¿Está tomando una siesta Dios?
Es curioso que muchas personas crean esto en cuanto a Dios, que Dios está tomando una siesta (¡como Dios necesita una!). Ellos creen que cuando en el principio todo fue creado como el cielo, la tierra, la luz, las aguas, los animales y al final el hombre (Gen. 1 y 2), Dios hizo todo y después como no había más para hacer, decidió tomar una siesta por miles de años.
Es curioso también que en Colosenses 1:16 diga que Jesús creo todas las cosas. Entonces Jesús tiene que ser Dios – Dios el Hijo – porque es parte de la Trinidad. Existen versículos para demostrar que Jesús es Dios.
Ahora según estas personas, Dios el Padre está de siesta sentado un su trono esperando al final de este mundo para seguir después con la próxima fase (Apocalipsis 22:3). Y normalmente ellos piensan de esta forma porque creen que Dios el Padre es omnisciente (lo sabe todo) y omnipotente (puede hacer lo que quiera porque es todo poderoso) y como sabe todo y ha hecho todo, no hay más para hacer menos tomar una siesta. Jesús y el Espíritu Santo hacen sus papeles cada uno, pero el Padre se descansa. Y ellos llegan a esta conclusión porque creen que el Padre no contesta sus peticiones. El problema es que el Padre no da respuestas a lo que piden.
Mateo 7:7-11 dice, “Pedid, y se os dará, buscad, y hallareis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. ¿Qué hombres hay de vosotros que si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿O si le pide un pescado, le dará una serpiente? Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dadivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le piden?”
En Juan 14:12–13 dice, “De cierto, de cierto os digo: El que en mi cree, las obras que yo hago, él las hará también y aun mayores hará, porque yo voy al Padre. Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré para que el Padre sea glorificado en el Hijo”.
Juan 16: 23-24 dice, “En aquel día no me preguntareis nada. De cierto, de cierto os digo, que todo cuanto pidierais al Padre en su nombre, os lo dará. Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre; pedid, y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido”.
Y 1ªJuan 5:14-15 dice, “Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le habemos hecho”.
Esto es lo que dice la Palabra de Dios pero a veces algunos cristianos piensan que Dios está muy lejos, sentado en su trono y no se preocupa por las cosas que pasan aquí en la tierra. Como El ha planeado todo y cada cosa sigue en su camino predestinado, ellos piensan que El debe estar tomando una siesta. Ellos piden cosas de El, cosas no muy malas en sí, cosas que concuerdan con los versículos arriba, pero Dios no contesta sus oraciones. Y piden vez, tras vez, tras vez pero sin respuestas. Es como lo que dice Lucas 18:1-8 pero al revés. En vez de conseguir algo con pedir, pedir, pedir – consiguen nada menos ser una pesadilla.
Yo, por ejemplo, he pedido por mi esposa que sufre con el dolor muy fuerte. Llevo años y años pidiendo por ella “que el Señor quite el dolor que sufre”. Ella lleva muchos años con el sufrimiento tomando 4 o 5 píldoras por el dolor cada día solamente para aguantarlo. Y pregunto, ¿Por qué no me contesta el Señor? ¿He hecho algo malo? ¿Existe un pecado que no he confesado? ¿Es que no tengo la fe suficiente para que sea sanada del dolor? O ¿Puede ser que no este pidiendo conforme a su voluntad? O quizás Dios este enojado conmigo. Pero ¿Qué he hecho? Y sin encontrar una respuesta convincente, podría llegar a la conclusión de que el Padre está de siesta y no me escucha.
Mirando la Biblia otra vez, se ve que la voluntad de Dios es en Mateo 6:10. Jesús enseña a sus discípulos como orar y dice “…Hágase su voluntad, como en el cielo, así también en la tierra”. Tenemos que hacer la voluntad del Padre. Tenemos que buscar la voluntad de Dios y morir a nuestras voluntades como dice en 1ªCor. 15:31 (donde Pablo dice que “cada día muero”). Tenemos que “presentar nuestros cuerpos en sacrificio vivo” (Romanos 12:1-2). Vemos esto vez tras vez para hacer la voluntad del Padre – Mateo 7:21; Mateo 26:39; Marcos 3:35; Marcos 14:36; Lucas 11:2; Lucas 22:42; Juan 5:30; y Juan 6:38. Tenemos que conformarnos con su voluntad, no la nuestra. Como dice Juan 15:4, tenemos que “permaneced en El”. Y la única manera de “permanecer” es hacer la voluntad del Padre, no la nuestra. En Lucas 22:39-46 cuando Jesús se fue al monte de Olivos y estaba en el huerto de Getsemani, él oraba al Padre y decía, “Padre, si quieres, pasa de mi esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya”. Jesús siendo Dios y hombre, pidió que la voluntad del Padre fuera primera. El estaba dispuesto a no seguir su propia voluntad sino la voluntad del Padre. Y la voluntad de Padre es esta: que “el Reino de Dios” este aquí en la tierra como está en el cielo (Mateo 6:10-33).
Así que si pedimos conforme con las cosas “del reino de Dios”, El Padre contesta con un “sí
”. Es su plan porque si no fuera así, muchas cosas en la Biblia no tendrían sentido. Por ejemplo, Pablo Santomauro menciona las enfermedades encontradas en Fil. 2:26,27; 2 Cor. 12:7-10; y 2 Ti. 4:20. Dios no sanó estos casos. El podría hacerlo pero no lo hizo. ¿Y Por qué? Porque creo yo que no eran parte de su plan en cuanto “al Reino de Dios”.
Otra cosa importante notar es que Dios no está tomando una siesta. Si fuera así, no tendría sentido estos versículos:
Isaías 40:28 “no se fatiga ni se cansa”; Salmos 121:3, “no se adormecerá “; y Jer. 33:3, “clama a mí y yo te responderé”. No tendría sentido Jesús orando y hablando con el Padre continuamente (Mateo 26:39; Marcos 14:39; Lucas 5:16; Juan 16:26). No tendría sentido Jesús enseñándonos a orar (Lucas 11).
Además, no tendría sentido 1ªTes. 5:17 que dice, “orad sin cesar” si el Padre no contesta y está tomando una siesta. De hecho, hay muchas cosas que no tendrían sentido si Dios fuera inactivo. Entonces creo que Dios el Padre si es activo y hace cosas que no entendemos por ser tan finitos y limitados en tres dimensiones cuando El actúa en otra esfera que no podemos ni entender (Isaías 55:8-9).
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