¿Buscando una iglesia?
En la vida de todo cristiano llega un tiempo en que por una razón u otra debemos buscar una iglesia donde congregarnos. Cualquier iglesia que no pase las pruebas a continuación, debe ser evitada. Esta lista va dirigida al cristiano que relativamente ya ha madurado como para discernir o sopesar estas cualificaciones. Es obvio que un cristiano recién convertido necesita ser guiado por otros más maduros para no caer en una iglesia que puede entorpecer su crecimiento.
1. ¿Existe en la iglesia un sujeción absoluta a la supremacía de la Escritura? ¿Enseña esta iglesia en una forma clara y definitiva la total inspiración e inerrancia de la Escritura? ¿Cree el pastor que la Escritura y solamente la Escritura debe decidir todas los asuntos de doctrina y vida (o de fe y práctica)?
2. ¿Enseña la iglesia claramente que la salvación está basada solamente en la gracia inmerecida de Dios hacia el hombre? ¿Es la salvación por gracia solamente, por medio de la fe solamente, en Cristo solamente? Cualquier iglesia que no enseñe claramente que la gracia de Dios es el único fundamento para la salvación, NO ES UNA VERDADERA IGLESIA CRISTIANA.
3. ¿Ejerce esta iglesia disciplina sobre sus miembros? Si un miembro de la congregación cae en pecado, ¿trata la iglesia con esta persona en amor pero con firmeza y de acuerdo con los principios bíblicos? Esta cualificación incluye desacuerdos doctrinales que van directamente contra el credo o la profesión de fe de la iglesia y la dinámica con que se conducen los cultos.
4. ¿Tiene esta iglesia la perspectiva correcta sobre el bautismo y la cena del Señor? ¿O considera estas cosas como medios indispensables de salvación o como ceremonias mágicas? Cualquier iglesia que vea el bautismo y la Santa Cena en forma supersticiosa o como un rito que salva, regenera, infusiona gracia, o remueve pecado, NO ES UNA VERDADERA IGLESIA CRISTIANA.
5. ¿Practica esta iglesia el principio bíblico de “vida de iglesia”? Vida de iglesia significa que la iglesia está comprometida con el sacerdocio de todos los creyentes. Esto quiere decir que, 1) la iglesia no es un show puesto en escena por un super pastor, 2) existe una participación activa de los miembros en las actividades y proyectos de la iglesia, 3) los miembros procuran ministrarse unos a otros según los dones que Dios les ha dado, y 4) existe un énfasis en el ministerio que Dios le ha dado a todos los miembros de la iglesia.
6. ¿Existe en esta iglesia una adoración dinámicamente bíblica? ¿Son los cultos centrados en Dios o centrados en el hombre? ¿La gente atiende los cultos para ser entretenidos o para adorar a Dios? ¿Hay en la iglesia una conciencia de la presencia de Dios que lo acerca a usted al trono de Dios?
7. ¿Están los miembros de la iglesia involucrados en evangelismo personal? ¿Está la iglesia, en general, interesada en misiones? ¿Existe un énfasis en ganar almas para Cristo?
8. ¿Posee esta iglesia una conciencia social? ¿Es el señorío de Cristo aplicado a todo aspecto de la vida? ¿Está la iglesia interesada en aplicar la Biblia a tales temas como política, guerra y paz, economía, la agenda “gay”, pena de muerte, aborto y eutanasia? ¿Se opone la iglesia firmemente al secularismo humanista? ¿Están ministrando al pobre y al necesitado si la iglesia tiene las posibilidades?
Si bien estas ocho características no se encontrarán en estado de perfección en ninguna iglesia, cualquier iglesia comprometida con el sano evangelio manifestará por consecuencia natural estas cosas en mayor o menor grado. Integrarse a una iglesia de éstas arraigará y profundizará su fe en el Señor Jesucristo, fortalecerá su amor hacia los hermanos y hará crecer su confianza en las Escrituras como la absoluta y final autoridad de Dios.<>
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