GEDEÓN: LIDERAZGO EN LA IGLESIA
Queremos hablar en esta mañana de “Liderazgo en la Iglesia”. Pensamos que es importante porque la iglesia siempre está necesitada de buenos líderes — Nadie ignora que existe una crisis seria en el día de hoy en cuanto a liderazgo, no solamente en la iglesia, sino a nivel de este país y a nivel del mundo en general.
Claro, que la sociedad tenga problemas de liderazgo no nos debe sorprender, es de esperarse. No hay en estos tiempos hombres y mujeres que hagan una diferencia positiva en el mundo. No hay personajes que guíen a las naciones por un sendero de relativa seguridad y confianza en el futuro — No hay modelos a los cuales nuestros jóvenes puedan imitar o admirar, es por ello que los muchachos tienen que conformarse con héroes del mundo de los deportes o ídolos prefabricados de la canción o del cine. Ustedes los ven, esos postes gigantes en las paredes y en las puertas de los cuartos de los “teenagers”, de sus hijos. Por lo general en el minuto que sus retratos son colgados usted se entera que estos héroes ya se metieron en problemas de alguna clase, con la ley, un divorcio, un problema de drogas, o un HIV positivo. Lo mismo en la arena de la política, raramente pasa un mes sin que sepamos de un nuevo escándalo o un acto de corrupción de algún líder político. Pero lo que es increíble es que la iglesia no se ha quedado atrás en materia de denuncias de corrupción. Todos hemos sido testigos de grandes nombres que cayeron en desgracia en los últimos años. Jimmy Swaggart, Jim Bakker, Peter Popoff, Robert Tilton y otros. Jerry Falwell y Pat Robertson se han hecho famosos por las metidas de pata cuando abren la boca.
En la comunidad de la raza negra, recientemente Bill Cosby ha salido a hacer campaña contra la irresponsabilidad parental, la pobre educación de los jóvenes negros, las drogas las letras corruptas del hip hop y el rap. Bill Cosby ha puesto la responsabilidad en los hombros de los mismos integrantes de la raza negra. ¡Por fin alguien no sale con la famosa y gastada carta de la discriminación racial! ¡Por fin alguien que no manipula a su comunidad con el cuento de que son víctimas! Pero lo que no entiendo es por qué tiene que ser un comediante, con todo respeto, el que se levanta y denuncia estas cosas. ¿Dónde están los líderes de los negros como Jessie Jackson y Al Sharpton? ¿Por qué no denuncian estas cosas? Snoopie Dog es hoy el principal distribuidor de pornografía en su comunidad. ¿Nadie lo denuncia? ¿Será que ellos mismos tienen cola que les pisen? Por supuesto, Jackson engañó a su mujer y tuvo un hijo con su amante. Sharpton es continuamente acusado de tomar dinero de grandes corporaciones. Lo lamentable es que llevan el título de “reverendos.” Este el liderazgo en el presente.
Crisis en el liderazgo de la iglesia, es patente. Uds. encienden el televisor y pueden ver un desfile interminable de predicadores que son considerados “vanguardia” en algunos círculos cristianos. Bien maquillados, el pelo teñido, una corbata de 150 dólares, un traje de 1000, un reloj Rollex, un avión privado. Como si esto fuera poco, estos hombres entran y salen del cielo a cada rato, como perico por su casa. Cuentan sus visiones y la gente se las cree.
Uds. los pueden ver a diario, reunidos en la pantalla de la televisión, se juntan, se elogian entre ellos, se aplauden entre ellos, como los actores con sus “Oscares” y sus “Emmys”, mantenidos por las ofrendas de una audiencia que piensa que son cristianos, una audiencia formada por gente que no saben discernir su mano derecha de la izquierda en materia doctrinal. La audiencia en el canal los oye predicar y grita “Aleluya”, y uno se pregunta por qué, si lo que acaba de decir el predicador no tiene pies ni cabeza. Si algo queda claro en todo esto, es que estos “líderes” no han sido seleccionados por Dios.
Hay una crisis seria a nivel de liderago en la Iglesia. En los próximos 30-35 minutos vamos a ver qué criterio fundamental sigue Dios para la selección de líderes, contrastándolo con los criterios que sigue la gente del mundo, y de esta forma aprenderemos los caminos del Dios Todopoderoso, lo que espera Dios del cristiano que El puede usar para sus propósitos, incluído el liderazgo.
El mundo y sus organizaciones buscan encontrar ciertos requisitos en sus líderes: conocimiento, perseverancia, ambición, intuición, optimismo / habilidad para las relaciones públicas, capacidad para tomar decisiones, agresividad, facilidad de palabra, personalidad carismática, etc.
Ustedes se sorprenderían al saber lo que requiere Dios de una persona para poder comenzar a trabajar con ella, a formarla como líder. Si Dios pusiera un aviso en un periódico, yo creo que iría más o menos así:
“Se buscan líderes para el Reino de Dios. Debe ser tímido, sin confianza en sí mismo, con una pobre autoestima, sin facilidad de palabra, que no sepa tomar decisiones, sin personalidad alguna. Que sea un inútil. Experiencia necesaria.”
Sí, este es nuestro Dios, extraña manera de operar. Lo necio del mundo escogió Dios para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios para avergonzar a lo fuerte; y lo vil del mundo, y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es para deshacer lo que es (para convertir en nada lo que es altamente estimado por los hombres) ¿Para qué? A fin de que nadie se jacte en su presencia — Pueden leer todo esto en 1 Co. 1:26 en adelante.
Déjenme llevarlos a un personaje y una historia en la Biblia que ilustra esto perfectamente. Está en Jueces. El libro de Jueces contiene la historia del pueblo de Israel después que Josué los introduce en la tierra prometida. Cualquiera hubiera esperado que un pueblo que vio la mano de Dios actuando con poder y milagros delante de sus ojos, que los sacó de Egipto, los sostuvo en el desierto por cuarenta años y finalmente les da la tierra, sería un pueblo agradecido, motivado, y con grandes esperanzas.
Por el contrario, fallaron miserablemente. Le dieron la espalda a Dios, y Dios los juzga una y otra vez por medio de derrotas militares y dominación extranjera. En su desesperación, el pueblo clama a Dios y Dios les envía un libertador (un juez = líder militar), los libera y viven por un tiempo en un período de paz hasta que otra vez caen en la misma apostasía. Hubo un total de trece jueces durante ese tiempo (doce hombres y una mujer).
En el capítulo 6 de Jueces encontramos una situación de esas. En realidad era la cuarta vez que los israelitas caían en pecado; los primeros versos nos informan que esta vez son los madianitas los que traen a Israel mordiendo el polvo. Estos habitantes del desierto, descendientes de Abraham y su concubina Cetura, vivían al sur de Palestina. Por siete años consecutivos venían llegando al valle del Jordán con sus camellos, en número impresionante (se les compara con langostas), en el tiempo de la siega arrasando con todo lo que tenían a mano, cosecha y animales. Eran parásitos móviles como las langostas. No estamos hablando de inmigrantes. Los inmigrantes vienen a trabajar, estos venían a robar.
Dice la Escritura que Israel empobrecía cada vez más hasta que finalmente clamaron a Jehová, y Dios está ahora a punto de levantar un líder que los libertará de la plaga de los medianitas.
Jueces 6:11 — Y vino el ángel de Jehová, y se sentó debajo de la encina que está en Ofra, la cual era de Joás abiezerita; y su hijo Gedeón estaba sacudiendo el trigo en el lagar para esconderlo de los madianitas.
Gedeón no es presentado en la historia como un gran héroe o un destacado líder militar. ¡Miren lo que está haciendo! Este hombre está sacudiendo el trigo en donde se pisaban las uvas. El lugar para sacudir el trigo siempre era construido en las partes altas para aprovechar el viento; el lagar se construía al pie de la montaña (las uvas eran pesadas y se traían hasta ahi en bajada).
Pero este hombre está sacudiendo el trigo abajo para no ser visto por los madianitas, donde no hay viento, todo le cae encima. Este hombre está pasando por un momento humillante, frustrante, pero Dios está a punto de usar a este hombre.
El ángel de Jehová, quien para nosotros no es nadie más ni nadie menos que Jesucristo antes de su encarnación en el vientre de María (lo que es otro tema), viene y en el verso 12 le dice: Jehová está contigo varón esforzado y valiente.
En ese momento, Gedeón se da vuelta para ver si le estaban hablando a otra persona, y ve que no hay nadie más que él. ¡Varón esforzado y valiente! “Tiene que ser una broma de mal gusto” debe haber pensado. No puede ser él. El, en realidad, se estaba escondiendo para que no lo vean los varones esforzados y valientes.
¿Por qué el Señor lo llama de esa forma? Bueno, no estaba siendo sarcástico, a pesar de que sabemos que el Señor tiene su sentido del humor. Tampoco estaba confundido como parece estarlo la mujer y el hombre en esta cultura moderna, que en su desesperación por crear héroes llega a extremos nunca antes vistos.
Déjenme ilustrar esto: Hace unos años, y perdonen que use una ilustración antigua (pero lo hago por que es perfecta), y el noticiero está pasando escenas del sargento Ra
mirez (prisionero en Kosovo con dos soldados más), al frente de un desfile en el Este de los Angeles, sentado en un convertible, saludando a la gente que lo aplaude desde las aceras.
Yo sabía que había algo raro en lo que estaba viendo, algo que no tenía sentido en todo esto, pero en realidad no podía prensarlo con el dedo, hasta que finalmente me vino a la mente. ¡Era esto!: Hasta hace poco, un héroe de guerra era alguien que llevaba a cabo un acto heroico, un rescate, tomaba una colina , salvaba a su pelotón de una masacre, o algo así.
Hoy es al revés, un héroe es alguien que cayó prisionero, y lo que es peor, cayó prisionero no habiendo guerra. La historia es que estos tres soldados se perdieron y fueron a parar a territorio yugoslavo. Caer prisionero sin haber guerra es como ahogarse en una alberca sin agua, y con todo respeto, nos alegramos de que volvieron sanos y salvos a los EEUU, pero no es para crear héroes de estas personas. ¿Tan confundida está nuestra gente? ¿Tan necesitada está de crear héroes?
Bien, seguimos. ¿Por qué el Señor le llama varón esforzado y valiente Gedeón? Por lo que está a punto de hacer a través de él. El Señor está hablando, digamos, proféticamente.
Jueces 6:13 —Y Gedeón le respondió: Ah, señor mío, si Jehová está con nosotros, ¿por qué nos ha sobrevenido todo esto? ¿Y dónde están todas sus maravillas, que nuestros padres nos han contado, diciendo: ¿No nos sacó Jehová de Egipto? Y ahora Jehová nos ha desamparado, y nos ha entregado en manos de los madianitas.
Palabras de Gedeón. Ciertamente, no la persona más indicada para enseñar en un seminario teológico. Culpa a Dios por la desgracia de Israel. Teológicamente equivocado. La mayoría de nosotros hacemos o hemos hecho lo mismo, culpar a Dios por nuestros yerros: “Dios me ha abandonado, a Dios no le interesa nada de mí”; “Si Dios me amara no habría permitido que me pasara esto”, etc., etc. Pero en realidad la verdad es otra: “Porque Dios le ama es que permite que le pase esto. Para que usted lo busque a él, porque de otra manera usted se aleja de Dios cuando las cosas le van bien.”
En realidad Dios no había abandonado a Israel; Israel había abandonado a Dios y estaba cosechando el producto de su rebelión. Estas cosas pasan cuando usted se aleja de Dios. Observen que el ángel de Jehová no dice, “Jehová está con Israel”, sino “Jehová está contigo.”
La razón por la que muchos están preocupados en salvar a América hoy en día, es porque Dios quizá no esté con América, pero Dios está con los que son suyos. No importa lo que pase con este país, Dios no abandona a los suyos (individualmente) aunque la nación se hunda como está pasando, no hay que preocuparse.
Jueces 6:14 — Y mirándole Jehová, le dijo (observen como “ángel de” y “Jehová” son sinónimos. Jesús es Jehová, 2da. persona de la Trinidad): Ve con esta tu fuerza, y salvarás a Israel de la manos de los madianitas. ¿No te envió yo?
¿Con qué fuerza? La de Dios, porque la de él, Gedeón la describe para nosotros en el siguiente verso (v. 15). Prácticamente, Gedeón dice al Señor : “Señor, debes estar bromeando. Mi familia es de las menos conocidas (el clan de Abiezer era débil), y yo soy el menor de todos.” En otras palabras, Gedeón está diciendo: “Yo soy un don nadie.”
¿Saben qué? Gedeón por primera vez está acertado, está siendo realista, tiene una buena perspectiva de sí mismo. Esto va en contra de la popular corriente que afirma que nuestros problemas son causados por nuestra baja estima (no nos apreciamos lo suficiente). Nada más lejos de la realidad. Es porque nos apreciamos demasiado que vienen los problemas. El egocentrimo sigue siendo egocentrismo, no importa como le llamen.
De aquí al final les vamos a dar 4 principios en cuanto a liderazgo. No piensen que esto es sólo para líderes. Todos debemos de prestar atención porque en gran medida, como en todas las cosas de Dios, estos principio son válidos para todo cristiano.
Primer principio:
Conocerse a sí mismo.
Tener un conocimiento exacto de quié es usted comparado con Dios.
Gedeón lo tenía – “Yo soy un Don Nadie.”
Dios le dice a Gedeón: Precisamente por eso es que te estoy llamando, porque eres un Don Nadie.
¿Se imaginan? En las denominaciones tradicionales, el directorio de la iglesia reunido entrevistando al candidato para pastor. Estas son las palabras del candidato: “La verdad es que nunca he logrado nada significativo en mi vida. Todo lo que comienzo nunca lo termino, financieramente soy un desastre, he tomado muchas malas decisiones en mi vida, estoy tocando fondo. Hasta ahora me estoy preguntando si no escogí la carrera de pastor porque en realidad no sé si puedo hacer otro trabajo. La verdad es que me siento bastante inútil.”
¿Se imaginan la respuesta del directorio, los diáconos o los ancianos?: “Muchas gracias. Espere nuestro llamado, no nos vaya a llamar usted.” En el instante que el candidato a pastor sale por la puerta su curriculum termina en el archivo redondo (para los que no saben lo que el archivo redondo es — les digo, el bote o tacho de basura). Esa es la actitud de cualquier comité de iglesia, todo lo contrario de Dios. Oh nuestro Dios, extraña manera de operar, de hacer las cosas …. Destruiré la sabiduría de los sabios y desecharé el entendimiento de los entendidos (1 Co.1:19).
¿Se siente incapaz, reducido, frustrado, inadecuado? ¿Piensa que Dios nunca va a usarlo? Está bien, está perfecto, Dios puede estar a punto de poner su mano sobre usted y darle un ministerio sobrenatural, algo que ni siquiera se imagina.
El problema en el día de hoy, y por el cual Dios no nos usa, es que muchos somos muy buenos, muy eficientes, muy fuertes, muy confiados en nuestras propias fuerzas, muy capaces.
Daniel aprendió no que no es así. En Daniel, capítulo 2, Nabucodonosor tiene un sueño que lo trastorna. Se olvida del sueño y llama a sus magos buscando ayuda. Sus astrólogos le dicen: Dinos el sueño y te lo interpretaremos. Nabucodonosor les dice: Si no me dicen el sueño y a posterior lo interpretan los mato a todos junto con sus familias (no era muy democrático). Daniel pide una audiencia con el rey que le es concedida, y estando frente al rey, éste le pregunta si él puede decirle y descifrar el sueño, y Daniel contesta: ¡Seguro que puedo! No hay problema, déjemelo a mí, asunto areglado —- ¡No! Daniel dice: El misterio que el rey demanda, ni sabios, ni astrólogos, ni magos ni adivinos, lo pueden revelar al rey. PERO HAY UN DIOS EN LOS CIELOS, EL CUAL REVELA LOS MISTERIOS
“Yo no puedo, pero Dios puede.” ¡Bravo Daniel!
Enonces, ¿piensa que puede hacerlo? ¿Piensa que está capacitado? ¿Piensa que tiene la personalidad para hacerlo?
Dios le va a decir: No te necesito.
Continuamos. Ante las palabras de Gedeón, el Señor lo reafirma una vez más y le dice que los madianitas no son problema, porque Dios está con él. Observen ustedes que ante los “peros” que pone Gedeón, Dios insiste, muy políticamente, pero insiste, y sin lugar a dudas de hallar resistencia de parte de Gedeón, una ayudadita sobrenatural seguramente habría venido de parte de Dios, algo para “convencerlo.” Esto nos lleva a nuestro segundo principio.
Segundo principio:
Los llamados de Dios no son una opción.
Dios llama, ustedes obedecen. Romanos 11:29 dice que los dones y el llamamiento de Dios son irrevocables. No se pueden anular.
Si lo dudan consulten con el libro de Jonás (elaborar brevemente).
Consulten con Moisés. En Exodo 4 Dios le envía con Faraón rumbo a Egipto luego de su exilio de 40 años en la tierra de Madián. Moisés enderezó camino con su mujer Séfora y sus dos hijos. Aparentemente uno de esos hijos no había sido circuncidado. Moisés había querido complacer a su esposa y no había conservado el pacto de Dios con Abraham. La historia nos dice que en el camino, en una posada, Dios se presentó para matarlo (a Moisés o al hijo), y ante eso Séfora, la mujer de Moisés, procedió a circuncidar al hijo, reprochándole a Moisés: A la verdad tu me eres un esposo de sangre.
Este fue el método que empleó Dios para obligar a Moisés a circuncidar al niño. Muy persuasivo. “O lo circuncidas, o lo mato.” Dios logró así la completa obediencia de Moisés ¿Cómo podría Moisés sacar al pueblo de Egipto y liderarlo si no era capaz de liderar su familia? —— EL LLAMADO DE DIOS NO ES UNA OPCION
Aquellos que predican la Palabra saben muy bien de lo que estoy hablando —- Yo no sé otros, pero si hay algo que yo temo más es predicar la Palabra —— Cúanto no daría en llegar, sentarme, aprender e irme. Sin embargo, siempre terminamos detrás de algo como esto (un púlpito), unos más grandes, otros más chicos. Uno desearía que el púlpito lo cubriera todo para no mirar las caras de los que están escuchando. A veces se sienten ganas de agarrarlos de los cabellos y traerlos para acá adelante y decirles que se pongan a predicar. Yo nunca haría eso. Sé lo horrible que es despertar de golpe a una persona, a mí no me gusta que me lo hagan.
Repasamos:
1) CONOCER QUIENES SOMOS — comparados con Dios — perspectiva realista.
2) EL LLAMADO DE DIOS NO ES OPCIONAL — No se trata de una democracia. Nosotros no votamos para elegirlo, él es Dios y manda, punto.
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Proseguimos en el texto bíblico:
En los versos 25 y 26 Dios sigue adelante con el programa, le ordena a Gedeón derribar el altar de Asera que había edificado su padre (probablemente una especie de sacerdote de Asera), indicación de la corrupción moral y religiosa existente. Asera = deidad canaanita y fenicia (Asera del mar) — ustedes. pueden comprar medallones con su imagen grabada hoy en día en negocios de la Nueva Era. Salomón le edifica un templo en 10mo. siglo antes de Cristo. ¿Se sorprenderían si les digo que Asera sigue siendo muy popular hoy en día entre los hebreos en Israel, especialmente entre las mujeres? El paganismo siempre resurge.
Entonces, Dios escogió un siervo, Gedeón, de en medio de una familia contaminada y le da mandamiento de derribar el altar de Asera, un ídolo, y Gedeón obedece.
Tercer principio:
Dios quiere el primer lugar en su vida.
Dios quiere líderes incontaminados, sin ídolos en sus vidas, enteramente dedicados a El.
Ciertamente hoy día ya no hacemos ídolos de madera, o piedra, o metal, pero no por ello dejamos de idolatrar.
Idolo = cualquier persona o cosa que ocupe el lugar de Dios — en el sentido que le damos más importancia que a Dios, le ofrecemos más tiempo y dedicación que a Dios.
Hoy ese alguien o cosa somos NOSOTROS MISMOS. El “Yo”, nuestro propio Yo. Es tan fácil de adorar este ídolo, tan difícil de destruir este altar en esta cultura, donde somos constantemente invitados a cuidar de nosotros, vivir para nosotros, gozar y disfrutar todo lo que está a la mano. Hasta podemos tener muchos de los lujos del rico sin tener dinero (Visa y Mastercard).
La obsesión del hombre moderno en esta sociedad con sus vacaciones, con viajar, con entretenerse, es una piedra de tropiezo para el hombre y la mujer que quieren seguir a Cristo.
Aún en círculos cristianos, el llamado a vivir bien y consumir estos productos es común. Hace unos años decía A.W. Tozer :
“Cristo llama a los hombres a cargar una cruz, nosotros los llamamos a divertirse en su nombre. Cristo los llama a no amar el mundo, nosotros le aseguramos que si recibe a Jesús, el mundo es su área recreacional. Cristo los llama a sufrir, nosotros los llamamos a disfrutar todas las comodidades burguesas de la civilización moderna.”
¡Pero Pastor! ¿Está usted diciendo que debemos privarnos de unas merecidas vacaciones, o de este confort o del otro? ¡No! No estoy diciendo eso. Y si lo estuviera diciendo, en realidad poco y nada es el caso que me van a hacer, de todas maneras. Lo que estoy diciendo, en la mejor tradición de Calvin, cuando comentaba en el primer versículo del cap. 7 de 1 de Corintios, referente a las palabras de Pablo cuando dice Bueno le sería al hombre no tocar mujer. Calvin dice: “Pablo no está diciendo que los hombres no se casen, sino que el sentido de la frase es: le sería bueno al hombre no comer, o beber, o dormir, porque el tiempo que dedica a esas cosas significa menos tiempo para las cosas de Dios.” ¿Ven la conexión?
Tercer principio: Dios quiere ser primero en nuestras vidas. Debemos derribar altares e ídolos en nuestra vida, si queremos servir a Dios. Gedeón lo hace y en su lugar levanta un altar a Jehová.
“No tendrás dioses ajenos delante de mí” no a cambiado a través del tiempo.
Breve repaso:
1) Conocer quién es Ud.
2) El llamado de Dios no es opcional.
3) Dios quiere ser primero en su vida
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Prosiguiendo con la historia, ustedes pueden leerla en su totalidad más tarde, nosotros no vamos a hacer eso. En el capítulo 7 Gedeón agrupa sus tropas. Los que conocen la Biblia se habrán dado cuenta que salteamos 3 pasajes dentro de la historia:
1) Gedeón pide a Dios que le dé una señal. La ofrenda de Gedeón es consumida por el fuego en señal de aceptación por el ángel de Jehová.
2) La historia de cómo Gedeón planea y lleva a cabo el derribamiento del altar de Asera.
3) La historia del vellón y el rocío, donde Gedeón, no una, sino dos veces, pide a Dios que le pruebe que él realmente es Dios. Jehová, graciosamente concede el pedido de Gedeón. Mucho se ha sido dicho acerca de esto. En la Biblia estas cosas son la excepción, no la regla. ¡Cuidado con querer hacer pactos con Dios hoy en día!
En el verso 33 encontramos a los enemigos, los madianitas y los amalecitas, prontos a comenzar su invasión anual (es el 8vo. año) acampando en el valle de Jezreel, durante la cosecha del trigo, Mayo o Junio de nuestro calendario.
En el capítulo 7 tenemos a Gedeón con un ejército de 32.000 guerreros. Este no era un ejército profesional, más bien era una especie de lo que aquí se conoce como la Guardia Nacional. La Guardia Nacional entrena 2 semanas al año (en tiempos de paz), el resto del año son civiles como nosotros. Son individuos cuarentones en una mediocre condición física. Imagínenme a mí con un uniforme militar. El enemigo se muere, pero de la risa.
Ahora, a pesar de eso Dios le dice a Gedeón que son muchos hombres, que envíe a la casa a los que tengan temor. Gedeón les da la oportunidad retirarse y veintidós mil dan vuelta atrás. Me recuerda al ejército italiano de la Segunda guerra mundial. Por ello es que se hizo popular el chiste de que cuando el ejército italiano sale de maniobras, todo lo que hace es caminar con las manos en alto unas cuantas millas por un par de semanas.
Se van veintidós mil, le quedan a Gedeón 10,000. Aun así Dios dice que son muchos y ordena a Gedeón que los lleve a tomar agua para seleccionar los que van a ir a la batalla.
Jueces 7:5
Entonces [Gedeón] llevó el pueblo (aclarar: pueblo = ejército) a las aguas, y Jehová dijo a Gedeón: Cualquiera que lamiere las aguas con su lengua como lame el perro, a aquel pondrás aparte: asimismo a cualquiera que se doblare sobre sus rodillas para beber.
Finalmente, los que lamieron el agua fueron 300. Los otros 9,700 doblan sus rodillas. Dios dice manda que estos se vuelven a casa Gedeón: Quédate con los 300. Con estos 300 derrotaré a los madianitas.
La explicación tradicional es que los 300 fueron los más alertas de todos, que tomaron agua de sus manos lamiéndola, mientras que sus ojos permanecían vigilantes mirando por cualquier movimiento del enemigo, y en base a esto Dios se quedó con los más valientes. Los otros sólo tuvieron por objetivo saciar su sed y Dios vio que con ellos no podía contar.
Esa es la explicación tradicional, la verdad es que nadie en realidad puede decir lo que pasó allí junto a las aguas. A juzgar por el lenguaje, “doblar rodilla”, “lamer” el agua como un perro, es poco lo que podemos deducir. La verdad es que nadie tiene una idea precisa de lo que pasó. Pero si juzgamos teniendo en cuenta el patrón de Dios en esta historia, y en varios lugares de la Biblia, estos 300 que quedaron podrían haber sido los más inútiles de todos, los más inservibles, los más ridículos. Es muy probable que estos 300 se hubieran aplastado en tierra y lamido el agua del río, en una posición totalmente descuidada, cabeza abajo, como patos.
Los otros 9,700 pueden haber sido los valientes — Pero Dios le dice a Gedeón: “Con estos 300 payasos te daré la victoria.”
Los menos indicados según los patrones del mundo, los últimos que serían elegidos para combatir, esos son los 300. En la práctica lo podemos ver en la iglesia. Consideren los líderes de esta iglesia, mírenlos, póngalos juntos en un retrato y van a ver. Solamente la misericordia de Dios puede usar a estas pobres figuras! ¡Miren la congregación! ¡Miren esas caras!
El verso 8 dice que Gedeón retuvo estos 300, quizá implicando que tuvo que retenerlos. Retuvo : esta expresión, aun en el hebreo significa retener a alguien contra su voluntad. Probablemente estos 300, al ver a los otros irse también querían irse ¿Se dan cuenta? 300 hombres, probablemente los menos indicados para pelear, y temblando, pero Dios va a dar la victoria a Israel con esta gente ¿Por qué?
La respuesta está en el cuarto principio a tener en cuenta si usted quiere ser líder en la Iglesia:
Dios no comparte su gloria
…
El verso 3 del capítulo.7 lo dice claro. Observen: Y Jehová dijo a Gedeón: El pueblo que está contigo es mucho para que yo entregue a los madianitas en su mano, no sea que se alabe Israel contra mí, diciendo: Mi mano me ha salvado.
Sin duda, mucha gente ambiciona liderazgo. Nosotros hemos conocido a varios de ellos a través de los años. Son grandes dolores de cabeza dentro de las iglesias, buscan poder, reputación. Muchos son líderes autoproclamados, aman estar en medio del escenario. Son criaturas ambiciosas que buscan las candilejas y el aplauso, la gloria.
A.W. Tozer, si me permiten citarlo otra vez, dice:
Un verdadero líder, es por lo general, alguien que no tiene deseo de liderar, pero es forzado a una posición de liderazgo por la presión interior del Espíritu Santo y la presión exterior de las circunstancias —- Tal fue el caso de Moisés, de David y los profetas del Antiguo Testamento. Desde Pablo hasta los días presentes, los líderes que el Espíritu Santo ha reclutado y el Señor a comisionado para ocupar una posición, no tenían un corazón de líder. Pienso que podemos aceptar como regla general que el hombre que tiene ambición de liderar está descalificado como líder.
El Salmo 75: 6-7 dice:
Porque ni de oriente ni de occidente, ni del desierto viene el enaltecimiento. Más Dios es el juez: a este humilla y a aquel enaltece.
¿Ven? Los verdaderos líderes espirituales no se crean por mayoría de votos en una reunión congregacional (se vota en iglesias para elegir diáconos). No se hacen a través de la elección de un organismo eclesiástico, conferencia o sínodo (humo blanco de la chimenea del Vaticano) No se fabrican en los seminarios teológicos, ni siquiera la experiencia en el servicio a Dios hace un líder. SOLO DIOS PUEDE LEVANTARLO.
Dios dice: Es mi responsabilidad preparar, entrenar y promover ciertos individuos a los lugares de liderazgo —- Es mi asunto, no el de ustedes.
Dios también dice en Jeremías 45:5: ¿Y tú buscas para tí grandezas? No las busques.
¿Ud piensa que tiene lo que se requiere para ser líder? ¿Cree que está capacitado? En el mundo cuando queremos algo lo perseguimos con alma y vida. La gente admira a los individuos orientados a luchar hasta llegar a la cúspide.
Déjenme advertir de los peligros de la ambición o de la tendencia a promovernos. Yo tenía seis o siete años de edad. Mi sueño fue siempre poder integrar el coro de las voces más afinadas de la escuela. Las voces se dividían en voz A, B, Y C. Por supuesto que en la voz C estaba el grueso de la escuela, son los que tienen voces comunes y corrientes, y por lo general no tienen talento musical. A este grupo pertenecía yo. Como estar en la voz A era un galardón de distinción y prestigio, mi joven y astuta mente decidió que yo podía “colarme” o infiltrarme en el coro de la voz A. Todo lo que tenía que hacer para no ser descubierto era abrir la boca fingiendo cantar mientras permanecía en silencio. Durante tres o cuatro ocasiones todo anduvo bien. No fui detectado y ya gozaba de cierto prestigio con los otros niños. Desafortunadamente, la confianza y el orgullo me jugaron una mala pasada. Ese día era ensayo general de toda la escuela en preparación para una fecha patria. Toda la escuela estaba en el patio participando del ensayo. Mi emoción fue tan grande que a los sones del himno nacional uruguayo, en lugar de abrir la boca y gesticular como de costumbre, esta vez decidí cantar. El maestro Airaldi (nunca olvidaré su nombre), siendo un músico de relieve escuchó algo extraño en el coro de la voz A y detuvo la música y el ensayo. La pregunta era cómo el oído de este hombre pudo escuchar al que desafinó cuando los que cantaban eran unos 30 niños más o menos. El que desafinó fui yo, por supuesto.
No se escuchaba una mosca en todo el patio de la escuela. Los 300 alumnos, los maestros y la directora quedaron en silencio, como congelados en el tiempo, atentos al maestro Airaldi. Dirigiéndose al coro de la voz A, Airaldi comenzó a pedirnos uno por uno que entonaramos un SI, la nota más alta en el solfeo. Yo ya sabía que esto era mi sentencia de muerte. Cuando me tocó a mí hice mi mayor esfuerzo por forzar una voz agradable. Aun recuerdo mi Siiiiiiiiiiiii afinado y fingido, Cuando terminé, el maestro Airaldi simplemente me dijo, “Usted, a la voz C.” Fue la vergüenza mayor de mi vida. Aun me recuerdo atravesando el patio, avergonzado y humillado. Por supuesto que las burlas de mis compañeros no
se hicieron esperar. Francamente, no sé como sobreviví el incidente.
Nosotros podremos en una forma inteligente y sagaz, manipular situaciones, manipular gente, hacer que otros noten nuestra labor, que otros queden impresionados con nuestro desempeño. Hasta podemos lograr posiciones de liderazgo con diferentes artimañas, lograr cierta reputación y disfrutar de esa reputación. Ella nos va a dar influencia y control sobre otros, pero va a durar poco tiempo. Será dulce al principio, pero al final morderá como la serpiente, ya sea en esta vida o cuando estemos frente a Dios. Dios nos examinará y dirá: Deme un SI.
Proverbios 25: 6-7:
No te alabes delante del Rey, ni estés en el lugar de los grandes: porque mejor es que se te diga: Sube acá, y no que seas humillado delante del príncipe.
Jesucristo, en Lucas 14, del 7 al 11, hace eco de este proverbio, cuando observando a los fariseos que tomaban los primeros asientos, refirió a los convidados una parábola. Básicamente les dijo: “Cuando te inviten a una boda no te sientes en el primer lugar, no sea cosa que venga el anfitrión y te saque diciéndo: “Tengo una persona muy importante y quiero que se siente acá. ¿Podrías correrte hasta la fila de atrás por favor, así lo siento aquí?” La idea es, no pasemos vergüenza.
Jesucristo dice, puesto de otra forma, “Siéntate a lo último para que el anfitrión te diga, “Ven aquí adelante.” ….. Porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla, será enaltecido
Vamos a terminar con una nota positiva: Si Dios aún no le dio una oprtunidad, si ud. está en la banca de los suplentes, fuera de acción por el momento, es porque él sabe lo que está haciendo. Dios está obrando en su corazón. Hay un trabajo que El tiene que completar en su vida. Usted permanezca fiel, disponible, servicial, humilde (o falsa humildad o modestia), obediente, sujeto a la Palabra.
Aprenda sus lecciones en el seminario del anonimato, en el el laboratorio de la oscuridad, en el silencio. Si usted realmente tiene un corazón para Dios, sin ambición personal, con las motivaciones correctas, yo estoy seguro que Dios lo está preparando como su saeta escogida.
Está guardado si se quiere, escondido en las sombras de Dios (aunque en él no hay sombras), pero en el momento más preciso, cuando él sabe que su preparación va a causar el máximo efecto, él lo va a tomar, lo va a poner en su arco, y lo va a lanzar al lugar exacto de su ministerio, no le quepa la menor duda.
Trabaje con Dios , no contra Dios.
1) Conocer quién es usted comparado con Dios — El que se cree ser algo no siendo nada, a sí mismo se engaña (Gá .6:3).
2) El llamado de Dios no es opcional — En el llamado a liderazgo, usted no vota. No es una democracia. Dios da la orden, usted obedece, o se atiene a las consecuencias.
3) Dios quiere ser el primero y lo primero en su vida.
4) Dios no comparte su gloria — Si está buscando prestigio, tarde o temprano Dios lo va a derribar del caballo.
Recuerden, Dios mira el corazón. La única razón por la que fuimos creados con talentos y dones es para glorificarlo a El. ¿Cómo está usted mi hermano, mi hermana? ¿Teniendo un buen tiempo? —- ¿Ocupado/a en sus cosas? ¿Viviendo para usted solamente? O le dijimos a Dios: “Aquí estoy Señor, ¿qué quieres que haga? <>
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