El Cuarto Mandamiento – Guardar El Sábado

El Cuarto Mandamiento – Guardar El Sábado

Vemos que Dios hizo un pacto en Deuteronomio 5:1-33 con los judíos, no con los gentiles. En Éxodo 20: 8-11 dice, “Acuérdate del día de reposo para santificarlo. Seis días trabajaras, y harás toda tu obra; mas el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas. Porque seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó”. Y Deuteronomio 5:15 dice, “Acuérdate que fuiste siervo en tierra de Egipto, y que Jehová tu Dios te sacó de allá con mano fuerte, y brazo extendido; por lo cual Jehová tu Dios te ha mandado que guardes el día de reposo.”

Las palabras “hizo un pacto” en Deuteronomio 5:2 quieren decir “cortar un pacto”. La idea viene del hecho de que para hacer un pacto dos personas tenían que matar un animal y cortarlo en dos. Después, las dos personas pasarían por medio del animal para hacer un compromiso el uno con el otro. Al no cumplir el pacto, le traería maldición personal. Así que es como los judíos entendían “la ley”. Y el autor del pacto de los 10 mandamientos fue YAHWEH (Deuteronomio 6:4-5).

El cuarto mandamiento fue: Deuteronomio 5:12-15. Hay diferencias que existen entre los versículos de Deuteronomio 5:12-15 y Éxodo 20:8. La razón dada en versículo 15 es porque tienen que guardar el Sábado (Sabat) porque es diferente de todo lo que se encuentra en Éxodo 20:11.

• Deuteronomio 5:15 – en memoria del éxodo de Egipto.
• Éxodo 20:11 – un día santo desde la creación.

Hoy en día los Adventistas del Séptimo Día hablan mucho sobre el sábado y dicen como cristianos debemos observarlo. Pero nótate, en primer lugar, ellos elevan al cuarto mandamiento por encima de todos los demás. Incluso, D.M. Canright, un adventista decía:

El hecho de que nosotros los adventistas predicamos en forma muy diferente a los apóstoles me impresiono profundamente. Por ejemplo,nosotros siempre estábamos predicando y escribiendo sobre el Sábado, mientras que Pablo, en sus catorce epístolas, lo menciona sola una vez, en Colosenses 2:16. Y en este caso lo hace a fin de condenarlo.

El pacto de sábado en Deuteronomio 5:

1. Fue dado a Israel, no a los gentiles (Rom. 2:12-14; Ex. 31:12-18; Dt. 5:12-15; Ez. 20:12, 20).
2. Fue dado en memoria del rescate de Israel en Egipto. Seria beneficioso si todas las naciones adoptaron un día de descansar.
3. La manera en que los fariseos observaban el sábado (Shabbat), no le agrado a Dios. Se ve que ellos tenían disputas con Jesús sobre el sábado, pero para él esto no cambió el día de reposo. Más bien, el sábado se pasó por el advenimiento de una nueva época (Col. 2:14-17).
4. No es verdad que Constantino cambió el día de reposo. Pero en 316 d.C. reconoció oficialmente el primer día de la semana, decretando que todos los cristianos guardan ese día de domingo. La iglesia primitiva observaba el domingo como día de reposo. El sábado es una parte de la Ley que fue desecha en la obra de la cruz. No fue cambiado, sino reemplazado con el día del Señor, observando el amor y no la ley. Domingo es el día cuando Cristo resucitó (Apoc.1:10).
5. El reposo de los cristianos es una Persona, no un día (Heb. 4).
6. Se encuentra los diez mandamientos en el Nuevo Testamento menos el cuarto. Charles C. Ryrie dice, “Este es el único de los Diez Mandamientos que no se reitera después del día de Pentecostés. La Iglesia hizo el domingo su día de adoración (Hchs. 20:7) en conmemoración de la resurrección de Cristo.”(1)
7. El cumplimiento de la ley fue abolida por la muerta de Jesús. “Aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en si mismo de los dos un solo y nuevo hombre, haciendo la paz y mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo, matando en ella las enemistades” (Efesios 2:15-16).

Es importante hacer lo que Jesús dijo. El pagó con su propia sangre el precio por los pecados (Hebreos 9:22) y compró con su sangre los que han decidido seguirle (Lucas 14: 28-33; Hebreos 9:28; Juan 3:16). Los que han decidido seguirle son sus siervos y sus discípulos (Mat. 28:19; Lucas 19:17). Tienen que obedecerle (1 Pedro 1:2). En Mateo 28:20 dice, “enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado…” Y Juan 15:10 dice, “Si guardéis mis mandamientos, permanecerías en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor”. Dice en Efesios 1:13 que el Espíritu Santo mora en los discípulos (como creyentes). Ellos deben dar fruto del Espíritu Santo (Gal. 5:22) porque “por sus frutos los conoceréis” (Mt. 7:20; Mt. 12:33; Lc. 6:44). Pero debe ser obvio bíblicamente que no estamos bajo la ley y los diez mandamientos (Rom. 7:7 – 8:1-4) sino estamos bajo la autoridad de Jesús y hacemos lo que El quiera (1 Cor. 6:20).

En conclusión, notamos los siguientes hechos bíblicos.

1. El primer día de la semana (domingo) Jesús resucitó (Juan 20:1).
2. El primer día de la semana Jesús apareció a once de su discípulos (Juan 20:26).
3. El primer día de la semana Jesús apareció a diez de su discípulos (Juan 20:19).
4. La venida del Espíritu Santo fue el primer día de la semana (Hch. 2:1).
5. El primer día de la semana Pedro predicó el primer mensaje y había 3.000 convertidos (Hch. 2:14).
6. En la ciudad de Troas los cristianos se reunían el primer día de la semana para su culto de adoración (Hch. 20:6-7).

Fuente:

(1) Charles C. Ryrie. Usado con permiso. Editorial Portavoz, Grand Rapids, MI. Para más información sobre la BIBLIA DE ESTUDIO DE RYRIE en español: http://www.portavoz.com/