Alianza Evangélica Española
Revista Idea
“Estamos entre ellos”
El Islam en España y el desafío para la Iglesia
Por J. Miguel Juez
Barcelona
En la Asamblea General de la Alianza Evangélica Europea, en la ciudad de Praga en 1998, el hermano H. Norrish presenta el siguiente tema: “Están entre nosotros, el Islam en Europa”. Su escrito fue reflejado en la Revista Idea (A. E. Española) en mayo del 2001. En su artículo, él nos expone una visión global del desafío que el Islam está presentando a las Iglesias europeas. Un excelente y clarificador artículo.
Se me ha pedido desarrollar el tema: El Islam en España e intentaré hacerlo desde el desafío y la oportunidad que como Iglesia en España tenemos frente a la responsabilidad evangelizadora.
Como habrán notado, el enfoque del título ha sido cambiado. Ya no es, “están entre nosotros, sino Estamos entre ellos”. Por un lado, este cambio apunta a una realidad numérica diferencial, ya que los seguidores del Islam son mayoría frente a la evangélica española. Pero por otro lado, es para resaltar teológicamente que minoría numérica no es sinónima de debilidad.
NUESTRA HERENCIA EVANGELICA
Según palabras de un experimentado misionero latinoamericano, de esto hace ya unos 35 años, al estar sirviendo él entre los universitarios catalanes, expresaba viendo la vitalidad y el fuego de los creyentes evangélicos, la envidia “santa” que sentía al desear que en su propio país sus hermanos viviesen el Evangelio con la misma pasión que veía vivirlo en estas tierras. En nuestro suelo, Iglesias con una membresía autóctona numerosa ha sido una realidad en años anteriores. Sus características eran:
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Verdadera pasión evangelizadora.
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Disposición a sufrir por causa de su fe.
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Valentía para oponerse a las órdenes de las autoridades de turno y celebrar sus cultos y bautismos a pesar de su prohibición.
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Un notable conocimiento de las Escrituras acompañaba a este fuego evangelizador.
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Y se sabía dar razón de su fe frente a cambio de opiniones con los inconversos.
Como Iglesia de Cristo en España, de nada tenemos que avergonzarnos. Hay una historia y huella de muchos hermanos que nos han precedido que vivieron la fe en Cristo con abnegada pasión y entrega y nos legaron un ejemplo que haremos bien en retomar y volver a hacer nuestro si consideramos que cabe el lugar, según sea cada caso.
En verdad la Iglesia de Cristo en España ha sido ejemplo para muchas naciones de ultramar. Podemos conocer testimonios de hermanos nuestros como verdaderos paradigmas de fe en las páginas del libro “La España Evangélica ayer y hoy” del Pastor José Mª Martínez.
El reflexionar lo que ha sido nuestra historia, nos ayudará a repensar que las vivencias del pasado estaban firmemente fundamentadas en las Sagradas Escrituras que muestran un Dios que no cambia, aun cuando las sociedades y los hombres mutan en sus intereses personales. El Dios de poder que tocaba corazones y transformaba vidas, sigue siendo el mismo Dios al cual hoy levantamos nuestra mirada y oración.
A riesgo de cometer el error de generalizar y no ser absolutamente objetivo en esta apreciación, lo que si podemos discernir que ha cambiado en las vivencias espirituales de muchos hijos de Dios es la disposición a creerle a El y obedecerle de corazón, evidencias éstas que se manifestarán en un mayor compromiso de vida de los creyentes.
NUE
STRA HISTORIA RECIENTE
Hoy quizás 30 años después de estos testimonios, mucho de esa peculiar manera de vivir a Cristo se ha perdido. ¿Las razones? Pueden ser de las más variopintas.
Una razón sociológica:
Un amado hermano en la fe, compartía hace ya de esto unos años que a su entender una de las causas que más influyeron en el descreimiento de la sociedad española fue el gobierno de izquierdas que surgió luego de la dictadura. La consigna de sus ideólogos era “formar una sociedad más liberal en lo sexual, más inmoral. Cuanto más lo sea, más votará a la izquierda.” Emplearon medios y propaganda y ¡¡ vaya si consiguieron sus objetivos! Esto fue muy notorio a partir de 1982. Hoy por hoy la sociedad española es una sociedad agnóstica y atea en su inmensa mayoría.
Una razón económica:
Otra supuesta razón fue el aumento en el nivel de vida de la sociedad española. Desde una reflexión espiritual, conocemos por experiencia propia y ajena que el hombre en tiempos de necesidad y prueba – cualquiera sean éstas – busca de Dios. Muchas veces, una vez suplidas y superadas estas situaciones de necesidad algunos hombres vuelven a su propio vómito y otros, por la Gracia de Dios permanecen en Su camino. Esta realidad nos sugiere el tener cuidado de no caer en la tentación de pretender servir a dos señores, ya que el Único Señor no comparte su gloria con nadie ni con nada. En honor a la verdad esta situación de bonanza económica también afectó a los miembros de la Iglesia.
¿Qué produjo esto? ¿Cuál fue su resultado?
- Pérdida de temperatura en el amor fraterno.
- Pérdida de convicción de que están realmente PERDIDOS los que rechazan la VERDAD y como consecuencia esto trajo una falta de compasión.
- Indiferencia.
- Pérdida de comunión – amistad con el Señor. Esto debilitó nuestra fe, que es lo opuesto a lo básico para testificar. “Creí, por tanto hablé.” 2 Cor 4.13
- Pérdida de autoridad moral para dar testimonio en nuestro trabajo, vecinos, corregir a los hijos.
- Pérdida de una predicación que confrontaba a vivir una vida con un alto nivel de santidad, etc.
Esto es sólo un cuadro comparativo. Muestra una verdad pasada y otra verdad presente. Y éste presente influye en el tema a tratar.
El sueño islámico que incluye a nuestro Estado Español.
En esta comparativa numérica entre fieles musulmanes y cristianos renacidos de nuevo, aún cuando todos los datos no son fidedignos, lo que resalta a simple vista es que ellos son mayoría por miles. En círculos misioneros se calcula que en España hay cercanos a los 2 millones de musulmanes y unos 250 a 300 mil de cristianos evangélicos. La diferencia es por demás significativa. Es difícil no encontrar un pueblo de toda España sin que haya una o más familia de inmigrantes musulmanes. Este es el germen, la semilla, el inicio de un suave tañer de la campana de llamada para que muchos otros comiencen a llegar a ese lugar.
Hay un sueño poco confesado y menos oído aún pero la intención de los espíritus es volver a ocupar un lugar que se perdió en la historia y del cual creen que es pertenencia suya, volver a un Al Andaluz que comenzando desde el sur español llegue a toda Europa y desde Mauritania hasta Indonesia se establezca un califato que fuese la institución única de gobierno de la comunidad islámica.
En un artículo del día 08/06/2006 en La Razón, se expresa que la conquista religiosa de Europa es el principal objetivo que se han fijado los islamistas mas radicales en los países occidentales. Gustavo de Aristegui, diputado del PP en el Congreso y experto en el mundo islámico, afirma que están convencidos de que hay un vacío espiritual en Europa que el Islam busca y puede llenar. Lo cierto es, afirma este diputado, que poco a poco las ansias de islamizar el continente europeo van obteniendo sus frutos y España ocupa un lugar central en este sueño. A la fecha es base de más 1500 mezquitas.
Sólo dos datos significativos: Los más altos cargos dentro de la comunidad islámica española están en manos de españoles convertidos al Islam y en Francia, la primera religión más numerosa después de un catolicismo romano nominal es la musulmana que nutre sus filas de nuevos adherentes de entre los antiguos miembros de las iglesias evangélicas. Una triste realidad pero realidad al fin.
Escuché decir hace muy poco tiempo a un líder cristiano marroquí, precioso hombre de Dios, que si la Iglesia española no se preocupa hoy en alcanzar a los norteafricanos con el mensaje del Evangelio dentro de poco se verá en la necesidad de e
vangelizar a los españoles convertidos al Islam.
LA LLAVE PARA UN CRECIMIENTO SOSTENIBLE
Hemos cambiado. La sociedad ha cambiado y continúa haciéndolo y si queremos ser y ejercer influencia en medio de ella debemos considerar la manera que nos acercamos con el evangelio de Jesucristo.
Por otro lado las Iglesias se están conformando en su seno con nuevas características étnicas. Ya hay diferentes nacionalidades que ocupan sus bancos y algunos de ellos están siendo ocupados por renacidos en Cristo de trasfondo islámico. Sí, muchos musulmanes están llegando a los pies de Jesús. El movimiento CREyentes MAgrebies (CREMAS) España, coordinado por los propios líderes norteafricanos convertidos está haciendo una excelente tarea entre ellos y para que este mover de Dios se expanda y crezca debemos considerar dos aspectos fundamentales en nuestra eclesiología.
a.- Incluir en nuestro mensaje de enseñanza y predicación la consideración de que el Evangelio tiene también un mensaje idóneo para una cultura con un paradigma basada en la vergüenza como le es propia a los hombres y mujeres de medio oriente y,
b.- Tener de Dios la visión y pasión de buscar alcanzar con el mensaje de redención a aquellos que provienen de trasfondo islámico. De buscar ayuda para alcanzarles con la luz de Cristo y una vez que Dios nos dé esos frutos de nuevos convertidos, trabajar con ellos para que ellos mismos reciban la visión y pasión de alcanzar a los suyos con lo que por Gracia ellos recibieron.
Es verdad, “estamos entre ellos”, pero somos más que ellos. Lo somos porque con el Señor somos multitud y nos acompaña el Señor de Señores. Con él somos más que vencedores, sólo nos resta ponernos en pié, recordar que estamos revestidos con el poder el Espíritu Santo, y que hay en nuestra historia una nube de testigos fieles que nos han dejado su lugar para que cada uno de nosotros, los hijos de Dios, lo ocupemos sin temor y sin vergüenza.
Fuente:
Revista Idea
Alianza Evangélica Española (11-2006)
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