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Dios consumidor
…y nuestra salvación eterna
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Existen personas que creen que la salvación eterna no es tan complicada. Para ser salvo solamente hace falta creer cuatro cosas y estás salvo. Las cuatro cosas que hacen son: primero, reconocer que son pecadores (y en cuanto a esto de pecar, muchos creen que no son tan mala gente porque no han matado a nadie); segundo, creer en Jesús (es curioso que los demonios crean y tiemblen según Santiago 2:19 pero esto no les salva); tercero, que Jesús murió por ellos (pero a veces no saben el por qué); y cuatro, recibir a Jesús haciendo una oración sencilla (Juan 1:12).
Y por cierto hay versículos que ánima las personas mucho cuando se encuentran con ciertos problemas:
1. Juan 1:12- Soy un hijo de Dios.
2. Juan 15:15- Soy un amigo de Jesús.
3. Romanos 5:1- Soy justificado por la fe.
4. Efesios 1:1- Soy un Santo.
5. Colosenses 2:10 – Soy completo en Cristo.
6. Romanos 8:1-2- Soy libre de la condenación por mis pecados.
7. Romanos 8:35 – Nada pueda separarme del amor de Dios.
8. Filipenses 3:20 – Soy un ciudano del cielo.
9. Mateo 5:13 – Soy la sal de la tierra.
10. 2 Corintios 5:17 – Soy una nueva criatura.
Ahora con esto no digo que una persona no pueda salvarse. Pero en un sentido, la salvación no es solamente una formula sencilla. El asunto es mucho más complejo que esto.
- Cristo tenía que morir y dar su sangre por el pecado. Hemos sido comprado por un precio. (1 Corintios 6:20)
- La salvación requiere una decisión propia (Lucas 14:28-33) y cuando se hace la decisión no es cosa para cambiar la decisión y decir “la hice sin entender el precio”. Lucas 14:33 dice, “Así, pues, cualquiera de vosotros que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo.”
- Mateo 7:20 = “Así que, por sus frutos los conoceréis.” Es fácil hacer una decisión y actuar como si todo fuera igual pero la realidad es que un cristiano no es igual de antes. Ha nacido de nuevo (2 Corintios 5:15), el Espíritu Santo mora en él (Efesios 1:13), y ya no es cizaña sino trigo (Mateo 13:34-43). Un versículo muy importante en cuanto al último punto es Mateo 13:40 que dice, “De manera que como se arranca la cizaña, y se quema en el fuego, así será en el fin de este siglo.” El fruto que da el Espíritu Santo que vive en un cristiano es Gálatas 5:22-24. Si no aparece este fruto de la vida entonces es dudoso que la persona sea trigo y sea un discípulo de Cristo.
La vida cristiana no es una vida de “rosas” (una expresión para decir que no existen problemas). Y es verdad que Jesús dijo al final en Juan 10:10 que “…yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia.” Pero él también dijo lo siguiente en versículo 6, “Jesús les puso este ejemplo, pero ellos no captaron el sentido de sus palabras. Por eso volvió a decirles: «Ciertamente les aseguro que yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que vinieron antes de mí eran unos ladrones y unos bandidos, pero las ovejas no les hicieron caso>>”.
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En otras palabras, antes de que Jesús naciera había personas para robar las ovejas pero estando él ya, se puede entrar en el cielo por Él y no habrá ningún problema. En vez de andar y moverse en el mundo físico, las ovejas tendrían que moverse por otra esfera del mundo espiritual de Dios. (Romanos 8:16; Galatas 5:16, 25; Efesios 3:16; 4:4; Colosenses 2:5, 10; 3:2; 1 Juan 4:2; 1 Pedro 4:6; 1 Tesalonicenses 4:8)
Pero con estos versículos, también es importante reconocer que Dios es todo poderoso.
- Levítico 11:44; 19:2; 20:26; 21:8; y 1 Pedro 1:15 dicen que Dios es Santo. Santo según el diccionario significa, “perfecto y libre de todo culpa.” (1) La idea de Santo es que no hay nada que existe como Él es porque sólo Él es santo según 1 Samuel 6:20; Salmos 99:9; Apocalipsis 15:4. Una cosa santa no tiene imperfecciones. Perfecto significa “no se puede mejorar”.
- Juan 4:24 con 1 Timoteo 1:17 dicen que, “Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.” (Juan 4:24) Y como Dios es Espíritu, hay que moverse en el mundo espiritual y no
en el mundo carnal/físico, como está expresado arriba. - Génesis 18:25; Salmos 89:14; Deuteronomio 32:4; y Job 34:12 dicen que Dios es justo. De ser justo significa “exacto, preciso, bien fundada, y válido”. (2) También implica que la persona hace las cosas sabiamente. Entonces Dios es exacto y preciso cuando juzga. Es justo en todo que hace porque es parte de su naturaleza. Se ve su justicia final en Apocalipsis 20:11-15 dónde dice: “Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se encontró para ellos. Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras. Y el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras. Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda. Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego.”
- Salmos 119:113, 128, 163; Proverbios 6:16; Zacarías 8:17; Amos 5:15; y Malaquías 2:16 muestran que Dios odia el pecado. Como es Santo y perfecto, el pecado no es Santo ni perfecto sino al contrario. En 1 Pedro 1:15 dice, “sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir.” Entonces tenemos que ser igual como El para tener una relación con El. Pero por no ser Santos su ira se ve. Un ejemplo de su ira se ve en Génesis 13:10 dónde El destruyó Sodoma y Gomorra por su maldad en practicar la homosexualidad (Génesis 18:20; 19:24). Pero en este caso se ve la justicia de Dios como Levítico 20:13 dice, “Si alguien se acuesta con otro hombre como se hace con una mujer, abominación hicieron; ambos han de ser muertos: sobre ellos caerá su sangre.”
Es obvio que Dios odia el pecado. Su ira se ve en contra del pecado. Hablando de la ira de Dios se ve esta ira en los versículos siguientes:
- Salmos 7:11 = “Dios es juez justo, Y Dios está airado contra el impío todos los días.”
- Romanos 1:18 = “Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad;”
- Romanos 2:8 = “pero ira y enojo a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad, sino que obedecen a la injusticia;”
- Efesios 2:3 = “entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás.”
- 1 Tesalonicenses 1:10 = “y esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera.”
- Hebreos 10:27- 31 = “sino una horrenda expectación de juicio, y de hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios. El que viola la ley de Moisés, por el testimonio de dos o de tres testigos muere irremisiblemente. ¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia? Pues conocemos al que dijo: Mía es la venganza, yo daré el pago, dice el Señor. Y otra vez: El Señor juzgará a su pueblo. !Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo!”
La Biblia también habla sobre el infierno y dice que es la manifestación de la ira de Dios en contra del pecado:
- Deuteronomio 32:22 = “Porque fuego se ha encendido en mi ira, Y arderá hasta las profundidades del Seol; Devorará la tierra y sus frutos, Y abrasará los fundamentos de los montes.”
- Mateo 5:22, 25-26 = “Llegando también el que había recibido dos talentos, dijo: Señor, dos talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros dos talentos sobre ellos….por lo cual tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo. Respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo y negligente, sabías que siego donde no sembré, y que recojo donde no esparcí.”
- Mateo 10:28 = “Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno.”
- Mateo 25:46 = “E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.”
- Marcos 9:43 = “Si tu mano te fuere ocasión de caer, córtala; mejor te es entrar en la vida manco, que teniendo dos manos ir al infierno, al fuego que no puede ser apagado,”
- Mateo 18:8 = “Por tanto, si tu mano o tu pie te es ocasión de caer, córtalo y échalo de ti; mejor te es entrar en la vida cojo o manco, que teniendo dos manos o dos pies ser echado en el fuego eterno.”
- Lucas 12:5 = “Pero os enseñaré a quién debéis temer: Temed a aquel que después de haber quitado la vida, tiene poder de echar en el infierno; sí, os digo, a éste temed.”
- Apocalipsis 20:10-15 = “Y el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras. Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda. Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego.”
- Mateo 25:41 = “Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles.”
- 2 Pedro 2:4 = “Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que arrojándolos al infierno los entregó a prisiones de oscuridad, para ser reservados al juicio;”
- 2 Pedro 2:17 = “Estos son fuentes sin agua, y nubes empujadas por la tormenta; para los cuales la más densa oscuridad está reservada para siempre.”
- 2 Tesalonicenses 1:9 = “los cuales sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder,”
- Lucas 16:23 = “Y en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno.” (3)
Entonces como se pone la santidad, la justicia y la ira de Dios en contra del pecado, alguien tendría que pagar la deuda con Dios de una forma justa y santa para librarnos de su ira en contra del pecado.
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Se ve que Dios mismo (Mateo 1:23 – Emmanuel “Dios con nosotros”, con Isaías 9:6; Tito 2:13; Juan 1:1; Juan 8:58) en la persona de Jesús (el Mesías, nombre que significa “salvador” – Lucas 2:11, 30) pagó el precio. Jesús no tenía pecado (2 Corintios 5:21; 1 Pedro 2:22-23; Hebreos 4:15), pero era Santo (Hebreos 7:26-28); justo (Hechos 17:31; Romanos 2:16), y fue enviado por Dios el Padre (Mateo 26:39, 42; Marcos 1:24) pagar pagar el precio. El vino a la tierra con este propósito para pagar el precio con su sangre (Mateo 1:21; 1 Pedro 2:24).
- El precio por pecar es sangre (Hebreos 9:22), “casi todo es purificado con sangre; y sin cerramiento de sangre no se hace remisión.” (1 Juan 1:7).
- Cristo pagó el precio por el pecado con su sangre (Isaías 52:14; Mateo 26:2; Mateo 17:22-23; Marcos 10:33-34; 1 Pedro 2:24; Apocalipsis 5:9; Gálatas 3:13;
- Había requisitos en pagar el precio por el pecado. Siendo Dios, es muy complejo lo que Él requiere. Jesús satisfizo todos estos requisitos con su muerte en la cruz. Primero, él expió o pagó nuestras culpas con su sangre (1 Juan 2:2); segundo, él nos reconcilió con Dios el Padre (Romanos 5:10; 2 Corintios 1:18-19; 2 Corintios 5:18); tercero, él nos rescató de la muerte eterna (1 Timoteo 2:5-6); cuatro, él nos justificó o “nos declaró justos” delante de Dios (1 Corintios 6:11; Romanos 3:23, 24, 28; 5:1; Galatas 2:16) ; quinto, nos santificó (1 Corintios 1:2, 11; 6:11); sexto, nos transformó (2 Corintios 3:18); séptimo, él nos imputó rectitud (Romanos 4:5); octavo, él murió en nuestro lugar (Mateo 20:28; 2 Corintios 5:21); y finalmente, él nos redimió o “nos compró” con su sangre (Marcos 10:45; Gálatas 3:13; 1 Pedro 1:18-19).
- Jesús es nuestro único camino (Juan 14:6) y puerto al Padre (Juan 10:9).
- Él es el único mediador al Padre 1 Juan 2:1; 1 Timoteo 2:5 y no a María su madre ni a los Santos de la Iglesia Católica (porque realmente no son santos – Romanos 3:23 – a menos que Jesús pagó el precio por sus pecados con sangre).
< li class="MsoNormal">Jesús era el cordero de Dios que quitó el poder del pecado (Juan 1:29). El cordero fue usado en el Antigüo Testamento para pagar el precio del pecado (Éxodo 12:5 = un codero sin defecto y puro).
Y lo que tenemos que hacer es arrepentirnos y admitir que somos pecadores, creer que Jesús es Dios, y recibir este regalo de pagar por nuestros pecados con sangre que no merecemos.
- Arrepentirnos – Hechos 17:30 = “Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan;”
- Arrepentirnos – 2 Pedro 3:9 = “El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.”
- Arrepentirnos – Hechos 3:19 = “Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio,”
- Arrepentirnos – Lucas 13:3 = “Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente.”
- Arrepentirnos – Hechos 26:20 = “sino que anuncié primeramente a los que están en Damasco, y Jerusalén, y por toda la tierra de Judea, y a los gentiles, que se arrepintiesen y se convirtiesen a Dios, haciendo obras dignas de arrepentimiento.”
- Creer – Juan 3:14-17 = “Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.”
- Creer – Juan 5:24 = “De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida.”
- Creer – Hechos 16:31 = “Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa.”
- Recibir – Juan 1:12 = “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;”
- Recibir -Marcos 9:37 = “El que reciba en mi nombre a un niño como este, me recibe a mí; y el que a mí me recibe, no me recibe a mí sino al que me envió.”
- Recibir – Juan 16:24 = “Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre; pedid, y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido.” (4)
¡Entonces sin la sangre de Jesús
pagando por el pecado no hay salvación!
Fuentes:
-
Ibíd.
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