Un ateo dijo que el cielo estará más caliente que el infierno. Sus argumentos fueron así:
- Él decía que el infierno está a 450º kelvin que es la temperatura o punto de ebullición de azufre.
- En Isaías 30:26 dice: “Entonces, la luz de la luna será como la luz del sol, y la luz del sol será siete veces más intensa —como la luz de siete días— el día en que el Señor vende la herida de su pueblo y sane las llagas de los golpes que le infligió. La superficie de la tierra estará en exceso de 450º kelvin. La luz del día es 5500 a 6000 Kelvin (1) y la luz será siete veces más intensa.
- Entonces el cielo estará más caliente porque estará en exceso de 450º kelvin.
La respuesta a este argumento es:
- Isaías 30:26 no está hablando del estado en el cielo sino habla del juzgamiento de Dios sobre la tierra.
- Apocalipsis 21 no habla de una fuente de luz sino habla de la “Gloria de Dios”. (Juan 1:5)
- Algunos eruditos bíblicos creen que no hay fuego en el infierno sino que es una figura que simboliza el juzgamiento. Entonces debemos abandonar esta idea que el infierno es de fuego y azufre.
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