¡No Soy Un COBARDE!
Una gran mayoría del pueblo Cristiano evangélico hispanoparlante no tiene un conocimiento profundo de la teología básica que reúne las doctrinas fundamentales de las Sagradas Escrituras, por lo tanto son vulnerables a recibir “vana palabrería” (1 Timoteo 1:6), como si fuera “sana doctrina” (1:10).
No he sido nunca muy propenso a participar de los conciertos de alguno de los exponentes más populares de la música Cristiana. El último que había contado con mi presencia debido a que me habían regalado un par de entradas, el cantante y el evangelista emboscaron emocionalmente a la audiencia con el fin de seducir a 100 personas a comprometerse a donar $1,000 para contribuir con el proyecto de inaugurar una escuela de evangelismo.
Pero siendo que un buen amigo de nuestro ministerio haría su debut cantando en uno de estos conciertos, decidí concurrir con un grupo de nuestra iglesia para apoyarlo en esta ocasión tan especial para él.
Entre alabanza y alabanza, la estrella del escenario generalmente aprovecha la plataforma que se le ha otorgado para compartir la Palabra de Dios, el testimonio personal de su conversión, y en algunos casos a hacer un llamado a quienes no han aceptado públicamente a Jesús como Salvador o a una confirmación de la fe de aquellos que ya son creyentes.
Lamentablemente en los últimos años muchos evangelistas y cantantes, han hecho uso de la ocasión y de la efervescencia de la emocionalidad que ellos mismos crean entre la audiencia, para filtrar sus “profecías” y diarrea de palabras como si provinieran de Dios; pero sin fundamento Bíblico.
En primer lugar, el popular cantante que también es pastor; expuso una interpretación incorrecta de Mateo 10:28, proponiendo que Satanás es el que “puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno”, cuando en realidad Jesús no se estaba refiriendo al diablo como teniendo tal capacidad; sino a El mismo.
Dios me ayudó a pasar por alto la “espiritualización equivocada” del versículo al que hice referencia; no era la primera vez que escuchaba algo similar, pero lo peor estaba por venir y fue después de que se hizo poner de rodillas a la congregación presente previamente informados que debíamos pedirle a Dios estar receptivos esa noche a recibir palabras “proféticas”, etcétera.
Permanecí sentado con los ojos bien cerrados pero no estaba orando para que Dios abriera mi corazón a una revelación nueva; sino que presintiendo que se estaba preparando al pueblo con el objetivo de recibir “vana palabrería”, rogué a Dios que aquellos del grupo de nuestra iglesia que estaban presentes no fueran como “niños fluctuantes, llevados por cualquier viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error.” (Efesios 4:14)
A continuación el “Salmista” (David caería fulminado al ver cómo tanta gente abusa de este título en estos días); expresó que no era su intención “pisar los callos teológicos” de algunos de entre la audiencia (95% de los que estaban presentes me atrevo a decir que ni siquiera conocen la definición de la palabra teología); pero que después de la muerte de su padre debido a un cáncer había llegado a la conclusión que “todos los que oran y usan la expresión HAGASE TU VOLUNTAD, son unos COBARDES”. Inmediatamente, le susurré a mi esposa las palabras: ¡Qué aberración sin fundamento Bíblico acaba de decir este varón!
En realidad tengo que confesar que estoy totalmente de acuerdo, en que sí me “pisó un callo teológico”; pero no solamente a mi persona sino también a nuestro Señor Jesús, y a los apóstoles Pablo y Juan.
¿Fue JESUS un COBARDE cuando enseñó a sus discípulos a orar: “Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. “HAGASE TU VOLUNTAD, COMO EN EL CIELO, ASI TAMBIEN EN LA TIERRA” ? (Mateo 6: 9,10)
¿Fue JESUS un COBARDE cuando al orar en Getsemaní dijo: “Padre mío, si no puede pasar de mí esta copa sin que yo la beba, HAGASE TU VOLUNTAD”? (Mateo 26:42)
¿Fue PABLO un COBARDE cuando después de haber orado tres veces al Señor para que le removiera aquel aguijón en la carne que él creía era un mensajero de Satanás y Jesús mismo le respondió: BASTATE MI GRACIA”? (2 Corintios 12:9)
¿Fue JUAN un COBARDE al escribir: “Y esta es la confianza que tenemos en El, que si pedimos alguna cosa CONFORME A SU VOLUNTAD, El nos oye”? (1 Juan 5:14)
El papá de este artista Cristiano, no murió porque su hijo u otras personas fueron unos “COBARDES” y no tuvieron la fe suficiente para que Dios escuchara sus oraciones y lo sanara del cáncer que lo afligía.
Su padre murió porque era su “tiempo de morir” (Eclesiastés 3:2) y porque se “HIZO LA VOLUNTAD DE DIOS”. Nuestro Creador en Su soberanía decidió que era el tiempo de acabar con el sufrimiento de su hijo aquí en la tierra y empezar a gozarse eternamente de estar en la presencia de Su Salvador.
El mayor milagro que Dios puede hacer por un ser humano no es la de su sanidad física, sino la de su salvación. ¿De qué sirve que alguien se sane por un tiempo aquí en este mundo caído y se pierda por la eternidad?
Un pastor que también se encontraba presente, unos días después del evento me escribió: “Yo me retiré momentos después del agravio fatal”, pero fueron cientos que comenzaron a exclamar ¡Amén, Aleluya!, y temo que así lo harán cuando se revele el Anticristo, dejándose engañar en el frenesí de la hora.
El mismo pastor que mencioné en el párrafo anterior, concluyó su mensaje diciendo: “¡Qué desafío tenemos de contrarrestar las falsas enseñanzas, con la exposición simple de la Palabra de Dios!
Y el apóstol Juan nos exhorta de la manera siguiente: “Amados, NO CREAIS A TODO ESPIRITU, SINO PROBAD LOS ESPIRITUS SI SON DE DIOS, porque muchos falsos profetas han salido por el mundo.” (1 Juan 4:1)
¡No soy un COBARDE cuando oro HAGASE TU VOLUNTAD, porque así me enseñó JESUS!
Gracia y Paz
Sergio
“Amigo de Jesús”
http://www.calvarychapelamistad.org/ccamistadnew/modules.php?name=News&file=article&sid=723
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