Valores y el ejemplo personal
Es de un común acuerdo que una vida sin valores, no llegará a ser grande, al hablar de valores nos referimos a una creencia, idea, sentimiento que el individuo defiende y lo hace una persona original y con capacidad de decisión; por lo tanto nuestros valores influyen en nuestra toma de decisiones, de ahi la importancia de tenerlos muy claros.
Sin embargo, a diferencia de las ciencias exactas o sociales, los valores no se aprenden en folletos, revistas, libros de texto o un una escolar.
Los valores se inculcan, su aprendizaje es a través de lo que vemos, es decir, son algo que captamos, incorporamos desde pequeños, con base en la conducta de las personas que mas amamos, respetamos y admiramos.
En la época de la niñez los niños y niñas, le darán un alto valor al ejemplo y las conductas que observan en sus padres y querrán imitarlos. Por lo tanto, son los padres, madres o un adulto influyente, quienes están en la mejor posición para inculcarles valores que les sirvan como guía para regir su vida.
Por lo tanto, la interrogante que todo adulto modelo debe plantear es ¿ Qué le ha estado enseñado al niño o niña?
Recuerde:
A través de la forma como se expresa y trata a los demás está enseñado, que el respeto es valor.
La puntualidad en el trabajo y el no dejar las cosas para última hora, les enseña el valor de la responsabilidad.
La lealtad que muestra para con su pareja, enseña que la fidelidad es un valor.
El cumplir sus promesas y el asumir sus compromisos familiares con seriedad, les enseña el valor de ser una persona honrada.
El reconocer que se ha equivocado y pedir perdón, enseña que la humildad es un valor.
El Dr. Robert Schuller nos recuerda: “La verdad no solamente se confiesa, hay que vivirla”. Los padres y madres deben ser coherentes con lo que dicen y hacen.
Los valores no son algo que se imponen desde afuera, sino es ese aprendizaje que nace desde lo más profundo de la persona. Por lo tanto educar o enseñar en valores, es cultivar con amor y ejemplo el corazón para impactar su ente, es entusiasmarios para que hagan el bien siempre, es conquistarlos para que den lo mejor de si mismos/as en todo lo que hagan.
De esta manera su solidez moral, ética, espiritual no será una lección aprendida en un libro o salón de clase sino será una experiencia de vida que se hará evidente a la hora que realicen una decisión, en alegría que manifiesten y la paz que irradien como seres humanos con valores.
Piense en lo siguiente, no es difícil tomar decisiones cuando sabes cuáles son tus valores.
Bibliografía:
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Dr. Robert Schuller, Los tiempos dificiles no perduran, los hombres fuerte si, Unilit, 1995.
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Pan Schiller, ¿Cómo enseñar valores a los hijos?, Mexico, Paz, 2001.
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Angela Marulanda, Revista de Dr. Robert Schuller, el padre efectivo, ¿Cómo enseñar valores? 3 de marzo de 2004.
Antes el “Enfoque a la Familia” era:
http://www.enfoquealafamilia.com/default.aspx?cat=0
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