El Apocalipsis: revelación y acontecimiento humano ....
No es un comentario del Apocalipsis, sino un estudio acerca de las interpretaciones más difundidas en el mundo evangélico. y se articula en 6 capítulos que son los siguientes:
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El libro de apocalipsis y su lenguaje, en el que reivindico el lenguaje simbólico, ya que es el lenguaje “natural” de la Biblia, estando presente en cada una de sus páginas, Apocalipsis incluido.
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El libro de Apocalipsis y la historia. En este capítulo abordo el tema de las interpretaciones, también llamadas escuelas, y en él establezco una clasificación de cinco. Aunque la más generalizada es la de las cuatro, las hay de menor número y también de mayor. Opté por la de cinco, porque en la de 4, el último, denominado indistintamente como idealista, espiritualista o alegorista, se convierte en un cajón de sastre en el que se mete todo. Y, a mi modo de ver, existe una interpretación que sin ser alegorista, idealista o espiritualista no encaja en ninguna de las otras: es la que yo denomino “Histórica”. Se caracteriza por entender la Bestia como un símbolo del Imperio Romano, pero no sólo de este imperio, sino de todos los que han sido a lo largo de la historia, protestantes o evangélicos incluidos. Después de justificar el por qué de la clasificación, hago un breve resumen de cada una de ellas, destacando sus puntos fuertes y débiles, y advirtiendo que el análisis se circunscribirá a las tres interpretaciones fundamentales entre los evangélicos: historicista, futurista o dispensacionalista e histórica. La segunda parte del capítulo la dedico a analizar cómo han vivido los cristianos la espera del fin a lo largo de la historia, fijando la atención en periodos claves de la misma, a saber: el fin de los tiempos hasta el siglo V, que es cuando se produce la caída del Imperio Romano; el fin de los tiempos desde el siglo V al siglo XVI, que es cuando se da La Reforma, y el fin de los tiempos desde el siglo XVI al XX. En la tercera parte abordo el asunto de la espera escatológica en la actualidad, distinguiendo entre escatología secularizada y escatología religiosa.
Las Escuelas interpretativas del Apocalipsis quedan así:
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Preterista
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Historicista
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Futurista
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Alegorista
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Histórica (1)
El libro consta de seis capítulos, que versan sobre los siguientes temas: El libro de Apocalipsis y lo religioso. En él analizo los conceptos de Iglesia, Evangelio y Nuevo Pacto que se dan en cada una de estas tres interpretaciones, exponiéndolos de forma objetiva y dejando para el final una reflexión en torno a las características de cada una de ellas, en especial del dispensacionalista.
El libro de Apocalipsis y la profecía. En este capítulo me ocupo fundamentalmente del concepto dispensacionalista de profecía, ya que en líneas generales en el resto de las interpretaciones no hay diferencia digna de mención. Expongo el concepto dispensacionalista de profecía y luego reflexiono sobre ella, centrándome en aspectos tales como la prevalencia del estado de Israel, Literalidad, Desconexión del contexto histórico y, por último, en los aspectos cristológicos que de tal concepción se deriva.
El libro de Apocalipsis y lo político. En él analizo las interpretaciones que cada una de estas escuelas hace de las figuras clave, esto es, de la Bestia del mar, la Bestia de la tierra y la Gran ramera.
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El libro de Apocalipsis y su estructura- tiene que ver con algunas características de su redacción y composición, siendo el elemento principal los índices que se corresponden con cada una de estas interpretaciones.
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La tésis del libro es que las diferentes interpretaciones no son anteriores a las circunstancias históricas quereflejan. Por ello no pueden entenderse como productos hermenéutico-textuales dispuestos para que los creyentes elijan. Son, por el contrario, ejercicios hermenéutico-vitales que surgen en detrminadas circunstancias históricas, de modo que mientras que éstas se mantienen, la interpretación gana crédito a gran escala. Y cuando las circunstancias cambian, la interpretación queda arrinconada, sin fuerza. La secuencia es la siguiente: cae el Imperio Romano y con él desaparece el antiguo milenarismo, dando paso al Alegorismo, en el que las figuras del mal, al desaparecer el Imperio, pasan a identificarse con la “parte mala de la Iglesia”, situación que se mantiene hasta el siglo XVI, en el que para los protestantes, dichas figuras pasan a representar la Iglesia Católico-Romana, que es la que los persigue, tal cual hizo en la antigüeda el Imperio Romano. La situación que se mantiene hasta que ya a mediados del siglo XX es evidente que una progresión del protestantismo, como la habida desde el siglo XVI hasta finales del siglo XIX, no traería la desaparición de la ICR ni el mal del mundo. Agotada esta interpretación, y a raíz de la re-fundación del estado de Israel en 1948 y unos EE. UU. enfrentados a Rusia por la hegemonía mundial y distanciados de la “Europa comunista”, el dispensacionalismo se reformula de pies a cabeza sirviéndose de la situación geo-estratégica (petróleo, hegemonía con Rusia, países árabes en guerra con Israel, etc., etc.) y alumbra la teoría de todos conocida: el fin del mundo llegará cuando se cumplan los cuarenta años de la re-fundación del estado de Israel (es la interpretación de la generación de Mt. 24:32-34) y Europa, como Imperio Romano Redivivo, será el Anticristo, que colaborará con Rusia en la destrucción de Israel. Que el dispensacionalismo no pensaba así antes de la fundación del estado de Israel lo puedes ver en el librito titulado “Traza bien la palabra de verdad”, en el que el plateamiento era el de la tríada de los dos mil años. Y ahora el propio dispensacionalismo está viendo como sus interpretaciones pierden fuerza: el plazo ha pasado sin que nada ocurra y la situación geoestratégica está cambiando sustancialmente con la aparición de los denominados BRIC que están desplazando a Europa y EE UU del centro del escenario mundial, de modo que los que vengan detrás de nosotros, puesto que el Apocalipsis siempre tendrá algo que decir a los cristianos mientras no llegue el Fin de Verdad, tendrán que reformular sus esperanzas en función de las nuevas figuras maléficas.
David Casado Cámara, El Apocalipsis: revelación y acontecimiento humano, CLIE, 2004.
Dónde se puede conseguir el libro:
http://www.clie.es/?page=shop/indice&product_id=224475
Fuente:
1. http://www.centroseut.org/publicaciones/libros/dcasc.htm
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