Creo que en el cielo no será necesario tener fe.
“Ahora vemos confusamente,
como por medio de un espejo;
entonces veremos cara a cara.
Ahora conozco sólo de forma limitada;
entonces conoceré del todo,
como Dios mismo me conoce.”
– 1 Corintios 13:12
Las Escrituras dicen
“Tres cosas hay
que ahora permanecen:
la fe, la esperanza, el amor.”
– 1 Corintios 13::13 La Palabra (España) (BLP)
De todas ellas, la más grande es el amor, pero insinúa en el contexto que más adelante (estando en la presencia de Dios para siempre):
- ya no tendremos necesidad de esperanza (porque la esperanza mira hacia el futuro a lo que será),
- ya no tendremos necesidad de fe (porque la fe es la confianza en lo que todavía no se ve)
Estos dos, fe y esperanza “se volverán inútiles” (- 1 Corintios 13:8 en el contexto de lo que desaparecerá cuando ya no estemos viendo todo “como reflejos desconcertantes”), al igual que los dones de profecía, lenguas y conocimiento: porque Cristo habrá explicado todas las cosas, haciendo que el don de conocimiento sea irrelevante, puesto que Dios conoce todo y nosotros estaremos en Su presencia para siempre.
Nuestra fe y esperanza están fijadas en nada menos que en Jesús. Cuando finalmente seamos llevados a Su Reino, en vez de esta tierra con sólo el Espíritu Santo, entonces, lo tendremos a Él, no únicamente fe y esperanza. Estas cosas desaparecerán en la presencia de Dios Mismo – con quien estaremos por toda la eternidad.
¡No necesitaremos fe ya que andaremos de la mano con el Dios visible, Jesús Mismo, a nuestro lado! Ni tampoco necesitaremos esperanza, EN AQUEL ENTONCES, porque la esperanza se cumplirá totalmente con la venida de Cristo. ¡Aleluya!
Fuente: No Faith In Heaven
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