¿Qué enseña la Teología del Dominio?
Breve Perpectiva
La Teología de Dominio enseña que la Iglesia debe establecer el Reino de Dios como un reino literal y físico en esta tierra. Sólo cuando este objetivo sea logrado, Jesús podrá retornar a la tierra. El Dominionismo también enseña que los creyentes podemos “encarnar” literalmente a Cristo como su cuerpo para establecer su imperio, tomándose atribuciones que la Escritura describe como pertinentes a Cristo solamente. También creen que el hombre puede ser coaccionado a someterse a los dictados de un nuevo orden mundial antes que Cristo venga, y la Iglesia será ese instrumento de coacción.
La Teología del Dominio es también conocida como “El Reino Ahora”, “El Reino Presente”, “Dominionismo” y “Teología de la Restauración”. Los grupos que adhieren a esta teología son muchos y a pesar de que algunos de ellos dicen no tener nada en común con otros, y de presentar ligeras variantes en sus proposiciones, es posible aproximarse al movimiento general como una unidad ya que los puntos en común son numerosos. Entre los grupos más prominentes tenemos a Latter Rain (LLuvia Tardía), Kansas City Prophets, Restauración, Nueva Reforma Apostólica, el Movimiento de Renovación Carismático y la Confesión Positiva.
Algunos exponentes del Dominionismo son: Bill Hamon, Peter Warner, Ana Mendez, Kenneth Copeland, Benny Hinn, Earl Paulk, Pat Robertson, Larrea Lea, etc. Por supuesto que la sarta de apóstoles y profetas (y hasta salmistas) que sobreabundan en el mundo hispano también adhieren a la teología: Cash Luna, Roni Cháves, Guillermo Maldonado, etc.
La Teología Del Dominio se basa en tres columnas doctrinales: 1) Cuando Adán y Eva sucumbieron a la tentación, perdieron dominio sobre la tierra y Satanás tomó control. 2) Dios también perdió el control y desde entonces está buscando “un pueblo del pacto” que sea Su “extensión” o “expresión” en la tierra. 3) La Iglesia (o según algunos, un pequeño grupo llamados “los vencedores”) es el instrumento de Dios para recuperar ese dominio y arrebatarlo de manos de Satanás. 4) Jesús no puede volver hasta que la Iglesia recupere dominio de las estructuras gubernamentales, sociales y económicas de la tierra.
Fundamental en este esperpento teológico es la sumisión a los modernos apóstoles y profetas, quienes con sus milagros y portentos guiarán a la Iglesia hacia la nueva era. Esos milagros y poderes sobrenaturales se harán por medio del Espíritu Santo, quien les otorga todos los dones que los apóstoles tuvieron en el primer siglo. Como toda autoridad en el cielo y en la tierra ha sido dada a Jesucristo y los creyentes somos hoy habitados por el mismo Espíritu que habitó en Jesús, también los creyentes tenemos toda autoridad en el cielo y la tierra, y hasta podemos hablar cosas a la existencia, y por ende, crear el Reino en la tierra antes que Jesús retorne.
Por supuesto que parte del establecimiento del reino por parte de la Iglesia comprende la concentración de los poderes policiales y militares en manos de los que estarán en control durante la era del Reino. Este grupo es conocido como “el hijo varón de muchos miembros”, quien según los creyentes en el Dominionismo será el cumplimiento de Apocalipsis 12:1-5: “Apareció en el cielo una gran señal: una mujer vestida del sol, con la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas ….. Y ella dio a luz un hijo varón que regirá con vara de hierro a todas las naciones”.
Esencial y necesaria en esta grotesca teología es “La Restauración del Tabernáculo de David”. Esta frase rebuscada es sinónimo de la culminación de la perfección de la Esposa de Cristo – una iglesia sin arruga ni mancha. Esta Iglesia es la pondrá a Satanás y todos los enemigos de Dios sometidos bajo los pies del hijo varón de muchos miembros. Esto será el cumplimiento de 1 Corintios 15:25-26:“Porque preciso es que él [Cristo] reine hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies. Y el postrer enemigo que será destruido es la muerte”.
Resumiendo: El hijo varón pondrá a todos los enemigos de Dios bajo sus pies, y si la cabeza es Cristo, los pies son parte de un cuerpo, y ese cuerpo es la Iglesia. Por consiguiente, donde el pasaje dice Cristo, en realidad se refiere a la Iglesia. Es por todo esto que que los Dominionistas tienen que martillar en la mente del cristiano que como el cuerpo de Cristo, somos Cristo, tenemos su naturaleza divina.
De la Teología del Dominio se desprende que: No habrá rapto ni tribulación, ni futuro para la nación de Israel, y Jesús no vendrá hasta que el milenio comience o se haya terminado, o nunca, según las diferentes corrientes.
Nuestra opinión: Por razones de espacio no refutaremos la sinrazón de esta herejía, pero digamos que no estamos frente a nada nuevo. El Dominionismo ha estado con nosotros desde el Tercer Siglo en diferentes formas y bajo diferentes nombres. La teología ha sido rescatada en estos últimos tiempos por una serie de hombres y mujeres que se proclaman profetas y apóstoles. Estos milagreros han probado ser falsos maestros en muchas otras doctrinas que proponen y sobre todo en la forma que manipulan a sus seguidores con el fin de extraer dinero de ellos (por aquello de que no podemos tomar control del mundo sin dinero). Su accionar es tan descarado que me lleva a pensar que usan la Teología del Dominio a fin de enriquecerse. Yo no los considero cristianos, sino tumores dentro del cuerpo de Cristo. <>
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