Isaías 48:16
Un texto que los unicitarios no pueden explicar
“Acercaos a mí, oíd esto: desde el principio no hablé en secreto, desde que eso se hizo, allí estaba yo; y ahora me envió Jehová el Señor, y su Espíritu.”
Identificar a la persona que habla en este pasaje no debe ser difícil, ni aún para un unicitario. El que habla es el Dios de Israel, ya que se llama a sí mismo “el primero y el postrero (Is. 48:12).”
En hebreo, “el primero y el postrero” es el mismo en Isaías 44:6 y 48:12. En Isaías 44:6 es identificado también como “Jehová de los ejércitos.” El título “primero y postrero” significa que este Dios es el primer Dios y el último Dios porque no existen otros dioses aparte de El.
La persona que habla en Isaías 48 es identificada, además, como alguien con atributos que sólo pertenecen a Dios, tales como conocimiento del futuro (v.v. 3, 5, 6), creación (v.13) y omnipresencia (v. 16).
Reitero, nadie, absolutamente nadie, ni siquiera un unicitario, puede tener dificultad para identificar al que habla, es Dios.
Cuando Isaías 48:16 es interpretado en su sentido literario natural, vemos que existen 3 personas en el pasaje y todas son Dios. ¿Cómo puede ser Dios enviado por Dios, a menos que exista más de una persona en la Deidad?
Este es el tipo de pasaje que los trinitarios esperamos encontrar en la Biblia – coherentes con la Triunidad que la Biblia revela en sus páginas. El Padre ha enviado a su Hijo y al Espíritu Santo, como el Nuevo Testamento lo avala. El contexto y la gramática son contundentes.
Otra cosa relevante que se debe anotar es la palabra “principio.” El personaje que aquí habla reclama eternidad — la persona que es enviada es eterna, es Dios.
Estas cosas no se pueden explicar como algunos lo hacen, o sea, diciendo que Jesús era un pensamiento en la mente de Dios, o un plan desde la eternidad, o la “Palabra” (en el sentido impersonal), como dice algunos.
Un intento absurdo de negar la Trinidad en el pasaje
Chocando contra toda lógica, cordura, y normas de interpretación bíblica, algunos unicitarios, en su desesperación aducen que la persona que habla en la segunda parte de Isaías 48:16 es el mismo Isaías. Aducen que hasta la primera parte (v. 48a) habla Jehová, pero en la segunda parte del versículo (v. 48b) habla Isaías. Las siguientes preguntas de carácter retórico destruyen toda pretensión unicitaria:
- ¿Existe algo en el texto hebreo que indique una pausa en el discurso de Jehová? NO.
- ¿Acaso Isaías en algún otro lugar de su libro se atreve a interrumpir al Todopoderoso para insertarse él? NO.
- ¿Hay alguna evidencia (aun mínima) en el texto que indique que alguien más aparte de Dios está hablando? NO.
- ¿Acaso alguna traducción en la historia ha separado el v. 16 del resto del anuncio de Jehová? NO.
- ¿Alguna traducción separa el v. 16a. del v.16b.? NO.
- ¿Hace la Septuaginta una pausa en el v. 16? NO.
- ¿O el Targum? NO.
Una vez más queda comprobada la esterilidad de los esfuerzos de los unicitarios por distorsionar la Palabra de Dios para justificar su doctrina aberrante. El pasaje de Isaías 48 es un texto que apoya la Trinidad con una claridad meridiana. <>
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