SANIDAD DE LOS RECUERDOS
Por Ron G. Mumbower
David Seamands y otros han desarrollado un término llamado “Sanidad de los Recuerdos.” Todos podemos recordar sucesos buenos y malos del pasado. Estos recuerdos no son todos pasivos sino que nos unen de una forma poderosa a prejuicios y defensas. La psicología es una ciencia limitada en cuanto a que solamente puede ayudarnos a entender y a vivir con los recuerdos. Pero nuestro Padre Celestial tiene la habilidad de moverse en nuestras vidas y sanar o hasta remover los recuerdos dolorosos.
Pensemos cómo podríamos usar esta técnica viable de la sanidad de los recuerdos para nosotros mismos y para las personas con las que vamos a trabajar. En primer lugar, piense en cómo podría usted necesitar atravesar este proceso. Segundo, seguramente algunas de las personas con las que va a tener contacto como aconsejados formales o informales necesitarán de esta ayuda. Esto no es para todos y por lo tanto no debe ser usado por mayoreo.
En primer lugar, necesitamos ser capaces de reconocer la necesidad. A continuación una lista de lo que hay que buscar desarrollado por el Dr. Jim Huggins. Conforme hable con la persona y empieza a conocerlo algunos de éstos se presentarán y serán indicios para usted de que, posiblemente, esta persona necesite atravesar este proceso.
1. Un padre dominante o autoritario. Un padre que siempre le dice que hacer. No desarrolló su propia fuerza o procesos de toma de decisiones.
Nota del traductor: El término “padre” será usado en éste texto para significar cualquiera de los padres de la persona ya sea la madre o el padre. En ingles es “parent”.
2. Un padre critico. Un padre que siempre halló falta con todo lo que hacia. Nunca fue capaz de satisfacer a éste padre. Sin importar lo bueno que se portaba, este padre siempre podía hallar algo malo en él.
3. Un padre no activo. Un padre que siempre estaba alejado de lo que sucedía. Uno que nunca movía un dedo para protegerlo o quererlo exteriormente. Un padre que siempre le dejaba la disciplina al otro padre. A veces este padre no puede ser recordado. Del otro padre se hablará bastante. Es casi como si el padre no activo no existiera.
4. Dudas sobre al mismo. Las dudas propias y fracasos han dado lugar a más fracasos. Una historia de rechazo. Una imagen pobre de sí mismo en algunas situaciones.
5. Enojo consciente. Amargura hacia alguno o ambos padres. La indicación más obvia es cuando es capaz, sin ningún problema, de recordar amargura o sentimientos profundos de enojo hacia alguno o ambos padres.
6. Falta de confianza. Falta de confianza en sus propias habilidades.
7. Depresión. Un sentimiento de oscuridad de que toda su vida va a resultar terrible.
8. Falta de preocupación por las personas. Tiene verdaderos problemas al tratar de identificarse con alguien más.
9. Egoísmo. Centrado verdaderamente en sí mismo. Todo lo que hay en la vida parece relacionarse con él.
Una vez que haya reconocido que ésta es una persona que puede necesitar una sanidad de los recuerdos, la siguiente cosa que sugeriría es que le expliqué el concepto de la vulnerabilidad. Ustedes recuerdan que Jung habló acerca de la sombra y que mientras que está escondido, entonces tiene el poder de influenciar sobre nosotros. Esto es un poco de la idea que aquí estamos tratando acerca de la vulnerabilidad. Cuando podamos abrasar esa parte obscura de nosotros y abrirlo y ya no tenerle miedo, entonces podemos controlarlo.
La Biblia está llena de ejemplos de cómo es que un cristiano debe llegar a ser vulnerable; debemos abrirnos. La Biblia dice en II Corintios 12 que Dios se perfecciona en nuestra debilidad y que para que Él entre, debamos admitir que somos débiles. Debemos abrir esas heridas, estas áreas de rencor, aquellas áreas de enojo para que Él pueda entrar y en realidad sanar estas áreas.
Cinco Pasos
El paso siguiente es llevar a cabo este proceso de cinco pasos:
1. Atar a Satanás. No queremos que él tenga algo que ver con lo que está sucediendo — no es asunto suyo. Así que resístale en nombre de Jesús.
2. Recordar la escena donde se llevó a cabo la herida. Recuérdelo vívidamente hasta que pueda sentir las emociones.
3. Figurarse a Jesús en realidad sentándose, hincándose o parándose con Él. Haga que se figure a Jesús extendiendo su mano y tocándolo de alguna forma. Es importante que Jesús lo toque.
4. La persona debe decirle a Jesús, “Si recibo Tu sanidad”.
5. Debe ver a la persona que lo hiere y pedirle al Señor que le ayude a perdonar aquella persona. Ejercite su voluntad en el perdón:
“Sí perdono, Señor Jesús. Ayúdame a perdonar a aquella persona.”
Anímese a usted mismo y a su aconsejado a realizar este proceso cada vez que se acuerda de los recuerdos dolorosos. Cada vez que ese recuerdo en particular regresa, haga el proceso enseguida. Asegúrese a sí mismo y a él de que entre más se hace el proceso, más fácil se va haciendo. Anímese y a él seguir haciéndose vulnerable al Señor Jesucristo para que Él pueda entrar y tratar esos recuerdos dolorosos en particular.
Adaptado de Enrichment Builders, (Constructores de Enriquecimiento), Por Ron G. Mumbower.
PARA MÁS:
1. http://new.institutointerglobal.org/2014/09/08/la-iglesia-com…nidad-sanadora1/
2. http://new.institutointerglobal.org/2014/09/08/la-iglesia-y-la-consejeria2/
3. http://new.institutointerglobal.org/2014/09/10/explicando-lo-…discipuladora3/
4. http://new.institutointerglobal.org/2014/09/10/13-aspectos-de…discipuladora4/
5. http://new.institutointerglobal.org/2014/09/10/retos-y-preocu…ara-el-futuro5/
6. http://new.institutointerglobal.org/2014/09/10/pasos-para-des…aico-de-ayuda6/
7. http://new.institutointerglobal.org/2014/09/10/lazos-entre-profesiones7/
8. http://new.institutointerglobal.org/2014/09/11/limites-pastorales8/
9. http://new.institutointerglobal.org/2014/09/12/aprendiendo-un…eva-habilidad9/
10 http://new.institutointerglobal.org/2014/09/12/las-cinco-etapas-del-morir10/
11 http://new.institutointerglobal.org/2014/09/12/ayudando-al-ac…do-moribundo11/
12 http://new.institutointerglobal.org/2014/09/12/sanidad-de-los-recuerdos12/
Deja un comentario