“¿Vivimos todavía en la modernidad?
Todo parece indicar que asistimos a su decadencia”. -Antonio Cruz.
Según la Filosofía/Cosmovisión del Postmodernismo, todo es relativo. El término postmodernidad tiene su origen en las diversas formas de malestar que provoca el proyecto de la modernidad. (1) En esta Filosofía/Cosmovisión no sabe si Dios existe pero tampoco importa demasiado. En la Postmodernidad converge un gran abanico de creencias, pués en una época de vacío espiritual permanece la nostalgia de lo religioso, aunque algunos pretendan negarlo y ser indiferentes. (2)
El libro El hombre Light, escrito por Enrique Rojas dice que, “para el relativismo, la verdad es algo que está en constante cambio, moviéndose de acá para allá, según el juicio de cada uno; asume, por lo tanto, un carácter relativo; para el escepticismo, la verdad absoluta sí existe, pero la razón humana es incapaz de alcanzarla: se produce, pues, una desvaloración del entendimiento, que no puede acceder a las cimas del conocimiento de la verdad con los medios naturales que tiene a mano”. (3)
También dice que el “hombre light” (que del postmodernismo) tiene un trasfondo nihilista y permisivo. Comenta diciendo, “La respuesta es que un hombre hedonista, consumista y relativista es un hombre sin referentes, sin puntos de apoyo, envilecido, rebajado, codificado, convertido en un ser libre que se mueve por todas partes, pero que no sabe a dónde va; un hombre que, en vez de ser brújula, es veleta.”(4) Theo G. Donner escribe, “El postmoderno, que representa el cuestionamiento de los valores modernos. Sus valores supremos primarios, el relativismo, hedonismo, y el consumismo”. (5)
El hombre Postmoderno se puede describir así:
- Materialista: tiene cierto reconocimiento por el único hecho de ganar mucho dinero.
- Hedonista: pasarlo bien a costo de los ideales. La búsqueda de una serie de sensaciones nuevas y excitantes.
- Permisivo: busca y sigue los mejores propósitos e ideales.
- Revolución sin finalidad y sin programa: la ética permisiva sustituye a la moral.
- Relativista: nada es absoluto.
- Consumista: no está conforme con lo tiene sino quiere más y más y más. La búsqueda por la libertad. (6)
Le gusta mirar la televisión por horas y horas porque es hedonista. Pero la televisión puede producir “seres humanos robotizados, pasivos, acríticos y, lo que es mas grave, sin inquietudes culturales”. (7)
Ahora, José Pacheco Castillo en su artículo llamado, “La Posmodernidad y sus efectos sobre las Iglesias Evangélicas Latinoamericanas”, pone en duda si que el postmodernismo realmente existe en América Latina. Arturo Piedra (8) cree que hay algunos rasgos de la Postmodernidad en Latinoamérica pero es innegable debido a cuestiones de las perspectivas económicas y la historia de Latinoamérica.
El Postmodernismo puede ser una cosa más notable en general en cuanto al futuro. Pensando en la cultura y la historia de Latinoamérica, y como han luchado contra la pobreza y fracasos de los gobiernos de crear empleos y también la corrupción anunciado en los periódicos, quizás sería mejor mirarlo de una perspectiva de Alvin y Heidi Tofler que ven todo por cambios socioculturales. Ellos creen que en vez de premodernos, modernos y postmodernos deben hablar de Latinoamérica en términos como: primero, la revolución agrícola; segundo, la revolución industria; y tercero, la revolución informática. (9)
Pero como Sr. Piedra cree, de momento existen algunos postmodernos en Latinoamérica. Y Margit Eckholt señala, “América Latina es un continente premoderno en traje posmoderno”. (10) La única cosa diferente es que Latinoamérica que viven la Postmodernidad pero un poco diferente que los otros países del mundo.
La Postmodernidad en Latinoamérica no es la misma cosa como en Europa o en Estados Unidos. Sr. Castillo dice, “Ante esto, Antonio Cruz describiendo como el cristianismo debe responder ante los desafíos globales, manifiesta que hemos de darnos cuenta que el centro de gravedad del cristianismo mundial (católicos, protestantes y ortodoxos) se ha trasladado al hemisferio sur. A inicios del siglo 20 el 80% de la cristiandad estaba integrada por europeos y norteamericanos, hoy a inicios del siglo XXI, el 60% de los cristianos están en África, Asia y Latinoamérica”. (11)
Entonces, volviendo otra vez al tema del Postmodernismo, en vez de ser tan relativo, el hombre debe ver su importancia como alguien por quién Jesus murió y dio su sangre. El pagó la deuda eterna que tuvimos con Dios debido a nuestro pecado. En vez de ser “de este mundo” y conformarnos a ello (Rom.12:1-2), debemos ser discípulos de Cristo (Lc. 14:33). Aquí existen tres cualidades que Dios tiene y debemos expresar las mismas:
- El orden: Dios es un Dios de orden. Nosotros como discípulos de Jesus debemos poner orden en nuestras vidas también. 1 Corintios 14:40 dice, “pero háganse todo decentemente y con orden” (1Corintios 14:33).
- La constancia: Dios no puede cambiarse como vemos en Éxodo 3:14 que dice, “Y respondió Dios a Moisés: Yo Soy El Que Soy. Y dijo: así dirás a los hijos de Israel: Yo Soy me envió a vosotros.” Dios es siempre lo mismo ayer, hoy y ma
ñana. El es perfecto y completo (Hebreos 13:8; Isaías 5:20; Mt. 6:24; Lc. 16:13; Santiago 1:8).
- La voluntad: Dios manifiesta su voluntad en la Biblia. Siempre cumple sus planes porque es Dios. Se ve su voluntad en este versículo: Lucas 10:27.
La persona que cree que el relativismo es bueno debe considerar estas cuatro razones porque no lo es:
- “El progreso material no puede colmar por si mismo las aspiraciones humanas.
- La tetralogía…es una convocatoria que a la larga fábrica un hombre vació, hueco, sin contenido y sin puntos de referencia.
- El hedonismo niega el valor del sufrimiento, porque desconoce lo que significa y la importancia que tiene para la madurez espiritual.
- La permisividad producirá desde drogadictos a personas adictas a la pornografía, pasando por una violencia y agresividad cuyo final puede ser fatal. La patología familiar derivada de aquí tiene un pronostico muy negativo.”(12)
En conclusión hay dos cosas que José Pacheco Castillo dice en cuanto a la Postmodernidad que son muy importantes:
1. “La Postmodernidad nos ha dejado en claro que es importantísimo formar un nuevo tipo de líder. En una cultura dominada por el consumismo, hedonismo, lo acelerado, lo instantáneo, etc. Se requiere de hombres y mujeres que tengan de Dios la imaginación, sabiduría, y la inteligencia suficiente no sólo para conocer su Biblia y la teología, sino para que de manera creativa traigan al “aquí y al ahora” el mensaje de Dios. El modus operandis de los teólogos no puede seguir igual que en otros tiempos. Significa entonces que las teorías, las ideas, los sueños, han de ser traídos y probados en la realidad en que vivimos. No podemos seguir formando a líderes que como dijera John A. Mackay: son teólogos del balcón. Cuando deberíamos bajarnos de él, y ser como el apóstol Pablo, teólogos del camino, de la vida diaria”. (13)
2. “La Postmodernidad nos ha dejado en claro que es implacable con aquellos que la ignoran o la ensalzan. ¿Qué sucederá con todas aquellas iglesias evangélicas que en vez de ver en este fenómeno una oportunidad para ser de influencia con su mensaje celestial, lo ven con miedo, sospechoso y peligroso, lo cual les motiva a encerrarse en su “propio mundo”? ¿Estarán destinadas a desaparecer aquellas denominaciones que ignoran esta lectura de la realidad? ¿Aprovecharemos fielmente este tiempo como una oportunidad de Dios, para más que nunca hacer pertinente y relevante Su mensaje de salvación? ¿Qué peligros corren aquellas iglesias que en el afán de contextualizarse diluyan el significado y sentido de ser cristiano? La Postmodernidad ha llegado para quedarse por mucho tiempo, ignorarla, es el principio de nuestro fin. A la vez, visualizar a la Postmodernidad como “amiga” del cristianismo, no sólo es peligroso, sino es un error que nos puede costar muy caro. Más que nunca, no podemos pasar por alto, el anhelo expresado en la oración de Jesús, cuando dijo: Padre, no te pido que los saques del mundo sino que los guardes del mal. Santifícalos en tu verdad, tu Palabra es verdad (Jn. 17:15,17)”. (14)
“Si el mundo os aborrece,
sabed que a mí me ha aborrecido
antes que a vosotros (Juan 15:18).
Y también cuando dijo:
“vosotros sois la luz del mundo…
la sal de la tierra” (Mateo 6:13-14).
Fuentes:
(1) José María Mardones. ¿A dónde va la Religión? Cristianismo y Religiosidad en Nuestro Tiempo. (Santander: Sal Térrea, 1996) pág.187.
(2) Ver el artículo de Pablo Deiros titulado: Espiritualidad Cristiana en el siglo XXI (Material de lectura adicional de la clase Análisis Histórico Social de la Iglesia y su Realidad Latinoamericana. Buenos Aires 2006). El autor enlista catorce características de la espiritualidad cristiana en y para el presente siglo.
(3) Enrique Rojas, El Hombre Light, Temas de hoy, 1999.
(4) Ibíd.
(5) José Pacheco Castillo, “La Posmodernidad y sus efectos sobre las Iglesias Evangélicas Latinoamericanas”, La Universidad Evangélica de las Américas.
(6) Enrique Rojas, El Hombre Light, Temas de hoy, 1999.
(7) Ibíd.
(8) Arturo Piedra, en ¿Hacia Donde va el Protestantismo? Herencias y Prospectivas en América Latina. (Buenos Aires: Ediciones Kairós, 2003.
(9) José Pacheco Castillo, “La Posmodernidad y sus efectos sobre las Iglesias Evangélicas Latinoamericanas”, La Universidad Evangélica de las Américas.
(10) In Sik Hong. ¿Una Iglesia Posmoderna? En Busca de un Modelo de Iglesia y Misión en la era Postmoderna. (Buenos Aires: Ediciones Kairós, 2001
(11) José Pacheco Castillo, “La Posmodernidad y sus efectos sobre las Iglesias Evangélicas Latinoamericanas”, La Universidad Evangélica de las Américas.
(12) Enrique Rojas, El Hombre Light, Temas de hoy, 1999.
(13) José Pacheco Castillo, “La Posmodernidad y sus efectos sobre las Iglesias Evangélicas Latinoamericanas”, La Universidad Evangélica de las Américas.
(14) Ibíd.
Otras Fuentes:
- Enrique Rojas, El Hombre Light, Temas de hoy, 1999.
- José Pacheco Castillo, “La Posmodernidad y sus efectos sobre las Iglesias Evangélicas Latinoamericanas”, La Universidad Evangélica de las Américas.
- Theo G. Donner, Fe y Posmodernidad. Una Cosmovisión Cristiana para un Mundo Fragmentado. Barcelona: Clíe, 2004.
- Antonio Cruz, Postmodernidad. El Evangelio ante el Desafío del Bienestar, Terrassa: Clíe, 2003.
- Jaime Phillips
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