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Mi testimonio de Cáncer de Cerebro
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Lo que Dios ha hecho en mi vida:
https://diosmiojesus.com/sanidades-y-milagros/1890-milagros-personales–
El testimonio de Dennis parece en el libro El aguijón en la carne, por Dr. Pablo Martinez Vila
http://www.amazon.com/El-Aguij%C3%B3n-en-carne-Spanish/dp/8496551717
La vida a veces es como una montaña rusa con muchos altibajos. Una pregunta que a veces surge es: “Si existe realmente un Dios amoroso y poderoso, ¿Por qué hay tantas personas que sufren?” Mí respuesta sería que con todo lo que me ha pasado, Dios sí existe y es amoroso y poderoso.
Nací en Los Ángeles, California el 9 de Diciembre de 1952. Mi esposa y yo hemos estado en España desde Mayo de 1982 hasta Junio 1999. Mi esposa Nanette nació en Jamaica y vivió entre México y las Filipinas, siendo la hija de misioneros. Nos casamos el día 14 de Junio de 1975 que es el mismo día que me gradué de la Universidad de California en Irvine. Venía a España con diabetes (Tipo I) y ya llevo 49 años con esta enfermedad [el testimonio escrito en 2006]. Tengo que pincharme con insulina dos veces al día y hacerme un chequeo de la glucosa cuatro veces al día. Aprendimos el castellano en Barcelona y mi primera hija, Megan, empezó el colegio allá.
Recuerdo también que en el año 1984 fuimos, mi familia y mis padres, a la Clínica Barrequer en Barcelona para operarme de los ojos por causa de la diabetes. Recuerdo esperando en la clínica mucho tiempo para ver al medico, y después me llevaron a un cuarto dónde él me metió en el ojo un aparato metálico para apartar los parpados y disparar el láser, que resuló un árbol del color verde con su tronco y ramas. Me hicieron muchas quemaduras pequeñas en las dos retinas como cortando ramas (vasos sanguíneos) frágiles de un árbol fuerte (la vena). Luego me cubrieron los ojos con gasas y mi esposa me llevó a un hotel donde me tumbé por 16 horas mientras mi familia y mis padres visitaron a Barcelona. El día siguiente me quitaron las vendas y podía ver nublosamente, pero ver de todas formas. Después me llevaron a casa.
Mi segunda hija, April, nació el mismo día que mi esposa cumplía 29 años en un hospital de Gerona capital. Estuvimos por un tiempo en la iglesia de Hermanos de la calle de La Bisbal, viviendo cerca de Daniel González y Carmen, de Cursos Bíblicos por Correspondencia. Después, en 1984 fuimos a vivir en SALT, Gerona, donde tuvimos una campaña de DECISION y empezamos una iglesia de Hermanos con Ramón Rendón, David Frank, y Jorge Huggins. En SALT aprendimos el catalán, tuve dos exposiciones de cuadros en la Casa de Cultura ‘LES BERNARDES’ en el ’85 y el ’89, empecé un ministerio hacia las sectas; grabamos dos casettes ‘PASO A PASO’ y más tarde ‘A TU LADO’ con Alex Blanco, y tuvimos muchas oportunidades de cantar en personal y por la radio.
El Dolor
Aparte de los demás recuerdos, algo muy fuerte nos pasó allí que no voy a olvidar. En el mes de Septiembre del ano 1985 tuvimos un accidente de coche grave entre Gerona y Figueras en la carretera nacional. El coche, un Renault 14, se quedó aplastado cuando un camión giró delante de mí, sin indicar nada con sus intermitentes, y intenté esquivar el choque con el camión, pero sin éxito. Más tarde el conductor decía que el sol le daba en los ojos yo no podía ver nada. Baje del coche pero Nanette no podía porque su asiento estaba doblado y los del asiento de atrás, Ramón y Xenia Rendón, estaban afectados también por el accidente. Estaba yo dirigiendo el tráfico esperando a la guardia civil y Nanette estaba en el suelo esperando una ambulancia. Pasaron treinta minutos o más pero una ambulancia venia y llevó a Nanette y a Xenia a un hospital en Gerona. Desde entonces, Nanette ha tenido tres operaciones muy fuertes. En dos de estas operaciones, le tuvieron que sacar el hueso de una cadera y ponerlo en su vértebra dorsal. Y para curarse, estaba guardando cama mientras el hueso se ponía bien. Después de esto, tenia que llevar un collarín rígido por mucho tiempo. Esperaban los médicos que con el tiempo se pusiera mejor pero de momento sigue con el mismo dolor. Nunca duerme por la noche de un tirón porque el dolor le despierta. Una noche in Madrid en 1988, Nanette escribió este poema personal en inglés.
You burn, you stab
You throb, you jab
You’re sharp or dull
But never a lull
Constant companion
Insistent instructor
Stealing my sleep
Poisoning my plans
Reaching down deeper
Than remedies can
Acquired identity
Now you’re an entity
Living in body and soul
Sometimes I defy you
Sometimes I just try to
Who will be stronger today?
Defeat what I would do
Complete what I could be
‘Till death comes to take you away
Madrid
Pero sigo. Dejamos la iglesia de Salt en 1991 y venimos a vivir en Móstoles, Madrid, para trabajar en una iglesia de la FIEIDE (La Federación Independiente) con el Pastor Francisco Portillo. Más tarde empecé trabajando con Juan Blake y el equipo de DECISION haciendo estudios de diferentes zonas de España. Durante este tiempo recuerdo cantando por primera vez EL MESIAS por Haendel en Castellano. Luego recuerdo cantando en el coro de Góspel en el Auditorio Nacional de Madrid, grabado en Canal 2 en la televisión, cantando en el grupo Resplandor y luego en el nuevo Coro Góspel de Madrid, cantando y grabando en video en LLAMADA ’93, cantando en las IV Conferencia de Evangelistas, estando en la televisión, enseñando la Apologética en el seminario de SEFOVAN en Madrid y trabajando con publicaciones sobre sectas en España. También recuerdo en 1998 un viaje que hicimos a Jinámar, Las Gran Canarias. Estuvimos con Dennis Murphy en su iglesia allí. Cantamos con SEFOVAN y más tarde daba clases de la Apologética allá. Durante este tiempo recuerdo bien el dolor de cabeza que sufría por las mañanas al levantarme, pero por la tarde el dolor menguaba. Pero según el medico que veía, sufría una tendonitis en el brazo derecho. Con el tiempo, el dolor no era tan malo, pero empecé a ver doble y esto me afectaba mucho. Una vez fuimos a Sevilla con DECISION, porque durante aquel entonces Nanette y yo cantamos en varias iglesias con ellos. Recuerdo que en el viaje de vuelta a Madrid empecé a ver doble por la carretera y tenía miedo de chocar con un coche. Dejé a mi esposa manejar el automóvil hasta Madrid.
El principio del tumor
El día siguiente vi un oftalmólogo en Madrid que me dijo que tendría que llevar un parche sobre el ojo derecho. Mi esposa tenía un poco de miedo porque durante dos semanas estaba conduciendo nuestro coche a media ciegas. ¡Pero Gloria a Dios! No pasó nada grave. Cuando vi al oftalmólogo otra vez, me mandó a ver otro oftalmólogo porque no había cambios en mi vista. Después de hacerme muchas pruebas en su consulta me dio un volante para hacerme una Resonancia Magnética y para ver un cirujano. Fui a hacer la resonancia en el Hospital Clínico de Madrid y el día siguiente volví para hacerlo otra vez, porque la prima vez se olvidaron poner la inyección con tinte. Al ver al cirujano el 3 de Mayo de 1999, me enseñó las fotos y me dijo que tenía un tumor de cáncer en el cerebro (una ependymoma en el ventrículo cuarto con el tamaño de 4.5 x 2.5 x 3.5 centímetros). Después de ver las fotos era obvio que tenía un tumor que estaba creciendo y el me dijo que quería operarme el 6 de Mayo. ¡Estaba en shock! Después de esto fui a mi mujer y ella pensaba que estaba bromeando con ella, pero después se dio cuenta de que no era una broma. Luego fui a ver a otro médico que me decía que solo tenía 10 días para operarme. Pues con la ayuda de un amigo que trabaja con Delta, nos fuimos por avión a California para operarme. El día en que pensamos viajar, el avión estaba lleno y al recibir la noticia que el avión estaba a punto de despegar unos amigos nuestros, Guillermo Novoa, Gonzalo, y Roberto Biddulph, tenían que llevarme al avión. Y al llegar al avión, resultó que el piloto no quería llevarme sin una carta del médico. ¡Pero no la tenía! Pero al darle una explicación nuestro amigo, Aldolfo Rivero, nos dejaron volar a mí, a mi esposa y a Abril. ¡Gloria a Dios!
El Cáncer de cerebro
Nos fuimos a California y después de ver el médico allá, el Dr. Dennis Malkasian, que mi madre encontró (porque fuimos sin conocer a ningún neurocirujano), me operaron el día décimo ¡Otro milagro! Estuve 10 horas seguidas en la operación con un aparato para no mover la cabeza durante la operación. Tenía tubos saliendo de la cabeza, y el cirujano tenía que cortar un trozo del cráneo para sacar el tumor. Pero mientras estaba allí, la sala de espera estaba llena de gente orando por los médicos y por mí. Yo esperaba morir pero no era el plan de Dios. A veces digo en broma que es la culpa de los que oraban por mí que aún estoy aquí. Luego estuve en la unidad de cuidado intensivo (UCI) del hospital por 16 días y muchos que venían a verme tenían que ponerse guantes, una bata de plástico y una mascara. Me sacaron muchas fotos de todo tipo como radios-x y ultrasonido. Tenía que haberme operado de un coagulo de sangre que tenía en los pulmones pero no lo hicieron que era otro milagro. Durante este tiempo era casi imposible andar al lavabo y necesitaba ayuda. Vomité muchas veces. Tenían que ponerme sueros de insulina y otras cosas. Por la noche me despertaron para pincharme para ver como tenía el nivel de la glucosa.
Otra cosa recuerdo bien. Fue
el día que mi tío Ron Swick trajo al hospital un maletín pequeño, y pensé “¿Qué hay dentro de este maletín?” Pues este maletín especial llevaba el pan y las copas para servir la comunión. Recuerdo que Nanette, mis padres, mis tíos, y el compañero de la otra cama con su familia estábamos juntos. Mi tío nos explicó bien el evangelio. Eramos pecadores pero Cristo murió por nuestros pecados y a través de su muerte podemos ser adoptados como hijos de Dios. Después tomamos la comunión. ¡Que momento tan especial! Luego, al salir mas tarde del hospital, recuerdo bien esperando un automóvil para llevarme a casa. Estaba en una silla de ruedas y vi el cielo. Era tan azul. Y cerca de mi en el suelo estaba una flor, tan hermosa y tan bonita, de color amarillo y me pregunte: “¿Por qué no me di cuenta de estas cosas antes?” Estaba vivo. En este momento di gracias a Dios por ser vivo..
Más tarde tenía que hacerme más operaciones y recuerdo vomitando y pasándolo mal. Pero la cosa más fuerte para mí fue las 27 sesiones de radioterapia que me hicieron. En primer lugar, tenían que hacerme un casco especial porque el cirujano no podría sacar todo el tumor de mi cabeza. Pensaron que tendría que hacerme la quimioterapia primero, pero se dieron cuenta de que con mi diabetes ésta no era la solución adecuada. Entonces optaron por hacerme la radioterapia. Cada día, con alguien conduciéndome allí, fuí al hospital por 27 días seguidos, menos los fines de semana. Allí me pusieron un casco que parecía come una red de baloncesto rígido. Mi cabeza no podía moverse con este casco puesto. Se enganchaban el casco por broches de presión. Estaba sobre una mesa metálica dura y por varios minutos pasaba el tiempo en la oscuridad escuchando el sonido del láser penetrando detrás de una oreja y después la otra. Perdí el pelo donde el láser tocaba la piel. No esperaba lo que me pasó más tarde porque en el principio, estaba bien. Pero por la mitad del tratamiento, tenía ganas de no seguir porque al recibir los rayos láser en la cabeza, perdía parte de mi pelo, me hacia vomitar, no tenía energía y era como una cruz que yo tenía que aguantar. Después de las sesiones estaba tan contento de no volver allí, pero los vómitos persistían. Toda mi familia estaba preocupada por mi porque sabía que con mi diabetes, estos vómitos podrían acabar conmigo. Nanette y April tenían que sacarme de varias comas diabéticas. Llamaron al médico y él cambió los medicamentos que me daba. Pero con el tiempo iba mejorando.
Al verme el cirujano después de la operación, nos dijo que mi tumor era muy raro. Dijo que los neurocirujanos ven muy pocos tumores de esta clase en toda su carrera. Por miedo por mi salud, nos dijo que no podríamos volver a España. Durante este tiempo nos llamaron a varios amigos Españoles para ver como estaba. Recuerdo una vez diciendo a Nanette que no podía hablarles, estaba tan emocionado que me pondría a llorar pensando en ellos. Pero ¡Gloria a Dios! Pasaron unos meses y al verle la tercera vez, cambió de opinión. El nos dijo, por la forma en que yo mejoraba, quizás podríamos volver a España. Yo estaba tan contento con esta noticia que gritaba de alegría.
Preguntas
En la cuarta visita al cirujano, recuerdo que había otro paciente en la sala de espera. El me dijo algo que no puedo olvidar. El me explicó en la mayoría de casos operados les pasan varias preguntas. Piensan, “¿Por qué tengo este tumor? ¿Qué he hecho para merecer esto?” Al decirme esto, pensé lo mismo. Durante ese tiempo, me pasaron muchas cosas por la cabeza. Después de investigar encontré que hay cuatro fases que pasamos al recibir la noticia que tenemos la cáncer: Estas cuatro son: 1). La negación de la verdad; 2). El enfado sobre la verdad; 3). La depresión cuando pensamos ¿Por qué yo? ¿Que he hecho para merecer esto?; y 4). Aceptamos la situación y lo que nos venga por el camino. Todos sin excepción hemos de pasar por estas etapas. No hay escapatoria. En mi situación, en principio pensé que era una broma mal gastada pero después vi que no. Segundo, estuve enfadado pero por un periodo muy corto. Vi que no daba resultados estar enfadado. Tercero, pase por una temporada de depresión pensando ¿Qué he hecho para merecer esto? Y mi respuesta fue, “yo no he hecho nada.” Me di cuenta leyendo la Biblia que llueve sobre los injustos y los justos igualmente. (Mateo 5:45).
Lecturas reales
Joni Eareckson Tada, que es cuadriplejica, tiene un libro con su testimonio y también una película que DECISION tiene que se llama “Joni”. Pues en otro libro suyo citaba este versículo “Porque el amor de Cristo nos constriñe…” (2ª Corintios 5:14). Un pastor evangélico fue a buscarla en un aeropuerto cerca de un pantano. Este pantano tenía las barricadas puestas en los dos lados para qué el agua estancada saliera. Ella decía que la palabra ‘constriñe’ significaba que el amor de Cristo podría fluir más y más porque las barricadas (los sufrimientos) estaban puestas por los lados dejando que el amor corriera sin frenos. Me gustó mucho esta explicación del versículo.
Otra cosa que me ayudo fue el libro Un Romance Sagrado por Brent Curtis y John Elderidge. Recuerdo escribiendo un artículo sobre el libro que al final salió en la prensa y estaba tan contento al verlo. Uno de los comentarios que me ayudó mucho fue de John (Juan) cuando decía que Dios era como el autor y director de una obra de teatro. Nosotros tenemos un papel importante para desarrollar en esta obra y cuando nos toca, salimos para jugar nuestro papel. Cuando estamos terminados con nuestro papel, viene otro para seguir en la obra. Cada uno de nosotros tenemos un papel muy importante para jugar en esta obra pero también, cada uno no está en toda la obra. Entramos y salimos del escenario según nos manda el director (Dios). Así que, llegué a la conclusión de que mi papel era importante
pero después de mi, vendrían otros para seguir en la obra. Me gustó mucho este ejemplo.
Y un tercer libro que me ayudo fue de un japonés llamado Tomihiro Hoshino. Dos misioneros, Yutaka y Yayoi Ikeda, me enviaron los dos libros desde Japón. Tomihiro estuvo 9 años en un hospital mirando al techo todo el tiempo porque no podía moverse. Estaba quadriplejico. Con tiempo empezó a usar su boca para agarrar a un pincel y pintar flores con su boca. Mirando sus cuadros, eran increíbles, tan sensibles y delicados. Pero por uno de sus libros, me llamó la atención. Su titulo era El Camino Dónde Suenan Las Campanillas. El decía que en su silla de ruedas al viajante normalmente no les gusta los baches en el camino. Y hay muchos. Cuando el recibió una campanilla como regalo, no sabía a dónde ponerla. Entonces pensaba, “Voy a ponerla en mi silla de ruedas.” Como viajante en su silla de ruedas tenía que pasar por baches en el camino.Estaba acostumbrado a eso pero no le gustaba. Pero, después de colocar la campanilla, se sonaba con cada golpe. ¡Era música para sus oídos! Le gustaba tanto el sonido de la campanilla que estaba conforme con los golpes que lo producía. Así que, pensé yo también que debo estar contento con los problemas que me vienen porque puedo apreciar mÁs la gracia (como una campanilla) de Dios con ellos.
Ted Blake escribió sobre Jacob en el número 3 del marzo, 2001 en el boletín informativo de DECISION. Dijo, “Dios hablo directamente con Jacob en siete ocasiones. Todas ellas en momentos claves de su vida. Los mensajes venían para decirle que era escogido por Dios y que Dios estaba con el (Gen. 28:13-15). Que no se preocupara (Gen. 31:3, 11-13). Por ultimo, confirmo lo que sus hijos le decían, José esta vivo (Gen. 46:2). Cuando sus hijos llegaron a casa aquel día, con la túnica manchada de sangre, diciéndole que su hijo había muerto, Dios sabia la verdad. Dios amaba a Jacob. Vio su aflicción pero no le dijo nada. Me imagino a Jacob clamando a Dios. ‘¿Por qué? ¿Y esos sueños que tuve, no venían de ti, Mi hijo amado? Puedo imaginarlo dolido con Dios por la perdida de su hijo favorito. Se preguntaría, ‘¿qué habré hecho mal?’ Jeremías 33:3 dice, ‘Clama a mi, y yo te responderé, y te enseñare cosas grandes y ocultas que tu no conoces.’ Dios no respondió con, ‘Jacob, no te preocupes, tu hijo está bien, lo estoy cuidando. Tengo un plan maravilloso para el que tu no puedes saber todavía.’ Jacob se quedó con el vacío que deja un hijo muerto. El dolor de haberlo mandado a vigilar a sus hermanos y recibir de vuelta una túnica ensangrentada. Es fácil caer en la tentación y concluir, ‘Dios me ha abandonado.’ ‘Si Dios me quisiera, no habría permitido que esto ocurriera.’ Pero esto es una mentira, Dios no nos deja ni nos abandona (Hebreos 13:5). Era el amor de Dios que permitió que esto ocurriera. Dios estaba preparando algo para proteger a Jacob y su familia en el futuro. Si Jacob hubiera llegado a saber que su hijo estaba vivo, habría salido a buscarlo hasta rescatarlo y llevárselo a casa de nuevo. Esto estropearía el plan de Dios. El silencio de Dios se mantuvo alrededor de 22 años. Solo se rompió cuando le dijeron que José estaba vivo y marchar hacia Egipto (Gen. 46:2). El testimonio de José confirma que Dios lo ideo todo para cuidar de la familia de Jacob y de las vidas de miles, quizás millones de personas de Egipto y sus alrededores. [También preservaba así la línea del Mesías, de la tribu de Juda, otro de los hermanos de José.] ‘Ahora, pues, no os entristezcáis, ni os pese de haberme vendido acá; porque para preservación de vida me envió Dios delante de vosotros… Y Dios me envió delante de vosotros, para preservaros posteridad sobre la tierra… Así, pues, no me enviasteis acá vosotros, sino Dios, que me ha puesto por padre de Faraón y por señor de toda su casa, y por gobernador en toda la tierra de Egipto.’ (Gen. 45:5-8)… Jacob vivió con el dolor y el silencio unos veinte años y pudo saber al final el porque. No todos llegaran a saberlo, pero el silencio de Dios es muestra de amor y no lo contrario.”
La Identidad
Todos estos pensamientos me ayudaron mucho. Ahora, no quiero decir que todo era flores y violines, como se dice en Cataluña. También pasé tiempos de angustia y malos tragos, no sólo en California pero también en España. Sabía que tendría que soportar cosas desagradables, como no cantar como antes, ni poder tocar mi guitarra, mi bajo, mi mandolína, mi violín, y todo esto fue difícil aceptar. Y no podía pintar como antes porque mi brazo derecho no funcionaba y estaba como dice mí mujer “una rama rota de un árbol.” Y la gente me trataba como si fuera una estatuilla de cerámica, fácil de romperse. Odiaba esta sensación. No querría que la personas me trataran así, pero no podría convencerles al contrario. Sólo podría conducir el automóvil o caminar por horas para mostrarles que no era así. Pero aun, haciendo todo esto vi que sólo convencía yo mismo.
Después de la operación estaba pensado en mi estado. Normalmente los hombres ponen demasiado énfasis en su trabajo. En una forma llega a ser como parte de su identidad. Nosotros dejamos la agencia de United World Mission porque tenía la cáncer de celebro y no esperaba vivir. Entonces no era misionero. No podía hacer las cosas que hice antes con mi mano derecho porque la operación me paralizó por el lado derecho. No podía pintar cuadros, dibujar con la tinta negra, tocar la guitarra, mandolína, violín y bajo. Como es una expresión que se dice en España, “yo era un cero a la izquierda”. Pensando en todo esto, me llevó una depresión. Entonces un día fui a ver un psicólogo cristiano. Después de estar en su despacho, le expliqué mi situación y después de explicarle todo, me di cuenta de tres cosas muy importantes que tenían que ver con mi identidad. Primero, estaba casado con una mujer maravillosa- entonces “soy un marido”. Segundo, tenía dos hijas preciosas – entonces “soy un padre”. Y tercero, creo que Jesucristo es mí Señor y Salvador – entonces “soy un cristiano”. Con todas estas c
osas, mi depresión se fue y vi que mi identidad estaba enfocada en las cosas equivocadas.
Pero a pesar de los pesares, yo volví a hacer la Resonancia Magnética en Mayo del 2000, y vi al cirujano otra vez y él nos preguntó, “¿Qué queréis hacer? Tus fotos no muestran ningún crecimiento del tumor de momento.” Le dijimos que queríamos volver a España, si Dios quiere (Cuando en principio él decía que no podríamos volver a España). ¡Qué gozo entro en mí y en mi esposa! ¡Es imposible explicar el gozo con palabras! Después de ver la graduación de mi hija mayor en la Universidad de BIOLA, y oficiar en su boda, esto era el colmo para mí. “Volver a mi país tan amado, con la gente tan amada”. Así que hicimos planes para volver a España. Nanette terminó sus estudios universitarios y se graduó de BIOLA, sacando una apuntación de “suma cum laude”, con un licenciado en Líderazgo de Organizaciones, viajando entre dos continentes para hacerlo. En España terminamos un disco compacto (CD), que sólo faltaban tres canciones cuando descubrieron mi tumor de cerebro. Y al llegar a Madrid y ver a la gente en DECISION y en nuestra iglesia en Móstoles, cantar una vez más con el Coro Gospel de Madrid, era un regalo sin comparación.
La Conclusión
Pero la historia no se acaba aquí. Cuando Dios cierra una puerta, Él abre otra. Dice en Apocalipsis 17:8 que mi nombre está escrito en el libro de la vida porque sé que soy un pecador (Romanos 3:23). Nací en pecado (Salmos 51:5). Al nacer era un hijo del diablo (Juan 8:44). El pecado para mi era “saber hacer lo bueno, y no hacer lo” que es pecado (Santiago 4:17). Pero Cristo pagó el precio por mis pecados con su propia sangre que no tenía pecado. “Sin derramamiento de sangre no se hace remisión” (Heb. 9:22, lee Hebreos 9). Jesús murió por mí en la cruz (Romanos 5:8). El resucitó de la tumba el tercer día como él decía y ahora él mora en mí a través de su Espíritu (Efesios 1:13; Romanos 8:9). El me da vida eterna (Romanos 8:1; 1ª Juan 5:11-12; Juan 3:16).
Como Dios es amor (1ª Juan 4:8), no hay maldad en Él porque siendo Dios, tiene que ser 100% amor. Él da y da y da. Un versículo importante es Romanos 8:28, “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados”. Y Proverbios 3:5-6 dice: “Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y El enderezará tus veredas.”
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Volvimos a Madrid por un año, aunque el médico en junio de 1999 nos decía que sería imposible volver con mi cáncer. Entonces vi que Dios es Él que decide. Por un año estuvimos en Madrid y esto fue un milagro para mi. Podríamos cumplir varias cosas antes del regreso a California con mi cáncer
Para terminar, debo decir que ahora es el 2 de mayo de 2006. La operación de cáncer fue en mayo de 1999. Aún el lado derecho de mi cuerpo no funciona bien y he aprendido escribir con mi mano izquierda pero he aprendido dibujar con tinta negra con mi mano izquierda. Puedo tocar el bajo con un dedo y una cuerda que hago en nuestra iglesia Hispana de Calvary Church de Santa Ana. Y ahora estoy preparando dar clases de la Apologética y otras cosas a través del Internet con el Instituto InterGlobal. Pero con todo esto no sé mucho del futuro. Pero una cosa sé, “Dios no me desamparará, ni me dejará” (Hebreos 13:5).
-Dennis Swick
p.d.
Ahora es el 10 de julio de 2012 y aun sigo vivo. El cáncer volvió otra vez en 2006, otra prueba muy difícil afrontar. Había cáncer en mi cerebro y en mi espina dorsal. Después recibi dos tipos de tratamientos de láser por seis semanas, y mas tarde en 2007 hicieron dos Resonancias Magnéticas, pero encontraron que el cáncer aun estaba creciendo en mi espina dorsal. Todo esto era malas noticias para mi. Pero estaba tan contento por haber vivido tantos años. Podría ver mi hija pequeña casarse en 2005 y podría conocer a Keith Swift y el equipo de InterGlobal.
Pero viviendo la situación como era, no podría volver a hacerme el tratamiento de láser como antes. Y los resultados de hacer la quimioterapia eran pobres. Por ejemplo, no se puede dar el láser en el mismo sitio. Sólo se puede hacerlo una vez. Entonces, decidí hablar con mi medicó otra vez y al final opté por la decisión de “disfrutar” la vida y hacer nada. Esperar y no perder el pelo y vomitar sangre. Según los informes y médicos, sólo me quedaba 3 o 6 meses para vivir con cualquiera decisión que tomara. Pero a pesar de mi decisión, aun estoy vivo ¡que es un milagro de Dios! Ha pasado 5 años mas.
Vi que todo que ha pasado a través del tiempo ha sido para la gloria de Dios y Él sigue usando todo esto en mi vida espiritual. Entonces ¡Pase lo que pase, Hebreos 13:5 es real para mi!
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© 1999 Dennis Swick. Derechos Reservados.
http://daviba-musicaparaelrecuerdo.blogspot.com/2012/07/dennis-nanette-tu-lado-1989.html
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