“Mi pueblo sabe que eres mujer virtuosa”
Sermón sobre Rut 3:4-18
La semana pasada terminamos nuestro estudio con el v.3 LEE. Estas son instrucciones específicas que Noemí le dio a Rut para que pudiera reclamarle a Booz para que aceptara el papel del pariente cercano y redentor. Para este tiempo Booz se había enamorado de Rut, pero ella, quizá por falta de entendimiento de las leyes mosaicas, no se había aprovechado de esta oportunidad para demandar la redención de las tierras de su esposo y su propia liberación de la pobreza. Así que, Noemí, su suegra, la instruye en los requisitos de la ley.
En el verso 3 vimos un cuadro del pecador que viene a Cristo en arrepentimiento y por fe. 1) Primero dijo, “Lávate”, 2) Segundo dijo, “Úngete, y 3) Tercero dijo, “Vístete bien.” El pecador tiene que ser salvo “por el lavamiento de la redención”, tiene que estar ungido o sea, instruido por el Espíritu Santo, y debe ser vestido por la justicia de Dios. Cristo llega a ser nuestra justicia. Somos “aceptos en el amado.” Ahora el cuarto paso es de ir a la era y dejarle saber a Booz que quiere reclamarle que cumpla el papel del pariente cercano y redentor.
V.4 LEE Para el pecador, este es el paso de recibir a Cristo como su único y suficiente Salvador. La salvación es un regalo de Dios.
Bajo la ley mosaica, Rut tenía el derecho de reclamarle a Booz por ser su pariente cercano y redentor. Es obvio que Booz quiere ser su redentor, pero la decisión es de Rut.
Hay muchos en este mundo que creen todos los hechos verídicos concerniente a la venida del Señor al mundo, pero nunca han recibido por fe a Cristo como su Salvador. Es necesario poner nuestra fe en El. Hay que ir, como lo hizo Rut, a la era, y recibir al redentor.
Eso fue lo que Noemí le dijo a Rut que hiciera. Vv. 4-6 LEE
“Haré todo lo que tu me mandes.” Déjenme asegurarles que no hay nada discutible, o inmoral, en lo que Noemí le estaba pidiendo. Claro, Noemí no pediría de su nuera algo impropio. Entiendo que hay algunos que han criticado esto, pero es porque les falta entendimiento de la leyes mosaicas. Acuérdense, ella tiene que reclamarle como su pariente cercano y redentor. Esto es lo importante de la historia. Pero, recuerden también que la era estaba en un lugar público. Los segadores estaban allí con sus familias. Noemí le dijo, “Cuando hayan terminado de desgranar, y cuando hayan terminado de festejar, (Y acuérdense, era una fiesta religiosa), entonces, el se acostará. Pondrá su cabeza hacia el grano y sus pies afuera.” El grano servía como un eje. Así que los pies de los hombres salían como los rayos de una rueda. Noemí le dijo a Rut que a esa hora ella debía entrar, poner sus pies hacia los pies de Booz y taparse con su manto. Al hacer eso, Booz supo, conforme a la ley mosaica, de lo que tenía que hacer por ser el pariente cercano. Todo esto se llevó a cabo en público, alrededor de la era, durante la noche . No hubo nada inmoral en el procedimiento.
Vv. 7,8 LEE A media noche Booz se estremeció. Posiblemente sintió frío porque Rut le había quitado el manto que cubría sus pies. El se dio vuelta y he aquí, una mujer estaba allí. V.9 LEE
¡Cuán bella es esta porción! ¿Sabe lo que Rut le estaba diciendo? Le estaba diciendo, “Quiero que tu seas mi redentor y te lo estoy declarando.” Y con gozo en su corazón y gratitud al Dios de Israel, el único y verdadero Dios, Booz dice en v.10 LEE. En otras palabras, el dijo “Cuando tu viniste aquí, era entendido que no viniste con el propósito de buscar a un esposo.” Rut era una mujer humilde, sujeta a los deseos de su suegra, Noemí. Pero, ahora, ella reclama a Booz como su pariente cercano y redentor. Por eso, sin hacer barullo en el sistema legal, (que era su derecho), se va a la era y en esta manera dócil, ella le hace entender que le desea como pariente cercano y redentor. De inmediato Booz también quiere recibirla como su esposa, porque esto ha sido su anhelo. El se pone en acción porque como ella se ha declarado, ahora el puede actuar sobre el asunto. Ella le ha reclamado.
Gracias a Dios, nosotros tenemos un Salvador y nuestra relación con el también es una historia de Amor. El nos amó y dio a sí mismo por nosotros para redimirnos del pecado. Cuan bella experiencia es conocer “Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.” 2 Corintios 5:21 Ahora, en Cristo, tenemos todo lo que necesitamos porque el nos ha cubierto con Su justicia. Noten lo que dice Booz en v.11 LEE.
Quiero que se fijen en el carácter y la reputación de esta mujer Rut. Bajo las circunstancias ordinarias, ella hubiera sido una desechada, paria de la sociedad, porque la ley mosaica excluía a los moabitas en el servicio del Señor. Ellos, y los amonitas, no podían entrar en la congregación del Señor. Antes de venir a Belén, su suegra, Noemí, le había dicho de lo difícil que le sería casarse de nuevo, pero Rut había aceptado el oprobio, con tal de cuidar a su suegra que amaba.. Creo que los chismosos del pueblo se habían fijado en ella desde su llegada. Quizá dijeron, “Qué bella es esa mujer. Sin duda estará buscando a un esposo de entre nuestros jóvenes.” Pero no fue así. Todo mundo sabía que era una mujer virtuosa. ¡Cuán grande y bello el testimonio!
Como quisiera que semejantes palabras se dijeran de todo cristiano. Si fuera así, muchos más vendrían a conocer a Cristo como su Salvador personal por medio de este testimonio de pureza.
Sigue Booz hablando en el v.12 LEE. Aunque Booz tenía deseos de redimirla, el sabía que había otro pariente más cercano. Le dice, “El problema está en que hay otro pariente más cercano que yo y el tiene la prioridad. Primero tengo que arreglar el asunto con el. Déjame conocer sus pensamientos sobre este asunto.
V.13 LEE Booz no estaba seguro si el otro pariente cercano tenía deseos de redimir la tierra, pero parece que Booz tenía un plan de acción para eliminarlo. Varias veces ponía énfasis en la palabra “pariente cercano.” En hebreo, el idioma del Antiguo Testamento, ésta palabra significa más que un familiar, sino un redentor. Por medio de él la propiedad de Rut sería redimida, porque ella heredaría lo que su esposo tenía antes de morir. Así que Booz, o el otro pariente cercano, no solamente redimiría la tierra sino también a ella. Bueno, Booz le dijo que pasara el resto de la noche allí. No quería que volviera a Belén en la oscuridad. Quería protegerla, porque era igual de peligrosa en las calles de aquel entonces como lo es hoy en día. En esta manera, Booz, le demuestra amor.
V.14 LEE La última frase, “no se sepa que vino mujer a la era”, nos da a entender que Booz quería ser el primero en hablar con el otro pariente cercano. V.15
LEE
Aquí le demuestra su amor con darle un regalo generoso. V.16 LEE
Veamos el contexto aquí. Cuando Noemí hablaba con su nuera, Rut pudiera haber dicho, “Yo no quiero reclamarle. Yo soy una desechada, pobre, moabita, quizá no me acepta.” No creo que lo dijo. Pero cuando Rut regresó, Noemí le preguntó, “¿Cómo te fue? ¿Te aceptó? ¿Será nuestro redentor?
Vv. 17,18 LEE “Espérate, hija mía, hasta que resuelve el asunto.” Booz es un hombre de acción. La obra de la redención se va a llevar a cabo.
O, mis amigos, cuán precioso es tener un salvador – un redentor – en el cual podemos descansar. O, cuan grande es el don de la salvación. La Biblia dice, “Gracias a Dios por su don inefable.” Tu y yo estamos invitados a entrar en el descanso de la redención porque, “consumado es.” ¿Te acuerdas de la oración de Jesús en Juan 17:47? Dijo el, “he acabado la obra que me diste que hiciese.” Esa obra fue la obra de la redención en la cruz del calvario. Cuando el declaró, desde aquella cruz, “consumado es,” entonces fue completa nuestra redención. El pagó la penalidad del pecado tuyo, y el mío, y de todo el mundo. Nosotros no podemos añadirle nada. La salvación es posible por la gracia de Dios.
La obra de la redención es obra de Dios y nosotros entramos a esa obra por medio de la fe en Cristo. Hay que confiar totalmente en El, reconociendo que El ha completado la obra en la cruz.
Cuando consideramos nuestra condición, tendremos que reconocer que no tuvimos nada que ofrecerle a Dios para hacer posible nuestra redención. Venidos, igual que Rut, a Dios, pobres y desechados. Venimos a Dios para recibir de él todo. Dice Juan 3:14,15, “Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado, para que todo aquel que en el cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” Sobre la base de su obra en la cruz del calvario, Dios nos salva, Dios nos redime, y Dios nos justifica.
Por eso Cristo vino a este mundo hace 2000 años como un hombre. El escritor a los Hebreos dijo en Hebreos 10:5 “mas me preparaste cuerpo.” Vv. 8,9 dice “Sacrificio y ofrenda y holocaustos, y expiaciones por el pecado no quisiste, ni te agradaron (las cuales cosas se ofrecen según la ley)….He aquí vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad:” Los sacrificios del pasado eran meramente preparativos para la venida de Cristo. ¡El es quién nos salva! Y por la fe recibimos ese don inefable. Ahora tienes que hacer una de dos: recibirle o rechazarle. No hay otra alternativa. ¿Quieres encontrar descanso en el? Ven, esta mañana, y recíbale como tu Salvador personal.
por John Abels con todos los derechos reservados.
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