Somos pecadores natos en un camino que se aleja de Dios. Te puedes quedar en ese camino, y terminar muy, muy lejos. Pero Dios quiere que todos sean salvos.
Cómo seremos – en el Hogar de Dios en el Cielo
En el Cielo Hogar de Dios seremos imperecederos, incorruptibles… amando a Dios para siempre “con todo lo que somos”.