TESTIMONIOS CAMPAMENTO DE CAMPAMENTO JUVENIL 2006
ROMPIENDO EL SPIDERWEB – Parte 2
(Lucas 4:18)
El enfoque de este campamento surgió basado en los estudios y materiales del Dr. Neil T. Anderson. “Como encontrar la Libertad en Cristo” o rompiendo ataduras espirituales.
Nuestra preparación previa a este campamento comenzó concientizando a mi equipo de líderes Juveniles en Calvary Church, California a lo que nos enfrentaríamos en este tipo de temas. Ayunamos juntos, proclamamos cadena de ayuno junto con el Staff de “Camp Wynola”, tuvimos todo el apoyo de Keith Stringfellow y su equipo y vimos como el Espíritu Santo comenzó a redargüir por medio de los mensajes. Tocamos la yaga de varios jovenes y el dolor de las heridas de su alma comenzó a brotar, Dios quería sanar. Ellos comenzaron a ver las telarañas que los mantenían atados al pecado y comenzaron a tomar los pasos para liberarse. Mi cabaña comenzó a ser visitada por varios que venían a confesar, abusos sexuales en su niñez, amargura contra sus padres, opresiones demoniacas etc. Las secuelas luego del campamento las hemos visto con varios que en esos días no se atrevieron a hablar, pero ahora lo están haciendo. Realmente Cristo cumpliendo su misión expuesta en Lucas 4:18.
TESTIMONIOS
Algunos testimonios fueron aprobados para ser compartidos públicamente y con el nombre de la persona. Otros no podré dar el nombre.
(Antonio Rios) nombre ficticio.
Este joven llegó a nuestra congregación 2 años antes de este campamento juvenil, decía conocer la palabra de Dios pero en las primeras conversaciones con él, me di cuenta de que muchos problemas venían arrastrando. Antonio sufría complejos de inferioridad bastante fuertes. Lo noté en su exagerado afán por ganar mi aprobación ese primer domingo. Quiso demostrarme que él quería agradar a Dios, me puso su diezmo en la mano, alargó demasiado el mensaje de ese día y mi persona, enfatizó en varias ocasiones que queria servir a Dios y prepararse en algun seminario bíblico y aunque yo le explique que no dominaba el idioma inglés, él insistía en hablarme sólo en inglés no sólo a mí, sino a cada joven que le presenté del ministerio hispano siendo que es un inmigrante en este país.
Antonio, Llegó hace 4 años a los Estados Unidos y decidió quedarse a vivir aca junto con su hermano mayor a quien unos dos años después arrestaron por haber estado implicado en un caso de violación sexual a una joven. Segun Antonio, su hermano es inocente pero fue implicado por estar con los otros cuatro violadores durante una fiesta. Desde entonces, este joven quedó sólo en el depto de su hermano, allí él organizaba fiestas junto con sus amigos, donde la droga, el alcohol y el sexo eran el entretenimiento continuo. Salió de este lugar cuando la ex concubina de su hermano se unió en una nueva relación. Fue entonces que él llegó a vivir a la casa de uno de sus contados amigos de high school, allí le rentaron una recamara y resultó que la familia de su amigo estaba asistiendo a nuestra iglesia. Durante este tiempo él tenía una novia Americana con la cual ya había tenido relaciones sexuales en varias ocasiones. Según él me relató, ella había sido novia con derechos de cada uno de sus amigos y él fue el último con el cual ella estaba. Cuando comenzó a venir a la iglesia le insistí para que terminara esa depravada relación y lo hizo.
Me pidió tener un estudio de discipulado personal y puede darme cuenta de la vida tan insegura que llevaba, tenía muchos problemas con su carácter y le costaba mucho tomar decisiones firmes. En los primeros meses me confesó haber caído en fornicación una vez más con su novia. No tenía una relación real con Cristo por los frutos que se miraban, Fue muy duro para mi volver a escuchar su confesión 4 meses más tarde, volvió a caer en fornicación con una de sus compañeras de trabajo. Su problema con la lujuria me llevó a confrontarlo con su pasado y descubrí cosas muy fuertes a las que había estado expuesto a la edad de 8 años, presenció varias orgías sexuales en su propia casa, donde participaron su hermano y algunos amigos de su hermano con la muchacha de servicio. Sus padres salían a trabajar y los dejaban solos. A sus 12 años la muchacha de servicio lo sedujo y abusó de él sexualmente, ella tenía 21 años. Con dolor me confesó ese día que fue testigo del adulterio que cometió su madre contra su padre y ella lo hizo al complice de esto, comprandolo para que cayara lo que sabía. Aunque le mostre lo que la escritura decía respecto al perdonar a su madre, no sabía como ayudarle a liberarse de estas cosas que le produjeron una atadura de lujuria sexual muy fuerte y las acusaciones que venían a él por haber encubierto el adulterio de su madre. No sabía como ayudarlo a liberarse de todo esto hasta que comence a estudiar los materiales del Dr. Anderson.
Antonio después de su última confesión de fornicación, se abstuvo de muchas cosas que descubrimos lo incitaban a la lujuria y algunas de ellas eran las peliculas y la música secular que él escuchaba. Cuando el vino al campamento, Dios estuvo tratando con él respecto a las raices o ataduras espirituales que había en su vid
a y una noche él vino a mi cabaña para confesar la atadura más fuerte que habia afectado mucho su percepcion del sexo y su propia autoestiam.. El me confeso que su propia madre lo abusaba sexualmente. Esto fue un shock también para mí, puesto que no había escuchado algo así antes. Sabía de hombres que abusan de sus hijas, pero no sabía de mujeres que abusan sexualmente de sus hijos. El lloró desconsoladamente al hablar por primera vez de algo tan traumatico. Lo console y le lleve por los pasos a la libertad en Cristo, perdonando a su madre, él llamo al siguiente día a su madre y no sólo le perdonó por el abuso sexual, pero también por el adulterio que el tuvo que encubrirle anos atrás. Renunció de corazón a todo el placer que obtuvo en relaciones de fornicación y Pidió perdón a Dios por haber vivido en tanta depravación. Oró reconociendo el valor que el tiene al estar en Cristo y su vida ha mejorado muchisimo despues del campamento.
Salió del campamento sintiendose libre de todas estas cosas, ahora él está formando parte del equipo de liderazgo juvenil para el 2007 y tenemos una relación muy cercana para seguir reforzandole en su vida espiritual. Cabe reconocer que él lleva casi dos años libre de relaciones de fornicación en las cuales vivió varios años. (Juan 8:32)
María (Nombre Ficticio).
María conocía el evangelio desde hace 8 años atrás pero, tenía ataduras de amargura y de tipo sexual muy fuertes que lamentablemente repercutieron en su vida presente. Se envolvió en una relación de fornicación con otro joven que también asistió al campamento. Durante este campamento los dos se sintieron redarguidos a confesar su pecado y pedir perdón, pero ella le pidió más tiempo a él antes de confesar su pecado y esto los llevó a caer más y más.
Ella desvió el deseo de este joven por confesar su pecado y lo que ella vino a confesar durante este campamento fue un abuso sexual que recibió a los 6 años por parte de uno de sus tios. Ella confesó amargura contra sus padres por haberla dejado al cuidado de sus tíos cuando ellos emigraron a los Estados Unidos. La comunicación con sus padres había sido siempre muy limitada y ellos no entendían por que ella no confiaba en ellos y tenía muchos choques. Ella abrió su corazón a mi esposa acerca de todo esto y le aconsejamos perdonar a sus padres y hablar con ellos. Ella lo confesó todo y esto desató un sentido de culpabilidad muy grande en sus padres.
Me llamaron para hablar con sus padres los cuales se sentían destrozados, ella les perdonó, ellos tuvieron que creer en el perdón de Dios también por su negligencia y tuvieron que perdonar al abusador de su hija. Sin embargo, todo esto aun fue utilizado por ella para encubrir la relación de fornicación en la que se encontraba ya por varios meses con su novio secreto. Dios había comenzado a romper ataduras y tenía que terminar, así que un mes después de todo esto, percibí una actitud muy rara en el novio de ella y lo confronté. El confirmó mis sospechas, habían estado en una relación de fornicación. Le dije que tenía que hablar con ella para que confesaran a los padres de ella su pecado y él debía también hablar con ellos. Esto desencadeno muchas cosas que en el proceso disciplinario al que fueron sometidos y la ayuda en consejería que se le ofreció tanto a ella como a él de mi parte y de dos líderes más, pudimos ver exitosamente un cambio de actitud en ella hacía sus padres y en tornó a su relación con Dios. Pude ver también el cambio de vida que el tuvo. Ellos terminaron su relación y después de 5 meses de cambios, el joven habló con los padres de ella y recibio aprobación para que ellos pudieran conocerse bajo la supervisión de ellos. Ella sigue recibiendo apoyo de una hermana en consejería y sigue progresando.
José (vino de otra congregacion)
José un joven de 18 años, cuando el escuchó el testimonio de Arturo en la última conferencia, él estaba llorando amargamente en su lugar, puede verlo desde el frente. Cuando terminó la conferencia hice un llamado para que nadie saliera con ataduras de ese lugar y todos hubieran perdonado a cualquier persona que los hubiera abusado o afectado en cualquier manera. Hubo algunos pasando al frente y arrodillandose en lagrimas, sé que muchos lo hicieron y no tuvieron que venir y hablar detalles del daño recibido, pero José me llamó aparte y salimos del salón de conferencias.
José estaba realmente en una lucha y quería desahogarse de todo el dolor que por años había llevado en su interior, no quería seguir encadenado a esa amargura, así que me relató las formas tan brutales en que su padre lo castigaba cuando hacía algo mal o cuando se equivocaba por cualquier cosa. El provenía del campo en México y al igual que arturo le ayudaba a su padre en el trabajo de siembra y cría de ganado.
Fue una de esos abusos que marco la vida de José con amargura hasta ese día, me contó que su padre lo había acusado de usar droga y él negaba tal participación con unos amigos que si la usaban, cuando su padre insistió acusandole, él contestó de mala manera que no, su padre desesperado y airado lo tomó del cuello con sus dos manos e intento ahoracarlo, él dice que sentía que él aire se le iba y miraba la ira en los ojos de su padre hasta que su madre intervino. El salió corriendo de su casa y regresó hasta otro día. Su padre nunca le pidió perdón por tal hecho. El joven vino a Cristo, m
uchas cosas cambiaron en su vida, pero la amargura estaba alli hasta ese día que en lágrimas perdonó a su padre por el daño causado. El regresó a México y en este momento está allá con su padre.
Luis Carlos (nombre ficticio)
Luis Carlos era en este campamento uno de los líderes de jóvenes de otra iglesia hispana. Yo lo conocía ya de unos 3 años atrás y siempre le vi sirviendo, pero no sabía los problemas que él tenía en su interior y las luchas que esto provocaba en su matrimonio, hasta que el vino a mi cabaña durante el campamento y abrió su corazón.
Dios le estuvo hablando durante el primer y el segundo mensaje me confesó, descubrió donde estaba la raíz de muchas inseguridades y ataques de ira que afectaban su matrimonio. Había guardado enojo y amargura por muchos años contra quien lo abusó sexualmente. Recordó como uno de sus primos mayores lo estuvo utilizando sexualmente cuando él sólo tenía 8 años de edad y luego de la separación de sus padres, lo abandonaron en casa de uno de los hermanos de su papa. El salió de allí cuando era un joven de 16 con la idea de que era homosexual, así que sostuvo relaciones sexuales a ocultas con otros jovenes. Después de esto el tuvo un sentido de culpabilidad muy grande y su autoestima estaba por el piso pensando que sería homosexual toda su vida, así que decidió probar con mujeres y se envolvio con una mujer casada. Después de esta primer relación buscó otras aventuras hasta con prostitutas y se dio cuenta que ahora estaba envuelto en una cadena de promiscuidad sexual bastante fuerte.
Decidio establecerse en una relación con una novia de la cual él pensó que estaba enamorado, pero después de un tiempo ella se cansó de los malos tratos que él le daba y lo dejó pero estando embarazada de un niño. El día que me confesó todo esto me dijo que sentía culpabilidad de haber desamparado a ese niño y había buscado años atrás enviar dinero a la madre del niño. Ese día él detectó que sus ataques de ira tenían que ver con los recuerdos del daño recibido y del daño que él causó, así que le dirigía a perdonar a su abusador, a renunciar a todos los actos de fornicación y adulterio en los que había participado en el pasado y a pedir perdón a Dios por todo esto. Además estuvo dispuesto a no desamparar a ese hijo que engendro y a pedirle perdón por no estar con él. Me dijo que logró vencer el miedo de declarar todo su pasado por primera vez y se sentía realmente libre y confortable. El sigue ministrando a jóvenes ahora con una nueva visión de su posición en Cristo.
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