¿Es usted islamofóbico?
Me enteré que yo era islamofóbico cuando recorriendo el diccionario en búsqueda de la definición de cierta palabra, mis ojos se posaron en el vocablo “fobia.” La definición de fobia es: “Miedo incontrolable, irracional, angustioso y persistente hacia determinadas cosas, personas, situaciones o actividades específicas.”
¿Padece usted del temor de perder la vida a manos de un terrorista seguidor del Islam? ¿Es su miedo incontrolable? El temor puede ser incontrolable en muchos casos, como en el de los pasajeros del vuelo 493 justo antes de estrellarse verticalmente contra el suelo a 500 millas por hora.
¿Es su temor irracional? Si usted vive en Nueva York y para ir a trabajar debe pasar por el sitio donde una vez estuvieron las Torres del Comercio, o si vive en París y su automóvil fue usado como antorcha para iluminar la noche durante una de esas revueltas de jóvenes musulmanes “discriminados”, o si vive en Israel y le llueven cohetes Katushyas o Qassams, o si trabaja en una embajada de una nación occidental en un país musulmán, su temor no es irracional. Más bien es razonable, pero usted es islamofóbico. ¡Vergüenza debería darle!
¿Acaso su miedo le sumerge en la angustia? No me diga que usted vive en Pakistán y que sobrevivió las últimas turbas que, como de costumbre, arrasaron iglesias cristianas y molieron a golpes a los cristianos. ¿Le causa angustia la posibilidad de que algo así vuelva a pasar? De ser así, usted es islamofóbico.
¿Es su temor persistente? Si lo es, ¿será porque los militantes del Islam persisten en matar gente? ¿Será porque el régimen shiíta de Irán persiste en declarar que Israel será destruido y el occidente derrotado? ¿O porque Irán persiste en continuar su programa nuclear? Si usted es dibujante de caricaturas, ¿no hace dibujos de Mahoma porque tiene el persistente temor de que si lo hace, su vida estará en peligro? ¿Tiene miedo de volar porque los terroristas del Islam persisten en sus planes de explotar aviones en el aire? Si es así, usted es islamofóbico.
¡Ya deje de temer! Confronte su islamofobia con amor, tolerancia y entendimiento de la pacífica y mal entendida religión del Islam! Ya deje de tomar fuera de contexto las docenas de pasajes en el Corán y los Jadizes que instan a los seguidores del Islam a matar a todo aquel que no se somete al Islam. Usted toma estos pasajes fuera de contexto, y por culpa suya los terroristas los mal interpretan también. Claro que en nombre de la misericordia y la comprensión, la gran mayoría de musulmanes “moderados” se ve obligada a protegerlos y no denunciar a los “jihadistas.”
En algunos casos, su intolerancia, mi amigo lector, presiona a algunos musulmanes del pueblo a salir a la calle a quemar banderas, apedrear embajadas, quemar iglesias cristianas y matar pastores y fieles cristianos. Ahí tenemos los recientes asesinatos de más de cincuenta cristianos en Nigeria, causados por la reacción ante los dibujitos del profeta del Islam, y todo por culpa suya, repugnante islamofóbico.
¿Acaso su islamofobia no le permite ver que cuando el musulmán “moderado” y amante de la paz sale a la calle a danzar y repartir caramelos, lo hace en protesta contra los actos terroristas de los confundidos (por culpa suya, lector) radicales musulmanes? Es por culpa de los islamofóbicos que aun hasta los clérigos del Islam, predicadores de la paz y el amor, a veces cambian su tono conciliador por uno un poquito menos tolerante, como por ejemplo:
“El día de la resurrección no vendrá hasta que los musulmanes hagan la guerra contra los judíos y los maten, y hasta que un judío se esconda detrás de una roca o árbol, y la roca y el árbol digan, ‘Oh, musulmán, Oh, siervo de Alá, hay un judío detrás de mí. Ven y mátalo.’” (Sahih Bukhari 004.52.176)
¡Qué diferencia con el cristianismo! Es cierto que existen unos pocos enfermos mentales, como el que mató al doctor que practicaba abortos y que esporádicamente llevan a cabo actos de naturaleza detestable. Individuos como estos están mentalmente alterados, pero en realidad existe cero tolerancia respecto al terrorismo entre los cristianos. Mientras tanto, los terroristas musulmanes que matan civiles inocentes a diestra y siniestra, así como los “moderados” que aplauden estos actos y dan refugio a los radicales, no son enfermos mentales, son inspirados por su religión.
Por el momento, mi islamofobia permanece, y a juzgar por la información vigente es una fobia muy saludable, una que puede salvarme la vida. ¿Es usted islamofóbico? Si lo es, lo felicito, usted está entre los pocos inteligentes en un mundo con seis billones de habitantes.<>
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