La salvación en Cristo es una gran maravilla. Es un llamado a ser un verdadero hijo de Dios (no meramente una insignificante “creación” humana de Él). Es un llamado a vivir con Él para siempre en Su Hogar, El Cielo. ¡Oh día feliz!
Maldiciones, hechizos malignos y ser gafado
Cubierto por el Espíritu Santo y Sus ángeles. El mundo espiritual está sujeto a Dios. Y Dios reside dentro de nosotros. Así que, desde nuestro renacimiento espiritual – vivimos con todas las dimensiones espirituales cubiertas por el Espíritu Santo y Sus ángeles. Estamos protegidos por Dios Todopoderoso. Nosotros mismos no somos poderosos en y por nosotros mismos, pero somos “divinamente poderosos”: “…porque el Espíritu que vive en ustedes es más poderoso que el espíritu que vive en el mundo” (1 Juan 4:4).