“Jehová dijo a mi Señor” (Salmo 110:1)
¿Existe una diferencia cualitativa entre Adonai y Adoni?
El grueso del material a continuación ha sido extractado, traducido y adaptado del estudio de Sam Shamoun, Examining Psalm 110:1, www.answeringislam.org/Shamoun/psalm110_1.htm
Para los cristianos, las primeras palabras del Salmo 110 presentan dos personas, una es Jehová Padre y la otra es Jehová hijo. Este es un pasaje donde prácticamente Dios llama “Dios” al Mesías. Aquellos que niegan que Jesucristo fue Dios y humano simultáneamente, y que enseñan que durante su estadía en la tierra fue solamente un hombre, aducen que el segundo personaje, a quien David llama “Señor”, no es Divino sino solamente humano. Grupos sectarios como los mesiánicos y los unitarios socinianos creen eso. Mario Olcese, un sectario sociniano dice:
Para la fe Judía, Dios (Elohim) no tiene igual, es Todopoderoso, Soberano, y muy singular. En el Salmo 110:1 está la prueba de que el Señor Yahweh (Adonai) y el segundo ‘señor’ (Adoni) son dos personas distintas, siendo uno el Señor Dios propiamente dicho, y el segundo, el Señor Mesías. De modo que si hacemos una interpretación correcta de Deuteronomio 6:4, el único Yahweh que es Dios (Elohim) es Adonai, que en el Salmo 110:1 se refiere exclusivamente al Padre y no al Hijo. Jamás al Hijo se le llama Adonai, sino Adoni… y Adoni era un título para hombres majestuosos o con poderes extraordinarios, tales como los reyes y los jueces. (www.apologista.wordpress.com)
Esto simplemente no es verdad. La distinción que Olcese hace entre Adonai y Adoni es lingüísticamente inválida. Para beneficio del lector digamos que los cristianos genuinos usamos Salmo 110:1 en la Biblia hebrea para mostrar que Jehová no es solamente el Padre, sino que Jehová en sí es multipersonal. En otras palabras, hay más de una persona en Jehová y el Mesías es Dios. El texto lee así:
Jehová dijo a mi Señor: Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies. (Sal. 110:1)
De acuerdo con Jesucristo y ciertos autores del NT, esta es una referencia de David relacionada con la ascención de Cristo al cielo:
Enseñando Jesús en el templo, decía: ¿Cómo dicen los escribas que el Cristo es hijo de David? Porque el mismo David dijo por el Espíritu Santo: Dijo el Señor a mi Señor:
Siéntate a mi diestra, Hasta que ponga tus enemigos por estrado de tus pies. David mismo le llama Señor; ¿cómo, pues, es su hijo? Y gran multitud del pueblo le oía de buena gana. (Mr. 12:35-37)
Así que, exaltado por la diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis y oís. Porque David no subió a los cielos; pero él mismo dice: Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra, Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies. Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo. (Hch. 2:33-36)
Basados en estos textos. los cristianos creemos que Jesús es el Señor de David (el Cristo), y como el Señor de David es Jehová, lógicamente Jesús es Jehová. Muchos sectarios como Olcese dicen que estamos equivocados porque el texto Hebreo usa dos palabras diferentes para Jehová y para Señor. Los dos nombres son “Yahweh” y Adoni. El verso leería en principio: “Yahweh dijo a mi Adoni”. Como los judíos cada vez que el manuscrito decía “Yahweh” lo cambiaban por “Adonai”, el verso lee así: “Adonai dijo a mi Adoni”. El argumento sectario reclama que debido a esta diferencia, el texto presenta dos seres distintos, y el segundo (Adoni) se trata de alguien que no es Dios. Los socianianos como Olcese dicen que el verso sí habla del Mesías (Adoni), quien en su teología no es ontológicamente igual a Dios, o sea, el Padre. Desafortunadamente para el sociniano, el hecho de que elsalmista usara dos términos diferentes no significa que tuviera en mente dos seres completamente distintos en su esencia, uno Divino y otro humano. Los cristianos estamos de acuerdo en que el salmista proyecta dos personas diferentes, pero entendemos que ambas comparten la misma esencia, porque puesto en forma sencilla: ¿No es verdad que el Señor de David es Yahweh?:
Oh alma mía, dijiste a Jehová: Tú eres mi Señor. (Sal. 16:2)
Muévete y despierta para hacerme justicia, Dios mío y Señor mío, para defender mi causa. (Sal. 35:23)
A la luz de esta verdad, estimado señor Olcese, el segundo personaje en el texto (Adoni), a quién David llama “Mi Señor”, es Jehová, es decir, comparte la misma naturaleza y atributos de Jehová Padre. La lógica dice que estamos frente a Jehová Hijo (el Mesías).
Ahora, usted dice que eso no puede ser porque el término Adoni nunca se usa para Dios en el AT, siempre se usa para seres humanos o ángeles. Aun más, le voy a ayudar en su argumento. Si yo fuera usted agregaría que David pudo haber usado Adonai (literalmente “Señores” o “mis Señores”) si hubiera querido dar a entender que la segunda persona es también Jehová. En principio parece ser un buen argumento, pero como veremos a continuación, no tiene sentido. ¡Oh! Dicho sea de paso, ¿notó que Adonai es plural? Cosa extraña para los que niegan la naturaleza pluripersonal de Dios, pero eso lo dejamos para otra ocasión.
Permítanos ahora, señor Olcese, mencionar algunos casos donde la palabra Adoni es usada para reconocer a Jehová. El sectario por lo general no ve estas cosas debido a su adquirida visión de túnel, un síndrome muy común en ellos. La palabra Adoni es usada para describir al Angel de Jehová en Jueces 6:13. Este personaje no es un ser creado sino una manifestación de Jehová mismo como se ha demostrado ya hace tiempo. El artículo “El Angel de Jehová y la Trinidad” pone esto en la perspe
ctiva correcta (pastordanielbrito.wordpress.com/2008/12/26/el-angel-de-jehova-y-la-trinidad / ).
Hay otro pasaje donde el mismo personaje Divino es llamado Adoni por Josué. El mismo artículo mencionado anteriormente analiza el pasaje y demuestra que este personaje es nada más ni nada menos que Jehová mismo, pero veámoslo más de cerca:
Estando Josué cerca de Jericó, alzó sus ojos y vio un varón que estaba delante de él, el cual tenía una espada desenvainada en su mano. Y Josué, yendo hacia él, le dijo: ¿Eres de los nuestros, o de nuestros enemigos? El respondió: No; mas como Príncipe del ejército de Jehová he venido ahora. Entonces Josué, postrándose sobre su rostro en tierra, le adoró; y le dijo: ¿Qué dice mi Señor a su siervo? Y el Príncipe del ejército de Jehová respondió a Josué: Quita el calzado de tus pies, porque el lugar donde estás es santo. Y Josué así lo hizo. (Jos. 5:13-15)
Comparemos ahora este último texto con los siguientes:
Apacentando Moisés las ovejas de Jetro su suegro, sacerdote de Madián, llevó las ovejas a través del desierto, y llegó hasta Horeb, monte de Dios. Y se le apareció el Angel de Jehová en una llama de fuego en medio de una zarza; y él miró, y vio que la zarza ardía en fuego, y la zarza no se consumía. Entonces Moisés dijo: Iré yo ahora y veré esta grande visión, por qué causa la zarza no se quema. Viendo Jehová que él iba a ver, lo llamó Dios de en medio de la zarza, y dijo: !!Moisés, Moisés! Y él respondió: Heme aquí. Y dijo: No te acerques; quita tu calzado de tus pies, porque el lugar en que tú estás, tierra santa es. Y dijo: Yo soy el Dios de tu padre, Dios de Abraham, Dios de Isaac, y Dios de Jacob. Entonces Moisés cubrió su rostro, porque tuvo miedo de mirar a Dios. (Ex: 3:1-6)
He aquí yo envío mi Angel delante de ti para que te guarde en el camino, y te introduzca en el lugar que yo he preparado. Guárdate delante de él, y oye su voz; no le seas rebelde; porque él no perdonará vuestra rebelión, porque mi nombre está en él. Pero si en verdad oyeres su voz e hicieres todo lo que yo te dijere, seré enemigo de tus enemigos, y afligiré a los que te afligieren. Porque mi Angel irá delante de ti, y te llevará a la tierra del amorreo, del heteo, del ferezeo, del cananeo, del heveo y del jebuseo, a los cuales yo haré destruir. (Ex. 23:20-23)
Cualquier persona de buen criterio puede entender que el hombre que esgrimía una espada, el mismo que es comandante en jefe del ejército de Jehová, es el Angel de Jehová enviado delante de Israel para defenderlo de sus enemigos, el que lleva el nombre de Dios, según Dios mismo, y el que tiene potestad para perdonar pecados (una prerrogativa única de la Deidad). En otras palabras, el Adoni de Josué era el Angel de Dios, quien es también Dios todopoderoso mismo. ¡Con razón Josué postró su rostro en tierra y le adoró!
Y ahora, un último ejemplo de Adoni usado para un ser Divino:
A los veinticuatro días del mes undécimo, que es el mes de Sebat, en el año segundo de Darío, vino palabra de Jehová al profeta Zacarías hijo de Berequías, hijo de Iddo, diciendo: Vi de noche, y he aquí un varón que cabalgaba sobre un caballo alazán, el cual estaba entre los mirtos que había en la hondura; y detrás de él había caballos alazanes, overos y blancos. Entonces dije: ¿Qué son éstos, señor mío? Y me dijo el ángel que hablaba conmigo: Yo te enseñaré lo que son éstos. Y aquel varón que estaba entre los mirtos respondió y dijo: Estos son los que Jehová ha enviado a recorrer la tierra. Y ellos hablaron a aquel ángel de Jehová que estaba entre los mirtos, y dijeron: Hemos recorrido la tierra, y he aquí toda la tierra está reposada y quieta. (Zac. 1:7-11)
Más adelante, Zacarías presenta suficientes pistas para identificar a este ángel como el mismo Angel de Jehová mencionado en todos los textos anteriores:
Me mostró al sumo sacerdote Josué, el cual estaba delante del ángel de Jehová, y Satanás estaba a su mano derecha para acusarle. Y dijo Jehová a Satanás: Jehová te reprenda, oh Satanás; Jehová que ha escogido a Jerusalén te reprenda. ¿No es éste un tizón arrebatado del incendio? Y Josué estaba vestido de vestiduras viles, y estaba delante del ángel. Y habló el ángel, y mandó a los que estaban delante de él, diciendo: Quitadle esas vestiduras viles. Y a él le dijo: Mira que he quitado de ti tu pecado, y te he hecho vestir de ropas de gala. (Zac. 3:1-4)
¡Aquí el profeta identifica a este Angel como Jehová Dios quien tiene el poder de perdonar y quitar pecados!
Los textos citados refutan de plano el reclamo sectario de que Adoni nunca se usa para designar a Jehová. Hemos visto que, en por lo menos tres lugares, Adoni se usa para un hombre-Angel a quien el texto identifica explícitamente como Jehová.
Ahora, para asegurarnos de que nuestros oponentes no digan que venimos puntualizando todo esto para evitar el argumento ligüístico planteado por ellos (la diferencia en el deletreado de la segunda persona en el verso), conviene recordar el razonamiento del erudito mesiánico y hebreo Dr. Michael L Brown. Este plantea que todo el argumento sectario y de los rabinos judíos modernos se basa en la vocalización del texto masorético, el cual no alcanzó su forma final hasta la Edad Media. Como todo estudiante de Hebreo sabe, el idioma original era escrito con consonates solamente. Los símbolos vocales fueron agregados cientos de años más tarde. Esto significa que originalmente, Adonai (usado para Jehová solamente) y Adoni (usado para hombres y ángeles), se deletreaban exactamente igual en el hebreo. Este deletreado era de 4 consonantes, Alef, Dálet, Nun y Yod (Brown, Answering Jewish Objections to Jesus: Messianic Prophecy Objections [Baker Books, Grand Rapids, MI 2003], Volume Three, pp. 137-138).
¿Cómo pueden los antitrinitarios como Olcese declarar tan dogmáticamente que el deletreado de las dos palabras, Adonai y Adoni, marca una diferencia cualitativa entre las dos personas en Salmo 110:1? Ese argumento sólo tendría validez aceptando la absoluta autoridad de la vocalización masorética, la cual en algunos casos fue hecha casi 2000 años después que los originales fueron escritos.
No podemos dejar de mencionar que el Salmista, refiriéndose al mismo Señor del verso 1, el mismo que los sectarios dicen que no es Deidad, le llama Adonai en el verso 5:
El Señor (Adonai) ESTA A TU DIESTRA; Quebrantará a los reyes en el día de su ira. Juzgará entre las naciones, Las llenará de cadáveres; Quebrantará las cabezas en muchas tierras. Del arroyo beberá en el camino, Por lo cual levantará la cabeza. (Sal 110:5-7)
¿Quién lo diría? Aquí Adonai es el que ejecutará juicio contra las naciones y sus reyes, y hasta beberá en el camino (“de un arroyo” junto al camino). Esta es una clara referencia al Señor de David en el verso 1, no sólo porque beberá de una corriente de agua, una función netamente humana, pero al mismo tiempo el verso dice que está a la diestra de Jehová, lo mismo que dice el verso 1 (la diestra de Jehová no es una referencia posicional o de ubicación, sino de poder, autoridad y gloria que sólo corresponde a Dios).
Por si no bastara con las pruebas expuestas hasta aquí, digamos que el Señor de ambos versos, 1 y 5, es el que quebrantará a los reyes de las naciones, un acto que según el NT será llevado a cabo por Jesucristo en su Segunda Venida (Mt. 25:31-33; Jn. 5:22-23; 27; 1 Co. 15:24-28; Ap. 6:12-17; 17:14; 19:11-21).
Estos versos son prueba adicional e irrefutable de que el Adoni de Salmo 110:1 y Salmo 110:5 es el Mesías, el Señor de David, Dios encarnado en la persona de Jesucristo, humanidad y Deidad en la misma persona. De esta forma el argumento antitrinitario es invalidado por la Escritura, la evidencia lingüística, y el sentido común. <>
Lectura recomendada (en Inglés):
http://www.tektonics.org/guest/antianti.html#ten
http://messianicart.com/chazak/yeshua/psalm110.htm
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