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Los Mormones – Introducción, 2a. parte
Contenido:
- Doctrina básica
- Dios, Padre Celestial Elohim
- Cómo llegar a ser un Dios
- La misión salvadora de Jesús
- Terminología mormona
- Dios Padre – nombre propio: Elohim
- Jesús – nombre propio: Jehová
- El Espíritu Santo
- Salvación
- Los mormones socavan la autoridad de la Biblia
- “Inspiración” de El Libro de Mormón
Doctrina Mormona Básica
¿Qué enseña el mormonismo? Sería imposible, en realidad, explicar todas las doctrinas mormonas en el tiempo que tenemos. Intentaremos ahora dar una síntesis doctrinal tomando la antropología del mormonismo como punto de partida.
Dios, Padre Celestial Elohim
Dios, Elohim, nuestro Padre Celestial fue alguna vez en el pasado un hombre mortal como ud. y como yo, y vivía en un planeta similar al nuestro. Por supuesto que vivió acompañado con sus muchas esposas. Aparentemente, vivió una vida agradable y obediente, y fue encontrado digno por su Padre – Dios.
Pasado el tiempo, él, sus esposas y sus hijos, murieron y fueron resucitados, de modo que continuó su “progresión” hasta que alcanzó su deidad o “exaltación”. Fue entonces que se le dio su propio espacio para crear su propio cielo y su propio universo, la tierra incluída.
Dios (Padre celestial Elohim) ahora, tiene un cuerpo de carne y huesos y vive en un planeta distante llamado Kolob (Bruce McConkie, Doctrina Mormona, Deseret Sudamérica, 1993, p. 399).
El vive con muchas esposas (“madres celestiales”) que están eternamente embarazadas engendrando millones y millones de espíritus continuamente. Estos son engendrados sexualmente y son hijos en forma de espíritu, con un “cuerpo espiritual” formado por una sustancia más pura que los elementos que forman nuestros cuerpos acá en la tierra (Bruce McConkie, Mormon Doctrine (Salt Lake City, UT: Bookcraft, 1966), p 589).
“Todos los hombres y mujeres son a semejanza del Padre y de la Madre universal, y son literalmente los hijos e hijas de la Deidad …. Estos seres espirituales, hijos de padres exaltados, eran hombres y mujeres, mostrándose en todos los aspectos iguales a las personas mortales, con la sola excepción de que sus cuerpos están hechos de una substancia más pura y refinada que los elementos con los cuales están hechos los cuerpos mortales.” (Eter 3:16; D. & C. 131:7-8) – Cit. Doctrina Mormona, McConkie, p.580.
“En la preexistencia todos los hombres eran los hijos espirituales de Dios nuestro Padre, un hombre exaltado, glorificado y perfecto” – Doctrina Mormona, p.342
“Para entender la doctrina de la preexistencia se deben aceptar dos verdades: 1.Que Dios es un ser personal a cuya imagen es creado el hombre; un Varón de Santidad exaltado, perfecto y glorificado (Moisés 6:57), y no una substancia espiritual que llena la inmensidad del espacio; y 2. Que la materia o elemento existe por sí misma y es de naturaleza eterna, y la creación es solamente la organización y reorganización de esa substancia que “no fue creada, ni hecha, ni tampoco lo puede ser.” (D. & C. 93:29) Doctrina Mormona, p.580
El primer espíritu que nació como producto de las relaciones sexuales fue Jesús, luego nació el diablo, luego Adán y Eva probablemente, y las demás criaturas espirituales, también todos nosotros. Todos los seres humanos fuimos engendrados en este planeta por Elohim y nacidos con un cuerpo espiritual (“primer estado” o “pre-existencia”). Pueden leer esto en “Doctrina de la Preexistencia”, en Doctrina Mormona, p. 428, edición 1966, del autor Bruce R. McConkie, uno de los 12 apóstoles de la iglesia – muere en 1984.
En esta condición de espíritus progresamos lo más posible, allá en ese planeta — pero para poder llegar a ser como nuestro padre celestial Elohim, necesitamos adquirir cuerpos físicos para aprender a elegir entre lo bueno y lo malo, la verdad y el error, y conocer el pecado.
Cómo llegar a ser un Dios.
Como el Padre ha progresado demasiado y no puede permitir la maldad en su presencia, estos espíritus deben salir de su presencia e ir a otro lugar.
Por lo tanto, este planeta tierra fue preparado como campo de entrenamiento, una especie de academia (una especie de “Al Qaeda training camp”) donde obtenemos cuerpos físicos y aprendemos, usando sus palabras, “las lecciones de la mortalidad”.
“Después de un largo período de preexistente deprobación y aprendizaje, se creó la tierra para que hubiese un lugar donde los espíritus que hubiesen guardado su primer estado pudiesen venir, recibir cuerpos mortales y pasar por pruebas y dificultades. (Moisés 4:1-4; Abra. 3:22-28).” – Doctrina Mormona, p. 572
De esta forma, “aprendemos a controlar deseos y pasiones, superamos debilidades, eliminamos pecados y seguimos las leyes y mandamientos de nuestro Padre celestial”. – El milagro del perdón, Spencer W. Kimball, presidente y profeta.
Al hacer ésto los hombres pueden llegar a ser como Dios — lo que se conoce como la “exaltación”.
¡Sí, el hombre puede llegar a ser como Dios!
Si ustedes le preguntan al misionero mormón si ellos tienen la esperanza de llegar a ser dioses con su propio planeta y sus propias esposas donde puedan engendrar hijos todo el tiempo, l
es van a decir que sí. Me pregunto si tendrán tiempo para otra cosa en ese planeta. Evidentemente no habrá televisión allí. Es la versión americana del islam, mejor aún, podemos tener más de cuatro esposas. En el islam sólo Mahoma podía tener más de cuatro. Aquí con los mormones podemos tener infinidad. Eso sí, tenemos que morirnos primero, algo así como las setenta vírgenes (huríes) del islam. Algo así como el prostíbulo celestial del islam.
El mormonismo enseña que la raza humana está aquí en la tierra (segundo estado) para progresar. Este progreso consiste en:
- recibir cuerpo de carne y hueso.
- experimentar pecado (sobre todo el pecado deeee …. uds. saben).
- tener fe en Cristo y el Evangelio (entendiéndose por evangelio las ordenanzas de la LDS.
- arrepentirse.
- ser bautizado por un sacerdote del SUD.
- recibir el Espíritu Santo por imposición de manos.
- obediencia a las leyes y ordenanzas del Evangelio
- ganar acceso al templo mediante el pagar diezmo completo, guardar leyes dietéticas (café, te y Coca Cola) y mantener dignidad personal.
- recibir dotaciones, matrimonio y ser sellados para la eternidad en el Templo. –
Cuarto Artículo de Fe; 2 Nefi 9:23-24, 31; 3 Nefi 27: 19-21; Doctrina y Convenios 20:29)
Este es el método, a grandes rasgos, para llegar a ser un Dios exactamente igual a Elohim. Todo mormón serio en su religión tiene la esperanza de ser un dios en el futuro, con su planeta y sus esposas. ¿Ven ustedes la relación con el politeísmo?
Isaías 43:10 dice – “Vosotros sóis mis testigos, dice Jehová, y mi siervo que yo escogí, para que me conozcáis y creáis, y entendáis que yo mismo soy: antes de mí no fue formado dios, ni lo será después de mí. ”
La Misión Salvadora de Jesús
Una vez que el hombre fue inicialmente puesto aquí en la tierra e indefectiblemente iba a cometer pecado (relaciones sexuales) según el plan de Dios, se desprende de esto que la raza humana necesitaba un salvador. Dos de nuestros hermanos mayores, dos espíritus, Jesús y su espíritu hermano, Lucifer, se ofrecieron para ser ese Salvador.
El plan que Lucifer propuso fue venir a la tierra y forzar a todo el mundo a aceptar el evangelio mormón y de esa forma todos serían salvos con destino al cielo de nuevo. Jesús propuso un plan donde se le daba a la raza humana la libertad de escoger, de ser obediente o no, libre albedrío.
El Padre escogió a Jesús para la tarea, Satanás se puso celoso, se rebeló y convenció la tercera parte de esos espíritus para que lo siguieran en la batalla (Principios del Evangelio, Cap. 3, pp 15-16).
Todos los pre-humanos participaron en esta guerra, aquellos que ayudaron a Satanás se convirtieron en demonios – Bruce McConkie, Mormon Doctrine (Salt Lake City, UT: Bookcraft, 1966, pp. 826-193). Los que pelearon valientemente del lado de Jesús y Elohim son nacidos dentro de familias mormonas.
Aquellos que no fueron valientes fueron maldecidos y nunca recibirán el sacerdocio mormón, fueron condenados a recibir una piel oscura (negra) Ibid. pp. 526-28 – vemos aquí el racismo inherente de la religión mormona, prevalente en el siglo 19 y del cual hacen gala otras sectas nacidas en el mismo siglo.
Aparentemente, Dios cambió de opinión en 1978, justo a tiempo para comenzar a enviar misioneros al Africa, al Caribe, y a Brasil. La maldición fue levantada y correcciones fueron hechas a los libros, entre ellos el que venimos citando, “Doctrina Mormona”. También las ediciones del Libro de Mormón reflejan el cambio – 2 Nephi 30:6
El Dios de los mormones cambia mucho de opinión. En 1890, cuando el gobierno de los EEUU les dijo que dejaran de practicar la poligamia porque de lo contrario tendrían que hacer las valijas, perderían la tierra y serían expulsados, muy convenientemente vino una revelación del Dios mormón. Esta revelación les ordenó dejar de practicar la poligamia en favor de la monogamia. ¡Gracias a Dios por estas revelaciones que llegan tan a tiempo!
Pero no desmayéis, fieles mormones, porque “Obviamente la [poligamia] santa práctica comenzará otra vez después de la Segunda Venida del Hijo de Hombre y cuando comience el Milenio (Isa. 4)” – Doctrina Mormona, p. 456
Terminología Mormona
Cuando hablan con los mormones tienen que saber que ellos y ustedes van a usar las mismas palabras, pero no estarán utilizando el mismo lenguaje. Cuando un mormón les dice que él cree en la Trinidad, no quiere decir que él cree en la posición histórica y ortodoxa de un Dios que existe en tres personas. Para el mormón, la Trinidad es una institución que es ejercida por tres dioses separados.
— Trinidad (definición bíblico – cristiana):
Un Dios que ha existido por toda la eternidad y que existe en tres personas, Padre-Hijo-Espíritu Santo. Los tres comparten la misma naturaleza y los mismos atributos.
No se trata de tres dioses separados, sino un solo Dios.Repetimos más en detalle: Dentro de la unidad de un único Dios existen 3 personas simultáneamente, el Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo. Las tres personas comparten la misma naturaleza y los mismos atributos. Por lo tanto estas 3 personas, por deducción lógica, son el único y verdadero Dios.
— De acuerdo a la doctrina mormona:
Dios Padre – nombre propio: Elohim.
“El Padre tiene un cuerpo de carne y huesos, tangible como el del hombre.” (Doctrina y Convenios 130:22; Doctrina Mormona, p. 342)
Ya hemos visto que cuando el mormón les dice que él cree en Dios no quiere decir que cree en el verdadero Dios, creador de todas las cosas, el que ha existido por siempre, el que fue, es y será, el Dios eterno — Dios – Elohim, fue un hombre en el pasado, en otro planeta, obedeció las leyes del Dios de ese planeta y fue exaltado a la categoría de Dios con sus esposas y todo lo demás.
Jesús – nombre propio: Jehová. “Cris
to es Jehová; son una misma persona” – Doctrina Mormona, p. 384 “En una cantidad de pasajes del Antiguo Testamento se usa el nombre Jah para designar a Jehová, que es Cristo, que ha sido traducido como Señor (ex. 15:2; 17:16; 19:8; Isa. 38:11) — (D. & C. 110:1-10)
Jesús – Jehová del Antiguo Testamento (Bible Dictionary, in The Holy Bible, Authorized King James Version with Explanatory Notes and Cross references to the Standard Works of the Church of Jesus Christ of Latter-day Saints [Salt Lake City, UT: The Church of Jesus Christ of Latter-day Saints, 1990]).
Cuando llegó la hora de enviarlo a la tierra y darle un cuerpo humano, Elohim (el Padre), miró a María detenidamente y dijo, “Este bombocito me lo como yo”. Antes que dejar a otro que lo engendrara decidió venir él mismo a la tierra, y engendrar a Jesús de la misma forma que todos los seres humanos son engendrados, por medio de relaciones sexuales. Elohim tuvo relaciones sexuales con la virgen María, y así fue concebido Jesús. Si lo dudan, consulten con Doctrina y Convenios 130:22, y también Doctrina Mormona, p. 248.
Sin embargo, el registro bíblico dice que el nacimiento de Jesús fue así: “El Espíritu Santo vendrá sobre tí, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra: por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios” . La hermosa historia del milagro divino del nacimiento de Jesucristo es convertida en una episodio pornográfico por los mormones. Estamos frente a otro producto de la mente de los fundadores de la secta y su fijación con el sexo.
Ni que hablar de la vida de Jesús. Estuvo casado con las dos Marías y Marta, y procreó hijos.
Una vez más, este tipo de doctrina, ¿si no viene del trono de Dios, de dónde viene? Respuesta: directamente del corazón de averno, para usar una palabra en desuso.
El Espíritu Santo – un espíritu con forma de hombre
De la literatura mormona leemos acerca del Espíritu Santo: “Una deidad diferente del Padre y del Hijo, un personaje de espíritu, que no posee un cuerpo de carne y hueso como el Padre y el Hijo tienen”. (Doctrinas y Tratados 130:22; Doctrina Mormona pp.576-77).
Por si esto no quedó claro, “Doctrinas de Salvación” lo clarifica para nosotros de la siguiente forma: “..es un espíritu con forma de hombre … El Espíritu Santo tiene forma y dimensiones. El no llena la inmensidad del espacio y no puede estar presente en todas partes al mismo tiempo, personalmente. Sólo su poder se manifiesta en todo lugar al mismo tiempo”. (Doctrinas de Salvación 1:36, 38; también Principios del Evangelio: 34)
Salvación
Para los cristianos bíblicos, salvación es un término que incluye justificación (significa que somos declarados justos y nuestros pecados son perdonados), santificación (el proceso por el cual el Espíritu Santo nos perfecciona a través de esta vida), y glorificación (ésta ocurrirá cuando estemos en Su presencia, alcanzando su punto más alto en la resurrección). Salvación es un término inclusivo de estos tres que mencionamos anteriormente.
Sin embargo, para los mormones, “salvación” tiene dos categorías. Existe, según ellos, una salvación “general”. Esta significa simplemente una resurrección corporal, que viene a todos los seres humanos por gracia. Esta clase de salvación es simplemente la resurrección y es sinónimo de “inmortalidad”, o sea, que los seres humanos viviremos para siempre. Solo hay una excepción, los hijos de perdición no serán resucitados (mayormente apóstatas cuyo destino es “las tinieblas de afuera”). Todo lo que Jesucristo logró con su muerte en la cruz fue la resurrección universal, todos seremos resucitados y luego juzgados para ver cual es nuestro destino eterno. – Doctrinas de Salvación 1:118 – Principios del evangelio: 346-347; artículos de fe: 92.
Reitero, esta salvación general es “por gracia”, es por esto que los mormones sentaditos en el sillón de su sala le pueden decir muy sonrientes que están de acuerdo con ud. en que la salvación es por gracia.
La segunda categoría sería la salvación “individual”, “la que el hombre amerita por medio de sus acciones a través de la vida y por obediencia a las leyes y las ordenanzas del evangelio”. – Joseph Fielding Smith, Doctrinas de Salvación (Salt Lake City, U: Bookcraft, 1975), 1:134
Los mormones nos enseñan que “salvación, en su verdadero y completo significado, es exaltación o vida eterna que se gana al heredar el más alto de los tres cielos … y aquellos que la obtienen, son dioses”. (Doctrina Mormona, p. 670).
Como ven, uds. estarán usando las mismas palabras pero estarán hablando diferente idioma. Por eso es importante conocer la definición detrás de cada término en el lenguaje de cualquier sectario, no sólo en el caso de los mormones. Una vez que uds. entienden lo que ellos están diciendo, estarán en mejor posición de entenderlos, conversar con ellos y evangelizarlos, o sea, presentarles el evangelio verdadero.
Los mormones niegan la autoridad de la Biblia
Muchas verdades de la Biblia se han perdido, es corrupta y no contiene la plenitud del evangelio. ( Enseñanzas del profeta José Smith,4-5,404 — 1 Nephi 13:26-29)
El Libro de Mormón dice en su introducción: “Después de traducir el libro de Mormón, traído a él [Joseph], el profeta supo que él tenía en sus manos el texto religioso más puro y correcto jamás producido”.
8vo. Articulo de fe: “Nosotros cremos que la Biblia es la palabra de Dios siempre y cuando sea traducida correctamente.
Recientemente hemos visto como los mormones pasan comerciales en la televisión ofreciendo la Biblia gratuitamente. El anuncio dice que usted puede recibir una Biblia, cortesía de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Días, llamando al núme
ro en pantalla. Claro, lo que no le dicen es que si usted llama, al poco tiempo se aparecerán en la puerta de su casa dos sonrientes misioneros mormones para entregarle la Biblia personalmente.
Lo paradójico de todo esto es que los mormones están ofreciendo un libro en el que no confían. Dicen que la Biblia es la Palabra de Dios siempre y cuando esté propiamente traducida. Esto es algo con lo que nosotros los cristianos estamos de acuerdo. Nosotros tampoco creemos en la autoridad de una Biblia que no esté propiamente traducida.
Esta declaración, que tiene sentido y es perfectamente válida, cuando es manejada por los mormones, se convierte en deceptiva.
Les explico porqué. Porque ellos al decir esto suponen automáticamente, como lo hace el hombre simple de la calle, que la Biblia ha sido cambiada a través de los siglos y por lo tanto ya no podemos confiar en ella.
Para los mormones los textos de la Biblia han sido corruptos al cabo de la transmisión durante el tiempo.
Pero en realidad no pueden probarlo. En realidad la evidencia muestra que los textos bíblicos han llegado a nosotros en el día de hoy con un 99.8 % de pureza. Cualquier erudito honesto, cualquier experto en la ciencia de la crítica textual sin ser cristiano, puede asegurar esto.
Lo que pasa es que los mormones no han hecho la tarea, y usan este argumento porque no quieren que la Biblia condene sus doctrinas. Lo que sucede es que sus doctrinas no vienen de la Biblia, sino de Joseph Smith.
Lo mejor para ellos es otorgarle a autoridad a la Biblia de la boca para afuera. Ellos dicen, “Sí, creemos que es inspirada”, y luego quitan con la izquierda lo que dieron con la derecha diciendo:
“En realidad no importa porque la Biblia que fue inspirada no está ya más entre nosotros”. Lo que ahora tenemos es el Libro de Mormón y los otros escritos de Joseph Smith, y esos son inspirados”.
Claro, cuando usted les pregunta cómo saben que los escritos de Joseph Smith y el Libro de Mormón son inspirados, le contestan, “Porque siento un ardor en el pecho que me dice que lo son.”
Es por ello que ustedes no van a escuchar a los mormones citar la Biblia muy seguido. Sólo lo hacen cuando apoya sus argumentos. Entonces sí, la Biblia pasa a tener autoridad.
Un ejemplo lo encontramos en Ezequiel 37:17, donde el Señor habla de combinar el palo de Judá (sur) con el de Israel (norte). Los mormones dicen que es una clara profecía de que la Biblia iba a ser unida con el Libro de Mormón a los efectos de compactar la revelación de Dios. Por supuesto que ignoran el contexto totalmente. La Biblia no habla de dos libros sino dos reinos. Los palos son usados metafóricamente para representar la nación de Israel unida en una, no dos como hasta entonces. El contexto mismo da la interpretación de lo que representan los dos palos, y es claro que no tiene nada que ver con el Libro de Mormón.
Ahora noten, a pesar de que la Biblia no es confiable según ellos, este versículo en particular (Ezequiel 37:17) parecería que se ha conservado intacto y ha sido traducido propiamente, de lo contrario no lo usarían. ¿Se dan cuenta lo irrazonable de la posición y cómo se contradicen a sí mismos?
Esto se llama hacer trampa, es deshonestidad intelectual. Cuando el texto contradice la doctrina mormona, lo descartan. No está traducido correctamente, según ellos.
Cuando parece que apoya su posición, entonces el texto es bueno. Reitero, esto se llama hacer trampa; cuando éramos niños hacíamos esto muy seguido en nuestros juegos.
También es una mentira porque nunca han podido probar que los manuscritos de la Biblia no son confiables. Pero me imagino que todo esto no tiene importancia, porque después de todo, ellos sienten el ardor en el pecho y para ellos es suficiente.
El Libro de Mormón por supuesto que es inspirado e infalible
Cuando los mormones tocan a la puerta de su casa es común que lo inviten para que usted ore a Dios para saber si el Libro de Mormón es verdadero. Los mormones aparentemente han determinado que el contenido del Libro de Mormón es verdad.
Cuando usted les pregunta cómo llegaron a esa conclusión ellos responden que lo saben porque lo sienten interiormente por medio de una sensación que ellos llaman “el ardor en el pecho” (D. y C. 9:8).
Ellos dicen que usted puede tener la misma experiencia si ora a Dios y le pregunta acerca del Libro de Mormón. Para apoyar esta sugerencia le van a mostrar Santiago 1:5 que dice así: “Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada”.
El cristiano debe señalar a los mormones que ellos están usando el versículo totalmente fuera de contexto.
El significado de Santiago 1:5 está conectado con el contenido de los versículos anteriores que hablan del propósito de las pruebas que confrontan los creyentes. Santiago en el versículo cinco anticipa que algunos cristianos no tendrían la sabiduría necesaria para reconocer el propósito divino en las pruebas. Como vemos, el versículo no tiene nada que ver con el Libro de Mormón o con la forma de saber si algo es verdadero o no.
Ahora, supongamos por un momento que Santiago está hablando de sabiduría en general como afirman los mormones. Aún si así fuera, hágale saber al mormón que sabiduría en la Biblia es la capacidad de aplicar el conocimiento, no es el conocimiento mismo. Por estas razones no necesitamos orar acerca de temas en los que Dios ya ha expresado su veredicto.
Por ejemplo, no tenemos necesidad de orar acerca de participar en una sesión espiritista. Dios ya ha dicho que está prohibido, esto es en Deuteronomio 18:9-14.
De la misma manera, no necesitamos orar por el Corán (libro sagrado musulmán) o por las vedas (escritos sagrados hindúes) porque el contenido de estos libros contradice la Biblia. Tampoco necesitamos orar por el Libro de Mormón porque Dios ya ha condenado todos los evangelios que contradicen el evangelio bíblico.
Los mormones sin duda predican otro evangelio y otro Jesús. Señalele al mormón que la oración no es el medio a seguir para examinar las verdades religiosas. El apostól Pablo escribe bajo la inspiración del Espíritu Santo en 1 Tesalonicenses 5:21 “Examinadlo todo, retened lo bueno”.
En ninguna parte de la Biblia dice que debemos recibir sensaciones o sentimientos subjetivos para saber si algo es verdad. Los Bereos en Hechos 17:10-12 creían en la oración, pero su barómetro para medir la verdad no era la oración sino la palabra de Dios misma. >
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