
El infierno es el hogar de los muertos vivientes.
No te irás de este hogar.
No quieres ir allí. No quieres ser uno de ellos.
Pero hay esperanza en Cristo.
Asegúrate de abrir nuevos caminos,
sal de tu tumba viviente—
si no lo conoces personalmente.
Él salva a los pecadores.
Lo sé, pues Jesús me salvó.
Basado en artículo Hell Is Home, publicado en inglés: 5 de enero, 2016.
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