¿Qué espera Dios de nosotros?
Mucha gente piensa que Dios espera algo de ellos. La palabra “espera” significa, “considerar que algo es justamente debido.” Y en un sentido, un montón de gente hace cosas para Dios. Ellos piensan que “deben” a Dios algo y quieren ser “aceptados” por Él.
Sabemos que Dios es perfecto, puro y santo. No hay nada como Él. Y siendo Dios perfecto, muchas personas piensan que pueden hacer algo para ser aceptadas por Él. En otras palabras, ¡ellos le deben! Por lo tanto, creen que lo que pueden darle es su dinero (como los diezmos), o decir y rezar cosas agradables. Y la lista de las cosas son interminables.
Pero la verdad es que ellos no existían antes de que Adán y Eva fueron creados. Entonces, ¿cómo podrían tener una deuda con Él? Y Dios es Dios. Es “JEHOVA-JIREH: ” (Jireh – “El Señor el proveedor” .Génesis 22:14 ). No necesita dinero, tiempo, o cualquier otra cosa. Estas cosas sólo existen porque Dios había creado el hombre primero. (Col. 1:16)
Y en cuanto a las expectativas de Dios, Él no necesita nada como hemos dicho. (Hechos 17:24-25) Pero le gusta nuestra obediencia (1 Sam. 15:22) y la alabanza (Apo. 4:11). Dios lo sabía desde el principio que todo iba a ser revuelto y en pecado (Isa.. 53:5-6; Rom. 3:23). E incluso su creación ha sido afectada por el pecado (Romanos 8:20-21).
Por lo tanto, cuando dijo: “Sed santos, porque yo soy santo” (1 Ped. 1:16) este versículo venía de ” ..que serán santos, porque yo soy santo” (Lev. 11:44). Él decía “santos” porque lo sabía muy bien que seríamos pecadores (Rom. 3:23). Pero Él era puro y quería que nosotros también fueramos puros. Realmente la frase implica que “seremos santos porque nuestro Mesías Jesús es santo.” La verdad es que Dios quiere que seamos como Jesús (1 Pet. 3:15). Él nos quiere que confesemos nuestros pecados y aceptemos a Jesús como nuestro Mesías (Romanos 10:9). Jesús era su plan para salvarnos (Gal. 4:4; Col. 1:26; Ef. 1:1-11). El plan de Dios no fue porque lo teníamos merecido sino porque Jesús lo hizo por nosotros. Él es la gracia de Dios. Algo que no lo merecemos. Y no hay forma de pagarle menos: creer y recibirle por fe (Jn. 1:12; Ef. 2:8-10; 1 Cor. 15:10; 1 Ped. 5:10).
Ahora bien, si Dios esperara algo de nosotros, ¿qué podría ser para que fuese feliz con nosotros y nos aceptase? Tal vez lo que podría ser es lo que hizo en la cruz. ¿Qué te parece? Mira el ejemplo del “Hijo Pródigo” en Lucas 15. Dice el texto en versículo 20, “pero cuando aún era una distancia, lo vio su padre y su corazón estaba preocupado por él, y corrió, y echóse sobre su cuello y le besó.” Tal vez Dios quiere que creamos en Jesús (Jn. 3:14-17), de recibirlo (Jn.1:12) y ser declarados justificados por su sangre (Rom. 3:28). Él desea redimirnos (volver a comprar) y santificarnos (declarado santo) (2 Pedro 2:1; 1 Cor. 6:11). Quizás le gustaría que no trabajásemos para ello (Rom. 11:6) sino que aceptemos lo que hizo por nosotros. Dice 1 Juan 4:10 y 19 que Dios nos amó primero, antes de que le hayamos amado. ¡Esto nos da un salto que no esperabamos!
Deja un comentario