Gracias, Presidente Bush
por anónimo
El próximo 20 de enero 2009 asume la presidencia de los EEUU el señor Barack Hussein Obama. La primer crisis que yo anticipo es de carácter social y tiene que ver con los “psicotrastornados” que al no tener a Bush como punto de referencia para odiar, pueden alcanzar un punto de ebullición emocional con consecuencias catastróficas para el país. Pienso que la Guardia Nacional no sería suficiente para controlar la ola de violencia generada por un número no pequeño de individuos imposibilitados de ventilar su odio. Tampoco existen suficientes establecimientos psiquiátricos para albergar a tanto discapacitado mental. Me refiero, por supuesto, al coro de mentecatos que ha repetido hasta el cansancio los siguientes eslogans:
1) “Sangre por petróleo” – Esta absurdidad queda en evidencia cuando usamos el cerebro y nos damos cuenta de que si la motivación para invadir Irak hubiera sido apropiarse del petróleo, todo lo que se debía hacer es apoderarse de los campos petrolíferos y dejar que el resto del país se vaya al infierno.
2) “El gobierno tortura” – Quizá sí, pero usted me tortura más con sus sandeces. Si la interrogación de mano dura transforma a bestias dispuestas a morir por Alá en informantes cuyos datos pueden salvar la vida de cientos y miles de personas, bienvenida sea una “calentadita”, como dicen en México.
3) “Bush mintió, gente murió” – ¿Qué tan lelo puede ser alguien para pensar que Bush inventó la existencia de armas de destrucción masiva para poder “invadir” Irak? Tiene que ser un lelo acreditado, por supuesto. No, no se encontraron las armas, pero no hubiera costado mucho trabajo plantar esas armas en Irak y salir del apuro. En lugar de ello, Bush reconoció la verdad. Se equivocó debido a la incompetencia de los servicios de inteligencia. Dicho sea de paso, el resto del mundo también se equivocó.
4) “La guerra no es la respuesta” – Si la guerra contra los que quieren matarte no es la respuesta, ¿entonces cuál es, candidato al Premio Nóbel? ¿Regalarles flores?
La lista de mantras puede continuar hasta el infinito, pero hoy quiero homenajear y agradecer al Presidente Bush por haber soportado las críticas, las mentiras y el odio de millones de conciudadanos que no tienen la menor idea de lo que ocurre en el mundo ni en su misma nación, y que son pigmeos intelectuales incapaces de enterarse.
Hoy, a siete años y cuatro meses de la tragedia de Setiembre 11, 2001, no ha habido un sólo ataque terrorista en suelo americano. ¿Se debe a que los terroristas están de vacaciones? Por supuesto que no. Se debe a que los servicios de seguridad y las Fuerzas Armadas han limitado, y en ocasiones eliminado a los terroristas del islam. Los mismos que un día llamaron a los EEUU un “caballo débil” en los tiempos de Clinton, son los que ahora están mendigando dinero para continuar su causa.
Gracias, Presidente Bush, por su excelente desempeño en proteger la nación. Gracias por su persistencia en hacer lo “impopular”. Se necesitan agallas para ir contra lo “popular”, y lo popular en este caso es el producto de la tremenda ignorancia de millones que no merecen ser llamados compatriotas. El cerebro de estos ingratos no les da para pensar que se nos ha forzado a entrar en una guerra que no se gana en tres días. Su superficialidad es tanta que son incapaces de ver las cosas con los ojos de la historia y darse cuenta de cómo piensa el enemigo.
Gracias, Presidente Bush, por no bajar los brazos y seguir al frente de una nación donde la mayoría prefiere sentarse a mirar “American Idol”, o un episodio de “Survivor” (hecho que define la decadencia intelectual de un pueblo) antes que informarse de la realidad de su entorno, o de enterarse que un huracán se aproxima. Mucho me temo que un tiempo llegará cuando estos zombies desearán que usted estuviera en la presidencia.
Gracias otra vez, Presidente Bush. <>
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