Jesús llamó “necios” a muchos
¿No fue hipócrita su actitud?
Los críticos de la Biblia señalan hacia las siguientes palabras de Jesucristo dirigidas a sus oponentes:
!Insensatos (moros) y ciegos! porque ¿cuál es mayor, el oro, o el templo que santifica al oro?
(Mateo 23:17)
Necios (aphron/afron), ¿el que hizo lo de fuera, no hizo también lo de adentro?
(Lucas 11:40)
En estos versos podemos ver como Jesús llamó a sus interlocutores con palabras duras tales como las resaltadas en azul. Pero si retrocedemos en el tiempo a Mateo, capítulo 5, veremos que Jesús aparentemente censuró tal conducta:
Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio (raca), a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo (moros), quedará expuesto al infierno de fuego.
(Mateo 5:22)
Los críticos acusan a Cristo de ser un hipócrita debido a que por un lado condena a los que usan tales palabras, pero por otro él mismo no duda en usarlas. Sin embargo, los cargos contra Jesús se desmoronan cuando examinamos rigurosamente los términos en el idioma original y a quiénes fueron dirigidos.
En Mateo 5:22 Jesús viene hablando de la relación con los hermanos (no hermanos físicos, sino hermanos en la fe) y la palabra usada para “necio” (moros) significa moralmente sin valor, sinvergüenza, canalla. Esta palabra es aun más degradante que el anterior “raca” del mismo versículo. “Raca” es un término que denigra la mente de un hombre llamándole “estúpido”. “Moros” por su parte, es una referencia al carácter y corazón de la persona – es por ello que el reproche de Cristo incluye el ser “expuesto al infierno de fuego”. La advertencia de Jesús de no usar este vocabulario, es en referencia a nuestros hermanos en la fe.
Por su parte, en Mateo 23:17 Jesús usa “moros” otra vez pero no está hablando con sus discípulos, sino con los fariseos. Estos eran, en un sentido, incrédulos o no creyentes (en referencia a las obras y palabras de Jesús).
Así mismo, en Lucas 11:40, Jesús está también hablando con sus enemigos, no sus seguidores. La palabra traducida como “necio” es aphron, y de acuerdo con el Diccionario Vine significa “sin razón, en necesidad de sanidad mental y sobriedad … falta de sentido común en la percepción de la realidad natural y espiritual … o imprudencia en cuanto a ordenar la vida respecto a la salvación”. Como vemos, ésta es una descripción adecuada de cómo opera la mente del inconverso.
Como hemos visto, Jesucristo está hablando a diferentes audiencias, con sus discípulos en un caso (Mt. 5:22) y con sus enemigos en los otros (Mt. 23:17 y Lc. 11:40). Deducimos que Jesús no se contradice cuando llama “necio” a los que no creen en él y son sus declarados enemigos. Es obvio que en el contexto indicado, con personas abiertamente hostiles y provocadoras en su aproximación al evangelio, y si las circunstancias lo ameritan, el cristiano no peca al decir verdades que Jesús nunca calló.
Lo dicho es de relevancia mayor en el contexto de la apologética, ya que muchos en el nombre del amor de Jesús han amordazado y maniatado al cristiano incapacitándolo en cuanto a derribar argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios en Cristo Jesús. Claro que esto no nos da el derecho de ser groseros con nadie, pero sí podemos ser directos y llamar las cosas por su nombre cuando la situación lo requiere. <>
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