¿Qué Lecciones nos dejó “La Pasión” de Mel Gibson?
Por Pablo Santomauro
“La Pasión” se estrenó el veinticinco de febrero del corriente en los EEUU [2004], y de ahí en más en el resto del mundo. La película en principio no se estrenará en China ni en la mayoría de las naciones islámicas, aunque algunas de ellas están reconsiderando el asunto en vista de que pueden usar el film dentro de su agenda anti-judía. Claro que en estos países la cinta tendría que ser clasificada dentro del género “ficción”. El gobierno chino todavía piensa que Jesucristo no existió, y según el islam Jesucristo no murió en la cruz (1).
Si le preguntan a los musulmanes que conocen sus enseñanzas qué pasó con Jesucristo, les van a contestar que fue tomado vivo al cielo antes de morir — una especie de rapto. Las conjeturas van desde decir que el que colgó en la cruz fue alguien parecido a Jesucristo, hasta afirmar que Judas fue crucificado en su lugar, tan bien disfrazado que hasta María y los discípulos fueron engañados. Otros dicen que el que estuvo en la cruz fue Simón de Cirene. De todas maneras, están convencidos de que no fue Jesús.
El film llenó salas en Egipto, Siria, Jordania, el Líbano, Qatar y los Emiratos Arabes, donde, como dije antes, los líderes islámicos esperan que La Pasión incentive en alto grado los sentimientos anti-judíos de la población. El antisemitismo parece ser la pasión que consume a las poblaciones de los países islámicos, donde el sentimiento es alimentado diariamente por los clérigos, los medios de comunicación, y por supuesto, el Corán mismo. La población cristiana de Egipto y el Líbano acogió la película con entusiasmo (2), pero en nuestra opinión de poco servirá como herramienta evangelística, ya que estos grupos son de carácter sacramentalista y no predican el nuevo nacimiento, i.e., el evangelio.
Luego del estreno el 20 de marzo, un alto funcionario en la administración de Arafat, declaró: “Los palestinos son sometidos diariamente al tipo de dolor al que Jesucristo fue sometido durante su crucifixión” (3). La declaración es un insulto a la inteligencia de la humanidad (si aún existen vestigios de ella), pero estas cosas no nos sorprenden, conociendo la fuente. Para darnos una idea de qué impresión ha dejado la película en el mundo del islam, digamos que algunos musulmanes ha comparado la muerte de Jesús con la muerte de Sheik Ahmad Yassin, el líder “espiritual” del movimiento terrorista palestino Hamas, asesinado en Gaza recientemente (4). ¡Vaya uno a evangelizar partiendo de tan noble pensamiento!
Es necesario indicar que la gran mayoría de cristianos árabes (incluso los llamados palestinos), por la razón de que su carácter es nominal o cultural nada más, odian a Israel con tanta pasión como los musulmanes. Por ejemplo, el patriarca latino de Jerusalén, Michael Sabath, es un dolor de cabeza político que apoya y asiste a Arafat y condena a Israel en toda ocasión. Lo hace en su papel de sacerdote católico superior.
Los católicos quieren que Jerusalén sea una ciudad internacional, y por lo tanto apoyan a los que ellos llaman “cristianos árabes”. El Papa no corre el riesgo de empacharse de abrazar a Arafat. Es por ello que Arafat siempre viajó a Belén en Navidad para proclamar que Jesucristo fue el primer palestino y declararse el defensor del cristianismo en la tierra santa. El antisemitismo católico es una tradición (sagrada parecería) que data de cientos de años, y hacen la vista gorda acerca del odio de los musulmanes hacia los judíos. De acuerdo con los reportes periodísticos, si algo está logrando la película de Mel Gibson en esa área, es reafirmar, tanto a musulmanes como a los cristianos nominales, en sus sentimientos antijudíos. Por otra parte, los israelíes han decidido no permitir la exhibición de la película por el momento. Consideran que éste no es el momento apropiado para exhibirla (5); uno se pregunta si alguna vez llegará el momento indicado. La cruz sigue siendo piedra de tropiezo para los judíos.
Siete millones de testigos de Jehová ni se molestaron en ir al cine. Jesucristo, después de todo, no murió en una cruz sino en un madero. La cruz es de origen pagano, por lo tanto no quieren tener nada que ver con ella. Dicen que Cristo murió en una estaca derecha con sus manos por encima de su cabeza, una encima de la otra, atravesadas por un clavo a la altura de las muñecas. Todo esto a pesar de que la Biblia habla claramente de la “señal de los clavos” (plural) en las manos de Cristo (6).
Un millón de seguidores de Mary Baker Eddy y su “Ciencia Cristiana” (que no es científica ni cristiana) deben haber pasado olímpicamente por alto la película, ya que según la secta, la muerte es una mentira (7). Millones de hindúes y budistas también piensan que la muerte es una ilusión. “La pasión”, si la han visto, debe haber rayado en lo ridículo e incomprensible para ellos.
La sorpresa mayor puede haber sido ver como en el final de la cinta, Jesucristo se reencarna en Jesucristo de nuevo, y ya crecidito. Para algunos de ustedes debe ser una sorpresa saber que la muerte no es real, sino que es un problema de la mente. Los más sorprendidos deben ser los propietarios y los empleados de las empresas fúnebres, que hoy se enteran que están rodeados por gente en posición horizontal que son víctimas de un problema mental.
Los pocos mormones que vieron la película, en contra de lo aconsejado por su iglesia, se deben haber preguntado porque sólo una de las esposas de Jesús estuvo presente durante la crucifixión, o sea, María Magdalena. Sus otras dos esposas, Marta y María, las hermanas de Lázaro, no estaban. Los mormones enseñan que Jesucristo fue polígamo y estuvo casado con las tres (8). El mormón que fue a ver el film, si conoce su doctrina, debe haberse extrañado también de que no aparecieron en escena los hijos de Cristo, los cuales según la doctrina mormona, Cristo tuvo oportunidad de ver antes de su muerte (9).
Entre otros que no deben haber visto la película, me imagino, estuvieron las diferentes versiones de ateos, paganos, agnósticos, satanistas, los indios del Amazonas, y otros. Bueno, ya basta con lo negativo. Mucha gente fue a verla, entre ellos, evangélicos que fueron entusiasmados con la perspectiva de poder usar el film como herramienta evangelística.
En el continente americano, líderes evangelistas de relieve mundial, así como pastores evangélicos locales, recomendaron la película prácticamente como cien por ciento bíblica. Don Hodel, presidente de Focus on the Family, aseguró estar muy impresionado. “Ciertamente es el retrato más poderoso de la Pasión que haya visto en mi vida. Esta película es fiel a la historia y la teología”, agregó (10). Esto sirve para recordar que un cristiano hace bien en no ir a un ministerio pro-familia y valores morales para consultar cuestiones teológicas. Cada uno, opinamos, debe quedarse en su territorio.
“La película presenta más adecuadamente que cualquier otro film, quién fue Jesús”, sostuvo Ted Haggard, presidente de la Asociación Nacional Evangélica. “He sido pastor por 18 años aquí y no recuerdo a alguien dando un mensaje sobre el temor a Dios tan grande como el que Mel nos ha dado”, indicó Haggard (11). Algunas iglesias compraron paquetes de cientos y miles de entradas para sus miembros. El entusiasmo alcanzó grados inusitados al punto que las expectivas acerca de la película, si bien no fueron expresadas en esos términos, bordearon las esperanzas de presenciar un avivamiento a nivel mundial.
Otros evangélicos fueron más reservados acerca de La Pasión, especialmente teniendo en cuenta el origen católico ultraconservador de la producción. En la opinión de muchos, ta
nto el mensaje como el mensajero deben analizarse bien antes de emitir una opinión o manifestar apoyo o rechazo respecto a algo. Como consecuencia de ambas posiciones, una vez más el mundo evangélico fue dividido en una controversia que, en algunas instancias, alcanzó niveles desagradables y perjudiciales para la comunidad cristiana protestante.
Hoy, a dos meses del estreno inicial, pasamos a ver qué lecciones podemos derivar de La Pasión y los acontecimientos relacionados con el film. Los siguientes puntos no son nuevos, sino más bien un repaso de antiguas lecciones que lamentablemente pasaron al olvido.
LECCIÓN 1
Un avivamiento es prerrogativa absoluta y soberana de Dios.
La necesidad por un avivamiento de proporciones mayores en todo el mundo es crítica. Todo seguidor de Cristo que se precie de serlo estará de acuerdo con esto. ¿Qué es un avivamiento?
1. Verdadero avivamiento. Es un acto soberano de Dios en una comunidad o una nación donde repentinamente aparecen:
(a) convicción intensa y general de pecado y el subsecuente juicio de Dios;
(b) un giro masivo hacia el evangelio de salvación bíblico;
(c) un sobrecogedor sentido de Dios, de su gloria, poder, amor, gracia, verdad, y presencia; y por último,
(d) las iglesias bíblicas locales se agrandan y fortalecen.
2. Falso avivamiento. Es una explosión emocional, por lo general resultante de métodos sensacionalistas y/o fanáticos usados por el hombre para despertar las emociones de la gente. La mente no es confrontada con la verdad bíblica, sino que las emociones son manipuladas mediante técnicas psicológicas. El falso avivamiento se centra en manifestaciones físicas y experiencias místicas, y es de duración temporaria. Al final, termina con iglesias desgastadas, divididas, debilitadas numéricamente y disminuídas en cuanto a su influencia. Un falso avivamiento resulta en muerte, no en vida (12).
En esta última categoría podemos ubicar cosas como la bendición de Toronto, el avivamiento de la risa, la escarcha y los dientes de oro, el grupo G-12 de Cesar Castellanos en Colombia, y otras manifestaciones modernas. Ahora, si bien un verdadero avivamiento es un acto soberano de Dios, esto no significa que los cristianos no tenemos ninguna responsabilidad en cuanto a trabajar de modo que ese avivamiento pueda ocurrir.
No hay fórmulas para producir un avivamiento instantáneo. Tampoco podemos coartar a Dios para que lo produzca, pero sí podemos hacer todo lo posible para que las escrituras que hablan del pueblo de Dios humillándose se hagan realidad en nuestra vida (2 Crón. 7:14). Orar y ayunar fervientemente por un avivamiento es un deber cristiano, hoy más que nunca, pero éste debe comenzar primero con nosotros. Volver al primer amor, rededicar nuestra vida a Cristo, buscar la llenura del Espíritu y esperar que Dios marque el tiempo, es el plan a seguir.
Alguien se preguntará a estas alturas, ¿qué tiene que ver todo esto con La Pasión? Con la información brindada anteriormente, podemos suponer que el lector ya conoce que ninguno de los parámetros que caracterizan y/o dan origen a un movimiento poderoso de Dios entre las masas, están en juego en la dinámica en torno a La Pasión.
Así como una golondrina no hace verano, una película por sí sola no trae avivamiento. Es claro que la respuesta de las masas hacia el film no constituye un avivamiento, o ni siquiera un renovado interés por el evangelio — nadie lo ha afirmado, pero las esperanzas evangélicas de que un avivamiento tuviera la película como punto de partida fueron claras.
Sumado a esto, desde que todo avivamiento en la historia se centró en las grandes doctrinas de la Biblia, especialmente en las doctrinas del pecado, el juicio, la salvación, el nuevo nacimiento, la justificación, la gracia, el cielo y el infierno, y ninguna de éstas es expresada en la película, podemos tranquilamente archivar La Pasión. Será recordada como una película que creó mucha controversia. Francamente, no me interesa para nada que haya traído controversia en el ámbito secular, la gente sin Dios siempre ha tenido problemas con cualquier cosa que lleve el nombre “Jesús”. Pero sí nos consterna el hecho de que creó posiciones conflictivas aun entre los evangélicos de sana doctrina, indicio de que la película no pasa la “inspección de frutos”.
Pregunto, por último, ¿ha visto el lector los grandes números de pecadores venir a Cristo en arrepentimiento y fe a raiz de la película? Y proyectándonos al futuro, ponga atención a ver si las iglesias evangélicas se fortalecen y aumentan su asistencia. Además, en unos años, sino meses, la existencia de numerosas vidas transformadas permanentemente a causa de La Pasión serán prueba irrefutable de que yo me equivoqué.
LECCIÓN 2
El testimonio del mensajero debe apoyar el mensaje.
El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él ….. El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo.” 1 Juan 2:4,6
En una entrevista con Mel Gibson llevada a cabo por Diane Sawyer y presentada por la cadena americana ABC (Feb. 16, 2004), tuvimos oportunidad de escuchar de labios de Gibson palabras que de alguna forma trataron de explicar el sentimiento religioso que lo motivó a producir La Pasión. Nosotros creemos que Gibson es sincero en cuanto a la religión que profesa. Pero de acuerdo con la Biblia, sinceridad no es sinónimo de salvación o nueva vida (13).
Durante la entrevista, Diane Sawyer no ocultó su mirada condescendiente ni su expresión cargada de un matiz de incredulidad y lástima por el que no está mentalmente bien. Gibson, que no es tonto, captó la actitud poco profesional de Sawyer e intentó defenderse como pudo. En cierto momento, Gibson lanzó: ¡Lee la Biblia, Diane! En ese momento, debo admitir, mis simpatías se inclinaron hacia Gibson, quien ha mostrado ser un hombre de convicciones. Me quito el sombrero ante su férrea voluntad y no poca valentía.
Sin embargo, no pude más que lamentar la pobre forma en que trató de articular el significado de la cruz. Esto es congruente con lo que la evidencia muestra sobre la condición espiritual de Gibson. Considerando el material de las películas en las que Gibson actuó, el nivel moral de los diálogos y las acciones en ellas, y la ausencia de un testimonio por parte de Gibson donde muestre vergüenza y arrepentimiento por el pasado, podemos decir que Gibson no es salvo.
Algunos de los lectores pueden en este momento estar disgustados por este juicio sobre la condición espiritual de Gibson. Es opinión general entre los cristianos modernos que esto no se debe hacer. Mi amigo lector, disculpe si no estoy de acuerdo con su absurda manera de pensar. Si se supone que no podemos juzgar cuando una persona es salva o no, nadie podría ser bautizado o hacerse miembro de una iglesia protestante, o escoger pastores y líderes para su iglesia. El apóstol Pablo dijo que no nos dejáramos engañar por cierta gente (14). Si son paganos, debemos decirlo. Si reclaman ser cristianos pero no obedecen la ley de Dios, Juan dice que debemos denunciarlos como mentirosos (15). Lo más amoroso que podemos hacer es juzgar a la gente de acuerdo con el criterio bíblico.
Por lo tanto, si Mel Gibson no ha experimentado el nuevo nacimiento, no tiene idea de lo que es la gra
cia de Dios, y pertenece a un grupo de católicos que distan de ser remotamente bíblicos. Su producción no tiene el sello de aprobación de Dios. La Biblia y la historia registran que las campañas evangelísticas del primer siglo y posteriores, fueron todas llevadas a cabo por hombres llenos del Espíritu Santo. Nunca comenzaron con un incrédulo.
La razón por la cual nunca comenzaron con una persona que no es salva es demasiado obvia. Para evangelizar se necesita la llenura del Espíritu Santo. ¿Qué es esto? Definición: La llenura del Espíritu Santo es, simplemente, Dios obrando en la persona el deseo y el poder de hacer y de ser lo que él manda. Es solamente con la llenura del Espíritu Santo que podemos hacer la obra de Cristo. Gibson no llena los requisitos.
Una vez más: El carácter del mensajero debe apoyar el mensaje. “Si alguno se limpia de estas cosas, será instrumento para honra, santificado, útil al Señor …….” (16).
LECCIÓN 3
No hay peor caballo de Troya que el que uno mismo construye (la auto-seducción de muchos líderes evangélicos).
Muchos sectores evangélicos en su afán de alcanzar a la gente del mundo, decidieron ignorar el trasfondo católico de la película con la esperanza de que el mensaje central pudiera ser rescatado de la telaraña doctrinal católica que entreteje
el film.
En verdad, muchos evangélicos ni siquiera notaron en la película la mezcla de tradición, doctrina hereje (mariología), material tomado de una monja ocultista del siglo dieciocho (Anne Emmerich), y matices artísticos incluidos por Gibson, siendo estos últimos comprensibles, tratándose de una obra de cine. Por información abundante y estremecedora en la pesada carga de tradición católica, mariología, fuentes místicas y elementos extra y antibíblicos que plagan la película, recomiendo al lector dirigirse a los excelentes trabajos de Daniel Sapia (http://www.conocereislaverdad.org/Lapasion.htm) y Jorge Erdely (http://www.sectas.org/Secciones_Especiales/catocrisis/LaPasionMG.htm).
Creemos que fue irresponsable de parte de algunos líderes evangélicos, el exponer a los fieles a tan alta dosis de doctrina católica combinada con las visiones de una mística católica que de haber existido hoy, estaría bajo riguroso tratamiento en un sanatorio psiquiátrico.
Por otra parte, creemos que algunos líderes protestantes obviaron la fuerte inclinación católica de la obra en forma intencional. El sentimiento en filas protestantes en general, y en algunos evangélicos en particular, de que ha llegado la hora de formar una sola iglesia junto con la católica, crece cada día más. Para que esto ocurra dos cosas se deben hacer, y ya están en marcha.
1. La historia de la Reforma debe de escribirse de nuevo:
a) Omitiendo toda referencia a los tres millones de protestantes asesinados por medios de tortura durante la Inquisición.
b) Omitiendo toda mención acerca de los millones que murieron durante la guerra de los treinta años.
b) Describiendo a los reformistas como villanos y mentalmente inestables.
c) Maquillando a los criminales romanistas para presentarlos como héroes o mártires — Ejemplo: la revisión histórica para absolver a la reina “Bloody Mary” de sus crímenes (17).
2. Los temas que provocaron la Reforma deben ser:
a) Completamente excluidos y nunca estudiados en los seminarios.
b) Considerados menores y sin importancia.
c) Considerados como ya resueltos porque la Iglesia de Roma supuestamente ha cambiado (18).
En realidad, los temas siguen siendo tan importantes como lo fueron en el siglo 16, y nada ha cambiado. Cualquier unión con Roma sigue siendo imposible para el verdadero cristiano. No hay peor caballo de Troya que el que uno mismo construye. En otras palabras, no hay peor ciego que el que no quiere ver. Aquellos que pensaron en usar la película para evangelizar, debieron haber recordado el viejo refrán: “El fin no justifica los medios”.
LECCIÓN 4
El ser un gran evangelista no garantiza discernimiento doctrinal (debería, sin embargo).
¿Por qué grandes evangelistas y pastores la recomendaron? Respuesta: Porque a pesar de ser buenos hombres de Dios, carecen de cierto discernimiento doctrinal. Este es el resultado de que la iglesia moderna ha renunciado a la enseñanza de doctrina sana y la ha reemplazado con falsa enseñanza y con entretenimiento. Este es un tema que merece un enfoque aparte y que está fuera del alcance de este artículo.
Basta decir que la falta de discernimiento en los cristianos de hoy es responsabilidad de los líderes, pero ellos también son víctimas. Los seminarios bíblicos que los educaron comparten la culpa. Si bien hay algunas excepciones, la mayoría de los pastores nunca han sido capacitados para discernir. Nunca se les enseñó a plantear preguntas. Lo que se les dio con cucharita fue una clase de fe existencialista y/o una fe con base mística. Ninguna de las dos puede sobrevivir en el mundo de la apologética. Por ello no nos debe extrañar que no puedan discernir entre la verdad y el error.
Un segundo factor que creó el entusiasmo de los sectores evangelísticos fue también el sincero deseo de traer gente a Cristo y la preocupación de ver el deterioro moral en las sociedades occidentales. Existe una obvia necesidad de un verdadero avivamiento bíblico que arrase a través del mundo.
La declinación moral y religiosa aquí en los EEUU refleja la necesidad imperiosa de un avivamiento a los efectos de evitar un juicio catastrófico de Dios. De ahí la legítima preocupación de los sectores cristianos, que junto con la ignorancia del liderazgo de doctrinas tales como la soberanía de Dios, se combinan para dar la idea de que Dios está impacientemente esperando a la orilla de camino que el hombre produzca algo que finalmente él pueda aprovechar para convertir los corazones. Esto no es así, y al considerar los tiempos que vivimos, parecería que Dios va a tratar con esta generación corrupta en forma judicial. Es en medio del juicio de Dios que muchos vienen al arrepentimiento.
LECCIÓN 5
La Doctrina Bíblica sigue siendo la mejor protección contra el error.
Es importante saber que:
1. La Doctrina divide, y esa es exactamente la intención de Dios para la doctrina (1Cor. 1:18-24). La función u objetivo de la doctrina es separar:
La verdad del error
La luz de las tinieblas
El justo del impío
La ortodoxia de la herejía
El bien del mal
Los salvos de los perdidos
La Iglesia del mundo
Principio: Nunca nos sintamos avergonzados o intimidados porque estamos dispuestos a obedecer a Dios.
2. Todos los líderes de la iglesia deben ser campeones en doctrina. Esto es parte de los requisitos de su posición y un aspecto esencial de su ministerio (Tit. 1:9; 1 Tim. 1:3-11; 1 Tim. 4:16, 1 Tim. 3:9).
Problema: Muy pocos líderes en la iglesia saben algo de doctrina o están determinados a defenderla contra los errores y herejías. ¿Por qué? Dos razones posibl
es:
a. Son ignorantes de la Palabra de Dios.
b. Son desobedientes a la palabra de Dios.
¿Por qué desobedecen la Palabra de Dios?
a. Nunca fueron realmente llamados por Dios
b. No son pastores sino asalariados.
c. Buscan popularidad solamente.
d. Quieren proyectar una imagen positiva, no negativa.
3. Cuando los líderes no obedecen a Dios, él levanta a otros para que sí lo hagan. Dios levantó a los profetas y a los apóstoles porque los sacerdotes le desobedieron (ejemplo: Jeremías 1: 17-19).
4. Todos los cristianos son llamados a defender la fe (Judas 3; 1 Pe. 3:15). Cuando los apóstoles no obedecieron (Hech. 1:8), Dios levantó a otros para que sí lo hicieran (Hech. 8:1-14). (19)
Aclaración: No estamos diciendo que los amados hermanos evangelistas y pastores que promovieron La Pasión no fueron llamados por Dios y/o son desobedientes a la Palabra de Dios. Simplemente expandimos en el tema para beneficio del lector.
LECCIÓN 6 (También publicamos esta Lección 6 aquí)
Sólo existe una autoridad máxima y final.
Tanto se ha escrito y dicho sobre La Pasión, que ya todo el mundo sabe que los ingredientes de la película son una mezcla de las visiones de Emmerich narradas en La Dolorosa Pasión de Nuestro Señor Jesucristo, tradición católica (las catorce estaciones de la cruz), misterios del Rosario, vislumbres de doctrinas herejes (mariología), y narrativa de los Evangelios.
En la película de Mel Gibson, todo esto es percibido por las masas como la “verdad”. De esa forma, las visiones fraudulentas de Emmerich, a quien la Iglesia Católica dio el título de “venerable” (20), la tradición, y el magisterio (representado en la doctrina mariana), adquieren la misma autoridad que las Sagradas Escrituras. Así como los niños a cierta edad no pueden diferenciar entre la realidad y la fantasía cuando miran una película o se les lee un cuento de Walt Disney, las masas que vieron la película de Gibson no pueden distinguir entre lo que es verdad y lo que es falso en la pantalla.
Principio No. 1:
Sólo puede haber una sola fuente de autoridad máxima y final. No existe tribunal de apelaciones más allá de ella. Es la Biblia.
El intento de tener dos, tres, o más autoridades finales, es un imposible. Así como sólo puede haber un capitán en un barco y una sola cabeza en el hogar, del mismo modo sólo existe lugar en el universo para una sola autoridad máxima (Mateo 6:24).
Principio No.2:
Dios es la única autoridad, absoluta y final. El es el Señor de todo porque es el Creador y Sustentador de todas las cosas (Mateo 28:18).
Principio No. 3:
Dios ha revelado Su mente y Su voluntad en la Escritura, por lo tanto, la Escritura es la única autoridad, absoluta y final.
Principio No. 4:
Nada, en absoluto, puede ponerse por encima o a la par de la Escritura, en lo que a autoridad e infalibilidad se refiere. Iglesias, denominaciones, papas, obispos, pastores, curas, tradiciones humanas, reyes, presidentes, congresos, jueces civiles, tribunales supremos y todas las autoridades humanas deberían doblar rodilla ante la eterna Palabra del Todopoderoso. Nada puede ser agregado o sustraído de la Palabra de Dios (Deut. 4:2; 12:32; Prov. 30:5-6; Juan 10:35; Apoc. 22:18-19). (21)
La película de Gibson otorga a la tradición católica, la doctrina mariana y las visiones paranoides de una mística, la misma autoridad de la Biblia, y eso en sí, es una herejía. Es, además, consecuente con la teología católica, la cual pone en un mismo nivel de autoridad a la Biblia, la Tradición, y el Magisterio de la Iglesia.
Si bien afirman que la Biblia es infalible, comprometen seriamente su autoridad, quitando con una mano lo que dan con la otra, y esto es serio para los evangélicos. Ahora, algunos hemos preferido guiñar el ojo a esto y darle un pase libre a la película, porque después de todo habla de Jesús, ¿verdad? ¡De ninguna manera! He aquí las razones:
La película contiene elementos extrabíblicos que son contrarios a la Escrituras. Obsérvese que no estamos diciendo que cosas extrabíblicas no puedan agregarse a la narración de los evangelios, de lo contrario tendríamos que eliminar todas las ilustraciones y los comentarios durante los sermones y limitarnos a leer la Biblia, nada más. Tampoco es malo agregar elementos que rellenen los huecos en la narración de los evangelios, ni es malo crear el escenario de la época, los vestidos, la arquitectura, etc. Lo que afirmamos es que lo adherido por Gibson es claramente antibíblico. Ej: las visiones ocúlticas de Anne Emmerich.
Las “revelaciones” recibidas por ella son consideradas “verdad” por la Iglesia católica, a pesar de que Judas 3 ordena a los cristianos a “contender ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos”. Sobresimplificado, esto significa que no habría más revelaciones luego de la época apostólica. Evidentemente, en el caso de Emmerich, estamos frente a nuevas revelaciones, y aunque necesariamente no contradicen directamente a los evangelios, agregan cosas que provienen de fuentes muy sospechosas. Pueden ser consideradas, tranquilamente, mentiras fraudulentas.
Algunos evangélicos no consideran las narraciones de la monja mística del siglo 18 como necesariamente antibíblicas. Yo pregunto, si en la escena retrospectiva donde Jesús está dando el sermón del monte, Mel Gibson hubiera puesto en labios de Jesús dichos del pseudoevangelio de Tomás, una obra apócrifa del segundo siglo, ¿se sentirían estos evangélicos cómodos como para recomendar la película? Si la respuesta es “no”, quisiéramos saber cuál es la diferencia con las visiones de Emmerich. ¿Dónde dibujamos la raya en la arena?
En fin, el sesgo católico es tan evidente que los evangélicos que apoyaron la película no pueden negarlo. En lugar de exponer las razones por las cuales ellos piensan que la película puede ser una herramienta evangelística poderosa, mejor decidieron atacar virulentamente a los evangélicos que usaron discernimiento bíblico para analizar la obra. En nuestra opinión, deben una disculpa pública por dejar que sus ovejas se acercaran demasiado al barranco. <>
Notas
1. Corán 4:157-58
2. http://www.csmonitor.com/2004/0409/p01s02-wome.html
3. Brian Murphy, ASSOCIATED PRESS , 10:14 a.m. April3, 2004 http://media25.fastclick.net/w/safepop.cgi?mid=33259&sid=7605&id=101720&len=823&c=32&nfcp=1
4. http://www.csmonitor.com/2004/0409/p01s02-wome.html
5. Brian Murphy, ASSOCIATED PRESS , 10:14 a.m. April 3,2004, http://media25.fastclick.net/w/safepop.cgi?mid=33259&sid=7605&id=101720&len=823&c=32&nfcp=1
6. Juan 20:25
7. Ciencia y Salud con Clave en las Escrituras. P. 584
8. Journal of Discourses, Tomo II, p. 82. The Seer, Orson Pratt, p. 159.
9. Journal of Discourses, Orson Hyde Tomo II, p. 82.
10. http://www.aciprensa.com/noticia.php?s=2&n=1097
11. Ibid.
12. Robert Morey, The Encyclopedia of Practical Christianity, p. 415.
13. Proverbios 14:12; 16:2; Mateo 7:21-23.
14. 1 Corintios 6:9-11; Gál. 5:19-21).
15. 1 Juan 2:4.
16. 2 Timoteo 2:21.
17. Robert Morey, Encyclopedia of Practical Christianity, Christian Scholar Press, p. 607.
18. Ibid.
19. Ibid.
20. “Venerable” es un título que la Iglesia de Roma dispensa a aquell
os que muestran alguna virtud heroica.
21. Robert Morey, Encyclopedia of Practical Christianity, Christian Scholar Press, p. 608.
PARA MÁS:
https://en.wikipedia.org/wiki/The_Passion_of_the_Christ
Mel Gibson Talks Passion of The Christ Follow-Up, The Resurrection
Pablo Santomauro fue subdirector de CIR. “Apología Cristiana”, CIR, P.O.Box 846, Montebello, Cal. 90640-EE.UU. URL de CIR: (en español). El Centro de Investigaciones Religiosas (CIR) es una organización interdenominacional especializada en la apologética de sectas. Fue pastor ordenado, autor profuso de artículos relacionados con la disciplina de la apologética cristiana y conferencista especializado en sectas y religiones comparada.