El Parto
Melanie Thoma escribe, “El dolor de parto es un dolor totalmente “indiscriptible”. No hay dolor con el que se pueda comparar. Se siente que las piernas no pueden sostener tu cuerpo, hay confusion entre el dolor desgarrador y ¡al mismo tiempo deseo de defecar! Quires saltar, correr, desvertirte de desesperacion para segun tu aliviar el dolor. Hay alivio total cuando la contracción pasa y angustia cuando comienza la contraccion. Cuando te das cuenta que la contracción comienza se sientes como que “hay viene, corre, huye antes que te lastime” pero no hay manera…es solo el deseo de no tener otra vez el dolor!”
“Al momento de dar a luz, no queda rastro alguno de que una vez hubo tal dolor. Tanto el dolor como tus fuerzas desaparecen y quieres hacer memoria del dolor y no lo puedes indentificar. Al momento que se ve al bebe, te dices en la mente: “por el no importa el dolor que he pasado, valio la pena” La felicidad de ver al bebe borra de tu mente y cuerpo la experiencia del dolor. Y tu voz, tu cuerpo de repente cae en estado pasivo y calmado para hablar y moverte. !WOW!”
Lo que la Biblia enseña sobre el parto:
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Génesis 3:16, “A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera los dolores en tus preñeces; con dolor darás a luz los hijos; y tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreará de ti.” La palabra en Hebreo de dolor es “Etsev” y significa “afliccion, amargura, duelo, sufrimiento, tristeza, dolor, duelo, pena, y condolencia”. Se puede ver el mismo significado en estos versículos: Juan 16:21; 1 Timoteo 2:15; 1 Tesalonicenses 5:3; y Romanos 5:12.
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1 Samuel 4:19, “Y su nuera la mujer de Finees, que estaba encinta, cercana al alumbramiento, oyendo el rumor que el arca de Dios había sido tomada, y muertos su suegro y su marido, se inclinó y dio a luz; porque le sobrevinieron sus dolores de repente.”
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Salmos 48:6, “Les tomó allí temblor; Dolor como de mujer que da a luz.”
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Isaías 13:8, “y se llenarán de terror; angustias y dolores se apoderarán de ellos; tendrán dolores como mujer de parto; se asombrará cada cual al mirar a su compañero; sus rostros, rostros de llamas.”
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Isaias 26:17-18, “Como la mujer encinta cuando se acerca el alumbramiento gime y da gritos en sus dolores, así hemos sido delante de ti, oh Jehová. Concebimos, tuvimos dolores de parto, dimos a luz viento; ninguna liberación hicimos en la tierra, ni cayeron los moradores del mundo.”
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Isaías 66:7, “Antes que estuviese de parto, dio a luz; antes que le viniesen dolores, dio a luz hijo.”
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Jeremias 4:31, “Porque oí una voz como de mujer que está de parto, angustia como de primeriza; voz de la hija de Sion que lamenta y extiende sus manos, diciendo: !!Ay ahora de mí! que mi alma desmaya a causa de los asesinos.”
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Jeremias 22:23, “Habitaste en el Líbano, hiciste tu nido en los cedros. !!Cómo gemirás cuando te vinieren dolores, dolor como de mujer que está de parto!”
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Micah 4:10, “Duélete y gime, hija de Sion, como mujer que está de parto; porque ahora saldrás de la ciudad y morarás en el campo, y llegarás hasta Babilonia; allí serás librada, allí te redimirá Jehová de la mano de tus enemigos.”
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Juan 16:21, “La mujer cuando da a luz, tiene dolor, porque ha llegado su hora; pero después que ha dado a luz un niño, ya no se acuerda de la angustia, por el gozo de que haya nacido un hombre en el mundo.”
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Galatas 4:19-20, “Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto, hasta que Cristo sea formado en vosotros, quisiera estar con vosotros ahora mismo y cambiar de tono, pues estoy perplejo en cuanto a vosotros.”
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1 Timoteo 2:15, “Pero se salvará engendrando hijos, si permaneciere en fe, amor y santificación, con modestia.”
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1 Tesalonicenses 5:3, “que cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer encinta, y no escaparán.”
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Apocalipsis 12:2, “Y estando encinta, clamaba con dolores de parto,
en la angustia del alumbramiento.” (1)
El parto a veces es conocido como “el circulo de fuego” y como Melanie dice, “es un dolor indiscriptible”. Pero al final del parto, como ella dice, es sentir “la felicidad de ver al bebe que borra de tu mente y cuerpo la experiencia del dolor.”
Es como la vida nueva. Juan 3:3 dice, “Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.” Hay que nacer de nuevo espiritualmente. Juan 3:4-6 explica esto diciendo, “Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer? Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es.”
Y es curioso que el futuro tenga que ver con los dolores del parto. En la revista Pre-Trib Perspectives, Vol. VIII, No. 79, aug. 2010, Dr. Thomas Ice analiza esto en su artículo llamado “Consistent Biblical Futurism- Part III (Futurismo Bíblico Consistente). El dice que en Mateo 24:4-8 dice, “Respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe. Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán. Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin.Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares. Y todo esto será principio de dolores.” Es posible que nuestro Señor tuviera Jeremas 30:6-7 en mente lo cual dice, “Inquirid ahora, y mirad si el varón da a luz; porque he visto que todo hombre tenía las manos sobre sus lomos, como mujer que está de parto, y se han vuelto pálidos todos los rostros. !!Ah, cuán grande es aquel día! tanto, que no hay otro semejante a él; tiempo de angustia para Jacob; pero de ella será librado.” Entonces, según el artículo, el dolor de parto es igual al periodo de la Tribulación.
De toas formas, hay que recordar lo que Romanos 8:18-26 enseña, “Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse. Porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los hijos de Dios. Porque la creación fue sujetada a vanidad, no por su propia voluntad, sino por causa del que la sujetó en esperanza; porque también la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos de Dios. Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora; y no sólo ella, sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, la redención de nuestro cuerpo. Porque en esperanza fuimos salvos; pero la esperanza que se ve, no es esperanza; porque lo que alguno ve, ¿a qué esperarlo? Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos. Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.”
Fuente: http://www.foranswer.org/Top-Index.htm
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