Este artículo ha sido escrito desde la perspectiva evangélica. No tiene como destinatario al público en general, aunque seguir leyendo sería beneficioso para el pagano moderno [1]. En la actualidad, hacerle entender a esta generación moderna que el pueblo palestino en realidad no existe como tal, sino que son un conjunto de árabes que hace unas décadas llegaron en gran número a la región llamada Palestina atraídos por las fuentes de trabajo que los judíos estaban creando con su esfuerzo y capital, es una tarea con muy pocas posibilidades de éxito. Este grupo de gente va ahora en camino de convertirse en una nación independiente en una región que no le pertenece, debido a la ingenuidad del gobierno de Israel y la complicidad de los gobiernos del mundo que apoyan cualquier cosa que vaya contra los intereses del pueblo judío.
Ya hace decenios que venimos escuchando en diferentes medios y por diferentes voces, frases, títulos y pantallazos informativos tales como: “Los palestinos protestan la barrera de separación”, “Israel reprime a los palestinos”, “Mueren 5 palestinos en Ramallah”, etc. Otros títulos son más dramáticos pero igual de acusatorios: “El bloqueo israelí afecta a los obreros palestinos”, “La mujer Palestina y sus penurias”, “Niños palestinos asesinados por tropas israelíes”, “Cómo afecta mi vida la ocupación israelita (testimonio de un ciudadano palestino)”, etc. A los que conocemos que los mayores medios de comunicación, sean revistas como Newsweek, periódicos como Los Angeles Times, o cadenas televisivas como la BBC, CBC (Canadá), ABC, NBC, CBS y CNN, padecen en sus cúpulas del popular virus antisemita, junto con la infatigable tendencia liberal a editorializar en lugar de informar, no nos sorprende que estos medios de diseminación ideológica hayan podido indoctrinar a generaciones enteras a lo largo y ancho del mundo. Es por ello que las encuestas de los últimos años indican que una mayoría de gente piensa que los palestinos son un pueblo con sus características particulares, que han estado en el mismo territorio por cientos, sino miles de años, que sus reclamos sobre la tierra son legítimos, y que son víctimas de la “ocupación israelí”, entre otras cosas.
En lo personal, no nos asombra que el público en general se engulla estas historias. Toda esta dosis de desinformación no hace más que echar combustible a la ignorancia tradicional del hombre de la calle. No podíamos esperar nada diferente del hombre que la Biblia llama “natural”, o sea que no tiene una relación con Dios. Lo que sí nos sorprende y entristece, es que muchos que reclaman ser cristianos se han subido al mismo vagón de antisemitismo y ven a Israel como responsable directo del conflicto. No digo que Israel no comete errores, pero muchos cristianos tienen una visión distorsionada de la situación, visión que conflictúa con la realidad y con su profesión de fe cristiana. No me estoy refiriendo a los grupos de sectores cristiano-liberales como la Iglesia Presbiteriana USA, Iglesia Episcopal USA, United Church of Christ, Disciples of Christ, la Iglesia Evangélica Luterana, la misma iglesia católica y toda la gama ecuménica del WCC, el Concilio Mundial de Iglesias. De ellos no podíamos esperar otra cosa, ya que no se cansan de abrazar a los palestinos y condenar a Israel. Pero hay otros cristianos de doctrina tradicional y ortodoxa que a pesar de manejar una doctrina sana en lo que tiene que ver con los esenciales del cristianismo, cuando se trata de Israel y de la situación con los palestinos, muestran ya sea una indiferencia total, una ignorancia proverbial, o lo que es peor, una posición totalmente anti- Israel. Es como si el Espíritu de Dios no hubiera podido penetrar aún las fortalezas que guardan la resaca ideológica acumulada antes de su conversión a Cristo. En lo personal, he encontrado que existe en algunos sectores evangélicos un antisemitismo endémico expresado en conceptos como “los judíos mataron a Jesús”, “la política agresiva y expansionista de los israelíes”, “los judíos controlan la economía de los EEUU y del mundo”, “la causa de los palestinos”, etc.
Este antisemitismo puede ser justificado en base a pura ignorancia, pero en ciertos lugares donde se enseña el Dispensacionalismo Progresivo [2] y la “Teología del Reemplazo o Suplantación” [3], tal excusa no es válida. El Dispensacionalismo Progresivo ha infectado el Moody Bible Institute y el Dallas Theological Seminary (otros baluartes del cristianismo) y un número de organizaciones evangélicas también se han vuelto contra Israel, entre ellas el seminario de los Bautistas del Sur. La razón para que estos seminarios ya no enseñen la pronta venida de Cristo parece ser netamente económica, ya que el Dallas Seminary necesita el aporte de donantes importantes para sus proyectos de construcción, mientras que el Moody Bible Institute es dueño ahora de su propio banco. Es muy difícil conseguir buenas donaciones o vender notas bancarias o inversiones a largo plazo si enseñamos que Cristo viene pronto. Esto, por implicación lógica, los lleva a ignorar por completo o minimizar el futuro profético de la Biblia en general y el papel de la nación de Israel en particular. Los Bautistas del Sur, por su parte, ya han sido infiltrados por muchos profesores liberales y amilenistas. En mi opinión, Jesús trataría con estos seminarios como lo hizo con los cambistas en el templo.
Es natural, entonces, que exista en filas evangélicas una tendencia a rechazar a Israel y al judío, y a simpatizar con la “causa” palestina. La idea de que la Iglesia ha suplantado a Israel vuelve a ser popular en estos días. Hace ya algún tiempo tuvimos oportunidad de escuchar una entrevista de una cadena televisiva con Benjamin Netanyahu. El conductor del programa le preguntó acerca de la “ocupación israelí de los territorios árabes”. La respuesta de Netanyahu fue tajante: “Es nuestra tierra”. El conductor no pudo disimular una expresión de asombro. Netanyahu no dijo nada que los cristianos ya deberíamos de saber. Los pasajes que establecen que la tierra pertenece a Israel son múltiples. Claro, alguien podrá decir que la tierra es de Dios, así lo dice la Biblia en Ezequiel 36:20, pero desde la perspectiva horizontal no hay nada malo en decir que la tierra es de los judíos, especialmente cuando la persona tiene que pagar los impuestos al gobierno de Israel. Desde la perspectiva vertical sí podemos decir que la tierra es de Dios y que éste se la concedió al pueblo judío para siempre. A decir verdad, la única nación del mundo que puede decir que la tierra es suya, es Israel. Todas las demás naciones del mundo son dueñas de su territorio por derecho de conquista y nada más. A los efectos de refutar el mito de la existencia de un pueblo palestino, pasamos a detallar ahora algunas falsedades establecidas por los enemigos de Israel con sus respectivas refutaciones.
¿UN PUEBLO PALESTINO?
MITO
Los “palestinos” son descendientes de los antiguos cananitas, habitantes de Canaan.
REALIDAD
Las tribus cananitas (heteos, jebuseos, amoritas, etc.) fueron asimiladas por el pueblo judío y dejaron de existir como cananitas luego del siglo octavo A.C. — El único pueblo cuyo linaje puede trazarse hasta los cananitas es el pu
eblo judío, no los “palestinos”. [4]
MITO
Los “palestinos” son descendientes de los antiguos filisteos. Prueba de ello es que el vocablo “palestinos” deriva etimológicamente de la palabra “filisteos”, nombre del cual procede la nomenclatura de la región llamada Palestina en el siglo primero D.C.
REALIDAD
Es correcto que “palestinos” y “Palestina” derivan de “filisteos”. Lo que es falso es que los palestinos de hoy sean los descendientes de los antiguos filisteos. Cuando en el siglo primero el emperador romano Adrián decide cambiar el nombre de Judea a Palestina, lo hace en represalia contra los judíos. Motivado por su odio a los judíos, revisa la historia y descubre que los filisteos eran enemigos de los judíos. Es entonces que nace “Palestina”, nombre jamás usado antes para esa región [5]. Cabe señalar que para ese entonces los filisteos ya eran un pueblo extinto. [6]
MITO
Los “palestinos” han vivido en esa región por cientos, sino miles de años.
REALIDAD
“No existe una solitaria villa en treinta millas alrededor…… se puede viajar por 10 millas y no ver más de diez seres humanos. Nazaret está abandonada … Jericó es una ruina desolada … Belén y Betania, en su pobreza y humillación … desprovista de la presencia de criaturas vivientes … Un país desolado … una expansión silenciosa, doliente … no vimos un solo ser humano en toda la ruta … Apenas un árbol o un arbusto achaparrado de vez en cuando. Hasta el olivo y el cactus… amigos de los suelos áridos, han casi desertado del país… Palestina está sentada en cilicio y cenizas… desolada y sin atractivo…” (Mark Twain, “The Innocents Abroad”, año 1867) [7]
MITO
Los palestinos son, hablando históricamente, los antiguos habitantes de la Tierra Santa.
REALIDAD
Si los palestinos son los habitantes originarios de la Tierra Santa, ¿por qué el nombre “Palestina” o la mención de un pueblo palestino no aparece en ningún documento de la antigüedad de ninguna civilización previa al primer siglo, ni siquiera la de los romanos, que fueron los que inventaron el término? ¿Por qué no hubo ningún grupo o líder palestino que luchara contra la ocupación romana como lo hicieron los judíos? ¿Por qué no hay mención de un pueblo palestino en el Corán? Parece que Mahoma nunca conoció un solo palestino durante su vida, ni tampoco sus sucesores. La historia, incluso la historia musulmana, niega la existencia de un pueblo palestino a través de los siglos.
Palabras de Walid Shoebat, conocido ex-terrorista miembro de la OLP: “¿Por qué es que en Junio 4, 1967, yo era un jordano y me transformé en un palestino de la noche a la mañana? De pronto fuimos palestinos, quitaron la estrella de la bandera jordana y tuvimos una bandera palestina.” “Cuando finalmente me di cuenta de las mentiras y los mitos que me enseñaron, fue mi obligación como hombre justo decir la verdad.” [8]
Conclusión:
Los palestinos no son un pueblo, ni antiguo ni moderno. Palestina es una nación tan real como lo es Disneylandia. Los “palestinos” nacieron de un día para el otro, luego de la guerra de los seis días de 1967. Étnicamente, los “palestinos” son árabes. Su número aumentó de apenas 141.000 en 1882 (cifra del censo oficial turco otomano) a 650.000 en 1922 y por encima de 1 millón en 1938, o sea un aumento del 800 % en 56 años. La taza de natural crecimiento en 1944, de acuerdo con “fuentes” árabes, fue de 334 cada mil habitantes por año. Un poco sospechosa si se considera que fue tres veces mayor que la correspondiente al Líbano y Siria en el mismo año, y cuatro veces mayor que la de Egipto, una de las mayores en el mundo. ¿De donde aparecieron tantos árabes? Toda la evidencia señala hacia los estados árabes vecinos, Egipto, Siria, el Líbano y Jordania. En 1922, el gobernador británico del Sinaí anotó que “la inmigración ilegal no provenía solamente del Sinaí, sino también de Transjordania y Siria [9]. La verdad es que toda esta inmigración árabe fue motivada por los judíos que retornaban a su tierra creando industrias, convirtiendo los pantanos en tierra fértil, levantando construcciones por toda la tierra, y creando mano de obra codiciada por los árabes que inmigraron de los países circundantes donde no podían mantener un nivel de vida decente. Estos y sus descendientes son los que hoy reclaman ser “palestinos”, acusan a Israel de “ocupar” sus territorios y reclaman un estado independiente. ¡Bonita forma de agradecer a los judíos! Pero esto es sólo una pequeña ventana al corazón de esta gente.
* Para una ampliación de los conceptos expuestos en la tabla, sugerimos leer las notas al final del trabajo.
ROMPIENDO EL CODIGO DEL SILENCIO
Información básica que la mayoría de los medios de comunicación no le proveen
1. La nación de Israel nace en 1312 A.C., dos mil años antes del nacimiento del Islam.
2. Los refugiados árabes comienzan a identificarse como parte de un pueblo palestino en 1967, veinte años después del establecimiento del moderno estado de Israel.
3. Desde la conquista judía en 1272, los judíos tuvieron dominio sobre la zona por mil años con una presencia continua en la tierra por los pasados 3000 años.
4. El único dominio árabe comenzó con la conquista en el 634 D.C. y no duró más de 22 años.
5. Por más de 3,300 años, Jerusalén jamás ha sido la capital de ninguna entidad árabe o musulmana. Aun cuando los jordanos oc
uparon Jerusalén, nunca procuraron hacerla su capital, ni los líderes árabes jamás la visitaron.
6. Jerusalén es mencionada más de 700 veces en el Antiguo Testamento (las Escrituras judías). Ni una sola vez en el Corán.
7. El rey David fundó la ciudad de Jerusalén. Mahoma nunca estuvo en Jerusalén.
8. Los judíos oran en dirección a Jerusalén. Los musulmanes oran con su espalda hacia Jerusalén.
9. Refugiados “palestinos” — En 1948, los refugiados árabes fueron aconsejados por los líderes árabes para que salieran de Israel con la promesa de que los judíos serían “echados al mar” o “purgados de la tierra”. Luego que tan “noble propósito” fuera logrado, podrían regresar y apoderarse de las propiedades que los judíos dejaran atrás. El 68 % de estos árabes salieron de Israel en una maniobra fríamente calculada. Cuando quisieron volver después de la victoria judía, como las lealtades ya estaban definidas, el estado de Israel justamente les negó la entrada.
10. Los refugiados árabes comparados con los refugiados judíos — Los refugiados judíos fueron forzados a huir de tierras musulmanas debido a la brutalidad y persecución musulmana. El número de refugiados árabes que salió de Israel en 1948 fue alrededor de 630.000. El número de refugiados judíos que tuvieron que salir de tierras árabes fue aproximadamente el mismo número.
11. Los refugiados árabes no fueron absorbidos o integrados por las naciones árabes a las que se desplazaron INTENCIONALMENTE. De los 100 millones de refugiados en el mundo, desde la Segunda Guerra Mundial hasta el presente, los refugiados árabes son los únicos que no han sido absorbidos por sus propias naciones. Los refugiados judíos han sido totalmente absorbidos dentro de Israel, un país del tamaño de El Salvador.
12. El conflicto Árabe – Israelí — Los árabes constituyen 8 naciones separadas, no incluyendo los “palestinos”. Hay sólo una nación judía. Las naciones árabes iniciaron las cinco guerras y en todas fueron derrotadas. Israel se tuvo que defender las cinco veces y en todas triunfó (es cuando escribo este tipo de información que quiero exclamar un “Aleluya” a todo pulmón, pero debo contenerme porque alguien puede pensar que la información no es objetiva – y porque muchos pueden pensar que soy un “aleluya”).
13. La carta magna de la O.L.P. aún llama a la destrucción del estado de Israel — Israel le ha dado a los “palestinos” Gaza, ha desalojado a los colonos judíos de sus tierras, y aun persiste, equivocadamente en nuestra opinión, en entregarles casi todo el “West Bank”.
CARTA ABIERTA A LOS CRISTIANOS
Estimado hermano en la fe:
Estos no son tiempos para estar callado. Israel está siendo víctima de una campaña sincronizada para destruirla. El silencio de parte nuestra nos hace cómplices de los enemigos de Israel. El ataque y condenación de Israel por algunos sectores del cristianismo liberal no debe encontrar apoyo entre aquellos que son verdaderos cristianos. Por el contrario, debe ser denunciado por todos los medios. Los pastores deben poner especial énfasis en delatar las intenciones de los palestinos, los musulmanes en general y la actitud de la ONU, cuyas resoluciones siempre condenan a Israel por el más pequeño incidente mientras que permanece callada ante los ataques terroristas y las naciones árabes contra Israel.
Y usted, estimado cristiano, ¿Cuál es la razón por la que no apoya a Israel? ¿Qué es lo que no le agrada de Israel, si algo le disgusta? ¿Cuál es su problema en realidad? ¿Acaso no conoce las promesas de Dios al pueblo judío? Permítame darle un breve repaso:
“Y estableceré mi pacto entre mí y ti, y tu descendencia después de ti en sus generaciones, por pacto perpetuo, para ser tu Dios, y el de tu descendencia después de ti. Y te daré a ti, y a tu descendencia después de ti, la tierra en que moras, toda la tierra de Canaán en heredad perpetua; y seré el Dios de ellos.“ Gn. 17:7-8 [énfasis nuestro]
“Así ha dicho Jehová, que da el sol para luz del día, las leyes de la luna y de las estrellas para luz de la noche, que parte el mar, y braman sus ondas; Jehová de los ejércitos es su nombre: Si faltaren estas leyes delante de mí, dice Jehová, también la descendencia de Israel faltará para no ser nación delante de mí eternamente. Así ha dicho Jehová: Si los cielos arriba se pueden medir, y explorarse abajo los fundamentos de la tierra, también yo desecharé toda la descendencia de Israel por todo lo que hicieron, dice Jehová.” Jer. 31:35-37
“Y yo os tomaré de las naciones, y os recogeré de todas las tierras, y os traeré a, vuestro país. Ez. 36: 24. [ énfasis nuestro]
“…y les dirás: Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí, yo tomo a los hijos de Israel de entre las naciones a las cuales fueron, y los recogeré de todas partes, y los traeré a su tierra.” Ez. 37:21 [énfasis nuestro]
“Asimismo acontecerá en aquel tiempo, que Jehová alzará otra vez su mano para recobrar el remanente de su pueblo que aún quede en Asiria, Egipto, Patros, Etiopía, Elam, Sinar y Hamat, y en las costas del mar. Y levantará pendón a las naciones, y juntará los desterrados de Israel, y reunirá los esparcidos de Judá de los cuatro confines de la tierra.” Is. 11:11-12
¿Son estos pasajes suficientes o necesita más para convencerse que la tierra es de los judíos, no de los “palestinos”?
Claro, usted puede objetar que Israel no ha aceptado a Jesucristo como su Mesías. Eso es cierto, como también es cierto que los judíos han vuelto a la tierra aun en incredulidad. Pero eso no le da derecho a usted a condenar a Israel. Lea lo que dice la Biblia:
“Así que en cuanto al evangelio, son enemigos por causa de vosotros; pero en cuanto a la elección, son amados por causa de los padres. Porque irrevocables son los dones y el llamamiento de Dios.” Ro. 11:28-29.
¿Es usted acaso juez de Israel? De querer serlo, usted se levanta en forma arrogante contra Dios mismo.
¿Podría ser que usted abriga un antisemitismo escondido y por ello no apoya a Israel? ¿Es acaso la doctrina escatológica de su iglesia que dice que la Iglesia ha suplantado a Israel la que no le permite ceder ante los elementos de prueba? ¿La Iglesia ha reemplazado a Israel? Tal soberbia no es tolerada por la Escritura.
Estimado cristiano ¿podría ser que su política está dictando su teología? Le comunico que debe ser al contrario, su teología debe dictar su política. Pero primero debe procurar que su teología sea la correcta. Después de todo, usted no quisiera estar bajo la maldición de Dios. Recuerde la promesa de Dios a Abraham y su descendencia: Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré. – Gn. 12:3a
Como dije anteriormente, estos no son tiempos para estar callado, y mucho menos para condenar a Israel. El cristiano debe preguntarse cuál debe ser su rol en este drama de corte bíblico. ¿Qué le dirá usted a sus hijos sabiendo que tuvo la oportunidad de pronunciarse para hacer una diferencia en un momento crucial de la historia del pueblo judío, pero prefirió las opciones contrarias? O lo que es más grave, ¿qué le dirá usted a Jesús? ¿Se da cuenta que muy pronto tendrá una entrevista en persona con el Rey de los judíos? <>
Notas:
[1] “Pagano moderno” no es una descripción derogatoria ni mucho menos. La definición que yo uso no es la tradicional. Pagano moderno es, “todo individuo que rechaza la oferta de salvación que Dios ofrece por medio de la muerte de su Hijo Jesucristo en la cruz.” Lejos de ser una clasificación insolente, describe una realidad desde el punto bíblico que no podemos dejar de señalar, de la misma forma que como cristianos no podemos ni debemos dejar de predicar la cruz a aquellos que de continuar negándola se aseguran un destino eterno nada prometedor – si bien reconozco que en gran medida el infierno ha casi desaparecido de la predicación cristiana. Si usted no es cristiano, o sea alguien que no tiene una relación genuina con Dios, alguien que no ha experimentado el nuevo nacimiento del que Jesús habla en el capítulo 3 del Evangelio de Juan, hace bien en no seguir leyendo. La información no va dirigida al inconverso, o para ponerlo a la musulmana, no va dirigida a los infieles.
[2] El Dispensacionalismo Progresivo es una doctrina pergeniada en el Dallas Seminary, que en breve tiempo ha infectado el Moody Bible Institute, Talbot Seminary, Biola College, Dallas Baptist University y un sin número de otrora buenos y confiables institutos bíblicos. Algunos de los seminarios dispensacionalistas… se han desviado a esta extraña enseñanza que presenta una visión negativa del Israel moderno, y esa es nuestra objeción principal. Al igual que el Amilenismo, una doctrina que sostiene que no habrá un reino futuro en la tierra, el Dispensacionalismo Progresivo considera al moderno Israel como la obra del hombre y no de Dios. Rechaza el concepto de los pactos de Dios con el Israel no salvo, tal como lo es hoy en día. A pesar de las enseñanzas como la visión de los huesos secos y otros pasajes, el Dispensacionalismo Progresivo demanda un Israel creyente antes de aceptarlo como nación reunida por un milagro divino. Estos teólogos han adoptado la posición “políticamente correcta” de que Israel oprime a los palestinos. http://www.ldolphin.org/progdispen.html
[3] La Teología del Reemplazo o Suplantación básicamente enseña que la Iglesia a reemplazado completamente a Israel en el plan de Dios. Los adherentes de esta posición creen que los judíos ya no son el pueblo escogido de Dios y que Dios ya no tiene ningún plan específico para el futuro de la nación de Israel.
[4] Los cananitas nunca formaron una especie de estado organizado a pesar de conservar un tipo de alianza tribal. Cuando los primeros hebreos llegaron a Canaán compartieron la tierra con ellos pero no se casaron con los cananitas. Más adelante, los hijos de Jacob se casaron con mujeres cananitas con excepción de José, quien tomó por esposa a una egipcia. Ya para cuando los israelitas toman la tierra de Canaán luego del Éxodo, y en el período subsiguiente de los Jueces entre guerra y guerra, la mezcla entre canaanitas y judíos se hizo más pronunciada. Cuando el rey David finalmente los subyuga, la diferencia entre canaanitas e israelitas se hace muy tenue, al punto de que en la época que sigue, la de los Reyes, la asimilación de los canaanitas por el pueblo judío es prácticamente total. Cuando los asirios conquistan el reino del norte, Israel, no separaron a un lado a los canaanitas. Estos ya eran israelitas para ese entonces. Lo mismo sucede cuando los babilonios conquistan el reino de sur, Judá. Esto quiere decir que los cananitas no fueron aniquilados sino asimilados y llegaron a ser parte integral del pueblo judío.
Myths, Hypotheses and Facts, http://www.imninalu.net/myths-pals.htm
[5] Un territorio llamado Palestina — Masada fue el último bastión de los judíos en caer ante los romanos. Luego de la tragedia de Masada (77 D.C.) quedó sellada en la historia la dispensación del pueblo judío por el mundo. La región donde tuvo lugar esto fue conocida con el nombre de la provincia de Judea, y no existe ninguna prueba documentaria de que fue llamada “Palestina” antes de eso. El emperador Adrián, tremendamente disgustado con la nación judía y decidida a borrar de la historia la memoria de Israel y Judea, procedió a denominar la provincia romana con el nombre de “Palestina”. ¿Por qué tal nombre? Revisando la historia, el emperador descubrió que en el pasado existió un pueblo extinto para ese entonces, llamado “filisteo”, enemigo de los judíos. De acuerdo con el deletreado latino, acuñó el nombre de “Palestina”, flexiblemente derivado de “Filistina”, y lo adjudicó a la región. La idea era crear un nombre que fuera una afrenta para los judíos y al mismo tiempo borrar todo vestigio de la historia del pueblo hebreo.
Myths, Hypotheses and Facts, http://www.imninalu.net/myths-pals.htm
[6] Lo único que los palestinos modernos tienen en común con los antiguos filisteos es que ambos fueron invasores, ambos llevaron a cabo una ocupación de territorios que no les correspondían. El significado de “palestinos” es exactamente eso, invasores, o peleshet, del verbo “pelesh”, significando “divisores”, “penetradores”, o “invasores”. Los filisteos (los pelesati) eran originarios de la isla de Creta. Siendo gente de mar llegaron hasta las costas del sur de Canaan donde se les llamó “Pelestim” y “Keretim”. El primer territorio que ocuparon fue Gaza, una franja de territorio junto al Mediterráneo algo más ancha que la moderna Gaza. Nunca llegaron a ocupar ninguna tierra relativamente cercana a Jerusalén, Hebrón y Jericó. Esto deberían tenerlo en cuenta los palestinos que tienen la pretensión de que Jerusalén les pertenece. Si los antepasados de los palestinos son los filisteos, como algunos reclaman, la audacia de reclamar Jerusalén para ellos es una burla al mundo entero. Los filisteos fueron en última instancia derrotados por David y reducidos a un grupúsculo insignificante. Los mejores de sus guerreros fueron escogidos para constituir la guardia personal de David. El resto fue avasallado por Sargón II de Asiria, desapareciendo consecuentemente de la historia para siempre. Conclusión: No existe una sola persona que pueda reclamar hoy lazos sanguíneos con los filisteos. Myths, Hypotheses and Facts, http://www.imninalu.net/myths-pals.htm
[7] ¿Dónde se escondieron los palestinos que Mark Twain no los pudo ver? ¿Dónde estaba este antiguo pueblo palestino en 1867? Por más declaraciones y documentación relativa a la desolación de la tierra de Palestina durante siglos, ver: Myths, Hypotheses and Facts, http://www.imninalu.net/myths-pals.htm
[8] Myths, Hypotheses and Facts, http://www.imninalu.net/myths-pals.htm
[9] “En 1930, el Hope–Simpson Report, patrocinado por decreto británico, declara que “la lista de desempleados es aumentada por los inmigrantes del Trans- Jordania” y ‘la inmigración ilícita proveniente de Siria a través de la frontera norte de Palestina es una realidad’. ” “Los árabes mismos dan testimonio de este hecho. El gobernador del districto sirio de Hauran, Tewfik Bey el Hurani, admitió en 1934 que en un período de unos pocos meses más de 30.000 sirios de Hauran se había desplazado a la tierra de Israel.”
“El mismo primer ministro británico, Winston Churchill, notó la corriente árabe. Churchill declaró que “lejos de ser perseguidos, los árabes se han agrupado y multiplicado en el país.” En lugar de relegar y desplazar a los árabes, como se reclama por parte de ellos, los judíos constituían la misma razón por la cual los árabes se instalaban en Israel. Los trabajos ofrecidos por las nuevas industrias sionistas y la agricultura los atraía, de la misma forma que la industria y la construcción provee en el día de hoy la principal fuente de ingresos para la mayoría de los árabes en Israel.”
“Malcom MacDonald, uno de los principales autores del British White Paper de 1939, el cual limitaba la inmigración judía a Israel, admitió que de no ser por los judíos, la población árabe hubiera sido en ese entonces, menos de la mitad de lo que era. Hoy, cuando debido a la reciente “intifada”, los árabes menores de 35 años de edad de los territorios son restringidos de entrar a trabajar dentro de los límites de Israel previos a 1967, el desempleo ha subido a más de 40 %. La mayoría de los árabes depende para vivir de la ayuda europea. No solamente los habitantes árabes de la tierra de Israel mienten cuando dicen que son nativos de la tierra, sino que muchos seudo palestinos de renombre son nacidos en el extranjero. Edward Said, un profesor de literatura y propagandista mayor de los palestinos, por mucho tiempo dijo que había crecido en Jerusalén. Sin embargo, en un artículo del Commentary Magazine de setiembre 1999, Justus Reid Weiner reveló que Said en realidad creció en el Cairo. Esta verdad fue luego admitida sin remedio por Said. Pero para qué perdemos tiempo con Said, si tenemos a Yasir Arafat, el recientemente fenecido y autodeclarado “líder del pueblo palestino”; siempre reclamó haber nacido y crecido en Palestina. Lamentablemente para él, el autor biógrafo Richard Hart, asi como la BBC, reportan que Arafat nació en el Cairo en agosto 24 de 1929, y allí fue donde creció.”
“Para mantener viva la farsa de la población indígena de la zona, los propagandista árabes se ven necesitados de hacer algo más que solamente rescribir la historia. Parte de este rescribir incluye el cambiar de nombre a zonas geográficas. Por ejemplo: por 2000 años, la zona montañosa central de Israel fue conocida como Judea y Samaria, tal como cualquier mapa de la época medieval lo constata. Sin embargo, el estado de Jordán ocupó la región en 1948 y la bautizó con el nombre de West Bank.Este es un nombre muy cómico para una región situada en la parte oriental o este del país. Solamente puede ser llamada West (oeste) con referencia a Jordán. Pero esto parece no estorbar a la mayoría de las agencias de información que cubren las noticias de la zona, y que están de acuerdo universalmente en nombrar la región con el nombre que le dieron los jordanos.” [Myth of the Palestinian People, http://www.middleeastfacts.com/Articles/myth-of-the-palestinian-people.php]
“Debido a que ningún otro pueblo había establecido un territorio nacional en “Palestina”desde que los judíos lo hicieron 2000 años antes, los Británicos “miraron en forma favorable la creación de un territorio nacional judío en TODA Palestina>. Los judíos ya habían comenzado una inmigración en masa hacia Palestina en el decenio de 1880 con el propósito de eliminar los pantanos y la malaria preparando el renacimiento de Israel. Este esfuerzo para revitalizar la tierra atrajo una inmigración igual de numerosa de árabes desde las áreas vecinas, motivados por las oportunidades de empleo y mejores condiciones de salubridad.
Myths, Hypotheses and Facts, http://www.imninalu.net/myths-pals.htm
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