¿Cuáles son los rasgos de un adepto a una secta?
Una persona normal se cree que nunca podrá ser captada por una secta. Todos nos creemos inmunes e invulnerables frente a la manipulación mental. Pero la verdad es que hoy en día cualquier persona, de cualquier sexo, edad o nivel social, puede ser reclutada. Según los expertos, las sectas peligrosas buscan varias cosas en un adepto. Abajo hay una lista de cosas:
- Ser joven. Normalmente los jóvenes son idealistas y buscan algo mayor de lo que existe. Saben que nada funciona bien y buscan soluciones. El Instituto Sociológico de la Universidad de Bonn realizó una encuesta entre jóvenes miembros y ex miembros de ciertas sectas. Las cifras publicadas fueron así:
1. un 80% buscaba un ideal.
2. un 45% deseaba colaborar con grupos humanos.
3. un 35% esperaba solucionar una crisis personal.
4. un 10% sonaba con ser elegido de la Divinidad.
5. un 10% manifestaba la necesidad de romperse con la familia y con el trabajo.
6. un 5% buscaba respuestas a los grandes temas de la fe. (1).
- Padecer de un estado de crisis emocional motivado por problemas laborales, sociales, sentimentales, familiares, o matrimoniales.
- Ser mujer. Las mujeres tienen necesidades muy importantes que se encuentran en las sectas. De hecho, el gran porcentaje de adeptos son mujeres. Ellas tienen:
1. una necesidad de comunicación y de relación con otros.
2. una necesidad inherente de la religiosa y sagrada, de experiencias místicas y espirituales.
3. una imperiosa necesidad de seguridad.
4. una necesidad de sentirse aceptada, amada, y apreciada.
- Poseer un carácter marcadamente tímido, introvertido y callado. Ellos buscan el amor y el cariño.
- Tener interés especial por lo oculto y misterioso. Buscan ir más allá de sus conocimientos. Quieren llegar a ser reconocidos como lumbreras.
- Poseer la inmadurez de una identidad no consolidada. Buscan su identidad en la secta.
- Tener un nivel social medio o alto. Este grupo suele tener más dinero y ser más responsable.
- Sentirse sólo y buscar amistades fáciles. Estos son “blancos” para una secta.
- Tener un carácter débil, una falta de dominio propio.
- Ser una persona que necesita respuestas. Que le cuesta vivir con las ambigüedades. (2).
Fuentes:
(1) ALTERNATIVA 2.000, no. 4, sept.-oct., 1990.
(2) KARMA 7, no. 217, diciembre, 1990; César Vidal Manzanares, Psicología de las Sectas, Ed. Paulinas, 1990;
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