1. La Eucaristía
La palabra eucaristía viene de la palabra “eukaristhos” que significa: “Acción de gracias”. Es el Sacramento de los sacramentos, dentro de la doctrina católica tiene un valor altamente sagrado. La doctrina dice que en la Eucaristía (o misa) Cristo está presente en el altar, para un continuo sacrificio, en la forma del pan (hostia) y el vino. Este es un misterio de fe que se sustenta en la doctrina de la transubstanciación donde los elementos del pan y el vino son verdaderamente el cuerpo y la sangre de Cristo. Esta doctrina está basada en una interpretación literal que se hace de Mt. 26:26-29; Mrc. 14:22-25; Lc. 22:19-20; 1ª Cor. 11:23-26 donde se relata la institución de la Santa Cena por parte de Jesús, los católicos dicen que estos pasajes hablan claramente acerca de esto.
Solamente un Sacerdote válidamente ordenado puede consagrar el pan y el vino y dar la comunión. La consagración se realiza cuando el sacerdote elevando los elementos menciona las palabras: “esto es mi cuerpo … esto es mi sangre…” Luego de esto el pan y el vino son motivo de adoración (porque son “realmente” Cristo). Los únicos que pueden recibir la comunión son los católicos bautizados. Mediante la Eucaristía los fieles obtienen gracia santificante y la gracia actual que les permite guardar los mandamientos y hacer buenas obras.
Los pasajes mencionados son correctos en cuanto al sentido verdadero que se les debe dar. Cristo no dijo que Él estaría presente en el pan y el vino (en substancia), estos serían símbolos para recordar su obra hecha en la Tierra (su muerte y resurrección), y también para anunciar su segunda venida. Es un absurdo pensar también que día a día en todo el mundo se sacrifica a Cristo en cada iglesia donde se realiza misa, el sacrificio de Cristo fue de una sola vez y para siempre.
2. Los Sacramentos Católicos
1) El bautismo – Elementos: Materia: Agua; Forma: “Yo te bautizo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”; Ministro: Cualquier ser humano que tenga uso de razón de lo que hace la iglesia; Sujeto: Todo ser humano durante esta vida.
Efecto: Incorporación a la Iglesia y regeneración espiritual (incluso perdón de pecados)
2) La confirmación – Elementos: Materia: El “crisma” juntamente con las manos del ministro; Forma: “Yo te signo con la señal de la cruz y te confirmo con el crisma de la salvación”; Ministro: Sacerdote u obispo; Sujeto: Toda persona bautizada.
Efecto: Una infusión especial del Espíritu Santo, aumento de gracia santificante, fortaleza especial para profesar, confesar y defender la fe católica.
3) La penitencia – Elementos: Materia: No hay algo específico; Forma: “Yo te absuelvo de tus pecados en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”; Ministro: Cualquier sacerdote; Sujeto: Toda persona que ha pecado después del bautismo.
Efecto: La absolución del (los) pecado (s) cometidos.
4) La Eucaristía – Elementos: Materia: Pan de trigo y vino de vid; Forma: “Esto es mi Cuerpo … Esto es mi Sangre …”; Ministro: Sacerdote; Sujeto: Solo los bautizados.
Efecto: alimentación espiritual, unión con Cristo, unión con los fieles, defensa contra tentaciones y pecados mortales, perdón de pecados veniales, sello del Espíritu.
5) La Extremaunción – Elementos: Materia: Óleo consagrado; Forma: “Por esta santa unción y por su piadosísima misericordia, te perdone Dios cuanto has faltado con tu vista (oído, olfato, gusto y locución, manos, pies, etc.)”; Ministro: Sacerdote; Sujeto: Toda persona bautizada en grave peligro de muerte.
Efecto: Alivio del alma y cuerpo, aumento de gracia santificante.
6) El Orden – Elementos: Materia: Imposición de manos del obispo sobre el candidato; Forma: Fórmula de ordenación; Ministro: Todo Obispo válidamente consagrado; Sujeto: Todo varón bautizado.
Efecto: Siervos de la Iglesia.
7) El Matrimonio – Elementos: Materia: El mutuo darse de los contrayentes; Forma: El mutuo recibirse de los contrayentes; Ministro: Sacerdote (como notario eclesiástico); Sujeto: Todo bautizado libre de impedimento.
Efecto: Tiene fines como la procreación, mutuo amor y guía, remedio contra concupiscencia de la carne.
3. La Virgen María
La Asunción corporal de María: Esta doctrina de la Iglesia Católica enseña que, en vista de la perfección inmaculada de María (porque es sin pecado, llena de gracia, y madre de Dios) ella no sufrió descomposición de su cuerpo al final de su vida. Dios milagrosamente la llevó al cielo. Basa esta doctrina en leyendas y documentos como uno que data del 590 (dudoso) y escritos de Germán de Constantinopla (733) y Juan de Damasco (750); así como usan los versos de Gen. 3:15 y Lc. 1:28. Finalmente se hizo dogma con la bula del Papa Pío XII Munificentssimus Deus en el año 1950.
Esta afirmación falsa nuevamente está basada en escritos antiguos y leyendas que no tienen ningún respaldo en la autoridad de la Palabra de Dios sino en tradición de hombres y que inclusive no se pueden verificar su autenticidad. Nuevamente se u
san versos interpretados de manera arbitraria y que ni siquiera dicen nada claro ni específico para defender esta doctrina. Lo que sí dice la Biblia es que “todos pecaron” (Rom. 3:23) lo cual es suficiente para pensar que nadie, excepto Jesús, es sin pecado, por ende María fue una pecadora (descendiente de Adán) y, como todos los hombres, tuvo que morir y su cuerpo pasar por el mismo proceso de descomposición que pasan todos.
Para todo estudioso de la Biblia y creyente sincero en Cristo, no es difícil analizar cada una de estas doctrinas y desecharlas inmediatamente porque no tienen ningún argumento convincente que lleve a aceptarlas. Además es fácil también notar como estas doctrinas han llevado a mucha gente a cometer pecado de idolatría al dejar a un lado la adoración a Dios a cambio de la adoración de esta falsa María católica que no es la misma María de la Biblia.
- María no es la madre de Dios, fue la madre terrenal de Jesús.
- María no fue concebida sin pecado, ella fue humana y como todos necesitaba la salvación de Dios.
- María no fue virgen perpetua, la Biblia es clara al mencionar que ella tuvo más hijos después de Jesús.
- María no ascendió al cielo, nada en la Biblia dice algo al respecto.
- María no es corredentora, “Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre” (1 Tim. 2:5).
SEMBEC
Seminario Bíblico Evangélico de Cuenca
Alumno: Pablo Pazmiño Yencón
Fecha: 03-17-2003
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