Tener Una Perspectiva Espiritual
-De ver lo posible-
Según el libro por Larry Crabb, Connecting (Conectando), Thomas Nelson, 1997, cuando entramos en la batalla espiritual está afectado al alma de una persona y debemos pensar en el tema de la perspectiva espìritual que uno tiene de si mismo. Como vivimos en el mundo físico normalmente no pensamos en el mundo espiritual, pero existe. Aquí la palabra “perspectiva espiritual” tiene un enfoque más en cuanto al mundo espiritual en vez del mundo físico. Como creyentes debemos vivir más en el mundo espiritual. (Galatas 5:16, “…Andad en el Espiritu, y no satisfagais los deseos de la carne.”)
Y a en cuanto a la batalla espiritual no estamos hablando de la guerra espiritual con el ser poseído por los demonios ni el heredar espíritus malos de nuestros antepasados sino estamos hablando de la falta en saber realmente la visión o perspectiva espiritual que tenemos por la cual fuimos creados. La “batalla espiritual” está haciendo referencia a la batalla que existe en cada creyente con su “viejo yo” o “el creyente y sus dos naturalezas”.
La perspectiva espiritual que tenemos de nosotros mismos no nos fue dada durante nuestra creación sino fue descubierta a través del tiempo.
Lo que pasa con los cristianos es que normalmente enfocan en el ¿qué pueda ser el “problema”? en vez de enfocar en su perspectiva espiritual. Lo más importante en la vida cristiana es tener una relación con Dios, enfocar en Él, y conectar con Él.
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Santiago 3:5, “Así también la lengua es un miembro pequeño, y sin embargo, se jacta de grandes cosas. Mirad, ¡qué gran bosque se incendia con tan pequeño fuego!”
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Proverbios 18:21, “Muerte y vida están en poder de la lengua, y los que la aman comerán su fruto.”
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Salmo 139:16, “Tus ojos vieron mi embrión, y en tu libro se escribieron todos los días que me fueron dados, cuando no existía ni uno solo de ellos.”
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Efesios 4:10, “El que descendió es también el mismo que ascendió mucho más arriba de todos los cielos, para poder llenarlo todo.”
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Isaías 64:8, “Mas ahora, oh SEÑOR, tú eres nuestro Padre, nosotros el barro, y tú nuestro alfarero; obra de tus manos somos todos nosotros.”
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2 Corintios 4:7, “ Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la extraordinaria grandeza del poder sea de Dios y no de nosotros.” (1)
Dios ya conoció todo sobre David antes de que fuera creado (Salmo 139:16). Dios es el artesano de nuestras vidas y somos Su obra de arte (2 Corintios 4:7). El enfoque sobre la perspectiva espiritual debe ser:
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¿Cómo ha creado Dios esa persona? Jeremías 13:23 dice, “¿Puede el etíope mudar su piel, o el leopardo sus manchas? Así vosotros, ¿podréis hacer el bien estando acostumbrados a hacer el mal?”
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¿Qué cosas quiere librar Dios en la vida de esa persona sobre lo que ha experimentado, cosas alegres o cosas tristes?
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¿Cuáles son las cosas ahora mismo que están siendo libradas o soltadas?
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¿Cuáles son las destrezas que esta persona tiene, si fueron entregadas a Dios, las cuales podrían ser usadas en la progresión o el avance de su reino en la tierra?
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¿Cuáles potencialidades se quedan sin alcanzar debido a debilidades o problemas no tratados?
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¿Cómo funciona esta persona de una forma muy especial para bendecirme?
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¿Qué quiere decirme todo esto en cuanto a las cosas de su carácter que Dios está haciendo en el alma de esta persona?
Y abajo hay una lista de problemas que normalmente discutimos o pensamos en vez de fijarnos en las perspectivas espirituales mencionadas arriba en las que debemos enfocar.
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¿Qué está mal con esta persona?
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¿Dónde se encuentra el pecado de esta persona?
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¿Cómo se puede encontrar los baches en la vida de esta persona? Se debe poner a la vista sus problemas para resolverlos y calcular cómo tratar con ellos.
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¿Qué es lo que no nos gusta de esa persona y cómo debemos ayudarles mejorar en esta área?
No debemos enfocar en “los problemas” de la persona sino debemos enfocar en cómo ayudar a la persona y lo que Dios quiere hacer con ella.
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