La Revelación por el Espíritu
1Corintios 2:6-14 dice, “Sin embargo, hablamos sabiduría entre los que han alcanzado madurez en la fe; no la sabiduría de este mundo ni de los poderosos de este mundo, que perecen. Pero hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta que Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria, la cual ninguno de los poderosos de este mundo conoció, porque si la hubieran conocido, nunca habrían crucificado al Señor de la gloria. Antes bien, como está escrito: «Cosas que ojo no vio ni oído oyó ni han subido al corazón del hombre, son las que Dios ha preparado para los que lo aman». Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu, porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios, porque ¿quién de entre los hombres conoce las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Del mismo modo, nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios. Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido. De estas cosas hablamos, no con palabras enseñadas por la sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual. Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura; y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.” (1)
Hay cinco puntos de este texto:
- La sabiduría de Dios (el evangelio) es la antítesis de la sabiduría del hombre (vs. 6-7) y que por esta misma razón la repele y decide que es necio (v.14).
- Históricamente hablando, la mayor prueba evidente de este hecho es el rechazo por el hombre la crucifixión de Jesús Cristo, que es la sabiduría encarnada de Dios (v. 8).
- Las verdades relativas al evangelio («las cosas de Dios») proceden en su totalidad de Dios, no del hombre (v.9).
- Dios revela estas verdades a los apóstoles por medio del Espíritu Santo (v.10-12).
- Los apóstoles no sólo se inspiran en la “verdades” que comunican, sino también en las mismas palabras que emplean a comunicarlas,“De estas cosas hablamos, no con palabras enseñadas por la sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual.” (vs.13) (2)
La inspiración por la palabra de Dios venida de: Pablo, los profetas del Antiguo Testamento, los apóstoles, por Jesús mismo: Mateo 4:4; 5:17-18; 15:3-6; 22:43; y Lucas 18:31; 24:25-27, 44.
Fuente:
- http://www.biblegateway.com/
- http://christopherbutler.wordpress.com/2006/04/28/scriptural-transmission-inspiration-and-inerrancy/
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