Los Adventistas y su Evangelismo Manipulado
El ex-adventista Dale Ratzlaff señala acertadamente en su libro “Sábado en Cristo”, que la doctrina del sábado ha probado ser una herramienta manipuladora en la estrategia de evangelismo de los Adventistas del Séptimo Día. El método que primariamente usan no es presentar a Cristo como Salvador de los pecadores arrepentidos, sino “mostrar” mediante porciones aisladas de la Escritura (a menudo fuera de contexto) la naturaleza obligatoria del séptimo día sábado, demostrar que la Iglesia Adventista del Séptimo Día (IASD en adelante) guarda el sábado, y explicar a las personas que si quieren ser salvos y no recibir la “marca de la bestia”, deben incorporarse a la IASD. Esta iglesia, según ellos, es la única y verdadera iglesia remanente.
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Para situar al lector del blog digamos que la IASD enseña que el séptimo día sábado es el “sello de Dios” y el que adore en domingo recibirá la “marca de la bestia”. Este método manipulador ha hecho miles, sino millones, de “convertidos” a la IASD. Esta estrategia:
- No es bíblica. En ninguna parte del Nuevo Testamento se enseña o practica este tipo de evangelismo. Por el contrario, el evangelismo del NT siempre es una proclamación de las buenas nuevas acerca de Jesucristo.
- Socava el evangelio. Quita al evangelio del centro y hace de la observancia del sábado “la verdad probadora” (como la IASD le llama).
- Daña la unidad de la iglesia. Es contraria a la oración de Jesucristo “para que todo sean uno” (Jn. 17:20,21).
- Crea preocupaciones sociales innecesarias y problemas económicos para los nuevos convertidos. A menudo se les aconseja renunciar a sus empleos, desobedecer al cónyuge o a los padres para poder “guardar el sábado” desde la puesta del sol del viernes hasta la puesta del sol el sábado. Vemos así que al igual que en el caso de los judíos del NT, la observancia del sábado toma precedencia sobre las relaciones. En realidad, debería ser todo lo contrario, porque en el nuevo pacto las relaciones toman precedencia sobre las ceremonias.
Como vemos, la observancia del sábado es la faceta más sectaria de la IASD, iglesia que a estas alturas puede considerarse como una secta más que un movimiento aberrante, como se le había clasificado hasta ahora por los ministerios con que su humilde servidor está relacionado. Ya se ha presentado documentación suficiente para mostrar que el hermano Walter Martin fue totalmente engañado por el liderazgo adventista have unas décadas, cuando la ortodoxia de la IASD fue cuestionada por él y el Christian Research Institute. Las conversaciones de la época llevaron a Martin a concluir que la IASD no era una secta, sino una denominación cristiana controversial. Hoy por hoy, la iglesia adventista tradicional puede ser llamada secta sin lugar a dudas.
El sábado es definitivamente visto como “la verdad probadora” para los últimos días. Creen que en un tiempo cercano los verdaderos cristianos serán separados de los falsos cristianos, y que el punto de separación será la lealtad a Dios que se manifestará por la observancia del séptimo día sábado. Aquellos que rechacen esta “verdad” en ese tiempo recibirán la marca de la bestia, que ellos creen será la adoración obligatoria en domingo. El sábado es “el sello de Dios”. Es esta “verdad” la que propulsa el celo evangelístico de los adventistas en el mundo entero.
Es debido a esta doctrina que muchos que dejan la IASD viven dominados por el miedo y la culpa. Temen terminar con la marca de la bestia en lugar del sello de Dios. Sufren de culpa porque ya no adoran más en la “iglesia verdadera, remanente” y es por ello que acaban aislados, sin el respaldo de una congregación, ya que no se sienten cómodos adorando en una iglesia local que adore en domingo. Como lógica consecuencia, muchos andan tropezando en su vida espiritual y aferrándose desesperadamente a sus amigos que aun están en los linderos de la IASD, o algún otro grupo sabatista.
Amigo ex-adventista, y por qué no, adventista en la actualidad, según la Escritura el día sábado no es el sello de Dios. El sellamiento del creyente ocurre cuando la persona pone su fe solamente en Cristo para salvación y es regenerada por la obra soberana del Espíritu Santo. Es algo simultáneo a nuestra entrada al verdadero reposo de Dios. De acuerdo al NT, la señal que debe ser recordada por los cristianos no es el sábado, sino la Cena del Señor, la señal de nuevo pacto. Los cristianos estamos sellados con el Espíritu Santo. Por favor, dé un paso fuera de la IASD y venga a vivir la libertad con que Cristo nos hizo libres. <>
Fuente recomendada: Sábado en Cristo, Dale Ratzlaff, Lam Publications, LLC, Arizona.
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