La Sociedad Española
y las Iglesias Evangélicas y Su Futuro
…
Uno de los problemas más importantes que veo y me preocupa de España es el cambio tan grande que ha dado de ser un país religioso, ligado al catolicismo, a ser un país postmodernista, permisivo, anti-religión. Se ha vivido una transición rapidísima de una visión tradicional a una visión postmoderna. Yo creo que ha sido tan rápida que hemos llegado al postmodernismo de una manera un tanto alocada. A la Iglesia no le ha dado tiempo a asumir en sus costumbres este cambio. La religión no es un tema “de moda”; lo que está de moda es la anti-religión, lo moderno es tener superado ese tema y, de paso, menospreciar a los que todavía viven religiosamente. Además los escándalos que se están destapando en la Iglesia Católica (y en otras confesiones), están afectando todavía más a las personas que ven en la Iglesia un obstáculo para crecer en la modernidad y “algo” que se ha quedado obsoleto.
¿Cómo se ha producido este cambio?
…
Leo en la revista Imagina de la AEE, nº 5 de 2004, en el artículo “El estado de España”, algunas respuestas válidas para esta pregunta (los subrayados y resaltados en negrita, los he añadido yo):
…
“España es uno de los países de Europa occidental que ha vivido una transición más rápida durante el último cuarto del siglo XX. Ha pasado de una visión del mundo tradicional ligada al catolicismo romano más conservador a una visión del mundo postmoderna, y esta transición la ha realizado sin apenas asumir los valores de la modernidad.
…
España ha transitado de ser uno de los países con mayor práctica religiosa, con un peso mayor de la religión en la vida social a encerrar la religión en la esfera de lo estrictamente privado. Si hay un tema del que no sea cortés hablar hoy en día es de religión. Mucho de lo que los españoles entienden sobre religión viene mediatizado por su conocimiento de la Iglesia Católica. Aunque ésta sigue siendo muy influyente, existe una percepción negativa acerca de su actuación que afecta a la visión general sobre la espiritualidad.
…
Este cambio cultural no ha afectado solo a la práctica religiosa sino que pone en cuestión muchos aspectos sociales. España era al inicio de los años 60 del siglo pasado un país de base rural, en donde la adecuación o inadecuación de una conducta era medida por la opinión de nuestros mayores, el famoso “qué dirán”. Hoy en día somos una sociedad mayormente urbana, que vive del sector servicios y en la que no hay un modelo único de adecuación. Ese espacio vacío lo llenan ciertos estereotipos importados y algunos de fabricación propia pero intensamente secularizados. También los modelos de familia que eran hegemónicos al final del siglo pasado, como la familia más o menos extensa, según las distintas fórmulas entre el Norte y el Sur, han sido sustituidas por una gran variedad de modelos que se producen por la extrema fragilidad de los matrimonios. En España más de la mitad de los matrimonios que se forman no llegan a los 10 años de vida, sin contar con las muchas uniones de hecho que existen. Ha entrado en quiebra la institución en la que más dicen confiar los españoles que es la familia.
…
Nuestra sociedad ha asumido la creencia de que un mundo sin Dios sería un lugar más feliz para vivir, sin concepto de pecado, sin cielo arriba y mucho menos sin infierno abajo. Pero lo que demostró el siglo XX es lo que profetizaba Nietzsche: a medida que las sociedades se apartan de Dios, no son más felices sino al contrario; no son más amantes, sino más egoístas.
…
España no es una excepción. Ha rechazado el modelo de cristianismo que conoce sin sustituirlo por ningún sistema de creencias, y sus habitantes no somos más felices por haberlo hecho. La verdad es que, después de esa miríada de cambios positivos de los últimos 40 años, hay tres cosas claras:
- Pocas veces en la historia ha estado España tan deprimida y falta de guía.
- Los valores individualistas que empujan a nuestra sociedad son tremendamente poderosos, pero no ofrecen la satisfacción que tanto desea la sociedad.
- Una sociedad que no logra satisfacer las necesidades de sus miembros está preparada para escuchar unas buenas noticias que podrían conseguirlo.
Nunca hemos estado tan tristes:
…
Vivimos en un país en el que cada siete minutos se produce un aborto y en el que cada cuatro minutos se produce un divorcio. La información en materia sexual no ha reducido el número de embarazos entre adolescentes, que en España es de unos 18.000 al año. Esta cifra se ha duplicado en los últimos diez años. Entre cuatrocientas mil y seiscientas mil personas padecen ansiedad generalizada o depresión, eso significa entre el 1 y el 1,5% de la población. El consumo de fármacos antidepresivos y de ansiolíticos se está disparando año tras año.
Y lo peor es que está afectando a una generación a la que asociamos con la felicidad, que es la infancia. Francisco Palacio, catedrático de psiquiatría en la Universidad de Ginebra, decía que un 5% de los niños en edad preescolar presenta depresión. Josep Xavier Mauri de la Sociedad Catalana de Pediatría avisaba que “aunque los niños han dejado de tener muchas enfermedades gracias a las vacunas y al desarrollo cultural y sanitario, nos preocupa el creciente aumento de los problemas de carácter psicosoci
al y de comportamiento”. En una encuesta entre pediatras sobre expectativas de salud infantil, un 91% cree que las enfermedades que más van a crecer entre la población infantil española son las relacionadas con la salud mental. Tenemos varias generaciones afectadas por la alienación de Dios y de unos con otros.
…
Tras estas estadísticas subyace el hecho de que hemos perdido nuestro sentido de identidad nacional y propósito, lo cual queda reflejado en la creciente desilusión con la política. A los ojos del público en general, y de los jóvenes en particular, ninguno de los partidos políticos parece ofrecer ni sentido atractivo de propósito nacional o individual, ni esperanza alguna.
…
(Y recuerdo que esto ha sido escrito en el 2004 y que ahora la realidad política es mucho peor a causa de la grave crisis financiera que estamos padeciendo y de la malísima imagen que están mostrando los políticos, sobre todo de los partidos mayoritarios, inmersos en una lucha dialéctica continuada centrada en la crítica del contrario, sin ningún aporte creativo y esperanzador que llegue al pueblo y, para más INRI, descubriéndose continuamente tramas de corrupción, que descubren a supuestos políticos enriqueciéndose, sometidos a juicios eternos de los que salen prácticamente impunes después de pagar fianzas millonarias con fondos que nunca queda muy claro de donde salen… ¡Un espectáculo bochornoso!)
…
Si no existe un ideal importante que nos una, ni propósito básico que perseguir, ningún conjunto establecido de valores sobre los que podamos realmente estar de acuerdo, no es de extrañar que las personas se vuelvan más individualistas y egoístas, más centradas en sus derechos y menos en sus obligaciones.
…
…Y la búsqueda sigue…
…
Es interesante constatar que, aunque la mayoría de personas se han apartado del cristianismo, por lo general no lo han sustituido conscientemente por un conjunto de ideas alternativo que les ofrezca un sentido satisfactorio de identidad y propósito. Muchas personas siguen buscando algún tipo de realidad espiritual, un centro para sus vidas. Detectamos esta tendencia en la experimentación con todo un conjunto de prácticas orientales y Nueva Era, y en el creciente interés por la brujería y lo paranormal. Si vamos a cualquier librería de una calle importante, a la sección “Cuerpo, mente, espíritu” se le ha dedicado más espacio en las estanterías que a la de “Religión”.” (1)
…
¿Cuáles son las tres medidas que considero más urgentes para la extensión del Reino de Dios?
…
1. Abandonar el complejo de inferioridad al que nos quiere apartar el mundo reconociendo que somos colaboradores del programa de Dios.
…
La sutileza del Enemigo va minando poco a poco la mente y el corazón de la gente de manera que la gran mayoría de la cultura postmoderna que nos ocupa tiene en gran estima el considerarse superiores a todo aquel que dice creer en Dios, creer en la Biblia, vivir piadosamente. Para reafirmarse en su posición, han elevado a categoría de orgullo el ir contra cualquier tipo de ética conservadora, de manera que han llegado ha llamar bien al mal (Is.5:20), a eliminar la palabra pecado de sus manuales de ética y a despreciar lo bíblico y religioso tachándolo de integrista o extremista.
…
Es duro para un creyente vivir con este desprecio, pero si miramos a la vida de Jesús, nuestro modelo, notamos que “el escogió la obediencia a la misión que le había dado el Padre a pesar de que ésta provocó el rechazo de los que vino a servir” (Misión Mundial pág.92). La misión de la Iglesia es hacer el programa que Dios nos ha encomendado: llevar el evangelio a todo el mundo, teniendo en cuenta que es el programa de Dios y que formamos parte de la ejecución de Su propósito. Mentalicémonos de que Dios nos ha encargado la gran tarea de ayudar a salvar a la humanidad que nos rodea a la que tenemos la obligación de amar aunque sea nuestra enemiga.
2. Vivir a Cristo cada minuto de nuestra vida.
…
Nuestro mensaje no puede ser convincente si nuestras vidas no están en consonancia con lo que predicamos. Jesús cambia a las personas y nuestras vidas tienen que ser testimonio continuo de que esto es una realidad. Ser creyente significa ser diferente en nuestra actitud, nuestra manera de hablar, nuestras opiniones en el entorno laboral, en las universidades, en nuestra propia casa en donde tal vez más difícil sea mantener un testimonio digno. Tenemos que ser íntegros con lo que enseñamos y con lo que vivimos. La predicación comienza con nuestra propia vida, se empieza en nosotros mismos: ¿Cuánto tiempo dedico para hablar a las personas de Cristo? ¿Habla mi forma de vivir de que soy hijo de Dios?
…
3. Hacer discípulos a todas las naciones.
…
La llamada “gran comisión” sigue vigente para toda la Iglesia como el objetivo del propósito de Dios de que nadie se pierda. Este mandato grita con fuerza a nuestros oídos para que no nos acomodemos en los bancos de nuestras iglesias esperando que el mensaje vaya a salir solo a propagarse. Mateo 24:14 nos recuerda que forma parte de nuestra responsabilidad el que se acaben los daños que está haciendo el pecado en el mundo, porque en el momento que el evangelio del reino sea predicado en todo el mundo, vendrá el fin. Hechos 1:8 nos recuerda que no estamos solos en este cometido: el Espíritu Santo mora en nosotros y nos da poder para ser testigos. Necesitamos fe y confianza para creer a la Palabra y a las promesas de Dios. Necesitamos orar para estar en comunión con Él para que nos guíe, enseñe y ayude a aprovechar las ocasiones y vencer los posibles obst
áculos. Necesitamos creer que Dios espera ese esfuerzo de nosotros. ¡Que Él nos ayude para que seamos un pueblo santo y de sacerdotes para anunciar las virtudes de Aquel que nos ha llamado de las tinieblas a su luz admirable! Amén.
….
Fuentes:
-
Artículo “El estado de España”, aparecido en la revista “Imagina” de la Alianza Evangélica Española, nº 5, año 2004 y que me fue proporcionada como parte del material recibido en el Curso de la EET (Escuela Evangélica de Teología), “Evangelización y Discipulado.
-
Estudios realizados sobre este tema, en la EET (Escuela Evangélica de Teología), durante el Curso “Evangelización y Discipulado” impartido por D. Jaume Llenas Marín, pastor de la Iglesia de Premià de Mar (Barcelona) y secretario general de la Alianza Evangélica Española.
Juan Francisco Rodríguez
Abril – 2010
http://www.
Deja un comentario