Las últimas noticias nos hablan de una nueva moda o tendencia en el sur de los Estados Unidos: Antes de casarse, muchas mujeres se inclinan por “la abstinencia sexual de un mes hasta un año.” Es fácil de entender que esta conducta es solo moda sin ningún contenido espiritual. Hasta parece una burla a la sociedad los períodos que han determinado.
Desde siempre, lo que para Dios es ley, para las sociedades puede ser muchas cosas: negación de la naturaleza humana, como negación de la realidad; moda o gran negocio, decisión personal o presión social.
Para los medios masivos de comunicación, el tema de las relaciones sexuales prematrimoniales no sería noticia, si no se lo asociara eventualmente a la vida espiritual o religiosa de las personas o posturas antisexuales de las religiones más conocidas. Además siempre están en pro de lo que llaman “libertad sexual” y penalización o puesta en ridículo, o llamar posturas desactualizadas como así también oscurantismo a toda idea contraria a ella.
Un informe especial: la iniciación sexual de jóvenes argentinos.
No existe grupo de adolescentes, y hoy mas que nunca preadolescentes y niños que no pregunten: -¿Cuál es la edad más conveniente para iniciarse sexualmente en la vida? – “La primera vez” de los chicos es entre novios o amigovios y en casa de los padres, y en muchos casos frente a la “vista gorda” –como que no veo- de ellos. Los padres permiten y fomentan, opinan que “mejor que lo hagan en casa y no en cualquier lado con el peligro que hoy existe en la calle”.
Tanto los docentes como los sociólogos, psicopedagogos y psicólogos, o sea personas que tienen contacto con los adolescentes fuera de ámbito familiar, coinciden en una de las causas que favorecen la iniciativa sexual temprana: “Los chicos, ahora, pasan más tiempo solos, y en contacto con la televisión y el Internet.” Un 61 por ciento de las chicas dice que su primera vez fue por amor, pero ese porcentaje se reduce al 16 por ciento cuando quienes contestan son los varones
La muerte acecha a los adolescentes…
Otra pregunta infaltable es sobre los “métodos anticonceptivos más seguros”. Los adolescentes saben, no ignoran, a lo que se exponen. En primer lugar al contagio de una enfermedad tan temida como el SIDA, las demás de transmisión sexual, creen son fácilmente controlables por vía de la medicina, pero ignoran o quieren ignorar que también algunas de ellas producen deficiencias sexuales permanentes y esterilidad.
Sin embargo a pesar de tanta información, cada día seis mil jóvenes se infectan de SIDA en el mundo. Más de la mitad de los nuevos infectados por el SIDA en el mundo tienen entre 15 y 24 años, según un informe de UNICEF, que advierte de la necesidad de informar mas y mejor a los jóvenes. “Han transcurrido dos décadas desde que sufrimos la primera epidemia de SIDA, la mayoría de los jóvenes siguen sin saber absolutamente nada sobre las enfermedades de transmisión sexual. Y aunque han oído hablar del SIDA, creen que ellos no corren riesgo de contagio”, dice el texto.
El estudio señala que cerca de 6.000 jóvenes se infectan cada día en todo el mundo. Según UNICEF, los gobiernos tienen la responsabilidad de proteger a la juventud y aportar la información adecuada para que conozcan los riesgos y las causas del SIDA. A juicio de la agencia de la ONU, si no se toman medidas urgentes, una generación entera será aniquilada por la enfermedad. “Los gobiernos y la sociedad civil tienen que actuar de forma urgente con los miembros más jóvenes para prevenir y desarrollar estrategias que permitan evitar una catástrofe social”, advierte la ONU.
Las mentiras de las campañas de prevención
Los que tenemos contacto permanente con adolescentes y jóvenes conocemos muchas de sus conductas, manifiestas o no.
El adolescente sobre todo “escucha lo que le agrada”. Nunca como en estos últimos veinte años se estimuló a los adolescentes a tener relaciones sexuales. Tras una pretendida campaña de prevención se optó por el camino más fácil, menos resistido y más desbastador.
Se les hizo creer a los jóvenes que la pareja sexual estable era una seguridad frente al SIDA. Sin embargo, estos “genios de la prevención” no recordaron que en la adolescencia y juventud no existe la llamada pareja estable, más aún muy pocas cosas son estables y aún así combatidas por ellos mismos por tener esa característica, pues “es de onda vivir en el cambio permanente de todas las cosas”
Se les hizo creer a los adolescentes que el uso del preservativo, y en esto tenemos que hacer honor a verdad, “reducía” la posibilidad de contagio. Pero no aclaraban que no la eliminaba.
Estos pocos argumentos de una campaña deplorable en su enfoque y carente de estrategia y recursos en su práctica, creo firmemente que no tuvo ningún deseo de éxito más que el de vender más profilácticos, o un propósito diabólico y maligno de los países ricos, de que el mal avanzara en los países pobres y subdesarrollados para “ir eliminando población molesta en el mundo”.
La gran solución
Toda reflexión, medida o plan tomados dentro de la temática sexual estará bajo el poder de Satanás sino se trata bajo la autoridad de la Palabra de Dios. El sexo fue creado por Dios y su práctica reglamentada por su sabiduría, cuando el hombre se ha salido de los fundamentos bíblicos, desechándolos, según ellos, por “conceptos y esquemas más avanzados”, se produjo la gran hecatombe.
La gran solución es enseñar a la juventud los beneficios absolutos de la abstinencia sexual para evitar cualquier contagio.
No alcanza con practicar la abstinencia sexual por el solo hecho de evitar un contagio. El mandamiento de Dios de “No fornicar” va mucho más allá de una medida profiláctica para aquel tiempo como pretenden afirmar algunos modernistas.
En cierta oportunidad en una clase de Educación Sexual un adolescente expresó: “¡Como nos embromó Dios al decir que no forniquemos!” – ¿Porqué? – le pregunté – “Porque si El no lo hubiera dicho todo estaría bien, además siendo Dios podría haber dado como mandamiento que forniquemos todo lo que quisiéramos y la pasaríamos bomba.”
Dios no es un ser como nosotros que no vemos más allá de nuestras narices, Él es infinitamente sabio y amoroso y todo lo que nos ha revelado es para nuestro bien aunque no lo veamos así.
Debemos saber que:
Si Dios lo dice tiene un sólido fundamento y beneficiosos propósitos. El obedecer a Dios en este aspecto, como también en otros, nos habla de “fidelidad”. Es curioso que algo como la fidelidad tan reclamado a otros, la mayoría no lo pone como prioridad en sus vidas. El significado de fidelidad, aunque nos parece tan claro, puede variar según el corazón humano.
Hace un tiempo se le preguntó en ocasiones distintas a dos conocidas mujere
s de la televisión que entendían por: FIDELIDAD. Ambas expresaron conceptos similares: – Que estando en pareja, si pasaba alguien que las “impactara”, debían ser fieles…a sus emociones y probar…- No nos sorprendamos este es el pensamiento de la mayoría de las personas que no conocen a Cristo No es ese el concepto de fidelidad que Dios nos pide, sino el de ser fieles a El y su Palabra.
Cuando alguien no aprende a ser fiel a valores trascendentes desde su niñez y adolescencia difícilmente, por no decir imposible, será fiel de adulto a otra persona. No hace falta estar de novio para empezar a practicar la fidelidad, uno puede ser fiel a Dios mucho antes. Esto nos dará la fortaleza de ser fiel a nuestras novias y en el futuro a nuestras esposas. Difícilmente alguien que no sea fiel a Dios lo será con su novia o su esposa. Cuando el Señor nos dice que: “no hagamos yugo desigual con los infieles”, esos que son infieles a Dios, es entre otras cosas, para que justamente “que no suframos su infidelidad.”
Reflexión
No podemos negar la presión que los jóvenes y no tan jóvenes sufrimos hoy día. La pornografía, la liviandad sexual y el espíritu de infidelidad, ya no golpean a nuestra puerta, sino que se introducen en nuestra intimidad a través de los medios de comunicación. Solo la fidelidad al Señor, el retener su Palabra y la ayuda de su Espíritu nos dará la victoria.