El hombre detrás de “El Código Real”
El Código Real es una versión retorcida del Nuevo Testamento que está en circulación entre ciertos judíos mesiánicos y algunos cristianos desprevenidos desde el 2005. La versión es una creación del Rabino Dan Ben Avraham, también llamado Daniel Hayyim [1], ex-pastor bautista nacido en Cuba de nombre Daniel Hernández, quien ejerció su pastorado por algunos años en Venezuela [2]. En la actualidad es presidente (fundador) de la Alianza Mesiánica Israelita (AMI). No existen datos específicos de cómo Daniel Hernández se convirtió al judaísmo mesiánico ni de su ordenación, por lo que podemos afirmar que Dan Ben Avraham no es rabino, ni judío, ni tampoco mesiánico (en el sentido que su traducción socava la Deidad del Mesías).
La agenda de Dan Ben Avraham no es ningún secreto para el buen observador. En su libro, “Israel, Misterio y Revelación”, Dan pregona la necesidad de que los creyentes deben aceptar nuevamente la Ley y vivir de acuerdo a sus preceptos. Nuestro rabino afirma:
“…decir que la Ley es contraria a la gracia es un grave error teológico que resulta de una incorrecta interpretación de las controversias rabínicas entre Yeshúa y los diferentes grupos de sectas judías del primer siglo.” …”El resultado de esta forma de pensamiento ha sido una teología y una generación de creyentes formados por esa teología que inconscientemente rechaza la Toráh (Ley) por considerarla contraria a la gracia.” (p. 89); “todos los discípulos del Mesías deberían conocer la Toráh y vivir en obediencia a la Toráh como explicada por el Mesías para venir a ser semejantes a Yeshúa.” (p. 167).[3]
Es obvio que nuestro rabino, por más mesiánico que diga ser, promueve un regreso a la Ley, o sea, que el creyente en Cristo que ha sido liberado por el Evangelio de la Gracia vuelva a hacerse esclavo de la Ley.
Como si esto fuera poco, además de la patente reducción (o negación) de la Deidad de Jesucristo en la versión del Código Real, como ya lo ha señalado César Vidal en su primer artículo sobre el tema (La Estafa del Código Real)[4], existen rumores bien fundados provenientes de la comunidad mesiánica, de que Dan Ben Avraham está enseñando ahora que Jesús (Yeshúa) no es Dios y que nació como resultado de las relaciones sexuales de María y José [5].
Sigamos penetrando en la ideología de nuestro rabino para comprender más el origen y la naturaleza del Código Real. Para poner al lector en contexto, el material a tratar a continuación nace a consecuencia de la renuncia de un representante de AMI en Venezuela, Alfredo Zambrano. Este hombre presenta su renuncia de afiliación a AMI aduciendo que ya no podía seguir enseñando desde el Nuevo Testamento. Su renuncia no se origina en un repentino despertar a la verdad de Cristo y el Evangelio, sino por el contrario, tiene raíces en su rebeldía contra Dios, ya que como lo explica en su carta de renuncia, se volvió al judaísmo ortodoxo, una forma aun más radical de rechazar a Cristo.
Entre cartas y contracartas que han quedado registradas gracias a la “magia” del internet, presento aquí algunos pensamientos expresados por nuestro Dan Ben Avraham:
“Zambrano sabe muy bien, porque lo hemos enseñado tanto en privado co
mo en su propia comunidad, que no hay tal cosa como “Nuevo Testamento”, doctrinalmente hablando. Que hay una sola Alianza, hecha por el Eterno con nuestro pueblo….” [6]
Vemos aquí como nuestro rabino no tiene ningún empacho en negar el Nuevo Pacto o Nuevo Testamento, haciendo caso omiso de las palabras de Jesucristo en Lucas 22:20, “Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre …”
“Por otro lado, el Sr. Zambrano conoce perfectamente, porque también lo hemos enseñado incluso en su comunidad, que el Judaísmo es la única religión divinamente revelada, asunto que puede ser demostrado histórica y científicamente, dejando toda expresión religiosa que haya sido creada por los hombres, ya sea el Cristianismo como el Islamismo, para citar dos ejemplos, fuera de dicha revelación y a nivel de inventos humanos basados en revelaciones privadas y extrañas a la fe judía que nada tienen que ver con nosotros”. [7]
Aquí Dan Ben Avraham, alias Daniel Hayyim, alias Daniel Hernandez, declara que la única religión es el Judaísmo y que el Cristianismo es una falsa religión creada por hombres.
“También fue enseñado por mi propia persona, tanto a Zambrano como al resto de AMI Venezuela, cómo ese documento conocido en occidente como “Nuevo Testamento” fue ciertamente, manipulado y corrompido para que expresara más bien la teología romana que la verdad histórica y cómo era necesaria una restauración hebraica de los mismos, asuntos en los cuales veníamos trabajando desde hacia varios años con un equipo de eruditos bíblicos, judíos que reconocemos al Yeshua judío, no la corrupción romana que vino después”. [8]
Nuestro rabino aquí dice claramente que el Nuevo Testamento que tenemos hoy los cristianos en las versiones más decentes como Reina Valera, Biblia de las Américas y otras, son versiones manipuladas y corrompidas. Claro que éstas son declaraciones de entrecasa, para los fieles. El rabino tiene palabras más dulces cuando se presenta delante de cristianos evangélicos tratando de venderles El Código Real. Veamos un ejemplo:
“A pesar de las limitaciones de toda traducción, [sic]son todas estas versiones que contamos hoy en día, son una bendición del cielo, una bendición de Dios, un regalo de Dios, y por eso debemos estar agradecidos. Todas las versiones son importantes, todas. Detrás de cada versión hay un esfuerzo serio, extraordinario, con la mejor motivación de traer la Palabra del Dios Todopoderoso a nuestra gente en su lengua materna, y en ese sentido todas son importantes … No podemos caer en el error de decir esta versión no sirve, ésta sí sirve, ésta es mejor, ésta es peor Todas las versiones tienen su valor, tienen su lugar…” [9]
Es aquí donde podemos apreciar las dos caras del rabino. Por un lado no vacila en declarar que las versiones con que cuenta el pueblo hispano han sido corrompidas, y por el otro exalta todas las versiones de la Biblia. Es obvio que en la conferencia donde dijo estas últimas palabras, el rabino estaba tratando de vender El Código Real a evangélicos, o tratando de reparar el daño de previas declaraciones suyas.
Si alguien tuviera dudas de que Dan Ben Avraham es un judaizante moderno que promueve una regresión a la Ley del Antiguo Testamento, la siguiente afirmación le quitará de dudas:
“Pablo nunca se apartó del Judaísmo, ni lo consideró abolido o superado, todo lo contrario, la manifestación de Mashiaj hizo que el judaísmo llegara al clímax de su desarrollo y plenitud.”. (p. 31.)[ …] “No hay contradicción entre ser judío y vivir como judío y la fe en Yeshúa como Mashiaj.” (Ibíd. P. 21).[10]
Es natural que esta aproximación a la revelación bíblica haya degenerado en El Código Real, una traducción sin bases textuales y claramente tendenciosa que busca arrastrar al pueblo cristiano a las mazmorras de la Ley. Veamos un solo ejemplo de cómo el Código Real pervierte la doctrina de la Justificación por Gracia, y César Vidal lo expresa de esta forma:
„Es difícil ciertamente dar con una doctrina que esté manifestada con más claridad en la Biblia que la de la salvación por gracia a través de la fe en el sacrificio expiatorio de Cristo. Pues bien, ese Evangelio de la gracia es opacado en el denominado Código Real para apoyar la tesis de una salvación por las obras de la ley. Para ello se recurre al falseamiento del propio texto sagrado. Veamos algunos ejemplos: ·“… el hombre es justificado por fe obediente que no tiene nada que ver con la observancia legalista de la ley” (Romanos 3:28). En nota a pie de página el texto intenta además defender semejante aberración indicando que: “los que obedecen la Torah son los que tienen la promesa de recibir como regalo, la justicia divina”. Difícil resulta torcer más el texto de Pablo“. [11]
Exhortación al pueblo de Cristo hispano
¿Está contemplando unirse a algún movimiento mesiánico? A menos que usted sea un masoquista, le instamos a alejarse de esta trampa mortal. No caiga en las redes de la tradición rabínica, la misma que fue un cáncer para el pueblo judío en el pasado. ¿Cuál es su objetivo al usar la kipá, un tallit, observar el Shabbat y ciertas restricciones dietéticas, celebrar los festivos judíos y aprenderse unos pocos vocablos en hebreo? ¿Piensa que estará más cerca de Dios? ¿Acaso desea desperdiciar el tiempo estudiando los comentarios del Mishna escritos por rabinos palestinos y babilonios del tercer a quinto siglo? ¿Piensa que estos escritos judíos tienen un contenido espiritual agradable a Dios?
Usted no es judío. ¿Anhela ser judío? ¿Padece del síndrome de “desasociación“. En el movimiento mesiánico, por ejemplo, los cristianos son “convertidos” pero los judíos mesiánicos son “completos”. Los evangélicos gentiles son “verdaderos cristianos” y los judíos que creen en Jesús son “verdaderos mesiánicos”. Es obvio que el intento es separatista, por no decir “elitista”.
La verdad es que cuando un mesiánico dice “yo no soy cristiano”, o “no me agrada que me llamen cristiano”, está negando el eslabón que los une con los creyentes gentiles. Esto equivale a dar un pequeño, pero importante paso para reconstruir la pared que el Mesías destruyó cuando murió en la cruz por los judíos y los gentiles.
¿Tiene problemas de semántica? ¿De pronunciación? ¿No puede enunciar las palabras “Jesús” “congregación” y “Nuevo Testamento”? No me diga que Yeshúa, kehila y Brit Chadasha son más faciles de pronunciar. Cuenta la historia que una dama judía escuchó acerca de Yeshúa y quedó fascinada con la hermosura de su personalidad, la perfección de su doctrina y el maravilloso sacrificio de su vida. “Claro que creo en él”, dijo la dama. A partir de ese momento comenzó a asistir a una pequeña congregación mesiánica – hasta que descubrió que Yeshúa era Jesús. No la vieron nunca más.
Este es el problema con las cuestiones de semántica. Personalmente, no veo ninguna ventaja en usar terminología judía en nuestra predicación o evangelismo. A decir verdad, lo veo algo ridículo. El español, ¿no sirve? ¿No transmite la idea? ¿Quiere aprender otro idioma? Compre “Inglés sin Barreras”, al menos le servirá de algo.
Aún más, cosas como la eliminación o sustitución de palabras como “Cristo”, “cristianos” e “iglesia” por términos judíos, tiende a obscurecer y confundir el evangelio, sobre todo si elementos como Dan Ben Avraham lo tuercen para sus propios fines. Estos son judaizantes modernos, pero en definitiva son los mismos a los que Pablo condenó en sus cartas. Recordemos las palabras del apóstol en Gálatas:
Estad, pues, firmes, en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud”. (Gá. 5:1)
Fuentes
-
¿Qué es el Código Real? http://www.judiosmesianicos.com/id41.htm
-
Ibid.
-
Ibid.
Deja un comentario