¿A quién debemos orar: al Padre, al Hijo o al
Espíritu Santo?
Tanto los Testigos de Jehová como los mormones, afirman en sus teologías oficiales que no es correcto, ni se deben levantar oraciones dirigidas directamente a Jesucristo [1]. Aun muchos cristianos pueden llegar a ser dogmáticos con respecto a la oración. El patrón más conocido de la oración lo encontramos en Efesios 2:18: “Porque por medio de él los unos y los otros tenemos entrada por un mismo Espíritu al Padre”. La oración tradicional de los cristianos se hace al Padre, en el nombre de Cristo y en el poder del Espíritu Santo. Ahora, ¿es bíblicamente correcto, entonces, orar directamente a Jesús o al Espíritu Santo? Debido a que hemos llegado a escuchar en varias ocasiones que en la Biblia no se encuentra ninguna oración a Jesús o al Espíritu Santo, consideramos necesario despejar ciertas dudas en este breve artículo.
Oraciones al Padre
- Juan 14: 13-14; 15:7; 15:16; 16:23; etc.
- Efesios 2:18 — “Porque por medio de él los unos y los otros tenemos entrada por un mismo Espíritu al Padre”.
El apóstol dice aquí que por medio de Jesús logramos acceso al Padre en el Espíritu.
Oraciones a Jesús
-Hechos 7: 58 — “Y echándole de la ciudad, le apedrearon; y los testigos pusieron sus ropas a los pies de un joven que se llamaba Saulo — Y apedreaban a Esteban, mientras el invocaba y decía: Señor Jesús, recibe mi espíritu.”
La anterior es, indiscutiblemente, una oración a Jesús.
- Mateo 11:28 — “Venid a mí, todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar”.
Jesús no está con nosotros físicamente ya más, sino que está a la diestra del Padre en los cielos. La única forma de venir a El para el descanso de nuestras almas es a través de la oración.
- Mateo. 21:15 — “Hosana” – oración a Jesús aun estando entre nosotros.
- 1 Corintios 16:22 — “Maranata” – “Señor, ven” (arameo) – Oración a Jesús.
- Hechos 1:24 — Oración a Jesús por parte de los discípulos pidiendo que los oriente en escoger un sustituto para Judas. La referencia a Jesús en el verso 21 nos confirma que el “Señor” de Hechos 1:24 es Jesús.
- Hechos 9: 10-17 — La oración de Ananías es una oración a Jesús.
- 2 Corintios 12: 8-9 — La oración de Pablo para que el Señor le quite el aguijón en la carne, en contexto, es una oración a Jesús.
Oraciones al Espíritu Santo
- Mateo 9:38 — “Rogad, pues, al Señor de la mies que envíe obreros a su mies”.
¿Quién es el Señor de la mies? El que envía misioneros y pastores para cosechar los campos cuando están blancos para la siega (Jn. 4:35). Fue el Espíritu Santo el que envió a Pablo y Bernabé a sus viajes misioneros (Hch. 13: 1-4). También es el que establece líderes en la iglesia local (Hch. 20:28).
- 2 Tesalonicenses 3:5 — Este pasaje es fácil de pasar por alto sin darnos cuenta de las implicaciones. Pablo escribe:
“Y el SEÑOR encamine vuestros corazones al amor de DIOS, y a la paciencia de CRISTO”.
Si la palabra SEÑOR se refiriera a Dios Padre en este caso, la frase tendría que decir: “Y el Señor encamine vuestros corazones al amor de él / suyo, y a la paciencia de Cristo.”
Si la palabra SEÑOR se refiriera a Cristo se leería así: “Y el Señor encamine vuestros corazones al amor de Dios, y a la paciencia de él mismo.”
De la forma en que se lee, la palabra “Señor” no puede referirse a otra persona más que al Espíritu Santo, y el papel del Espíritu Santo es precisamente el encaminarnos o dirigirnos a muchos lugares y muchas cosas.
Conclusión
Si bien en la Biblia la mayoría de las oraciones son dirigidas al Padre, lo cual es un buen ejemplo a seguir, no hay ningún problema en orar a Jesús directamente o al Espíritu Santo eventualmente. El problema surge cuando nos convertimos en dogmático
s al respecto, o sea, nos encerramos en reglas y fórmulas.
Los autores del Nuevo Testamento creían que Dios era Padre, Hijo, y Espíritu Santo. Ellos oraban y adoraban a los Tres. Dios es Tres en Uno y Uno en Tres, al mismo tiempo. <>
- Atalaya, 15 Dic. 1994, pag. 23.
- Bruce McConkie, BYU Devotional [Devocional de la Universidad Brigham Young], 2 de Marzo de 1982, 17, 19, y 20).
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