38, “Luego comenzó a enseñarles: —El Hijo del hombre tiene que sufrir muchas cosas y ser rechazado por los ancianos, por los jefes de los sacerdotes y por los maestros de la ley. Es necesario que lo maten y que a los tres días resucite. Habló de esto con toda claridad. Pedro lo llevó aparte y comenzó a reprenderlo. Pero Jesús se dio la vuelta, miró a sus discípulos, y reprendió a Pedro. —¡Aléjate de mí, Satanás! —le dijo—. Tú no piensas en las cosas de Dios sino en las de los hombres. Entonces llamó a la multitud y a sus discípulos. —Si alguien quiere ser mi discípulo —les dijo—, que se niegue a sí mismo, lleve su cruz y me siga. Porque el que quiera salvar su *vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa y por el evangelio, la salvará. ¿De qué sirve ganar el mundo entero si se pierde la vida? ¿O qué se puede dar a cambio de la vida. Si alguien se avergüenza de mí y de mis palabras en medio de esta generación adúltera y pecadora, también el Hijo del hombre se avergonzará de él cuando venga en la gloria de su Padre con los santos ángeles.”
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Los discípulos: Juan 15:19-21, “Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece. Acordaos de la palabra que yo os he dicho: El siervo no es mayor que su señor. Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán; si han guardado mi palabra, también guardarán la vuestra. Mas todo esto os harán por causa de mi nombre, porque no conocen al que me ha enviado.” (1)
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De ser tentado. Como Cristo fue tentado, nosotros también vamos a ser tentados.
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Mateo 4:1-11; Marcos 1:12-13. Jesús fue tentado por 40 días.
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Hebreos 13:12-15, “Por lo cual también Jesús, para santificar al pueblo mediante su propia sangre, padeció fuera de la puerta. Salgamos, pues, a él, fuera del campamento, llevando su vituperio; porque no tenemos aquí ciudad permanente, sino que buscamos la por venir. Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre.” (2)
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De llevar las cargas de otros.
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Galatas 6:2, “Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo.” (3)
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El sermón del Monte. (Mateo 5:3-16)
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Bienaventurados los pobres de espíritu
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Bienaventurados que lloran
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Bienaventurados los mansos
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Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia
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Bienaventurados los misericordiosos
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Bienaverturados los de limpia corazón
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Bienaventurados los pacificadores
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Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicía
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Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan y digan todo clase de mal contra vosotros.
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De no conformarse a este mundo.
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Romanos 12:2, “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.” (4)
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De no estar en yugo desigual.
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Mateo 11:29-30, “Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.”
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2 Corintios 6:14, “No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?” (5)
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De Ser aparatado del mundo.
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2 Corintios 6:12, “No estáis estrechos en nosotros, pero sí sois estrechos en vuestro propio corazón.” (6)
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De Ser como Cristo.
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2 Timotoeo 3:1-14, “Palabra fiel: Si alguno anhela obispado, buena obra desea. Pero es necesario que el obispo sea irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospedador, apto para enseñar; no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas, sino amable, apacible, no avaro; que gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos en sujeción con toda honestidad (pues el que no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios?); no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. También es necesario que tenga buen testimonio de los de afuera, para que no caiga en descrédito y en lazo del diablo. Los diáconos asimismo deben ser honestos, sin doblez, no dados a mucho vino, no codiciosos de ganancias deshonestas; que guarden el misterio de la fe con limpia conciencia. Y éstos también sean sometidos a prueba primero, y entonces ejerzan el diaconado, si son irreprensibles. Las mujeres asimismo sean honestas, no calumniadoras, sino sobrias, fieles en todo. Los diáconos sean maridos de una sola mujer, y que gobiernen bien sus hijos y sus casas. Porque los que ejerzan bien el diaconado, ganan para sí un grado honroso, y mucha confianza en la fe que es en Cristo Jesús.” (7)
Conclusión
De ser un discípulo de Jesús hay un costo. No es gratis. La palabra discípulo significa “el aprendiz o alumno de un maestro”. (8) Entonces soy un alumno de Jesús pero en realidad él es más que sólo mi maestro (Juan 3:2). Él es mi Rey (Zac. 9:9), mi Salvador (1 Timoteo 1:15), mi Señor (Juan 12:48), mi Creador (Colosenses 1:16), mi Hermano (Mateo 12:50), mi Amigo (Juan 15:12-15), mi Mediador (1 Timoteo 2:5), mi Mesias (Mateo 1:1), mi Juez (Hechos 10:42), mi Líder y Modelo (Colosenses 2:9), mi Reconciliador (Romanos 5:10), mi Pastor (Juan 10:11), mi Aconsejero (Isaías 9:6), mi Dios (Juan 20:28), y él llevó y pagó la deuda por mi pecado con su sangre (Hebreos 9:28). Por esto le sigo a él como su discípulo.
Fuente:
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Ibid.
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Ibid.
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Ibid.
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Ibid.
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Ibid.
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Ibid.
Detrich Bonhoeffer (1906-1945) murió en un campo de concentación por la orca. Escribió The Cost of Discipleship, (El coste en ser un discípulado), SCM, 1959 and Touchstone, 1995.
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