Sermón sobre Rut 2:4-19

“Jehová recompense tu obra”

Sermón sobre Rut 2:4-19

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Al terminar nuestro estudio de la semana pasada vimos a Rut salir de su casa en Belén a recoger espigas del campo de Booz. Aunque Dios no le dijo en voz alta que fuera a ese campo, en Sus tratos providenciales hizo que ella pasara por allí, y entró, y comenzó a recoger lo que los segadores habían dejado para los pobres.

V.4 LEE Cuando Booz llegó a su campo aquel día, saludó a sus obreros, “Jehová sea con vosotros.” Fíjense, es el dueño hablando; y los trabajadores respondieron, “Jehová te bendiga.” ¡Cuán bella relación existió allí en el campo de Booz! Como quisiera que fuera así en todos los lugares de trabajo. V.5 LEE

Ahora llegamos al principio de esta historia de amor, y el cuadro de la redención en Cristo Jesús. Esta mujer extranjera, la cual aceptó la pobreza, aceptó ser viuda para siempre, y ser repudiada, está en un campo recogiendo espigas para que ella y su suegra tengan lo necesario para subsistir.

Cuando Booz preguntó, “¿De quién es esta joven?” fue porque, en ese momento, sintió curiosidad e interés por ella. Ahorita veremos como la protegió mientras recogía espigas en su campo. Booz la admira. Vemos aquí como empieza su amor por ella. V.6 LEE

Su mayordomo le explica quien es y añade las palabras, “la joven moabita” como advertencia que no es una persona digna de él. Quizá también está disculpándose porque tal persona está en su campo. El mayordomo explica más en el verso 7. LEE

Parece que sigue disculpándose al decir, “Esta joven moabita vino a espigar y yo no podía decir que no. Usted sabe que es el sistema Mosaica permite que esté aquí. Ella es pobre y extranjera.” Pero no era necesario disculparse porque Booz ya se había interesado en ella. Esta porción revela algo muy especial del carácter y personalidad de Rut. Ella no estaba buscando un esposo, pero lo que todas las demás señoritas en Belén no pudieron conseguir, Rut sí lo consiguió, sin intentar de hacerlo. Al darse cuenta que había hallado gracia en los ojos de Booz, se quedó atónita. Eso lo veremos en el v.10. Como quisiera que todas las mujeres, que buscan un compañero para la vida, lo hicieran en la misma manera. ¡Rut se demostró como mujer de integridad y compasión con sus hechos! Y Booz se dio cuenta de las intenciones de su corazón. El supo que la belleza exterior algún día se acabará pero la belleza interior nunca cambiaría. ¡Que aprendamos esta lección nosotros también!

Booz dice a Rut en v.8 LEE No era natural para un judío recibir a una extranjera en sus campos, aunque la ley lo exigía. Booz aún añade en el v.9 LEE

Lo que Booz está haciendo demuestra el gran interés personal que el tiene para Rut. Hay dos hechos muy importantes en estos versos: El no solamente la invita a quedarse en su campo, sino que pone sobre ella un manto de protección.. Le dice, “He dado órdenes que te den permiso para espigar, y además que nadie te dañe – no, en ninguna manera.”

Hablando francamente, era muy peligrosa para una mujer, tal como Rut, extranjera y viuda, estar a solas en un campo. Y, Booz, reconociendo eso, la protege poniéndola entre sus criadas y criados. Ahora creemos que Booz se ha enamorado de ella.

Noten la reacción de Rut a estas acciones nobles y generosas de parte de Booz. V.10 LEE

Su suegra, Noemí, le había advertido de antemano del peligro de venir a Belén. Tal vez por eso no vino Orfa con ellas. Era un sacrificio grande quedarse pobre y viuda para toda la vida. Pero Rut, aún sabiendo eso se vino, porque amaba a su suegra y por haber aceptado al Dios de Israel como su Dios.

Aquel día, cuando salió en busca de un campo donde espigar, jamás pensó que alguien se diera cuenta de ella. Al contrario, esperaba recibir lo peor del pueblo, palabras abusivas y rechazamiento, porque en aquel entonces los judíos no se llevaban bien con los moabitas. La verdad es, hermanos, que el corto libro de Rut es interesante precisamente en este punto. En este relato vemos como las barreras raciales fueron rotas. Dios tiene en mente a todas las razas y grupos étnicos, y ama aún a los más pobres e indignos.

Tal es el cuadro del hombre hoy. Romanos 5:8 dice, “…siendo aun pecadores, Cristo murió por nosotros.” Solamente Dios tiene esa clase de amor. Entre los seres humanos casi no se ve ese amor perdonador. Pero aquí, en Booz, tenemos una demostración de amor verdadero, y por eso Rut pregunta, “¿Por qué he hallado gracia en tus ojos.? ¡Está sorprendida! Siendo extranjera y desechada no puede comprender su compasión.

Creo que debemos dirigir esa misma pregunta a Dios. “Dios, ¿por qué he hallado gracia en tus ojos para que me reconozcas como uno de tus hijos?” Dios ha extendido su gracia hacia nosotros aún siendo pecadores e inmerecedores. ¿Por qué? Porque Dios ama al mundo. No nos ama porque somos buenos, porque “no hay justo, ni aún uno.” “Por cuanto todos pecaron, y están destituídos de la gloria de Dios.” Romanos 3:10,23 Nosotros no tenemos las cualidades que Dios ame, respete, y premie. Sin embargo, Dios nos ama. Es una de las verdades más grandes e incomprensibles de la palabra de Dios. El demostró ese amor, porque “…siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.”

Y, mi amigo, sobre la base de Su gran amor, Dios extiende la gracia a todo hombre. Por eso nos quiere salvar. Es que nos ama.

V.11 LEE La gente hablaba de una manera positiva de esta viuda, Rut. Evidentemente, el pueblo de Belén, igual que todos los pueblos, habían pasado la noticia que Noemí había vuelto con su nuera Rut, pero, en este caso, el chisme no era dañoso sino que decían cosas buenas de ella. Ellos se quedaban impresionados por la forma en que Rut cuidaba a su suegra. Imagínense, esta joven extranjera ha venido con su suegra para acompañarla en la vejez y cuidar de ella. Rut fue una persona fina. Ahora, en el campo, Booz se da cuenta que lo que hablan de ella es verdad, y además, tal vez era bonita, y él se enamoró de ella. Se da cuenta del sacrificio que Rut ha hecho y dice en v.12. LEE

Rut había confiado en el Señor, Jehová Dios de Israel. Por eso dejó su propia tierra. Declaró que el Dios de Noemí sería su Dios también. Dejó la idolatría para seguir el Dios viviente y verdadero. Ahora ella es hija de Dios. Dice la escritura, “bajo cuyas alas ha venido a refugiarse.” ¡Cuán grande testimonio! Su vida había sido transformada. Así debe ser en cada conversión. Al recibir a Cristo debemos vivir como “nuevas criaturas” con las cosas viejas pasadas y con nuevos deseos y hechos.

Booz le dice: “que seas recompensada y remunerada por tu decisión.”

Rut contesta en v.13 LEE. ¡Que interesante respuesta! Rut no esperaba consuelo. No esperaba escuchar palabras apacibles del dueño. Y la razón por que no esperaba nada agradable era que Rut no era “como una de las criadas de Booz.” Y fue precisamente por eso que Booz se dio cuenta de ella. Rut era diferente, diferente en su modo de hablar y actuar, quizá aun en el vestuario, y esa fue la razón que Booz se enamoró con ella. Hermanos, creo, que si el cristiano debe ser diferente. Ya no debemos actuar y hablar como el mundo actúa y habla, porque nuestros deseos deben ser diferentes. Ya no nos divertimos con las películas y revistas que el mundo desea ver. Ya no nos divertimos como el mundo hace. Nosotros somos hijos de Dios. ¡Vivamos una vida de santidad!

V.14 LEE Les pregunto, ¿Tiene interés Booz en Rut? Claro que sí. Se ha enamorado de ella. Pero, bajo la ley mosaica sería difícil casarse con ella. En otro estudio veremos el porqué. Tiene que ver con otra ley, extraña para nosotros, la del pariente cercano y redentor. La próxima semana hablaremos acerca de aquella ley. Vv. 15,16 LEE

Hasta dice Booz a sus segadores, “Quiero que la demuestran toda consideración y cortesía posible. Hasta quiero que la dejan espigar entre las gavillas.” Claro, el dueño no dejaría que los pobres entraran a donde los obreros todavía estaban cosechando el trigo. Pero Booz dijo, “Que recoja también espigas entre las gavillas,” que significa que los segadores habían de dejar caer espigas a propósito cuando ella andaba cerca. V.17 LEE

Una efa es una canasta bastante grande – contiene algunos 35 litros. Para una viuda y mujer pobre era demasiado.

Vv. 18,19 LEE Cuando Noemí vio la cantidad que Rut había espigado dijo en palabras semejantes, “Jamás he visto tanto grano. ¿En donde has estado hoy? Alguien te ha demostrado demasiado consideración.” Y Rut le dijo toda la historia. Hasta este punto Rut no sabe que tan importante es este hombre Booz para ellas. Pero, Noemí lo conoce y sabe que papel puede desarrollar y eso veremos la próxima semana.

Mi hermano, mi amigo, Dios quiere dirigir nuestros pasos. El está dispuesto a hacerlo. Así que, depende de nosotros. Primero, tenemos que venir a Dios en arrepentimiento y fe y recibirle como nuestro único y suficiente Salvador. En seguida necesitamos someternos completamente a sus mandatos y andar en novedad de vida. Entonces, Dios Espíritu Santo nos guiará a toda verdad. Si no has tomado el primer paso de recibir a Cristo, te invito, esta mañana, a que lo hagas. Y si todavía estás viviendo en la tierra lejana, como cristiano, te invito a que vuelvas a la dulce comunión con Dios.

por John Abels con todos los derechos reservados.