Eres único(a) “ADN”
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ADN El ácido desoxirribonúcleico, mas conocido como ADN, es una de nuestras principales moléculas. Es un polímero compuesto por nucleótidos ligados por uniones fosfódiester y azúcares que a su vez estos están formados por átomos de carbono, nitrógeno, oxígeno, fósforo e hidrógeno.
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Todo esto conforma una estructura súper enrollada que se encuentra en los cromosomas de nuestras células que llegan a medir 2 micrones (o sea mil veces mas chico que un milímetro) ¡Pero que al desenrollarse mide 2 metros !
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Esta supercompleja molécula es la encargada de tener toda tu información genética. Toda porque cada uno de los pares de base que lo conforman contiene los datos de tu color de pelo, ojos, piel, estatura y de que enfermedades podrías tener y es tu información porque por más que hayas heredado alguna característica de un familiar, la combinación de pares de base y su distribución en la cadena de ADN hace que sea único, que tu seas único! No hay ninguna persona en el mundo que tenga tu ADN.
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Por esto tu vida es compleja pero también es única, ¡no hay otro igual a ti! Y no te creó una máquina, o saliste de un tubo de ensayo, ni eres producto de azar. Hubo alguien que te formó. Él pensó y piensa en ti, sabe que eres complejo y que eres único(a). Tu creador es Dios, quien dispuso cada uno de los pares de base en tu ADN con la información que te hace especial. La Biblia , que es la palabra de Dios, nos dice: Dios mío, tu fuiste quien me formó en el vientre de mi madre. Tu fuiste quien formó cada parte de mi cuerpo. Soy una creación maravillosa y por eso te doy gracias. Todo lo que haces es maravilloso. ¡De eso estoy bien seguro! (Salmos 139: 13-14 BLA) Dios te conoce y te ama, su amor es tan grande que a pesar de tus complejidades, complejos, problemas, enojos, él quiere lo mejor para ti.
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Sabe que eres único(a), por eso él mandó a Jesús, su único hijo, a morir en una cruz y él hizo por amor; el murió y resucitó dio su vida por ti. Porque cada uno de nosotros hemos hecho y hacemos cosas malas que nos lastiman y desagradan a Dios y nos alejan de él. Pero si pedimos perdón y aceptamos a Jesús como salvador volvemos a ser hijos de Dios, somos amigos de Dios, de nuestro creador.
¿Quieres saltar de alegría? No dejes pasar la oportunidad de encontrarte ahora con Jesús, ¡Eres alguien maravilloso y de eso estoy seguro.
Usado con permiso:
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