Traducción: Por Pablo Santomauro.
Fundador / Fecha de Fundación: Es más un movimiento que un grupo organizado, no existe un fundador o una fecha de fundación, per se. Las raíces filosóficas se extienden hasta el gnosticismo. E. W. Kenyon (1860-?) fue quizá el primer exponente moderno del movimiento en mezclar elementos místicos de oriente y de la Nueva Era con enseñanzas cristianas.
Publicaciones Oficiales: Ninguna. Dos publicaciones prominentes son las revistas “Believer’s Voice of Victory” de Kenneth Copeland, y “The Word of Faith” de Kenneth Hagin. Existen además docenas de libros, boletines, y panfletos de autores varios tales como Hagin, Kenyon, Copeland, Capps, Price, etc.
Estructura de Organización: No tiene un líder clave reconocido universalmente, ni oficinas centrales. Los maestros del movimiento, todos tienen sus propias iglesias y sus seguidores.
Vocabulario exclusivo: La clase de fe de Dios; la fuerza de la fe; la unción; hombre-espíritu; muerte espiritual de Cristo; Jesús nacido de nuevo; autoridad del creyente.
HISTORIA
E. W. Kenyon, nacido en 1860, es generalmente reconocido con el padre fundador del Movimiento de Fe moderno. Comenzó como metodista para luego hacerse bastante ecuménico y asociarse con los bautistas. Algunas de sus obras resultaron en la fundación de unas pocas iglesias bautistas primitivas. Más adelante en su vida, Kenyon se movió hacia el pentecostalismo.
Al mismo tiempo, combinó elementos de las sectas metafísicas, tales como la Ciencia Cristiana, la teología del “New Thought”, y la “Unity School of Christianity” (Dr. McConnell, A Different Gospel, pp. 31-35). “Las doctrinas del pensamiento y el creer correctamente, acompañadas por la confesión positiva, con el resultado de llamar síntoma a una enfermedad (negación de la realidad apoyada por un dualismo gnóstico) no se encuentran en los escritos cristianos hasta que el “New Thought” y sus derivados comenzaron a desarrollarlas. Por lo tanto, no es incorrecto decir que la doctrina se originó y desarrolló en estas sectas, y fue luego absorbida por cristianos en su búsqueda por crear un ministerio de sanidad” (H. Terris Neuman, An Analysis of the Sources of the Charismatic Teachings of Positive Confesion, p. 43).
Sin ser obviamente el originador del movimiento, algunos han llamado a Kenneth Hagin, “el abuelo de los maestros de la fe” (Sherry Andrews, Kenneth Hagin “Keeping the Faith,” Charisma, Octubre 1981, p. 24). En una encuesta entre los lectores de Charisma (una revista carismática prominente) respecto a los ministerios que los influenciaron en mayor proporción, Kenneth Hagin fue tercero, detrás del evangelista de televisión Pat Robertson, y el aparentemente sucesor al trono de Movimiento de Fe, Kenneth Copeland (Kenneth Hagin, Jr., Charisma, “Trend Toward the Faith Movement”, Agosto 1985, pp. 67-70).
DOCTRINA
Dios
Los maestros de la fe reclaman que Dios opera bajo un ley espiritual y está obligado a obedecer los demandas y deseos de los creyentes. Dios no sólo revela enseñanzas de prosperidad en forma supernatural a los maestros de la fe, sino que también personal y verbalmente confirma sus interpretaciones particulares de la Escritura (Kenneth Copeland, Laws of Prosperity, pp. 60-62).
Estos maestros dicen que el pacto abrahámico es la base para demandar que Dios haga su parte en el pacto. Robert Tilton dice, “Nosotros hacemos nuestras propias promesas para hacer nuestra parte, entonces podemos decirle a Dios, en la autoridad de Su Palabra, lo que queremos que El haga. Exacto, usted puede virtualmente decirle a Dios lo que usted desea que sea su parte en el pacto” (God’s Miracle Plan for Man, p. 36).
Kenneth Copeland dice, “como un creyente, usted tiene el derecho a hacer demandas en el nombre de Jesús. Cada vez que usted se afirma en la Palabra, usted le está dando un mandato a Dios en cierto sentido, porque se trata de Su Palabra” (Our Covenant with God, p. 32). Copeland va tan lejos como para decir que “Dios fue la parte menor y Abraham fue la mayor” en el pacto entre ellos (Copeland, Legal and Vital Aspects of Redemption, 1985, cassette #01-0403).
Los maestros de la palabra de fe hacen de Dios un hombre grande en tamaño. Copeland dice, “Dios es … un ser que mide entre 6’-2’’, 6’-3’’, pesa alrededor de 200 libras, poco más, y tiene una palma que mide 9 pulgadas de ancho” (Spirit, Soul, and Body, 1985, cassette #01-0601). Morris Cerullo, en una supuesta experiencia fuera del cuerpo, describe a Dios: “Repentinamente, en frente de esta tremenda multitud de gente, apareció la gloria de Dios. La forma que yo vi fue de la estatura de un hombre de 6 pies, quizá más alto, el doble de ancho del cuerpo de un humano, sin señas distintivas tales como ojos, nariz, o boca” (The Miracle Book, pp. x-xi).
El hombre
Los maestros del movimiento de fe enseñan no solamente que Dios es un hombre, sino también que el hombre es un pequeño Dios. Kenneth Hagin ha aseverado, “el hombre … fue creado en términos de igualdad con Dios, y puede estar en la presencia de Dios sin ningún criterio de inferioridad … El nos hizo la misma clase de seres que El es … El vivió en términos iguales con Dios … El creyente es llamado Cristo, eso es lo que somos; somos Cristo” (Zoe: The God Kind of Life, pp. 35-36, 41).
“La razón por la cual Dios creó a Adán fue Su deseo de reproducirse a sí mismo … El no era un pequeño igual a Dios. El no era casi como Dios. Ni siquiera estaba subordinado a Dios. (Copeland, Following the Faith of Abraham, 1989, cassette #01-3001). Hagin también asevera, “Usted no tiene un Dios en usted, < ¡usted es uno! > (Copeland, The Force of Love, 1987, cassette #02-0028). Morris Cerullo dice, “todo el propósito de Dios fue el reproducirse a sí mismo … usted no está viendo a Cerillo, usted está viendo a Dios, usted está viendo a Jesús” (The End Time Manifestation of the Sons of God, cassete 1, lados 1 & 2).
Cristo
La deidad de Cristo es transigida. Kenneth Copeland, comunicando lo que supuestamente Cristo le dijo, afirma, “no te alteres cuando la gente te acusa de estar pensando que tú eres Dios … cuanto más llegues a ser como yo, más van a pensar de esa manera de ti. Ellos me crucificaron a mi por reclamar que yo era Dios, pero yo nunca reclamé ser Dios. Yo sólo reclamé que caminé con El y que El estaba conmigo” (Copeland, “Take Time to Pray”, Believer’s Voice of Victory, # 15, Febrero 2 de 1987, p.9) “Jesús fue en la tierra sólo un hombre, no el hijo de Dios” (Frederick K. C. Price, cassette #RP 19, Mayo 1993). Kenneth Hagin dijo, “Ustedes son tanta encarnación de Dios como lo fue Jesucristo” (The Word of Faith, Diciembre 1980, p. 14).
Expiación
La importantísima doctrina de la expiación de Cristo es distorsionada. Con frecuencia, los maestros del movimiento de fe exageradamente enfatizan la muerte espiritual de Cristo por encima de su muerte física. “La muerte física no quita los pecados” (Hagin, The name of Jesus, p. 29). En otras palabras, fue necesaria la muerte espiritual de Jesús para expiar por los pecados. “¿Ustedes piensan que la pena por nuestros pecados fue morir en la cruz? Si ese fuera el caso, los dos ladrones podían haber pagado nuestro precio. No, la pena fue ir al infierno mismo y pasar un tiempo en el infierno, separado de Dios” (K.C. Price, Ever Increasing Faith Messenger, June 1990, p. 7).
De acuerdo con estos maestros, cuando Adán se rebeló, o “cometió alta traición”, no sólo traicionó a Dios al transferir a Satanás lo que Dios le dio a él, sino que tomó también la naturaleza de Satán. De modo que, para redimir a la raza humana y la creación del control legal de Satanás, Jesús, como el segundo Adán, tuvo que morir no sólo física, pero espiritualmente también.
“Del mismo modo que Adán murió espiritualmente, Jesús murió espiritualmente. La muerte espiritual que El sufrió causó que su cuerpo físico muriera … Cuando Jesús aceptó la naturaleza de Satanás dentro de Su Espíritu, entonces gritó, ‘Mi Dios. Mi Dios, ¿por qué me has abandonado?’ El fue separado de Dios … El fue conducido a las entrañas del infierno” (Kenneth Copeland, Classic Redemption, p. 13). “Muerte espiritual es tener la naturaleza de Satanás” (Hagin, The Name of Jesús, p. 31).
Siendo sólo un hombre en la tierra, y habiendo tomado la naturaleza de Satanás, Jesús se transformó en sólo un pecador en necesidad de redención. En la resurrección, Jesús es un hombre nacido de nuevo desde el abismo del infierno. “Jesús fue nacido de nuevo en el abismo del infierno … la Iglesia comenzó cuando Jesús fue nacido de nuevo en las puertas del infierno” (Charles Capps, Authority in Three Worlds, pp. 98-99, 101-104).
Otras Doctrinas
1) Confesión positiva: La teología de la palabra hablada (Rematología), o actualización del pensamiento, es conocida comúnmente cono la confesión positiva. Acentúa el poder inherente de las palabras y los pensamientos. Cada persona predestina su propio futuro por lo que dice verbalmente o como usa las leyes espirituales. De tal modo, es como si viviéramos en un universo mecanístico en lugar de uno personal (ver Kenneth Copeland, Leyes de Prosperidad, p. 15; Charles Capps, The Tongue, a Creative Force, pp. 117-118; Releasing the Ability of God, pp. 98-99, 101-104).
2) El evangelio de la salud: Isaías 53 se usa para justificar una cobertura total para la sanidad física para todo cristiano que tenga suficiente fe. “Es el plan de nuestro Padre Dios en Su gran amor y Su gran misericordia, que ningún creyente esté enfermo nunca, que todo creyente viva toda su extensión de vida aquí en la tierra y que todo creyente finalmente duerma en Jesús” (Hagin, Seven Things You Should Know About Divine Healing, p. 21). Hagin también niega haber tenido un solo dolor de cabeza en los últimos 45 años (In the Name of Jesús, p. 44).
3) El evangelio de la prosperidad: Un principio mayor del evangelio de la prosperidad es que Dios quiere la prosperidad financiera de todo cristiano. Si un creyente vive en la pobreza, está viviendo fuera de la voluntad de Dios. “Usted debe darse cuenta que es la voluntad de Dios que usted prospere” (Copeland, Laws of Prosperity, p. 51)
LA RESPUESTA BIBLICA
1) Dios es el único Soberano del universo (1 Timoteo 6:15). Dios es puro espíritu (Juan 4:24). No hay base bíblica para enseñar que Dios tiene su propio cuerpo como parte esencial de su naturaleza o ser. Esto está más en línea con el mormonismo que con el cristianismo ortodoxo.
2) El hombre es distinto del resto de la creación, pero no es divino. El fue creado a la imagen de Dios (génesis 1:26, 27; 9:6), pero el llevar la imagen de Dios no lo hace un “pequeño dios”. Por definición, Dios es un ser “increado” o auto-existente. Obviamente, los humanos fueron creados y por lo tanto no son auto-existentes ni divinos; sólo Dios tiene una naturaleza divina (Gálatas 4:8; Isaías 1:6-11; 43:10; 44:6; Ezequiel 28:2; Salmos 8:6-8).
3) Cristo es eterno, el unigénito Hijo, y la única Encarnación de Dios (Juan 1:1, 2, 15; 1:14, 18; 3:16; 1 Juan 4:1). En él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad (Colosenses 2:9). Al recibir las limitaciones de la humanidad (Filipenses 2:6-7) Jesús restringió el ejercicio de algunas de sus prerrogativas como Dios, pero no cesó de ser Dios. Es imposible que las naturalezas de Dios o de hombre (Cristo fue ambos en la tierra) cesen de ser lo que son.
4) La naturaleza de la expiación está relacionada con la muerte física de Jesús en la cruz como pago por nuestros pecados (Hebreos 9:22). Cristo dijo, “Consumado es” (Juan 19:30), lo que significa “pagado en total”. El pago por nuestros pecados ocurrió en la cruz (Mateo 26:28; 1 Pe. 2:24; Col. 1:20-22; Heb. 10:10, 12,14, 19, 20). No quedó nada por pagar más allá de la cruz (Heb. 10:18).
5) Dios es el único que alguna vez creó realidad por el poder de Su Palabra (Génesis 1:3). El no tiene o no necesita “fe”. Fe es la dependencia de algo o alguien fuera de nosotros mismos. Si Dios depende de algo fuera de sí mismo, El no es Supremo y por lo tanto no es Dios. El hombre, y no Dios, tiene necesidad de fe. La fe a la que se hace referencia en Marcos 11:22 y Hebreos 11:3 es claramente “la fe que tiene a Dios como objeto”, no “la clase de fe que Dios tiene”.
6) El uso de palabras para la confesión positiva. Se puede ayudar o herir a otros con palabras de aliento o de condenación, diciendo la verdad o mintiendo, etc., pero tratar con las palabras como si éstas fueran una clase de arma de “guerra de las galaxias” con las cuales se manipula o se altera la realidad no es bíblico, sino ocúltico. <>
FUENTES
A Different Gospel (Updated Edition) Dr. McConnell advierte sobre la naturaleza ocúltica del movimiento en su doctrina de la sanidad y su entendimiento de la expiación, y demuestra que tan lejos está la doctrina de la prosperidad de la verdad bíblica. <>
Traducción: Pablo Santomauro.
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