EL PADRE PERFECTO
Verso clave: Juan 15:9 Como el Padre me ha amado, así también yo os he amado; permaneced en mi amor.
Introducción
La mayoría de las veces que escuchamos la palabra Padre, inmediatamente sentimos que esta palabra provoca algo en nuestro interior, estoy seguro que a todos cuando se nos toca el tema del padre o la paternidad, se nos toca una de las partes más sensibles de nuestro corazón, y no importa cual haya sido la relación con nuestro padre biológico, adoptivo, tutor, si lo conocimos o no, la imagen del padre aparece, sustituida por el abuelo, el tío u otro familiar más cercano, y aun cuando no hay una figura paterna sobre todo, si somos hombres inconscientemente buscamos la figura del padre, muchas veces idealizamos el padre que no conocimos y deseamos que fuera como algún héroe de los deportes, un Hugo Sánchez; un Pele, un Cuauhtémoc Blanco, un Maradona o un Ronaldo del Brasil, o un personaje de los comics, Superman, Batman, un Tarzán o un hombre increíble de hecho todos los hijos en una etapa de nuestras vidas, nuestro papa es un gran héroe, hasta que comenzamos a crecer, se nos va cayendo del pedestal donde lo habíamos puesto, y es que empezamos a conocer más del bien y el mal, llegamos a la conclusión que nuestro padre no era tan perfecto como creíamos, y comenzamos a ver los errores que cometen, que es un ser tan imperfecto como nosotros, con temores, miedos, incertidumbre, con lagrimas en los ojos cuando hay un dolor muy grande en nuestro corazón.
Recuerdo cuando era niño, mi padre era un héroe para mi, fuerte y valiente, y cuando yo tenía temor o miedo a algo, corría a él y me envolvía con su brazos dándome la seguridad que necesitaba para echar fuera todos mis miedos, hasta que comencé a crecer a y me di cuenta, que el tenia sus propios temores, pero el como adulto, no corría con mi abuelo, a pedirle que lo abrazara y por temor a que lo calificaran de cobarde se guardaba todo, y ese es el caso de muchos padres que fuimos criados con aquella mentira, de que los hombres no lloran, y por eso reprimimos muchas de nuestras emociones, por no poder llorar ante los demás, de hecho cuando lo hacemos normalmente a escondidas o delante de alguien de mucha confianza que nos catalogara de cobardes y débiles, pero quiero decirles que desde que conozco a Cristo, he visto a muchos hombres llorar, y mis respetos cuando un hombre llora, estamos acostumbrados ver a las mujeres cuando lloran, ellas lloran por casi todo, pero cuando un hombre llora, hay que fajarse, la mayoría de la veces que un hombre llora es por la pérdida de un amor, un hijo, a su madre o a su padre, o yo he visto llorar a hombres que han sido confrontados con sus errores, como esposos, padre o hijos, y deberás hay que ver como el dolor que nos provocan estas cosas no quebrantan al grado de llorar a grito abierto.
Pero qué pasa cuando nos dicen la palabra Dios, inmediatamente la relacionamos con la palabra religión, y a muchos también nos provoca emociones internas, unos sentimos un gran gozo y paz en nuestro corazón, pero otros se ofenden y mejor se evaden cualquier conversación que tenga que ver con Dios, no quieren saber de religión, pero como todos los conceptos y valores éticos en la palabra de Dios las han tergiversado, el verdadero concepto del amor, el matrimonio, el perdón, el arrepentimiento, el pecado, la religión, y a esto quería llegar en lugar de pensar cuando nos dicen la palabra Dios, en religión, cuando nos digan la palabra Dios, debemos pensar en el cómo nuestro padre y no por que lo diga yo, si no porque está escrito en las sagradas escrituras en el libro de JUAN 1:12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios.
En el mundo secular la palabra religión significa un conjunto de dogmas o doctrinas en la búsqueda de un dios o de dioses, y por esto siempre que salen grupos adorando a un nuevo dios o dioses los etiquetan como “x” religión. La palabra religión viene de un vocablo en latín re-ligere o religare que significa religados o religado, y según los estudiosos o teólogos de alto nivel dicen que por un vínculo de amor fuimos religados con Dios, después de haber sido separados de nuestro padre, por el pecado de Adán, fuimos religados con el Padre por su Hijo Jesucristo, un día un teólogo franciscano me dijo esto y no me quede con la duda, me meti en oración y a escudriñar, la palabra de Dios y algunos diccionarios en latín-español, y me encontré con algo que Dios me mostro y que tan maravillado de cómo todo tiene una explicación bíblica.
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La palabra religión como tal no existía (como conjunto de dogmas o doctrinas para etiquetar grupos religiosos).
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Que se usaba la palabra religado por el concepto teológico de que fuimos separados y religados por Jesús.
Pero al escudriñar la palabra Dios nos dice que para el nosotros somos como metales preciosos el oro y la plata, y que somos pasados por fuego para ser purificados y religados con Dios, pero más me sorprendí cuando en diccionario de la lengua española, me encontré una definición que decía religar en el argot de la metalurgia: volver a unir metal que había sido separado. Y la conclusión a esto es que RELIGION, significa que como las creaturas de Dios somos las para él como el oro y la plata y que un día fuimos separados por el pecado de Adán y Eva y miles de años después fuimos religados y/o reconciliados con nuestro amado padre celestial por su Hijo Jesucristo, por eso para mí el es el PADRE PERFECTO,
Qué hermoso verdad por eso yo te exhorto que busques una relación personal con Dios, y no una religión, las religiones no salvan, Dios es el que salva, y que cuando te digan la palabra Dios piensa en el, como lo que es, nuestro perfecto amado padre celestial, el que todo lo puede, el que todo lo sabe, el que en todo lugar esta, el que tiene el control de todas las cosas por que el las creo,
el es el Alfa y la Omega, el Principio y el Fin.
Y que cuando te digan la palabra religión no pienses, en los católicos, evangelistas, mormones, musulmanes, budistas, sino que pienses en que fuiste religado o reconciliado con el Padre Perfecto, Jehova de los ejércitos, a través de su hijo Jesucristo. Si el es el padre perfecto que nunca falla, nuestro padre terrenal, podrá fallar, pero nuestro PADRE CELESTIAL, nunca falla.
Y su palabra dice en Génesis 1:26 Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.
Si deseas ser hijo del padre perfecto solo tienes que repetir esta pequeña oración en voz alta como lo dice la Biblia en romanos 10:9 y 10.- Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. 10 Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.
Amado padre celestial, en este momento yo abro mi corazón, para que tu entres en el, y tomes el control de mi vida, te pido perdón por todos mis pecados, y te los entrego hoy con un corazón humillado y contrito, me arrepiento de todas esas cosas que he hecho y que no te han agradado, hoy he decido ser tu hijo, y no solo creatura, me entrego totalmente a ti, pues dice tu palabra en apocalipsis 3:20.- He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo. Y ya no quiero religión como la entiende el mundo, puesto que esto me separa del amor que debo tener a toda tu creación. Quiero tener una relación más personal e intima contigo como la de Padre Perfecto a su Hijo imperfecto.
Amado hermano si nunca habías repetido esta oración, te tengo buenas noticias, has dejado de ser creatura de Dios y has pasado a ser Hijo de Dios, pues hoy le has abierto la puerta de tu corazón a él y el hoy cenara contigo en la mesa de su corazón y te dará esa paz que tanto estabas anhelando, y te dará fuerzas para enfrentar todas las adversidades que se te presenten, incluyendo esas enfermedades que te aquejan a partir de hoy si tu se las entregas al señor él, las quitara de tu vida, y no lo digo , incluyendo esas enfermedades que te aquejan a partir de hoy si tu se las entregas al señor él, las quitara de tu vida, y no lo digo yo, está escrito en Lucas 1:37, porque no hay nada imposible para Dios, solo hay que pedírselo en oración.
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