¿Dios puede usar un “Don Nadie”?
Existen personas que piensan que no valen para nada. Son sólo humildes y trabajadores. No son famosas estrellas del cine ni artistas de la fama musical. No son ricos que viven como los jet-set. Los humildes viven en casas humildes y no están conocidos mundialmente por su cara en las noticias ni en revistas populares.
De hecho, muchos piensan que son “un cero a la izquierda” (un expresión española) en cuanto a su identificación.
Ahora pensando en esta situación, es obvio que hay gente mayor que ha llegado a esta conclusión mirando a su pasado y a dónde están ahora. Hace años un grupo hizo una encuesta entre un grupo de jubilados y estas eran sus repuestas:
La pregunta era: ¿Qué hubiera hecho diferente si pudiera volver a vivir su vida otra vez? Y sus respuestas eran:
- Tomar más tiempo para reflexionar y examinar mí vida y las cosas que hago.
- Arriesgarme más. Ser más atrevido.
- Dedicar mi tiempo a hacer cosas que duran. Hacer cosas que continuarán después de mi muerte como pintar un cuadro, escribir un libro, o grabar una canción.
Ahora pensando en su vida, ¿qué quiere hacer para tener un impacto en cuanto al Reino de Dios en la tierra? (Mateo 6:10).
Eclesiastés 9:13-18 dice, “También vi debajo del sol esto que me parece de gran sabiduría: Había una pequeña ciudad, con pocos habitantes, y vino un gran rey que le puso sitio y levantó contra ella grandes baluartes; pero en ella se hallaba un hombre pobre y sabio, el cual libró a la ciudad con su sabiduría. ¡Y nadie se acordaba de aquel hombre pobre! Entonces dije yo: «Mejor es la sabiduría que la fuerza, aunque la ciencia del pobre sea menospreciada y no sean escuchadas sus palabras». Las palabras serenas del sabio son mejores que el clamor del señor entre los necios. Mejor es la sabiduría que las armas de guerra; pero un solo error destruye mucho bien.”
Cada uno de nosotros tenemos el poder para hacer un impacto. Podemos hacer una diferencia radical en nuestro mundo. Pero para hacerlo tenemos que afrontar cinco obstáculos. Los obstáculos son:
- El sentido de sentirme como alguien insignificante.
- Las circunstancias aplastantes.
- La falta de recursos.
- La falta de influencia.
- La necesidad de ser reconocido públicamente.
I. El obstáculo número uno: El sentido de sentirme como alguien insignificante
- “Una pequeña ciudad” (vs. 14). No tiene muchas habitantes. Era más bien un pueblecito. No era como Buenos Aires (13 millones), La Ciudad de México (19,5 millones), o Madrid (5 millones). (1)
- Un hombre pobre…. (vs. 15)
Vemos que el hombre vivía en un pueblecito y tenía poquísimo dinero. ¿Cuántas veces hay creyentes que dicen que no tienen valor por su falta de estudios bíblicos, o su falta de dones espirituales, o su falta de dinero?
¿Y qué hay de la historia del joven David que tenía una honda y con cinco piedrecillas mató a Goliat el gigante de altura de 3 metros y que llevaba en la cabeza un casco de bronce (1 Samuel 17:42-51)?
¿Quién soy yo en Cristo?
- Soy Significante – Mi persona en Cristo
- Juan 1:12- Soy un hijo de Dios.
- Juan 15:15- Soy un amigo de Jesús.
- Romanos 5:1- Soy justificado por la fe.
- 1 Corintios 6:17- Estoy unido con Cristo.
- 1 Corintios 6:20- Soy de Cristo. He sido comprado.
- 1 Corintios 12:27- Soy miembro del cuerpo de Cristo.
- Efesios 1:1- Soy un Santo.
- Efesios 1:5- Soy adoptado.
- Efesios 2:18- Tengo acceso directo a Dios a través del Espíritu Santo.
- Colosenses 1:14- Estoy redimido y perdonado de todos mis pecados.
- Colosenses 2:10 – Soy completo en Cristo.
- Romanos 8:1-2- Soy libre de la condenación por mis pecados.
- Romanos 8:28 – Estoy seguro de que todas las cosas me ayudan a bien.
- Romanos 8:31- Estoy seguro de que Dios está conmigo.
- Romanos 8:35 – Nada pueda separarme del amor de Dios.
- 2 Corintios 1:21, 22- Estoy ungido por Dios y me ha sellado y me ha dado las arras del Espíritu.
- Colosenses 3:3 – Estoy muerto a mi vida pecaminosa y mi vida está escondida con Cristo.
- Filipenses 1:6 – Estoy seguro de que Dios va a perfeccionar su buena obra en mí.
- Filipenses 3:20 – Soy un ciudadano del cielo.
- 2 Timoteo 1:7 – No soy cobarde sino tengo el poder de Dios.
- Hebreos 4:16 – Puedo acercarme al trono de Dios, sin miedo, para alcanzar su misericordia.
- 1 Juan 5:18 – Soy hijo de Dios. Dios me guarda. El maligno no puede tocarme.
- Mateo 5:13 – Soy la sal de la tierra.
- Juan 15:1, 5 – Soy el pámpano y Jesús es la vid.
- Juan 15:16 – Cristo me eligió para llevar mucho fruto.
- Hechos 1:8 – Soy un testigo de Cristo.
- 1 Corintios 3:16 – Soy un templo del Dios en que su Espíritu mora.
- 2 Corintios 5:17 – Soy una nueva criatura.
- 2 Corintios 6:1 – Soy un colaborador de Dios.
- Efesios 2:6 – Estoy resucitado con Cristo y estoy sentado en los lugares celestiales.
- Efesios 2:10 – Soy hechura de Cristo para hacer las buenas obras.
- Efesios 3:12 – Tengo seguridad y acceso a Dios por medio de la fe en él.
- Filipenses 4:13 – Todo puedo hacer en Cristo que me fortalece. (2)
- Tengo un sentido de pertenencia
- 1 Corintios 6:17 – Estoy unido con el Señor.
- 1 Corintios 6:19, 20 – He sido comprado por un precio. Pertenezco a Dios.
- 1 Corintios 12:27 – Soy un miembro del cuerpo de Cristo.
- Efesios 1:5 – Soy adoptado como niño de Dios.
- Efesios 2:18 – Tengo acceso directo a Dios a través del Espíritu Santo.
- Filipenses 4:19 – Tengo todas mis necesidades suplidas por Cristo.
- 2 Corintios 9:8 – Tengo la gracia suficiente por cualquier cosa.
- Colosenses 2:10 – Soy completo en Cristo. (3)
II. El obstáculo número dos: Las circunstancias aplastantes
- Viene un gran rey (vs. 14).
Imaginase que usted sea de un pueblo pequeño y ahora tenga que afrontar un gran rey con todo su ejército enorme que pueda aplastar su pueblo sin batear un ojo. ¡Sería espantoso! ¿Cómo se puede afrontar una situación así? ¿El grande contra el pequeño?
También nosotros afrontamos problemas que parecen ser espantosos en realidad. Pero la Biblia enseña:
-
Isaías 40:29, 31 – “Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.”
-
Santiago 4:6 – “Pero él da mayor gracia. Por esto dice: «Dios resiste a los soberbios y da gracia a los humildes».”
-
Marcos 14:38 – “Velad y orad para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.”
- 2 Corintios 12:9 – “Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.”
- Mateo 26:41 – “Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil”.
- Proverbios 22:4 – “Riquezas, honra y vida son la remuneración de la humildad y del temor de Jehová.”
- Filipenses 4:13 – “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.”
- Salmos 27:14 – “Aguarda a Jehová; Esfuérzate, y aliéntese tu corazón; Sí, espera a Jehová”.
- Isaías 41:10 – “No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.”
- Salmos 28:7 – “Jehová es mi fortaleza y mi escudo; En él confió mi corazón, y fui ayudado, Por lo que se gozó mi corazón y con mi cántico le alabaré.” (4)
Por mayoría existen dos clases de personas en este mundo:
- Los que echan la culpa a todos por sus problemas o circunstancias, ie. la culpa de sus padres, la culpa de su cónyuge, la culpa de sus hijos, la culpa de los vecinos, la culpa del jefe, es culpa del pastor, ie. pero al final de todo es la culpa de Dios.
- Los que toman la responsabilidad por sus circunstancias y confían en Dios para cambiarlas. “Andamos por fe no por vista” (2 Corintios 5:7).
III. El obstáculo número tres: La falta de recursos
- “Una pequeña ciudad y pocos hombres en ella” (vs. 14).
Vemos que la ciudad es pequeña y tiene pocos hombres y tiene que afrontar un gigante. Y pensando en esto, no sé cuantas veces he oído la expresión, “no puedo hacer esto. Me falta recursos”.
Entonces con esto concluimos que por la falta de personas, dinero, o materiales ¿no se puede hacer nada? ¡Pués no! No es bíblico….
- Creemos que la Biblia sea la verdad a pesar de que falta unos ortógrafos originales.
- Creemos que Jesús es Dios a pesar de que no está aquí para verle ni tocarle.
- Creemos de que la Biblia sea confiable históricamente a pesar de que falta evidencias para mostrar esto. Pero con cada descubrimiento arqueólogo se ve que la Biblia tiene fundamento histórico.
- Hay que seguir adelante a pesar de los pesares. Juan 16:33 – “Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción, pero confiad, yo he vencido al mundo.”; Romano 8:28, “Sabemos, además, que a los que aman a Dios, todas las cosas los ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.”; Romano 8:35-37, “¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, angustia, persecución, hambre, desnudez, peligro o espada? Como está escrito: «Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; somos contados como ovejas de matadero». Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.”; 1 Corintios 15:57, “Pero gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.”; 2 Tesalonicenses 3:3, “Pero fiel es el Señor, que os afirmará y guardará del mal.”; 2 Timoteo 4:18, “Y el Señor me librará de toda obra mala y me preservará para su reino celestial. A él sea gloria por los siglos de los siglos. Amen.”; Hebreos 12:3, “Considerad a aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, para que vuestro ánimo no se canse hasta desmayar,”; 1 Juan 4:4, “Hijitos, vosotros sois de Dios y los habéis vencido, porque mayor es el que está en vosotros que el que está en el mundo”; Apocalipsis 3:21, “Al vencedor le concederé que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido y me he sentado con mi Padre en su trono.” (6)
IV. El obstáculo número cuatro: La falta de influencia
- “Nadie se acordaba de aquel hombre pobre.” (vs. 15).
Parece que hoy día para llegar a ser muy importante hay que ser una persona que tenga mucha influencia, o sea estar “enchufado”. Y los enchufes puedan ser personas que tienen dinero, son brillantes, son muy conocidos por la mayoría, etc., etc.
Pero es interesante que este hombre fuera pobre y nadie se acordara de él. Incluso fue menospreciado.
Pero a pesar de esto, la Biblia enseña que no debemos agradar a los hombres sino ¡agradar a Dios!
- Gálatas 1:10 – “¿Acaso busco ahora la aprobación de los hombres o la de Dios? ¿O trato de a
gradar a los hombres? Si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo.” - Efesios 6:6 – “no sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino como siervos de Cristo, de corazón haciendo la voluntad de Dios;”
- 1 Tesalonicenses 4:1 – “Por lo demás, hermanos, os rogamos y exhortamos en el Señor Jesús, que de la manera que aprendisteis de nosotros cómo os conviene conduciros y agradar a Dios, así abundéis más y más.”
- Hebreos 11:6 – “Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.” (7)
V. El obstáculo número cinco: La necesidad de ser reconocido públicamente
-
“aunque la ciencia del pobre hombre sea menospreciado, y no sean escuchadas sus palabras.” (vs. 16).
Mirando el mundo del espectáculo por la televisión o leyendo revistas con toda pompa y magnífica fotos, se ve que hoy día se lucha por ser famosos y aplaudidos. Y existan un montón de personas en esta categoría como los músicos, actores, artitistas, atletas, políticos, e incluso predicadores. Tienen la necesidad de ser reconocido públicamente.
Pero vemos en esta historia que este hombre no era famoso íncluso nadie recordaba sus palabras. Era como decía en el principio, “un cero a la izquierda, ie. un “don nadie”.
Pero a pesar de esto de su falta de ser reconocido públicamente, como muchos líderes son, él era un hombre sabio. Esto lo vemos más adelante.
Ahora Usted puede ser una persona famosa y tener fama por todo el mundo, pero si no es sabio ¿qué importa la fama? Muchas personas famosas con mucho dinero murieron del alcohol o de tomar drogas ¿y qué? ¿Tener fama es mejor que ser sabio?
Conclusión
Pero a pesar de los cinco obstáculos, él era muy sabio. Claro él tenía que afrontar el sentido de sentirse insignificante, las circunstancias fueron aplastantes, hubo falta de recursos y falta reinfluencia, y no estaba reconocido públicamente. Pero estas cosas no eran lo que enfocado este hombre. Sino lo que fue su enfoque era su sabiduría.
En Eclesiastés 9:13-18 vemos que había un hombre sabio. Y como Salomón (el hombre mas sabio) decía: “Mejor es la sabiduría que la fuerza… Mejor es la sabiduría que las armas de guerra; pero un solo error destruye mucho bien.”
¿Qué dice la Biblia en cuanto a la sabiduría?
- Daniel 5:14 – Daniel -“Yo he oído de ti que el espíritu de los dioses santos está en ti, y que en ti se halló luz, entendimiento y mayor sabiduría.”
- Hechos 7:10 – Moisés – “y le libró de todas sus tribulaciones, y le dio gracia y sabiduría delante de Faraón rey de Egipto, el cual lo puso por gobernador sobre Egipto y sobre toda su casa.”
- Hechos 7:22 – Moisés -“Y fue enseñado Moisés en toda la sabiduría de los egipcios; y era poderoso en sus palabras y obras.”
- 1 Reyes 4:29 – Salomón – “Y Dios dio a Salomón sabiduría y prudencia muy grandes, y anchura de corazón como la arena que está a la orilla del mar.
- Santiago 1:5 – “Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.”
- Salmos 25:4 – “Muéstrame, oh Jehová, tus caminos; Enséñame tus sendas.”
- 2 Timoteo 2:7 – “Considera lo que digo, y el Señor te dé entendimiento en todo.”
- Filipenses 1:9 – “Y esto pido en oración, que vuestro amor abunde aun más y más en ciencia y en todo conocimiento,” (8)
La sabiduría está definida por wikipedia como “una habilidad que se desarrolla con la aplicación de la inteligencia en la experiencia”. (9) La inteligencia tiene que ver con la información que uno posee. La lista puede incluir los hechos, las circunstancias, las cosas ciertas, los datos, las realidades –algo que es cierto y contable.
La experiencia consiste en el conocimiento derivado por observaciones o vivencias de cosas que han sucedido en la vida. Entonces la sabiduría es ponerse estas dos cosas juntas y llegar a una conclusión sabia.
La sabiduría normalmente se ve en nuestros antepasados. En ciertas culturas la persona mayor tenía información más la experiencia necesaria para poner las dos cosas juntas y podía llegar a una conclusión sabia. La vejez de un hombre representaba la sabiduría. Había cierto respeto mostrado en culturas diferentes con la gente mayor como en los pueblos mesoamericanos, los hebreos, los japoneses, y los chinos.
Lo que sucede hoy en esta sociedad es que la gente lo quiere todo fácil y rápido, más currar y menos quejar. Amarilis Flores dijo, “Hoy las personas tenemos mentalidad de “fast food”. Te lo dan todo hecho y en ocasiones mal hechos, pero comemos con prisa y no sabemos ni lo que comemos. No nos importa el origen o su condición (tiene que estar muy malo para no comerlo).”
Es cierto que personas jóvenes pueden ejercer decisiones sabias. Pero sus decisiones tienen que fundarse en su relación con Dios. Fuera de Él no existe la sabiduría (Romanos 11:33; Proverbios 3:19; Santiago 3:17; Salmos 104:24; Job 12:13; Romanos 16:27).
¡Un líder bueno muestra la sabiduría de Dios!
Fuentes:
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Adaptado por Dr. Martin Eaton de “Steps to Freedom in Christ” por Neil Anderson. Traducido por Dennis Swick. Neil T. Anderson y Robert L. Saucy, The Common Made Holy, Harvest House Publishers, 1997.
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Ibíd.
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Ibíd.
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Ibíd.
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Ibíd.
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Ibíd.
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