¿Existen casos dónde una Iglesia Evangélica pueda ser peligrosa?

Sí.  Hay casos de Iglesias Evangélicas (y grupos Católicos) que muestra señas de ser peligrosas. Lamentablemente, el mero hecho de usar el nombre “evangélico” no quiere decir que una iglesia no puede ser peligrosa.

En primer lugar, existen “sectas falsas” que enseñan doctrinas torcidas. A veces ellos dicen que son cristianos, como es el caso de los Testigos ‘Cristianos’ de Jehová.

Pero hay iglesias que se llaman evangélicas y tienen doctrinas dudosas que no caben dentro del marco “evangélico”. Un caso es la Comunidad Cristiana del Espíritu Santo en Madrid (IURD) que se considera evangélica. Esta iglesia tiene su sede en Rió de Janeiro, Brasil y fue fundada el 27 de julio de 1977 por el Obispo Edir Macedo. El nombre verdadero el La Iglesia Universal del Reino de Dios (IURD). En el periódico El País, 31-12-1999, pagina 22, dice:

“La Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (FEREDE) rechazó ayer toda relación con la secta brasileña Iglesia Universal del Reino de Dios – Comunidad Cristiana del Espíritu Santo acusada en ese país de estar financiada por el narcotráfico colombiano y actualmente inscrita legalmente en el Registro de Entidades Religiosas del Ministerio de Justicia e Interior y con un programa diario de radio en Madrid…La FEREDE …indica que “cualquier información que surja relacionada con el grupo brasileño debe desligarse de los protestantes españoles”.

En segundo lugar, hay casos de iglesias evangélicas que están reconocidas por sus doctrinas ortodoxas pero muestran señas de ser peligrosas. Ronald M. Enroth, profesor de sociología en Westmont Collage y autor de Churches That Abuse (Iglesias Abusivas, Zondervan Press, 1992) y Dr. Paul R. Martin autor de Cult Proofing Your Kids (Capacitando Tus Hijos Contra Las Sectas, Zondervan Press, 1993) mantienen que hay grupos evangélicos que manipulan a sus miembros psicológicamente.

Dr. Martin intensifica en su libro la siguiente lista de abusos que ha encontrado en ciertas iglesias evangélicas. Estas iglesias se encuentran en Estados Unidos como Set Free Christian Fellowship de Phil Aguilar o The Boston Church of Christ de Kip McKean que existe en otros lugares como Dublín, Londres, Tokio, y Paris, pero esto no descarta la posibilidad de que existieran en otras iglesias parecidas. Los líderes de iglesias de este tipo suelen ser dictadores y no se den cuentas a nadie. Ellos mismos son la última autoridad aunque dicen que siguen a Jesús.

• Un liderazgo obsesionado con el control. El énfasis está en la sumisión y la obediencia.

• Una actitud de ser élites espirituales. L mentalidad del grupo enfoca sobre “nosotros” contra “ellos”. Creen que son los “cristianos verdaderos” o los únicos con “visión Espiritual.

• Manipulación de los miembros. El liderazgo les dice a los miembros dónde vivir, qué leer, con quién casarse, etcétera.

• Una mentalidad de asedio. Cualquier tipo de critica está considerado como persecución personal del líder.

• Rígidos en su estilo de vida. Son muy estructurados en cuestiones de dormir, comer, hacer ejercicio, y tiempo de ocio.

• Énfasis en las experiencias sugestivas. Ellos emplean frases como: “Dios me mostró que…”, “El Señor me dijo…”, y “sentí el Espíritu Santo guiándome a…..”

• Denunciando las otras iglesias. Las otras son “tibias”, “muertas”. “perdidas”, “faltando visión”, “carnales”, etcétera.

• Supresión de disidencia. Cualquier tipo de crítica se ve como calumnia, difamación, rebelión y falta de madurez espiritual. La persona que sea analítica y escéptica se señala como alguien incapaz de aprender e incorregible.

• Practican dura disciplina de los miembros. Los que cuestionan las enseñanzas o prácticas del grupo están rechazados. Intentan humillar el miembro delante de los otros miembros.

• El proceso de salir del grupo es muy doloroso. El grupo puede señalar el miembro en cuestión y amenazarle. Un ejemplo sería echarle de su trabajo especialmente si su jefe también es miembro de su iglesia.

Las personas que están en iglesias de este tipo necesitan tanta ayuda como cualquier adepto que está en una secta peligrosa. Y la iglesia y su líder necesitan ser denunciados si hay pruebas de malos tratos y abusos.