Él instantánea y permanentemente te da una nueva vida espiritual que está hecha para el Cielo. Después de que Dios hace eso desde Su dominio, nunca puedes regresar a tu anterior estado perdido de ser condenado por Dios para siempre. Nunca más. Él es quien lo hace – en ti. ¡Oh cuán maravillosa es Su gracia!
Pasando al otro lado
Al Señor le conmueve profundamente la muerte de sus amados. – Salmo 116:15 Pasar al otro lado es un momento solemne. Esta vida se oscurece. La dejamos atrás.