“Manual Práctico para la Vida Bíblica”
SABIDURÍA
1. Definición y Etimología
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Etimología |
Definición |
Sabiduría |
Latín: sapidus Griego: sofía. |
Que sabe, entendido, erudito, docto. Discreto, prudente. Se refiere al ejercicio de la voluntad conforme a lo ético, lo moral, no exclusivamente lo intelectual. |
Necedad |
Latín, ne-scius. |
Que no sabe. Tonto, mentecato. Arrogante, desequilibrado, sin disciplina. Insensato. |
2. Lo que dice el Manual del Fabricante: La Biblia
Sabiduría |
Sal 104:24 |
¡Cuán innumerables son tus obras, Oh Jehová! Hiciste todas ellas con sabiduría. La tierra está llena de tus beneficios. |
Prov 1:7 |
El principio de la sabiduría es el temor de Jehová…. |
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Stg 3:17 |
La sabiduría que viene de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía. |
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Necedad |
Prov 1:7 b |
… los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza |
Prov 12:23 |
…el corazón de los necios publica su necedad. |
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Prov 14… |
El necio…. derriba su casa…. es soberbio… burlón, mentiroso…. hastiado… insolente…. impaciente |
3. Desarrollo
La sabiduría es una cualidad de carácte
r, no un sinónimo de conocimiento o de inteligencia.
La sabiduría se adquiere, se cultiva, a partir de tres facetas: el conocimiento intelectual, la experiencia personal y la experiencia de otros. Experiencia significa algo adquirido en el transcurso real y efectivo de la vida. No es un conjunto de pensamientos, ideas, imaginaciones que el intelecto forja, con verdad o sin ella, con conocimiento o sin él. Cuando hablamos de experiencia, estamos hablando de la interacción con la realidad.
La capacidad de observación e integración de lo observado a nuestra vida, se complementa con la habilidad de aplicar esa observación a situaciones análogas – similares, no idénticas.
¿Qué mejor ejemplo que la educación de nuestros hijos?
Tenemos la experiencia de haber sido hijos nosotros mismos, de ser testigos presenciales y muchas veces víctimas de los métodos educativos de nuestros padres. Por otra parte, como adultos, tenemos un bagaje intelectual, conocimientos sobre la educación provenientes de muchas fuentes, desde la televisión y revistas de psicología popular, el Internet, hasta libros serios.
Ahora bien, cuando nos enfrentamos a nuestro hijo, que llora a todo volumen en plena calle porque desea inmediatamente ese juguete de moda, nos coloca en una disyuntiva mayúscula.
Yo, el antiguo niño que deseaba juguetes que no me compraban, quiero complacerle porque así evito ser ese “padre malo” como califiqué a mi padre; pero yo, ahora padre responsable por la formación de mi hijo, sé que ese juguete de moda incita a la violencia, y por mis lecturas sobre pedagogía se que no debo comprárselo. ¿Qué hacer? ¿Cómo encontrar el equilibrio?
En la sabiduría. Al integrar adecuadamente nuestra experiencia anterior en situaciones similares, con lo que sabemos intelectualmente, buscando la solución benéfica orientada al crecimiento de todos, estaremos en el camino de la sabiduría. Mi hijo tendrá un juguete adecuado, y yo tendré claro que mi padre no era un mal padre, sino un padre justo.
El uso de la sabiduría.
Sabiduría espiritual: en el poder del Espíritu de Dios. Implica la aplicación activa del conocimiento y de la experiencia, para lograr una posición de equilibrio en la toma de decisiones. Presupone una elección regida por valores. Basada en la prudencia, saber, reflexión, favorece las demás virtudes y, en particular, la templanza, la justicia y la fortaleza. El fiel de la balanza es la humildad proveniente del conocimiento de sí mismo tal cual es. Aquel que a través del proceso de vida adquiere sabiduría en este contexto, será llamado justo. Quien logra la sabiduría será feliz, será fructífero.
Sabiduría mundana: en el ejercicio de la voluntad humana, sin Dios. En contraste, es el mismo proceso pero fundamentado en el orgullo, la soberbia y el egoísmo. El conocimiento obtenido y la experiencia son utilizados solamente en beneficio personal, sin tomar en cuenta las consecuencias para otras personas o a largo plazo. Este tipo de accionar lleva a la utilización negativa del poder sobre otros, llega a ser una influencia que corrompe. El fiel de la balanza en este estado es la soberbia, que descansa en el conocimiento de sí mismo tal como se cree que es.
Proceso:
- Aprender de la experiencia personal
- Aprender de la experiencia de los demás
- Equilibrar el carácter
4. Lo cotidiano
Una manera de llevar estos conceptos a la práctica, es decir, de actuar con sabiduría, es identificar algunas de sus características y definir acciones concretas para llevarlas a cabo, especialmente durante el desarrollo de problemas, o en los momentos de toma de decisión. Proponemos algunas:
- Veracidad.
- Amabilidad
- Generosidad
- Humildad.
- Confiabilidad
- Discreción
- Serenidad.
5. Unos ejemplos prácticos
Una compañía de servicios, me ofrece un porcentaje extra si les envío el monto que no deben rebasar en la licitación.
En la fila del súper, delante de mi está una mujer de escasos recursos a la que le faltan algunos pesos para completar su compra. Ella ha comprado productos básicos y en escasa cantidad.
Una amiga me confía que en vista de que su esposo es solamente un conjunto de defectos en dos pies, ella planea abandonarlo y me pide que la reciba en mi casa.
Mis dos hijas discuten agriamente por un suéter que una de ellas perdió. Me piden ponga punto final al asunto, decidiendo de quién es la culpa y cómo lo tiene que pagar.
¿Cuál sería la actitud en sabiduría?
6. Aplicación Personal.
¿Cómo puedo actuar en sabiduría en mi vida de manera cotidiana?
¿En qué situación me he visto envuelto durante los últimos días, en la cual actué contrariamente a la sabiduría?
¿He aprendido de mis errores?
En mis relaciones familiares más importantes –esposa/o, hijos, padres- ¿en qué momentos actúo según la sabiduría del mundo?
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